Pequeña presentación

Nuestro anhelos para esta página son dos: en primer lugar, que esta página se convierta en un espacio para la libre circulación y discusión de ideas filosóficas y científicas. Los únicos requisitos para publicar son: responsabilidad y seriedad. Asimismo, pedimos que si se quiere discutir un artículo publicado se explicite a quién y sobre qué se critica a fin de evitar ambigüedades.

En segundo lugar, aspiramos a que esta página se convierta en el archivo online más grande de artículos y entrevistas publicadas por o sobre el gran filósofo argentino Mario Bunge

Para publicar hay dos opciones. O escribe un comentario bajo un artículo en particular o nos envía su escrito a nuestra dirección de correo electrónico

grupobunge@gmail.com.

 

 

 

 

884 respuestas to “Pequeña presentación”

  1. karla Says:

    quiisiera saber cuales fueron los aportes cientificos de mario bunge, me lo podrian mandar a mi correo gracias..
    krla!

  2. Fermín Huerta Martín Says:

    Los aportes científicos de Mario Bunge los puedes consultar en su bibliografía que se encuentra en la sección de Varios.
    Saludos.

  3. grupobunge Says:

    Karla:
    si bien Mario Bunge se doctoró en física, no se dedicó a la investigación científica, si entendemos por ésta la contrastación empírica de hipótesis. Por lo tanto, si por «aportes científicos» te refieres a la invención de hipótesis y su comprobación empírica en laboratorios, Bunge no ha realizado aportes sustanciales. Bunge se dedicó especialmente a la construcción de un sistema filosófico original, es decir, a la construcción de un sistema ontológico, epistemológico, semántico y lógico, coherente y en armonía con el conociemiento científico. Dentro de este sistema se destacan sus reflexiones metacientíficas: la reflexión filosófica sobre la actividad científica y su producto, el conocimiento científico.
    En este sentido, realizó grandes aportes en distintas ciencias, principalmente en física, psicología, biología y sociología.

  4. Fernando G. Toledo Says:

    Enorme es mi alegría al encontrarme con este para mí flamante blog sobre el gran pensador argentino Mario Bunge. Desde este momento llegaré más a menudo a estas lindes. Me gustaría que esta página brinde algunas traducciones de algunos textos de o sobre Bunge (en este momento pienso en Function and functionalism). Aprovecho, también, para preguntarles si ya han publicado algo de Bunge sobre el materialismo emergentista y sobre el problema mente-cerebro (perdón, es que me pierdo un poco en las categorías). Gracias y adelante con el proyecto.

    P.D.: Me resulta simpático el nombre del blog, sobre todo por las obvias reminiscencias empresariales…

  5. grupobunge Says:

    Fernando: muchas gracias por tus comentarios y sugerencias que serán tenidas en cuenta.
    En relación con lo que preguntas, puedes encontrar información sobre el problema mente-cerebro en la categoría «psicología» y «filosofía y ciencia». Lamentablemente no hemos publicado hasta el momento nada específico sobre el materialismo emergentista; prometemos hacerlo a la brevedad.
    Asimismo, te pido perdón por lo confuso de las categorías y la organización en general: estamos trabajando para hacer más fácil la consulta. Por el momento te recomendaría que ingreses alguan palabra clave en el buscador del blog.

    ¡Por fin alguien a quien le gusta- y entiende el sentido- el nombre! No te imaginas las críticas que he recibido.
    Muchas Gracias

  6. Fernando G. Toledo Says:

    Gracias (Federico, Nelson, Fermín y/o Armando).
    De a poco voy entendiendo el orden de los artículos. Me parece que el problema del embrollo está dado por el mismo sistema de WordPress. La verdad es que con Blogger o Blogalia o alguno de esos servidores habrían tenido una página todavía mejor. Ánimo igualmente y espero me avisen (por ejemplo, en este lugar) si publican algo (si es en español, mejor todavía) sobre el materialismo emergentista -o materialismo científico- y sobre neurología. Bueno, las ideas de Bunge sobre la ética también me interesan, así que, bienvenidas.
    Una consulta: ¿saben acerca de la edición en español del Diccionario de filosofía de Bunge? ¿Se consigue en la Argentina? ¿A qué precio (en esto, tiemblo)?

  7. lussiana Says:

    hola!…soy una estudiabnte universitaria de primer ciclo…estoy llevando el curso de filosofia….y tengo una exposicion sobre «MARIO BUNGE»…quisiera saber si ustedes me podrian proporcionar informacion sobre el acerca de sus aportes cientificos…espero su respuesta lo antes posible!…atte LUSSIANA!!…gracias desde ya por su respuesta

  8. grupobunge Says:

    Fernando: prometemos avisarte cuando publiquemos algo relacionado a tus temas de interés.
    El excelente Diccionario de Bunge se consigue en Argentina, por lo menos sí en Córdoba capital,sweet home, a $64, 50. La edición es de Siglo XXI.

    Suerte

  9. Fernando G. Toledo Says:

    ¡Gracias por el dato! Consultaré a Sweet Home.

  10. grupobunge Says:

    Fernando: perdón por el mal entendido. No existe la librería «Sweet Home»- fue tan sólo un exabrupto sentimental mío.
    Te recomiendo buscar en http://www.cuspide.com.

    suerte!!!

  11. Fernando G. Toledo Says:

    Gracias igualmente, lo descubrí también en Temátika, y supongo que en Yenny podré conseguirlo (soy de Mendoza).

  12. jose luis Says:

    hola quisera saber cual es el aporte dientifico de mario bunge lo necesito para una expocision y porfavor me puedan mandar a mi correo les agradesco por anticipado

  13. Fernando G. Toledo Says:

    He querido leer la entrada «Conocimiento: Ordinario y Científico» pero es imposible. ¡Hay un lío terrible! Hay párrafos repetidos, otros intercalados y signos extraños. Además, no se pueden dejar comentarios. Quiero leer ese texto, ¿podrán arreglarlo?

  14. grupobunge Says:

    Creo que he solucionado el problema. Perdón por las molestias y gracias por informarnos sobre el inconveniente

  15. Fernando G. Toledo Says:

    Gracias, gente de GrupoBunge, por arreglar el artículo.
    Una cosa más: estoy en Córdoba Capital y el Diccionario de filosofía figura en Cúspide sólo en la base de datos, pero no en el stock.
    Sin embargo… Rubén Libros contaba con uno y ya no lo tiene más. Gracias.

  16. grupobunge Says:

    Espero que lo leas cuando aún estás en cba. El diccionario lo venden en «espacio cultural» la librería del complejo Dinosaurio. Lo sé porque lo ví. si tienes tiempo, y ganas, podríamos ve de arreglar una juntada- mientras en estes aca- para ver la posibilidad de organizar cosas en conjunto

    abrazos

  17. Fernando G. Toledo Says:

    La verdad, me habría encantado que nos juntásemos y un poco con esa secreta intención coloqué el último mensaje. Sin embargo, adelanté mi partida de allí (iba a estar hasta el lunes), y ya estoy de vuelta en casa. Es una pena, aunque les agradezco enormemente el interés. Prometo que la próxima vez, que espero no se demore, les enviaré un correo antes para arreglar las cosas con más tiempo. Ya he estado leyendo el diccionario y es excelente. Me gustaría en algún momento reproducir alguno de los artículos en mi propia página.
    Un gran saludo y, por supuesto, los sigo leyendo con enorme atención.

  18. Erick Rubio Says:

    Octubre 24 de 2006

    Soy estudiante de pregrado de filosofía, con un marcado interés por la epistemología y la ética. De momento estoy trabajando la relación entre ciencias sociales y filosofía, tema que me gusta mucho cómo lo aborda Mario Bunge. Digamos que soy partidario del enfoque sistémico.
    He leido algunos puntos de Emergencia y convergencia, y La relación entre sociología y filosofía. Pero sólo algunos apartes porque no tengo el privilengio de tenerlos a la mano. Todo esto lo digo con el objeto de hacer notar mi interés por el pensamiento de Mario Bunge y sobre todo para participar de la discución, INTERCAMBIAR IDEAS.

  19. elizabeth hernandez montes Says:

    quisiera saber el texto del libro de las primeras 40 paginas del libro que su titulo es la ciencia, su metodo y y su filosofia de Mario Bunge

  20. Erick Rubio Says:

    Erick Rubio

    Octubre 25 de 2006

    En estos días he discutido con un amigo la lista de pensadores que Mario Bunge, en su libro, La relación entre sociología y filosofía, presenta como «miembros de la tercera ola romántica». Es que mi amigo y yo, quizá acríticamnte, nos resulta muy gracioso el mal olor que le produce a Bunge el discurso posmoderno.
    Yo no puedo decir que he leido mucho de Derridá, Lacan, y toda esa ola de franceses, pero es que a mí también me parecen unos pensadores que hablaron mucho, quizá hayan dicho cosas muy interesantes, pero en términos generales comparto el ánimo de Bunge. Además que Bunge escribre muy gracioso. Es divertido ver la manera cómo Bunge ataca a estos pensadores; hasta uno podría decir que los hace ver como unos «charlatanes».
    Quiero discutir ese tema¡

  21. grupobunge Says:

    Erick: Bunge no parecería decir que estos pensadores son «como unos charlatanes»: lo dice con todas las letras «son unos charlatanes»!
    si bien hay mucho de polemista en Bunge, no por eso deja de tener razón. Tanto Derridá como Lacan y todos los «posmodernos» o «pos estructuralistas» son irracionales, idealistas (textualistas – discursivistas) y por lo tanto anti-científicos. O lo que es peor, rechazan las ciencias «tradicionales» al tiempo que apoyan pseudociencias como lo son la homeopatía (lee el reportaje a Barthes en la categoría charlatanes), el psicoanálisis, los llamados «gender studies», etc.
    Es cierto que el tono despectivo de Bunge puede generar cierto rechazo, pero no hay que olvidarse que lo que Bunge está defendiendo es la búsqueda de conocimiento verdadero- concepto ridiculizados por los posmodernos, causa suficiente para llamarlos charlatanes.
    En última instancia es la calidad de vida del hombre la que se defiende: cuántos hay que creen- y cuantos que lucran- que el psicoanálisis ofrece una verdadera cura para los trastornos psicológicos, o que la homeopatía es más efectiva que un quirófano, o que las enfermedades mentales se curan con una «inyección de símbolos» (barthes) etc..
    La búsqueda de conocimiento verdadero no es como un juego de salón o- lo que es peor- como un simple intercambio de discursos. Exige preparación, dedicación, esfuerzo, imaginación, creatividad, y la voluntad de someter nuestras hipótesis a contrastación pública; nada de lo cual hacen los pos-modernos

  22. Erick Rubio Says:

    Erick Rubio

    Pues como dije anteriormente, comparto el espíritu de Bunge. Para mí también toda esta ola de franchutes me parecen pensadores que rechazan la ciencia porque en definitiva no tienen una idea clara de la empresa científica. Y es cierto no hay que alimentar esa idea que quieren presentar de la ciencia, es molesta incluso. El problema es que estamos siendo quizá muy positivos. y esa no es la idea. Eso de «conocimiento verdadero» es algo con lo que no estoy muy de acuerdo, me gustaría intercambiar ideas sobre este respecto.
    Porque creo que el mismo Bunge es cuidadoso con esta idea. Yo creo que Popper, Kunh, Lakatos (por mencionar sólo algunos) ya han hecho bastante énfasis en que nuestro conocimiento es hipotético, conjetural. Así que sería bueno aclarar eso de conocimineto verdadero.
    Gracias por responder

  23. grupobunge Says:

    Erick: en primer lugar, perdon por lo corto de mi respuesta, me agarras sin tiempo. Lo único que quiero decirte es que yo hablo de «búsqueda de conocimiento verdadero» y no de posesión. En el mejor de los casos sólo podemos aspirar a tener un conocimiento parcialmente verdadero.

    saludos y prometo dedicarle más tiempo la próxima vez

  24. Fermín Huerta Martín Says:

    Elizabeth:
    Puedes encontrar las primeras 68 páginas de La ciencia, su método y su filosofía en la siguiente dirección http://www.ddooss.org/articulos/textos/Mario_Bunge.htm.
    Saludos

  25. Erick Rubio Says:

    Erick Rubio

    Hola, dos cosas quiero comentar hoy. La primera es que porfin tengo en mis manos el libro de Bunge La relación entre sociología y filosofía, eso me hace muy feliz. La otra es que tengo una inquitud, y es a saber: Ustedes tienen algún contacto con el propio bunge o sólo son pensadores que comparten algunas ideas con él y quieren ofrecer un espacio para discutirlas?
    Es decir, Bunge tiene conocimiento de este grupo?
    quizá estas preguntas resulten groseras espero me disculpen. El asunto es que me gustaría preguntarle algunas cositas al propio Bunge (de ser posible)
    Es posible que Bunge acuse respuesta de algunos comentarios por medio de ustedes?
    Gracias.

  26. Rafael Says:

    Apreciado Federico,

    Finalmente me he liberado un poco. Te escribo para comentarte que he incluido un resumen de los argumentos en que se funda el Prof. Bunge para criticar al psicoanálisis en la versión castellana de Wikipedia (Mario Bunge). Pienso que tal vez te interese incluir un enlace a la página.
    Tengo, además, a medio redactar una reseña de sus posiciones en los diferentes aspectos de filosofía de la ciencia que ha discutido en el curso de los años: ontología, semántica, gnoseología, metodología, praxiología y axiología. Mi idea es incluir esa información también en Wikipedia, de modo tal que esté disponible para el gran público.
    Te mando un abrazo y ya nomás me comunico con vos por correo.

  27. fernandogtoledo Says:

    Mm, Erick. Bunge es bastante crítico con los modelos de Popper y Kuhn. Supongo que ya te toparás con sus críticas en algunos de sus libros. Si encuentro esas críticas, las referiré en algún otro mensaje.

  28. fernandogtoledo Says:

    Estimados amigos:
    Les dejo este enlace:
    http://progresocientifico.blogspot.com/2006/11/escepticismo-politico-del-dr-mario.html#links

  29. Fermín Huerta Martín Says:

    Mario Bunge participara en las Jornadas “El progreso científico y sus amenazas” que tendrá lugar en Castelldefels, Viernes, 10 y Sábado, 11 de noviembre de 2006, en la provincia de Barcelona (España). Más información en http://borgonoz.googlepages.com/jornadas

  30. grupobunge Says:

    que suerte y cuanto envidio a los españoles!! Espero que sea a sala llena y Fermin. contamos con tus relatos sobre las charlas.

    saludos

  31. Heriberto Janosch González Says:

    ¿Saben si va a pasar por Madrid?
    Saludos, Heri

  32. Erick Rubio Says:

    Hola grupo bunge.
    Les comento que la otra semana se realizará el foro interno de estudiantes y profesores de filosofía en la U donde estudio y me anoté con una ponencia.
    La relación entre la sociología y la filosofía, lo bueno es que en mi U no conocen mucho de Bunge incluso no lo estiman en absoluto porque gran parte de los docentes son simpatizantes del posmodernismo y de la filosofía analítica en general, incluso del fenomenalismo. Así que me toca duro.
    Eso por un lado, lo otro que quería comentarles es que no recibí respuesta sobre el asunto de si Bunge da cuenta de estas notas. ¿Bunge tiene idea de esto? disculpen mi obstinación y quizá mi imprudencia
    Gracias

  33. grupobunge Says:

    Erick:
    espero tengas suerte con tu ponencia. Te recomiendo que aunque no conozcan la obra de Bunge no te limites a citarlo y te animes con aportes personales. Ojala nos mandes despues tu ponencia.
    Lamentablemente no se si Bunge conoce esta pagina, pero me imagino que no. Pero, como lo último que se pierde es la esperanza…
    una pregunta ¿en qué universidad estudias?
    saludos

  34. Erick Rubio Says:

    Hola grupo Bunge, les comento que a decir verdad yo no estoy como que muy preparado para un evento como este (ponencia en el foro interno).
    Lo que sucede es hago parte de un grupito de investigación (Holosapiens) y mi amigo con el que discuto los temas (que también hace parte del grupo) pues me sugirió un trabajo como ese, ya que aquí no se le ha hecho mucha justicia a un tipo como Bunge. Es decir denuestan de él, sin conocer sus trabajos (quizá lo único que conozcan es La ciencia, su método y su filosofía, escrito muy difundido) y como en el grupo hemos trabajado algo de él, pues sería bueno que comentaramos sus ideas haber que les parecen ( La idea no es tomar a Bunge como una autoridad, sólo como reseñar sus ideas, porque para el grupo son muy importantes)
    Pero lo cierto es que yo no soy el más imdicado para esa tarea, sólo que soy muy boca floja y pues dije que sí, ya que era el único del grupo que no iba a presentar nada. Y lo que se me ocurrió fue dar ese tema, pero no pensé en las consecuencias de esta desición
    Ah se me olvidaba decirles que estudio en la Universidad del Atlántico (Barranquilla, Colombia) VI semestre
    Saludos

  35. Roberto Amenta Says:

    Hace un año aproximadamente escanée el Diccionario de Filosofía de Bunge para remitirlo a algunos amigos. Si no lo prohibe el editor o el mismo Bunge, puedo enviarlo a esta página por capítulos. Aclaro que además, en cada entrega agregaba temas conexos con algunas definiciones, de autoría del mismo Bunge o bien de otros autores.
    estoy a vuestra disposición.

    Saludos y adelante contra la barbarie irracionalista

    • Orlando Says:

      No sé si el que firma Roberto amenta es el mismo que Roberto Amenta. Estas ambigüedades ocurren porque no habiendo registro de usuarios, cualquiera puede tomar el nombre de cualquiera.

      ¡Bonitas confusiones se producen con este defecto del sitio!

  36. Fermín Huerta Martín Says:

    Amigos:
    Varias cuestiones.
    Heriberto, no se si Bunge pasó por Madrid, lo siento.
    A día 11 de noviembre de 2006, en que se lo pregunté, Bunge no conocía esta página.
    Espero acabar pronto un artículo sobre mi encuentro con Bunge.
    Os dejo un enlace interesante con una entrevista y foto reciente.
    http://www.arcadi.espasa.com/php_built/001357.php
    Saludos

  37. grupobunge Says:

    Roberto: nos encantaría poder contar con tus scans. Lo que podemos hacer, si quieres, es lo siguiente: envíalos al mail de la pagina (grupobunge@gmail.com) y nosotros nos ocupamos de ver la posibilidad de publicarlos.

    gracias

  38. carlos f bunge Says:

    Las contribuciones científicas de Mario Bunge. Doy dos ejemplos representativos: 1. En 1994 estuve en un simposio en la McGill University celebrando los 75 años de MB. Hablaron, entre otros, Vernon Mountcastle,
    conocido por sus investigaciones en neurociencias (National Academy Award, 1998) quien habló de sus fracasos para conseguir fondos públicos y privados para estudios sobre la memoria durante los años 70. En 1980, sin embargo, un colega le alertó sobre The Mind-Body Problem(Pergamon, 1980). Según Mountcastle, desde que abrió el libro en la primera página, se dió cuenta de que era lo que estaba buscando: «fusilé la Tabla 1, armé mi proyecto con el libro de Bunge al lado y logré la primera aprobación de fondos para un proyecto de investigación de la memoria, y por eso estoy hoy aquí». De manera semejante al What is Life? de Erwin Schrödinger
    (1944), que catapultó la biología molecular, el libro de Bunge mencionado
    dio el primer impulso a las neurociencias de la propiedad cerebral suprema: la mente. 2. En 2003 Bunge publicó en International Journal of
    Theoretical Physics un artículo en el que propone nuevas coordenadas para los electrones. El pretexto fue demostrar matemáticamente, a partir de Mecánica Cuántica Relativista, por primera vez, la mal llamada relación de incertidumbre (de varianza) de Heisenberg para energía-tiempo. El atractivo de las nuevas coordenadas reside en que abren la posibilidad de una teoría más realista del electrón y de la propia electrodinámica cuántica. Aclaración: soy físico e hijo de MB, trabajo en México.

    l

  39. fernandogtoledo Says:

    CARLOS B:
    Supongo que imaginarás la sorpresa que representa tener a tu firma en esta página. No quiero dejar pasar la oportunidad para consultarte, en tu carácter de físico e hijo de don Mario, por qué llama MB «teorema» (en el Diccionario de filosofía) a lo que se conoce como «principio» de incertidumbre de Heisenberg. ¿No es más bien un axioma? ¿No es, a lo sumo, más bien una observación (empírica)? Pero «teorema» sería una conclusión lógica surgida de otros axiomas…
    Advertencia: ¡piedad para con este pobre periodista que pregunta para saber!

    P.D.: La filosofía de la mente de MB, que considero inescindible de su materialismo emergentista, es la parcela que más me interesa de su filosofía.

  40. fernandogtoledo Says:

    ERICK:
    Acabo de recordar una deuda impaga de un comentario que ya tiene dos semanas. Espero dar por cumplida la deuda con esta entrevista en la que Bunge fija su posición ante Popper (ver sección «El problema mente-cuerpo»):
    http://www.um.es/campusdigital/TalComoEra/Bunge.htm

  41. carlos f bunge Says:

    Fernando T:
    A partir de la desigualdad de Schwarz y de la definición de varianza para
    un operador con respecto a un estado estacionario (representado por una
    función de cuadrado integrable, esto es, en el espacio de Hilbert), usando la relación de conmutación de dos operadores cualesquiera asociados a variables dinámicas de un sistema dado, se obtiene el correspondiente teorema de varianzas (principio de Heisenberg, que no es tal).

    Sin embargo, para energía-tiempo, como para t no hay operador (en la Mecánica Cuántica t es un parámetro), sí hay principio, si uno lo quiere aceptar como tal y si la varianza de t se interpreta como la media vida del estado y la varianza de E como una anchura natural de dicho estado. Pero esto trae problemas, en general. Cabe señalar que todo mundo lo usa no para estados estacionarios sino para estados resonantes (autodisociantes con la media vida mencionada).

    Todo lo anterior está en cualquier libro serio de Mecánica Cuántica, por ejemplo, en la tercera edición del Merzbacher.

    Entonces, el Principio de Heisenberg para posición-momento sí es un teorema, pero para energía-tiempo es un principio en Mec. Cuántica, esto es, no relativista. En Mecánica Cuántica Relativista, se hizo teorema recién a partir del artículo de MB del 2003 que mencioné en mi nota anterior. MB siempre ha tenido desdén por el principio de H. de energía-tiempo en Mecánica Cuántica. Se trata de un principio que no cabe en una axiomatización elegante de la M.C. (MB, Foundations of Physics, 1967).

    A los físicos nos sirve, aunque sea grosso modo, por ejemplo, para calcular la media vida de un estado resonante a partir de un cálculo de su anchura energética. Si cálculo y mediciones están bien, deben concordar dentro de los errores de uno y otro. Claro, si los errores devienen muy pequeños habría que utilizar métodos teóricos más exactos.

    No te inhibas para continuar preguntando.

    P.D. Había una Karla y otro más que preguntaban por las contribuciones científicas de MB. En mi nota anterior yo di dos ejemplos diversos. Me gustaría agregar la teoría matemática de las unidades y de las dimensiones de las magnitudes físicas de MB (es la única existente). Hay también un artículo donde define la energía y otro en el que define la masa, pero ambos se salen de la física ya que dichos conceptos (va en serio) son metafísicos. (Por ello Feynman siempre se estrelló en el intento.)

    Creo que la respuesta que le dan a Karla es esencialmente correcta en el sentido que la propia Karla le da a su pregunta. Yo solamente traté de ampliar el contexto de Karla.

  42. Fernando G. Toledo Says:

    CARLOS:
    Muchas gracias por las precisiones sobre el teorema de Heisenberg y las comentaré con algún amigo científico. Como tonto que soy me consuela que la confusión sea mal de muchos, incluso de los que tienen formación en ciencias… (es una broma).
    Con respecto a lo que mencionás acerca de la definición de energía de MB, también me resulta interesante: según MB, la energía es una «propiedad» de la materia y es ilícito, como suele hacerse, extrapolar los conceptos (materia=energía), a partir de la célebre fórmula de Einstein, ¿verdad?

  43. patricia vallejos Says:

    hola, saben estoy interesada en saber algo mas del libro la ciencia su metodo y su filosofia.
    no deseo un resumen del libro sino, algo asi como una critica y/o comentario.

    Gracias

  44. Erick Rubio Says:

    Hola grupobunge, he leído en tres ocaciones el libro Causalidad de Mario Bunge y debo confesar que cada lectura sucesiva fue más productiva que la anterior. De hecho, el libro me aclaró un amasijo de cuestiones sobre las que no tenía claridad. (En realidad, debo hacer una confesión adicional: antes de leer este libro había leído -durante mi adlescencia- el pequeño libro de Bunge titulado La ciencia su método y su filosofía. La verdad lo leí sin mucho entusiasmo pues para entonces había leído a autores como Popper, que me parecían -en mi ignorancia- de mayor profundidad que Bunge. Y, por consideraciones prácticas -léase: no teóricas-, concluí que Bunge era un autor de segunda línea sin nada, o muy poco, interesante por decir. Más aún: en mi ignorancia rehuía las lecturas de Bunge pensando que nada productivo podía salir de ahí, hasta que por una feliz coincidencia llegó el libro de la Causalidad a mis mamos: ese libro, la verdad, cambió mi visión del mundo. Después de leerlo me empeñé en conseguir mas literatura de Bunge: fue entonces ceundo leí la Epistemología y -por recomendación de un profesor- me familiaricé con algunos puntos de la investigación científica y con ensayos sueltos de Bunge).
    Sin embargo, tengo una pregunta: ¿Bunge ha cambiado su posición en lo referente al tema de la determinación general?, ¿Bunge se considera a sí mismo todavía como un neodeterminista o determinista general?, o mejor, ¿el sistemismo de Bunge retiene sus concepciones acerca de la determinación?
    Espero con agradecimiento que, si no tienen mayor comentario, al menos me acusen recibo.

    Jorge Alfonso Sanjuán Pinto

    P.D.: Recientemente escribí un trabajo en el que critico, desde el determinismo general de Bunge, las tesis de un importante genetista colombiano que es de los pocos intelectuales a nivel nacional que posee un campo amplio de intereses. Este texto no ha sido publicado, y es conocido sólo por un círculo bastante restringuido de personas, lo que quiere decir que el personaje al que crítico (y tengo que decir que lo crítico de forma totalmente constructiva, pues es un hombre de ciencia digno de admiración) no lo conoce. Este hecho hace que, para mí, sea de mucho interés el que me aclaren mis pocas dudas.

  45. grupobunge Says:

    Erik:
    Bunge es un determinista en el sentido de que afirma que todos los procesos y acontecimientos son legales: no existe nada en el mundo fuera de alguna ley. Sin embargo, no es un causalista, dado que reconoce otras formas de determinación, como el azar (aleatoriedad), el accidente, y la persecusión de metas.

    Espero conteste esto tu pregunto y te exigo nos mandes tu texto!

    saludos

  46. Jorge Alfonso Sanjuán Pinto Says:

    Yo fui quien la vez pasada escribió en nombre de Erick. Soy Jorge un amigo cercano a él y miembro del grupo de investigación al que él también pertenece. (Este mensaje está escrito a cuatro manos: lo redacté en conjunto con el profesor David Dahmen, también miembro del grupo) Quisiera replantear mi pregunta, y para ello comentaré lo siguiente: en Causalidad Bunge postula un principio de determinación general según el cual todo se produce según leyes por alguna otra cosa (y esto último incluye la dinámica interna de la cosa). Bunge postula este principio porque quiere introducir orden en la discusión -por demás prolija en confusiones- acerca de la determinación, y, de hecho, es gracias a este postulado que Bunge distinge múltiples categorías de determinación, entre ellas: autodeterminación, interacción, determinación estadística, causación, etc. Ahora viene mi pregunta: toda esta variedad de categorías de determinación (subordinadas al principio de determinación general) propuestas por Bunge en su período presistémico ¿están o no presentes en la filosofía sistémica propuesta posteriormente por él?
    Además tenemos otras preguntas: 1. supuesta la admiración que sentimos por el sistemismo de Bunge, nos surge la duda de por qué en la bibliografía de Emergencia y Convergencia no se hace mención tanto de ninguno de los trabajos producto del laboratorio de dinámica de sistemas del MIT como del trascendental trabajo teórico de Jay Forrester en esta misma línea e investigación. O, en sentido más general, nos gustaría saber si Mario Bunge ha puesto atención a la dinámica de sistemas, y, paticularmente, a los trabajos hechos en los laboratorios de MIT en las áreas de urbanismo y desempleo, por ejemplo.
    2. Además, a modo de sugerencia, nos parece que cualquier análisis teórico de sistemas ganaría mucho si se considerara el éxito o fracaso de los trabajos de desarrollo de modelos reales de sistemas complejos. Bunge parece no dar suficiente relevancia a este hecho. Citamos, por ejemplo, el trabajo de Denis Noble (Profesor de fisiología cardiovascular de la Universidad de Oxford y Secretario General de la Unión InterNacional de Ciencias Fisiológicas) referente al modelo conocido como «El Corazón virtual» (Virtual Heart). Este programa que es aparentemente exitoso en la diagnosis de enfermedades cardiacas costó varios millones de dólares y muchos años de esfuerzo teórico. Esto da una excelente idea del potencial de la dinámica de sistemas, además de q del trabajo arduo que representa una aplicación como ésta. Nos parece que aún en un libro de filsofía tendrá meritos hacer una evaluación de lo que una metodología sistémica representa cuando se lleva a la realidad.
    3. Nos parece que la filosofía evolucionista propuesta por la escuela austríaca neurocientífica formada (entres otros) por Rupert Riedl y Gerhard Vollmer, contribuiría positivamente al enfoque sistémico de Mario Bunge. (Cf. por ejemplo: RIELD, Rupert. Biología del conocimiento. Barcelona: Labor. 1983. y VOLLMER, Gerhard. Evolutionäre Erkenntnisteorie. Sttutgar: S. Hirzel. 1987)
    Le agradezco la respuesta anterior, y les pido (grupobunge) que si no tienen mayor comentario a este mensaje al menos acusen recibo.

    P.D.: Más recientemente he tenido noticia de un libro de Bunge titulado Emergencia y Convergencia en el que, al parecer, discute este asunto. Me placería mucho si en su respuesta a mis preguntas me sugiriesen literatura de Bunge al respecto.

  47. Jorge Alfonso Sanjuán Pinto Says:

    Yo fui quien la vez pasada escribió en nombre de Erick. Soy Jorge un amigo cercano a él y miembro del grupo de investigación al que él también pertenece. (Este mensaje está escrito a cuatro manos: lo redacté en conjunto con el profesor David Dahmen, también miembro del grupo) Quisiera replantear mi pregunta, y para ello comentaré lo siguiente: en Causalidad Bunge postula un principio de determinación general según el cual todo se produce según leyes por alguna otra cosa (y esto último incluye la dinámica interna de la cosa). Bunge postula este principio porque quiere introducir orden en la discusión -por demás prolija en confusiones- acerca de la determinación, y, de hecho, es gracias a este postulado que Bunge distinge múltiples categorías de determinación, entre ellas: autodeterminación, interacción, determinación estadística, causación, etc. Ahora viene mi pregunta: toda esta variedad de categorías de determinación (subordinadas al principio de determinación general) propuestas por Bunge en su período presistémico ¿están o no presentes en la filosofía sistémica propuesta posteriormente por él?
    Además tenemos (yo junto con el profesor Dahmen) otras preguntas y comentarios: 1. supuesta la admiración que sentimos por el sistemismo de Bunge, nos surge la duda de por qué en la bibliografía de Emergencia y Convergencia no se hace mención tanto de ninguno de los trabajos producto del laboratorio de dinámica de sistemas del MIT como del trascendental trabajo teórico de Jay Forrester en esta misma línea e investigación. O, en sentido más general, nos gustaría saber si Mario Bunge ha puesto atención a la dinámica de sistemas, y, paticularmente, a los trabajos hechos en los laboratorios de MIT en las áreas de urbanismo y desempleo, por ejemplo.
    2. Además, a modo de sugerencia, nos parece que cualquier análisis teórico de sistemas ganaría mucho si se considerara el éxito o fracaso de los trabajos de desarrollo de modelos reales de sistemas complejos. Bunge parece no dar suficiente relevancia a este hecho. Citamos, por ejemplo, el trabajo de Denis Noble (Profesor de fisiología cardiovascular de la Universidad de Oxford y Secretario General de la Unión InterNacional de Ciencias Fisiológicas) referente al modelo conocido como «El Corazón virtual» (Virtual Heart). Este programa que es aparentemente exitoso en la diagnosis de enfermedades cardiacas costó varios millones de dólares y muchos años de esfuerzo teórico. Esto da una excelente idea del potencial de la dinámica de sistemas, además de que da una clara idea del trabajo arduo que representa una aplicación como ésta. Nos parece que aún en un libro de filosofía tendría meritos hacer una evaluación de lo que una metodología sistémica representa cuando se lleva a la realidad.
    3. Nos parece, finalmente, que la filosofía evolucionista propuesta por la escuela austríaca neurocientífica formada (entres otros) por Rupert Riedl y Gerhard Vollmer, contribuiría positivamente al enfoque sistémico de Mario Bunge. (Cf. por ejemplo: RIELD, Rupert. Biología del conocimiento. Barcelona: Labor. 1983. y VOLLMER, Gerhard. Evolutionäre Erkenntnisteorie. Sttutgar: S. Hirzel. 1987)

    P.D.: Nos placería mucho si en su respuesta a las preguntas nos sugiriesen literatura de Bunge al respecto.

  48. Roberto Amenta Says:

    eL TEMA DE CAUSALIDAD Y DETERMINACIÓN PARECE COMPLEJO Y EL MISMO BUNGE LO ADMITE. Transcribo algunas definiciones de su diccionario de Filosofía y otras notas que pueden ser útiles para la discusión
    *********************
    causa /efecto

    los correlatos de la relación causal (v. Causalidad)

    causalidad

    Se dice que un evento (v.) (cambio de estado) c es la causa de otro evento e si y sólo si c es suficiente para que ocurra e. Ejemplo: la rotación terrestre es la causa de la sucesión alterna de los días y las noches. Si, en cambio, c puede ocurrir sin la presencia de e -esto es, si c es necesario pero no suficiente para que ocurra e- entonces se dice que c es una causa de e. Ejemplo: la infección por el virus VIH es una causa del SIDA. Se llama causa contributiva a una causa necesaria pero insuficiente. La mayoría de, si no todos, los eventos sociales tienen múltiples causas contributivas. Otra distinción importante es aquella entre las relaciones causales lineales y las no lineales. Una relación causal lineal es aquella en la que el tarnaño del efecto se corresponde con el de la causa. Ejemplo: el flujo de agua que mueve un alternador, que, a su vez, genera electricidad. En una relación causal no lineal el tamaño del efecto supera muchas veces más el de la causa. Ejemplo: dar la orden de abrir fuego a una pistola o de despedir a un empleado. El primero es un caso de transferencia de energía, mientras que el segundo es uno de gatillado. La relación causal (o nexo) se mantiene exclusivamente entre eventos. De ahí que decir que una cosa causa otra, o que causa un proceso (como cuando se dice que el cerebro causa la mente), implica un mal empleo de la palabra «causa». Los empiristas siempre han desconfiado del concepto de causalidad porque la relación causal es imperceptible. De hecho, en el mejor de los casos, una causa v su efecto pueden percibirse, pero su relación se tiene que conjeturar. Ésta es la razón por la que los empiristas han propuesto sustituir la causalidad por la conjunción constante (Hume) o por la función (Mach). Pero la conjunción constante o concomitancia puede presentarse sin causalidad. Y una relación funcional, al ser puramente matemática, no tiene un compromiso ontológico; además, la mayoría de las funciones pueden invertirse, mientras que no ocurre lo mismo con la mayoría de las relaciones causales; más aún, si la variable independiente en una relación funcional es el tiempo, no cabe una interpretación causal de ella, porque los instantes no son eventos. Por último, aunque las relaciones causales son imperceptibles, pueden comprobarse experimentalmente mediante la variación de la causa. Por ejemplo, la hipótesis de que las corrientes eléctricas generan campos magnéticos se confirma por la variación de la intensidad de la corriente y la medición de la intensidad del campo magnético.

    causalismo

    La tesis ontológica según la cual la causalidad (v.) es el único modo del devenir. Refutado por la radiactividad, la descarga espontánea de neuronas y la autoasamblea (v.).

    determinismo
    (ampliamos el tema al final de la entrega-RA)
    a] La doctrina ontológica según la cual todo ocurre legalmente o bien por designio. El determinismo tradicional sólo admitía la determinación causal, la teleológica (dirigida hacia un fin) y la divina. El determinismo científico contemporáneo es más amplio en algunos aspectos y más estrecho en otros: es idéntico al principio de legalidad (v.) junto con el principio ex nihilo nihil fit (v.).
    b] DETERMINISMO CAUSAL Todo evento (v.) tiene una causa (v.). Sólo es parcialmente verdadero porque hay procesos espontáneos, como la espontánea desintegración radiactiva y la descarga neuronal, así como leyes probabilísticas.
    e] DETERMINISMO GENÉTICO Somos lo que dictan nuestros genomas. El determinismo genético tan sólo es parcialmente verdadero, ya que los factores ambientales son tan importantes como la dotación genética y, además, la creatividad (v.) es innegable.

    ———————————————————————————-

    Para algunos la causación y el determinismo —y en consecuencia el causalismo y el determinismo— son sinónimos. Pero para la mayoría de quienes se ocupan de estos temas, el determinismo es una forma especial, extrema, de la causalidad y hasta diríamos peculiarmente desagradable, pues se lo culpa —aunque de modo infundado— de negar al hombre la posibilidad de modificar el curso de los acontecimientos. Yo me adhiero a la minoría que considera el determinismo causal como una forma especial del determinismo:aquella clase de teorías que sostienen la validez ilimitada del principio causal, y excluyen todo otro principio de determinación. El fundamento racional para considerar la causalidad como una forma del determinismo, y no a la inversa es que la ciencia moderna emplea muchas categorías no causales de determinación o producción legal, tales como las estadísticas, la estructural y la dialéctica, por más que a menudo se las exprese en un lenguaje causal.

    ———————————————————————————–

    No acepto plenamente el principio de causalidad ni lo rechazo por completo. Me he propuesto analizar el significado de la ley de causación y llevar a cabo un examen crítico de las alegaciones opuestas de que ella rige sin restricciones (causalismo) y de que no es sino un fetiche pasado de moda (acausalismo).

    —————————————————————————
    El principio de causalidad no constituye ni una panacea ni una superstición; la ley de causación es una hipótesis filosófica que se utiliza en ciencia y que tiene validez aproximada en ciertos terrenos, donde compite con otros principios de determinación.

    1.2 HACIA UN CONCEPTO GENERAL DE DETERMINACIÓN

    1.2.1 Dos significados de “determinación”: propiedad y conexión constante

    Examinemos brevemente los diferentes usos de ‘causación’ y ‘determinación’, dos conceptos que a menudo son tenidos por equivalentes, aunque algunos filósofos han reconocido su diferencia. En el uso corriente la palabra `determinación’ designa varios conceptos diferentes, entre los cuales interesan particularmente a este estudio: a) el de propiedad o característica, b) el de conexión necesaria y c) el de proceso, mediante el cual un objeto ha llegado a ser lo que es, o sea, la forma en la cual un objeto adquiere sus determinaciones en el sentido de a).

    A mi entender ninguna escuela filosófica en particular ha llegado a ofrecer una solución provisional satisfactoria del problema del determinismo
    · En su primera acepción, ‘determinación’ es sinónimo de ‘característica’, ya sea cualitativa o cuantitativa; esto es lo que determinatio significaba en el latín posromano y así se emplea el término en diversos idiomas europeos, especialmente en alemán (Determination y Bestimmung). En este sentido, determinado es aquello que tiene características definidas y que por lo tanto puede caracterizarse en forma inequívoca; cuando esta palabra se aplica a descripciones y definiciones equivale a preciso o definido, en contraposición a vago. Así Locke llama determinadas a las ideas que Descartes había descrito como claras y distintas; y Claude Bernard llama indeterminados los hechos reunidos sin precisión, los hechos mal definidos que «constituyen verdaderos obstáculos para la ciencia».
    · Pero en ciencia el uso más frecuente de la palabra ‘determinación’, en cuanto aquí nos interesa, parece ser el de conexión constante y unívoca entre cosas o acontecimientos, o entre estados o cualidades de las cosas, así como entre objetos ideales.
    Si por necesario quiere darse a entender lo que de constante y unívoco hay en una conexión, entonces en el senbtido b) la palabra determinación quiere decir lo mismo que conexión necesaria.

    EL ESPECTRO DE LAS CATEGORÍAS DE DETERMNACIÓN
    (BUNGE: La Causalidad. pág. 29 y sig.):

    Características
    Es la categoría de determinación que prevalece en el continuo desarrollo de estados que difieren entre sí sólo en sus aspectos cuantitativos, En algunos casos surge de procesos caracterizados por otras categorías de determinación (entre ellos la causación) Ejemplos: a)las sucesivas posiciones de un cuerpo macroscópico que se mueve libremente son determinadas, de modo único, por su posición y velocidad en cualquier instante dado. b)las transformaciones espontáneas de un sistema termodinámico aislado son de tal índole que lo conducen a estados de entropía creciente.
    Esta categoría es particularmente notable cuando los principales cambios son producidos por factores externos. Ejemplos: a) si se dispara un tiro contra una ventana, el vidrio se romperá; b) si se aplica una fuerza electromotriz a los extremos de un trozo de metal, correrá a través de este una corriente eléctrica conforme a la ley de Ohm.
    Ejemplos: a) las órbitas de una estrella doble son determinadas por su interacción gravitatoria; b) el funcionamiento de cada glándula del cuerpo humano depende del de las demás glándulas.
    Ejemplos: a) las fuerzas modifican el estado de movimiento de los cuerpos (pero el movimiento puede preexistir a la aplicación de las fuerzas); b) las líneas de flujo de un fluido son determinadas por el estado anterior de éste, por las fuerzas externas que actúan sobre él, por la fricción interna (viscosidad) y por diferencias internas de presión.
    Ejemplos: a) en el juego de dados, en un gran número de tiradas, la frecuencia del acontecimiento «sacar dos ases seguidos» es 1:36; b) alrededor de la mitad de las criaturas que nacen son del sexo femenino.
    Ejemplos: a) el comportamiento de un individuo (una molécula en un fluido, una persona en un grupo social, etc.) es determinado por la estructura general del conjunto al cual pertenece; b) el funcionamiento de un órgano está parcialmente determinado por las necesidades del organismo en su totalidad.
    Ejemplos: a) las aves construyen sus nidos «para» proteger a sus pichones; b) la estandarización es adoptada en la industria”para” reducir los costos de producción
    Por oposición a la autodeterminación cuantitativa, la dialéctica interna implica cambios cualitativos. Y, desde luego nada tiene que ver con la contradicción lógica. Ejemplos: a) los cambios de estado de la materia al nivel macroscópico se producen por el juego recíproco y predominio final de dos tendencias opuestas: la agitación térmica y la atracción molecular; b) los intereses en conflicto de los grupos sociales determinan los cambios de la propia estructura social de dichos grupos.
    ————————————————–
    En el contexto de la nueva forma de concepción mecanicista del universo, de los cuatro aspectos de la relación causal que había formulado Aristóteles sólo se mantiene el de la «causa eficiente».
    En este enfoque, el término ‘causa’ se emplea para designar un conjunto de eventos que de una u otra forma dan lugar a otro evento denominado ‘efecto’. Pero ese dar lugar, ocasionar o «causar» es precisamente el punto sobre el que difieren las escuelas y autores

  49. Fermín Huerta Martín Says:

    Para Jorge Alfonso Sanjuán Pinto:
    En el libro Fundamentos de biofilosofía Bunge cita a Rupert Riedl y Gerhard Vollmer en varias ocasiones lo que indica que conoce su obra, además en la contraportada Vollmer recomienda el libro de Bunge (conocimiento reciproco).
    Saludos

  50. Fernando G. Toledo Says:

    Estimado Roberto:
    Recomiendo aprovechar el trabajo que has hecho en la respuesta a Jorge Alfonso Sanjuán Pinto para una nueva entrada. Incluso podrían trasladarse los comentarios sobre el tema incluidos en esta larga seguidilla justo en ese post. Personalmente, me sirve de mucho tu respuesta porque no he visto en las librerías de por aquí el libro Causalidad.
    Un saludo.

    P.D.: Por curiosidad, ¿habla Bunge en ese libro sobre el concepto de «libre albedrío»?

  51. Roberto Amenta Says:

    Para Fernando Toledo

    Efectivamente en su libro CAUSALIDAD, Bunge presenta varias entradas al tema del libre albedrío y que he tratado de precederlo con mis comentarios previos al texto del autor pues otra conducta significaría la necesidad de transcribir capítulos enteros.

    Como las causas pueden interferir entre sí y que toda causa dada puede cintrarrestrrse con otra (o recibir su influencia) La causalidad no implica inevitabilidad y da una posibilidad tanto para el azar como para la libertad.
    Mientras el fatalismo relega la posibilidad únicamente al terreno gnoseológico, la cusalidad hace posible la posibilidad.
    Para que una causa pueda producir su efecto normal, deben concurrir también otras causas (antecedentes o condiciones) y si esta eventualidad no se da surge la posibilidad.

    A fortiori, el determinismo general no reconoce nada incondicional y en consecuencia no implica otra inevitabilidad que la resultante de la concurrencia a interacción legales de los procesos ﷓entre los cuales puede llegar a intervenir la conducta humana consciente﷓. Pero al mismo tiempo el determinismo general nos releva que el conjunto de las leyes que nos permiten contrarrestar o por lo menos modificar de algún modo un curso dado de acontecimientos ﷓construyendo así un futuro diferente﷓ es mucho más rico de to que el causalismo imagina.
    Los alcances éticos y sociológicos de esta conclusión son claros. Ni el fatalismo ni el accidentalismo dan cabida a la libertad. El primero porque la relega, en la medida en que puede concebirla, a los decretos arbitrarios de un fatum inexorable. Y el segundo no le da lugar alguno, pues no brinda los medios de conquistarla, ya sea en el ámbito individual o en el social: si las cosas suceden como suceden, de modo arbitrario; si el universo es un cúmulo caótico de sucesos desvinculados, ¿en qué podemos fundarnos, qué propiedades del universo, qué leyes podemos utilizar para conquistar la libertad de la compulsión y la constricción externas o más bien una libertad que nos permita someter hasta cierto punto las condiciones exteriores a nuestra voluntad? ¿Qué garantía tenemos de que nos sea dado cultivar una tendencia a resistir, contrarrestar o simplemente modificar esa compulsión? Además, ¿qué nos asegura la existencia de tal compulsión y por tanto la existencia misma de un problema ético?
    A esta extrema consecuencia ha llegado en realidad el autor del Ilamado principio de complementaridad; efectivamente, una y otra vez Bohr ha sostenido que la disputa entre los partidarios del libre albedrío y los del determinismo (o mejor dicho, pre﷓determinismo) ético es una inhaltlose Streitfrage, una cuestión vacía, como las antinomias determinismo﷓indeterminismo y mecanicismo﷓vitalismo. El argumento de Bohr es en esencia así: pare analizar experimentalmente el comportamiento del sujeto sería preciso perturbarlo de modo fundamental, con to cual su libre albedrío se volvería ilusorio; en rigor, tal «análisis experimental» de la conducta moral del sujeto exigiría una radical disección mecánica, química, bioquímica y fisiológica de su cuerpo. Este argumento parece implicar que no es posible ser a la vez fisiólogo y saber algo acerca de la fisiología humana, por cuanto uno no puede seguir viviendo mientras to están
    descuartizando; o que un psicólogo nada puede saber de la conducta y la conciencia humanas, por cuanto no le es posible estudiar su propio comportamiento mientras observa su propia corriente de conciencia, o bien porque no puede ejercer su libre albedrío mientras está sometido a una prueba. Estas evidentes dificultades no demuestran que la libertad es una ficción metafísica, sino que abonan la hipótesis de que el comportamiento moral no puede ser «analizado experimentalmente» como los fenómenos físicos. El libre albedrío está en verdad arraigado en los niveles inferiores, pero no se ha demostrado que pueda reducírselo a ellos; ésta es la razón de que nadie resuelva problemas éticos por medio de técnicas fisicoquímicas.
    El tiquismo no menos que el fatalismo ﷓y por la misma razón, es decir, la ilegalidad﷓ implica el servo arbitrio de la astrología y de las teologías mahometana y calvinista; mientras que la manipulación consciente y planificada de las leyes, tanto de las que expresan autodeterminación como de las que exponen la forma en que determinados agentes pueden contrarrestarse con otros de modo regular, es la condición misma para alcanzar un libero arbitrio genuino que remplace la servidumbre a la cual nos condena la ignorancia de dichas leyes.
    ________________________________________________________

    Bunge se refiere en uno de las secciones del libro a las cadenas causales que después del Renacimiento comenzaron a constituir el modo de explicar los hechos históricos. Y concluye:
    La extrema simplificación implicada en las series lineales de causas y efectos fue débilmente advertida aun en un siglo que cultivaba el ideal de la simplicidad, aunque no ya como un hecho indudable, al menos en el dominio de la naturaleza y en el de la sociedad. Voltaire, que era un ferviente entusiasta del enchainement universel en el terreno de la metafísica, tenía al propio tiempo una penetración histórica demasiado profunda y una información histórica demasiado amplia como para no advertir que la explicación de los hechos históricos en términos de tales cadenas podía conducir a extremos ridículos, si se la aplicaba a largos períodos. Por ello se burlaba de las series lineales de causas y efectos sostenidas por los jansenistas pero negadas por los jesuitas, quienes eran partidarios de la intervención arbitraria de la Providencia en los asuntos terrenales, y del libre albedrío absoluto, al que necesitaban para dar contenido moral al castigo y significado a la recompensa. Sin embargo Voltaire no explica por qué es ridículo suponer cadenas causales demasiado largas, ni tampoco lo hace Diderot, quien en Jacques le fataliste et son maitre (ca. 1774) se burla también de la predeterminación y del libre albedrío. Ambos philosophes se conformaron, en este aspecto, con demostrar que tenían bastante esprit.
    El principal motivo de que las cadenas causales sólo puedan resultar en el mejor de los casos burdas aproximaciones durante breves períodos, es que ellas suponen un aislamiento ficticio del proceso estudiado con respecto a los demás procesos.
    ______________________________________________________________

    Deben distinguirse, empero, varios niveles de libertad: tantos como niveles de integración. Los grados más elevados de libertad, aunque de ningún modo los únicos, aparecen en los seres humanos: en ellos se da, en primer término, la libertad de elección entre varias alternativas brindadas desde el exterior. En segundo lugar, como un tipo más elevado de libertad, hallamos el poder de crearnuevas condiciones, esa libertad descripta por Rinuccini (1479) como potestas agendi (poder para actuar) y que Vico (1725) llama libertá di fare (libertad para hacer). En tercer lugar encontramos la libertad consciente de creación, descripta por Engels (1878) como el reconocimiento de la legalidad y la consecuente aplicación del conocimiento de las leyes a la obtención del dominio sobre el ambiente y sobre nosotros mismos. En este caso no se trata de una falta de dependencia, sino de una autoafirmación activa y consciente: el dominio del vínculo y no su imposible eliminación; la regulación consciente de la determinación, y no su desconocimiento, o la ilusoria evasión de las leyes .
    Al negar el elemento de libertad en cada existente, el determinismo causal queda indefenso frente a quienes otorgan al «alma» individual cierto grado de espontaneidad sin ley (el libre albedrío para pecar) , al propio tiempo que consagra las diversas filosofías de la sociedad y de la historia basadas en la creencia de que las circunstancias exteriores son todopoderosas, creencia a la cual dedicaremos una sección especial.

    ________________________________________________________
    En síntesis, según mi conclusión del texto bungeano, el libre albedrío existe pero con limitaciones impuestas por condiciones exteriores. Lejos de ser absoluto, solo puede existir en ciertos niveles y cuanto mejor se conocen sus condicionamientos y las leyes, más amplio será su ejercicio.
    _______________________________________________________

    Aprovecho esta oportunidad para pedir disculpas al amigo que me solicitó alguna información personal respecto de cómo aplico en mi trabajo (psiquiatra), las ideas de Bunge. No pude contestarle pues seguramente extravié el mensaje entre el fárrago de malditos spam que llenan mi casilla. Si es tan amable y me reenvía su dirección, responderé gustoso a sus inquietudes.
    Saludos a todo el grupo

    Roberto Amenta

  52. grupobunge Says:

    Estoy pensando seriamente en hacer otra página: http://www.grupoamenta.wordpress.com.

    Gracias Roberto por tus incomparables aportes

  53. Fernando G. Toledo Says:

    Roberto:
    Tengo tu valiosísima respuesta entre mis «papeles» desde el día que la publicaste. Quiero leerla y releerla antes de responder con conclusiones o más preguntas. Que no se tome este tiempo como una descortesía, por favor. Un gran saludo y, de nuevo, gracias…

  54. pablo Says:

    PAblo: este es un espacio para el intercambio de ideas o dudas, relacionadas con temas filosóficos y/o científicos. Si no te interesa por favor no molestes. Muchas gracias

  55. Baldomero R. Bernardo Says:

    Agradezco la información suministrada acerca de la posibilidad de encontrar el Treatise if Basic Philosophy completo en la Biblioteca Nacional. Animo a a insertar aquí, si es legal, su traducción o al menos la digitalización del original en inglés. Y me brindo a colaborar, en la medida de mis posibilidades, en ambas tareas.

    Pregunta: ¿Hay en el blog alguna bibliografía (libros, artículos, conferencias, etc.) de y sobre Mario Bunge en los diversos idiomas en qué ha publicado o sido traducido? ¿Cuál es la bibliografia más completa a la que puedo acceder?

  56. Fermín Huerta Martín Says:

    Baldomero:
    En la sección de Varios puedes encontrar una bibliografía sobre la obra de Mario Bunge, creo que es bastante completa.

  57. Baldomero R. Bernardo Says:

    Fermín:
    Muy agradecido por esa exhaustiva bibliografía: es la más amplía a la que he podido acceder. Si nal conforntarla con los datos que yo he ido sacando encuentro alguna corrección o ampliación (¡lo dudo!) te lo comunicaré a ese correo que señalas.

    Comparto tu valoración de la obra de lo dos grandes filósofos materialistas de este siglo: M. Bunge y G. Bueno.

  58. Jorge Alfonso Sanjuán Pinto Says:

    Grupo Bunge, Roberto Amenta y Fermín Huerta Martín:

    Disculpas de mi parte y del profesor David Dahmen por nuestra demora en acusar recibo. Hemos estado supremamente ocupados.
    Gracias por sus nutridas respuestas. No respondemos ahora por falta de tiempo, pero estamos en deuda con una respuesta.

    Jorge Alfonso Sanjuán Pinto
    David L. Dahmen

    P.D.: Esperamos responderles el próximo sábado. (Los sábados nos reunimos como grupo de investigación, así que esperamos tener tiempo el sábado siguiente para comentar sus respuestas).

  59. grupobunge Says:

    En relación con el problema de la «causalidad» y el «determinismo» recomiendo la lectura de un texto olvidado, creo injustamente, de Bertrand Russell «Los fundamentos de la filosofía» (1927). Si bien como materialista y racio-empirista estoy en desacuerdo con muchas de las ideas expuestas por Russell, creo que es excelente la distinción que hace entre «causalidad» y «obligatoriedad»: la primera no implica la segunda, dada la existencia del azar (a nivel atómico por lo menos) y la posibilidad de que una causa sea contrarrestada por otro evento (o suceso o accidente).
    Asimismo, creo que leer a Russell es siempre un buen antídoto contra los gérmenes posmodernos (oscurantistas e irracionales): no por nada M.B. lo llamó el «filósofo más claro de la historia», lo que no es poco.

  60. Baldomero R. Bernardo Says:

    Y he aquí otro antídoto y/o purgante: la lectura de la obra de Gustavo Bueno. Recomendaría, en lo que a la causalidad se refiere, leer las entradas ‘causa’, ‘causalidad’ en el «Diccionario filosófico. Manual de materialismo filosófico. Una introducción analítica», PFE .
    Y: «En torno a la doctrina filosófica de la causalidad», en La filosofía de Gustavo Bueno, Editorial Complutense, Madrid 1992, págs. 207-227. Así como, entre otras obras del autor, ésta: Gustavo Bueno, ‘El Sentido de la vida’, Pentalfa, Oviedo 1996

  61. Fermín Huerta Martín Says:

    El diccionario al que se refiere Baldomero se puede consultar entero en Internet en http://www.filosofia.org/filomat/pcero.htm y la entrada sobre la causalidad en concreto en este enlace:
    http://www.filosofia.org/filomat/dfsis.htm#s24
    Saludos

  62. Erick Rubio Says:

    Hola GrupoBunge, estoy en deuda con ustedes con lo de mi presentación en el foro. Lo que sucede es que yo sólo tenía unas notas y unas citas, pero no había un trabajo propiamente dicho, aunque sí el esquema y el cuerpo de un trabajo. (Faltan detalles mínimos)
    Mi compañero Jorge Alfonso y yo hemos tenido tres semanas bien cargadas, por lo que no habíamos acusado respuesta y por lo que no habíamos podido dedicarnos a realizar los ajustes necesarios de nuestras notas. En mi presentación del foro quería mostrar las ideas filosóficas de Mario Bunge en relación con la sociología, por una parte, y por otra presentar un ejemplo particular de cómo conceptos filosóficos -en este caso el de sistema, mecanismo y estructura-
    eran tomados por la ciencia, haciendo notar que había que primero acotarlos, pues son muy generales e introducirles o agregarles conceptos netamente científicos -en este caso Complejidad y adaptabilidad-. Para ello traje a colasión a Murray Gell-Mann y su libro El Quark Y el Jaguar.
    En este libro Gell-Mann habla de sistemas complejos adaptativos y en definitivas de esto era de lo que quería hablar; decir que la sociedad presenta caraterísticas comunes con los sistemas complejos adaptativos. Pero la tarea me quedó un poquito grande. De hecho me dijeron que Bunge no era relevante para las ciencias sociales, pues eso de estructura, mecanismo… Niklas Luhman ya lo había dicho; y Talcots Parson lo retoma, pero yo no estoy muy al tanto de la obra de estos pensadores así que no puede responder a esa objeción.
    Pero eso no es lo importante ahora, lo que sí quiero decirles es que ya entramos a vacaciones y podemos dedicarle el tiempo suficiente a preparar los últimos detalles de nuestros trabajos. Y pues nos gustaría también mostrarles algunos de los trabajos que hemos presentado para nuestras asignaturas en la U. Yo presenté un pequeño trabajito sobre Hume en la materia de seminario de Kant y Hume, se llama «Hume y el problema de la inducción» y me gustaría socializarlo.
    Bueno, de momento es todo lo que tengo que decirles.
    Gracias por sus respuestas.

  63. Mario Says:

    Amigos:
    Necesito informacion sobre las principales caracteristicas del causalismo que propuso Bunge.
    Gracias anticipadamente
    Mario

  64. Roberto Amenta Says:

    Mario:
    tu pedido solo sería plenamente satisfecho transcribiendo íntegramente el libro de Bunge CAUSALIDAD. Como ello es imposible, he preparado un prefacio al tema según el DICCIONARIO DE FILOSOFÍA, más otras notas accesorias.
    No puedo transcribirlo aquí pues no se visualizan las tablas. Lo envío por mail al Grupo Bunge.
    Me parece que el tema debe continuar siendo enriquecido con nuevos aportes y discusiones de los amigos; por ejemplo, qué diferencias y semejanzas hay entre la posición de G. Bueno y Bunge en este aspecto.

    Un saludo cordial
    Roberto

  65. Roberto Amenta Says:

    Amigos:

    Quisiera exponer algunas pocas ideas relacionadas con el núcleo básico de este foro

    En primer lugar, quiero exponer un interrogante que deseo compartir o revisar con la ayuda del grupo, si sus miembros lo consideran útil. Veamos.

    Muchas veces me he preguntado por qué Bunge no forma una escuela fundada en su concepción filosófica. Lo advierto demasiado solo. Así como los científicos que realizan determinadas investigaciones suelen formar equipos que incluyen especialistas en diversas ramas o sectores del proyecto a investigar, pero todos con un objetivo programático común, ¿no sería bueno que Bunge se rodeara de pensadores, filósofos o científicos que se dedicaran a profundizar los conocimientos de cada campo sobre la base de los lineamientos bungeanos? Cierto es que los filósofos, quizá con la excepción de los clásicos griegos, no suelen implementar este tipo de organización. No son frecuentes los “filósofos colaboradores” del maestro, aunque sí suele darse comúnmente la aparición de seguidores, especialmente a posteriori de la muerte de su inspirador.

    Ya que uno de los pilares de la concepción de Bunge es el sistemismo ¿qué mejor que reunir a gente dispuesta, en base a su orientación filosófica y sus conocimientos que contribuya a efectuar nuevos descubrimientos teóricos o prácticos, o a analizar más en profundidad los ya conocidos, o a rebatir las teorías adversarias y todos funcionando como un sistema coherente tendiente a perfeccionar la teoría de la filosofía científica que abrazan.

    El segundo aspecto sobre el cual he meditado se refiere a las características del grupo bungeano. Creo que presenta debilidades desde el punto de vista de la organización y de la estrategia para alcanzar sus objetivos. Dicho esto con la mayor admiración para quienes lo iniciaron y trabajan para mantenerlo en crecimiento. Creo que por lo menos debiéramos contar con un conocimiento mutuo entre los más asiduos opinantes del foro, para lo cual sería útil contar con una pequeña reseña sobre edad, actividad que desarrollan y las motivaciones que los llevan a integrarse en el grupo. Además, en lo referente a lo organizativo observo que cualquiera que llega a la página, más allá de la supuesta afinidad que siente por los “discípulos” anónimos de Bunge no ve con claridad cuál es la dinámica del grupo, cuál es su programa amplio y la estrategia que lleva a cabo para alcanzar las aspiraciones, que por lo demás, deberían ser ampliadas progresivamente. Considero insuficiente la utilidad (quizá escasa) que se obtiene de la discusión o el diálogo entre nosotros. Se me ocurre que deberíamos tratar de encontrar “padrinos”, es decir, pensadores de la propuesta filosófica de Bunge o próximos a ella que participen periódicamente o bien supervisen, orienten, esclarezcan o nos inviten a pensar con mayor precisión o amplitud los temas que el foro vaya planteando. Todo esto en un marco de gran libertad para todos los niveles de conocimiento filosófico que presenten los miembros del grupo, sin timidez ni pudor por el mayor o menor acierto con el que intervengamos.

    Y por último, me pregunto, cómo puede ser que no contemos en la página con la opinión crítica de Bunge sobre nuestro grupo y su programa o, al menos alguna señal suya. Si no nos conoce, pues a buscar la manera de que nos reconozca como admiradores suyos y que manifieste su parecer, si cree útil la existencia de esta página y le parece conveniente continuar en esto o bien que desaparezcamos de la web.
    Por supuesto, cualquiera sea su respuesta, deberíamos reservarnos el derecho de disentir, aún con el maestro.

    Espero que estas reflexiones sean enriquecidas o enmendadas por el aporte de todo el grupo.

    Un saludo a todos

    Roberto

  66. grupobunge Says:

    Roberto:
    Quisiera detenerme primero en tus sugerencias en relacion con el funcionamiento del grupo, para lo cual es necesario una breve introduccción sobre el nacimiento de esta página. El grupobunge nace de mi interés por difundir la obra de M.B. y concentrar la mayor cantidad de publicaciones en un solo lugar. Sinceramente, nunca pense que iba a funcionar; por suerte me equivoqué y M.B. tiene más seguidores y admiradores de los que preveia.
    En resumen, el objetivo principal de esta página era el de difundir la obra de M.B. y, al mismo tiempo, poner en contacto gente interesada en esta obra. Hasta el momento me siento más que satisfecho con los resultados.
    Ahora bien, creo que tus observaciones son ciertas: es necesario llevar al grupo un paso más adelante. Sería interesante que, entre los más asiduos concurrentes, plantearamos lineas de debate a largo plazo, en los que se discutieran aspectos puntuales de la obra de Bunge. Yo sueño con la publicación de un libro online con el aporte de cada uno de los integrantes del grupobunge. Me pregunto únicamente si quienes participan en esta pagina tienen el tiempo necesario para dedicarle a tal emprendimiento. Asumo que la gran mayoría no se dedica profesionalmente a la filosofía y que tiempo libre no les sobra.
    Otra propuesta que tengo para el grupo es la de insertarnos en los medios, sobre todo gráficos, a través del envío de comentarios o ensayos firmados con el nombre de la página exclusivamente.
    Creo que se pueden hacer muchas cosas interesantes con esta página y estoy abierto a sugerencias. Uno de los grandes problemas con la obra de M.B. es su escasa difusión: este es un punto en el que nos tendríamos que abocar.
    !Qué lindo sería hacer una reunión del grupo! pero creo que esto sí es imposible dados nuestros lugares de residencia.
    Lo del padrino/s es una muy buena iniciativa, pero no veo cómo llevarla a cabo.
    También sería bueno que publicaramos una pequeña reseña biográfica de cada uno de los que formamos este grupo. Yo me compometo a publicarlas en una sección aparte dentro de esta página. Lo único que les pido es que las envíen al mail de la página.
    Roberto, sinceramente desconozco si M.B. no tiene un equipo de colaboradores en Canadá. Lo que sí se es que si te fijas en la bibliografía verás que B. tiene por lo menos dos libros firmados en colaboración (filosofía de psico y principios de biofilo.) y decenas de artículos, cosa no muy común entre los filósofos.
    No voy a negar que me gustaría saber qué opina M.B. de esta página pero tampoco me quita el sueño. Esta página es un homenaje a su obra y con saber que hay gente interesada y con ganas de discutir, compartir y aprender me sobra. Por otro lado una respuesta negativa del maestro sería desmotivante, y una positiva no creo sea de mucha ayuda tampoco: yo me dedico todo lo que puedo a esta página y es imposible admirarlo más.
    Gracias Roberto por tus comentarios.

  67. grupobunge Says:

    Les mando unas pequeñas estadísticas de la página para que vea cuánto hemos crecido. Gracias a todos los que ayudan desinteresadamente.
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  68. Fermín Huerta Martín Says:

    El tema de la comparación de los sistemas filosóficos de Gustavo Bueno y de Mario Bunge es muy interesante muy complejo y muy extenso. A pesar de que los dos son filósofos materialistas hay asuntos en los que están de acuerdo (ambos están en contra del Big Bang) y asuntos en los que difieren (Bunge esta en contra de la pena de muerte y Bueno a favor), y añadiría que hay asuntos en que aparentemente discrepan pero que quizás no hay tantas diferencias (como en la distinción entre emergencia y anamórfosis).
    Como ha salido el tema de la causalidad, que es fundamental en filosofía, quisiera hacer unas puntualizaciones a una critica que Bueno realizó a Bunge hace tiempo y que puede leerse en los enlaces que puse el día 15 de diciembre.
    Dice Bueno:
    “La modificación que X determina en H determina también necesariamente alguna modificación de X por H, lo que implica que el efecto Y sólo pueda ser pensado conjuntamente con un co-efecto en X. Pero si la conexión de X con H no estuviese, a su vez, acompañada de una desconexión de X respecto de otros procesos reales, no podría haber relación causal, puesto que en cada proceso causal habría que iniciar un regressus de concatenaciones ad infinitum, que haría intervenir la totalidad del universo, en contra del principio de discontinuidad que está implícito en el axioma platónico de la symploké. Mario Bunge, ignorando este principio, y desechada la primera causa, se ve por ello obligado a aceptar la regresión infinita. Lo que equivaldría a entender la función de la causa en términos puramente subjetivos, relativos a los cortes artificiosos dados por el cognoscente en la infinita cadena de causas. Es preciso, por tanto, si no se quiere disolver la propia causalidad finita, no ya iniciar el regressus ad infinitum para detenerlo en un punto ad hoc (la causa primera de los tomistas, con las dificultades consiguientes del concurso previo a las causas segundas) que comprometa su misma posibilidad causal sino evitar su iniciación, para lo cual habrá que incluir a X dentro de un contexto A tal (llamado «armadura de X») que determine, no solamente la conexión de X con H sino también la desconexión de H con otros procesos del mundo que, sin embargo, sea principios suyos.”
    Bueno le acusa de ignorar el principio de Symploké:
    “Entrelazamiento de las cosas que constituyen una situación (efímera o estable), un sistema, una totalidad o diversas totalidades, cuando se subraya no sólo el momento de la conexión (que incluye siempre un momento de conflicto) sino el momento de la desconexión o independencia parcial mutua entre términos, secuencias, etc., comprendidos en la symploké.”
    Y de aceptar la regresión infinita detenida con cortes artificiosos dados por el cognoscente.
    De la lectura de La Causalidad se puede deducir que estas dos acusaciones son falsas.
    En primer lugar abordaremos el tema de la Symploké.
    Dice Bunge en la pág. 145:
    “El determinismo, sea o no de la variedad causal, sostiene el principio genético y el principio de legalidad. El primero implica que no existen hechos aislados en la realidad concreta, pues las cosas están objetivamente interconectadas; el segundo afirma que esta vinculación se produce con precisión y regularidad. Pero esto no significa que el determinismo, en particular el determinismo causal, sostenga que cuanto hay en el mundo esté vinculado con todo lo demás y todos los aspectos; ni afirma tampoco el determinismo causal que todo esté causalmente vinculado con todo lo demás, doctrina que en forma ocasional (y errónea) se ha adjudicado al monismo, una de cuyas variedades afirma la unidad nomológica, aunque no necesariamente de índole causal.
    La doctrina de la interdependencia universal y necesaria, según la cual todo está en rapport con todo lo demás, no tiene por qué ser causal, por más que sea compatible con la causalidad.”
    Pág. 148:
    “Pero dejando a un lado la cuestión de si la causalidad implica o no la rígida interdependencia universal, debemos decir algo con respecto a las pretensiones de validez de la doctrina del universo bloque. Su prueba perfecta significaría la derrota total de la ciencia: si las cosas estuvieran tan estrechamente vinculadas entre sí como suponen los partidarios de la interdependencia ilimitada, si todo tuviera influencia sobre todo lo demás, no sería posible conocer parte alguna del universo sin conocer su totalidad, cosa que evidentemente no ocurre, pues no sabemos siquiera en que consiste él todo y si tiene o no una extensión espacial finita. Y a la inversa, nada podría conocerse del conjunto sin el conocimiento completo de cada una de sus partes.”
    Sobre la regresión infinita dice Bunge en pág. 177:
    “Para que pueda darse a una conexión el nombre de causal, deberá involucrar conjuntos finitos tanto de causas como de efectos.”
    Pág. 188:
    “Hay siempre vinculaciones entre muchos conjuntos de factores, nunca entre sucesos y cualidades aislables y separados, como supone la causalidad. Y por ello la hipótesis de que el devenir es una cadena causal parece una selección unilateral de una rica red de interconexiones, y es también, hasta cierto punto, una hipóstasis de la inferencia lógica y por lo tanto, una concepción parcialmente antropomórfica y precientífica. Pero la selección efectuada por el pensamiento causal, por más que sea defectuosa desde el punto de vista ontológico, es inevitable metodológicamente.”
    “El aislamiento de un sistema respecto de sus circunstancias, de una cosa o proceso de su contexto, de una cualidad del complejo de cualidades interdependientes a que pertenece: en resumen, la “abstracción” es indispensable no solo para poder aplicar ideas causales sino para efectuar cualquier investigación, sea empírica o teórica,”
    Pág. 189:
    “La posibilidad de obtener empíricamente aislamientos bastante completos, de modificar un factor sin provocar alteraciones notables en las restantes variables, refuta la tesis de la interconexión universal sin restricciones (de todos los entes en todos los respectos).”
    Pág. 192:
    “El aislamiento, suposición implícita en toda hipótesis causal, implica a su vez la suposición de la existencia de entes que permanecen fuera de ciertas conexiones causales; y ello basta para refutar la doctrina de la interconexión causal universal.”
    Pág. 198:
    “A la inversa, si no se admite un primer principio, la causalidad exige el postulado de la infinita regresión de causas y efectos. De este modo se preserva la validez sin restricciones del principio causal, y se evita la suposición extracientífica de un Primer Motor incausado. Pero, lamentablemente, el regressus ad infinitum es ontológicamente ficticio y gnoseológicamente inoperante. La circunstancia de que la regresión infinita es ontológicamente ficticia se deduce del hecho de que las series lineales de causas y efectos son supersimplificaciones válidas como primeras aproximaciones, pero del todo inútiles luego de unas cuantas ramificaciones y entrecruzamientos. Y la regresión infinita es gnoseológicamente estéril, pues en vez de explicar lo desconocido por medio de lo conocido hace precisamente lo opuesto: explica el presente por medio de un pasado que es en su mayor parte desconocido. Pero la principal limitación de la regresión infinita es que no nos permite comenzar en ningún estadio dado del desarrollo, sino que exige un retroceso continuo e interminable: no admite etapas definidas en los procesos, ni nuevos puntos de partida determinados por la emergencia de modos de ser cualitativamente nuevos y, en consecuencia, de modos de devenir también cualitativamente nuevos. Es precisamente la existencia de niveles caracterizados por leyes propias y que emergen de modo discontinuo en el curso del tiempo lo que nos permite prescindir del regressus ad infinitum causal, aunque no de toda regresión finita.”
    Pág. 200:
    “La regresión infinita existe pero no es de índole causal.”
    Pág. 213:
    “Una consecuencia del causalismo es la necesidad de elegir entre una Primera Causa incausada y la regresión infinita. La primera es una ficción teológica, y la segunda una ficción filosófica. La regresión causal infinita no tiene valor cognoscitivo, pues el conocimiento del presente se hace pender de todo un infinito pasado incógnito. Hay regresión pero no lineal, ni causal en particular. La emergencia de nuevos niveles (es decir, de discontinuidades cualitativas definidas) nos exime de remontarnos al más distante pasado histórico en cada caso. Las cadenas causales son válidas durante tramos limitados; su validez es destruida más tarde o más temprano por la ramificación, la convergencia o la discontinuidad. La continuidad es esencial para la causalidad; pero no más esencial para el universo que la discontinuidad, con la cual está íntimamente vinculada”

  69. Gabby Says:

    hola
    me gustaria saber como es el proceso de investigacion de mario bunge es que lo necesito para un trabajo escolar… de ser posible me gustaria que me respondieran a mi mail
    gracias….espero la respuesta

  70. Roberto Amenta Says:

    Respuesta para Gabby

    Para responder a tu inquietud necesito tu dirección de mail. Podés enviármela a robertonamenta@speey.com.ar

    Un saludo cordial

  71. Fernando G. Toledo Says:

    ROBERTO Y FEDERICO:
    Me parece que nace con la idea de Roberto y las precisiones de Federico un momento importante. Primero, el de advertir definitivamente la importancia del aporte que puede estar proporcionando esta página en un momento crepuscular de la vida (no de la obra ni la lucidez) de Mario Bunge. Roberto parece entender que GrupoBunge da muestras de la importancia y el interés que representan las ideas de Bunge en el marco de la filosofía contemporánea en general y del materialismo en particular. Por eso creo que Roberto tiene en mente el ejemplo de Gustavo Bueno. Como profesor eminente de la Universidad de Oviedo, Bueno procuró (o sus seguidores lo hicieron) aglutinar a los discípulos de manera de difundir su obra y exprimirla y proyectarla en todas sus líneas directrices. A veces se los acusa de sectarios y sibilinos, y ciertamente en muchas de sus argumentaciones rechazan las críticas sólo porque no se realizan desde sus coordenadas. Pero todo ello ha permitido la difusión de la obra y las ideas de Bueno, además de la concreción de un proyecto invalorable como es http://www.filosofia.org
    Como dice Federico, ciertamente aquí los que escribimos no somos todos filósofos de profesión, ni científicos, y ciertamente sería importante para llevar a cabo la tarea que al menos comenzaran a hacerla los que tienen una formación más sólida en el tema. Así, muchos de los temas de actualidad (pienso en las estética, algo de lo que sabe Federico, en la política y en los estudios de ontología y epistemología) deberían ser enfocados desde los puntales de Bunge.
    No me parece que esta página sea un mal comienzo. Nada más lejos entre los que estamos aquí, parece, que convertirnos en algo así como una secta. Pero debido a que la obra de Bunge no tiene ni la difusión que merecería ni ha sido expandida (que yo sepa) por otro que no sea Bunge (aunque su ontología la compartan muchos, entre ellos varios científicos), no aprobar enfáticamente las palabras de Roberto.

  72. Fernando G. Toledo Says:

    Fe de erratas:

    Sobre el final del comentario, debe leerse:

    «no puedo más que aprobar enfáticamente las palabras de Roberto».

  73. Fernando G. Toledo Says:

    FERMÍN:
    Primero, gracias por tu texto acerca de Bunge y Bueno. Para los que no hemos conseguido Causalidad, el aporte es invalorable. Me encantaría comentarlo, pero debo decir que, en mi opinión, no debe quedarse aquí como mero comentario sino que debe ser una entrada nueva en la página.

  74. Roberto Amenta Says:

    Hola Gabi:

    No me llegó tu dirección de correo por lo cual te lo envío a través del grupo.

    En primer lugar no hay un método científico de Bunge. Lo que sí hace Bunge es fundamentarlo en sus propias concepciones filosóficas, el materialismo, el racionalismo y el realismo y establecer las pautas más adecuadas para el logro del objetivo científico.

    Como por lo que señalás estás preparando un trabajo escolar, trataremos de hacer una introducción general y luego responder específicamente a tu pedido.

    En primer lugar demos un pantallazo a las definiciones elementales.

    Qué es un método: es un procedimiento con reglas bien definidas que se aplican secuencialmente con la finalidad de obtener un objetivo. Por ejemplo si tenés que presentar un trabajo escolar sobre el “método científico” deberás como paso previo establecer con qué procedimiento lograrás el mejor éxito en la presentación de tu trabajo. Así, comenzarás por informarte con qué elementos debés contar: libros, revistas, consultas a gente que conoce el tema, etc. Una vez reunidos los elementos que consideres satisfactorios te pondrás a armar y desarrollar el tema. Quizás debas hacer y rehacer varias veces tu trabajo a fin de lograr el mejor resultado, es decir, exponer de la manera más clara, lógica y consistente, tus conclusiones acerca de qué es el método científico.

    Ahora bien hemos definido que significa método en general. Pero el mismo puede ser adecuado a diversos campos del conocimiento. Entre esos métodos hay uno conocido como método científico, que es el que utilizan las ciencias para alcanzar sus objetivos, sean físicos, químicos, biológicos psicológicos, etc.

    Las contribuciones más significativas en la construcción del método científico se deben a Francis Bacon, Galileo Galilei, Renè Descartes e Isaac Newton. Luego vendrán autores modernos a perfeccionarlo y, en ciertos casos, también a rechazarlo

    Tipos de método científico

    El método axiomático es la postulación de un conjunto de proposiciones o enunciados, que reciben el nombre de sistema axiomático, de los cuales se extraen deducciones. El punto de inicio de toda la cadena deductiva lo constituyen los axiomas, proposiciones cuya verdad no puede demostrarse pero sí justificables por sus consecuencias desde el punto de vista lógico. A partir de los axiomas y mediante la aplicación de una serie de reglas de inferencia, se derivan los otros componentes de la cadena deductiva denominados teoremas. Teniendo en cuenta el proceso deductivo que les da origen, los teoremas serán verdaderos si lo son los axiomas. Es el método empleado en matemáticas y algunos tipos de lógica, ciencia conocidas como formales.

    Las otras ciencias, conocidas como fácticas (física, química, biología, etc.) exigen el cumplimiento de una serie de condiciones para hablar de Método Científico:
    · Un gran cúmulo de observaciones.
    · Sistematización del proceso de obtención de resultados experimentales.
    · Datos experimentales objetivos que no dependan del observador.
    Se trataría de un método científico empirista

    Este proceso de obtención de resultados se conoce como Inducción: «a partir de lo particular llegamos a lo general». El principio de Inducción propugna que la ciencia comienza con la observación. El observador tiene sentidos normales y debe aplicarlos de forma objetiva, aséptica, neutra con el fin de obtener resultados a partir de los cuales derive leyes.

    Consiste en la derivación mediante un proceso de inferencia no deductiva, de un conjunto de reglas generales, que afectan las instancias particulares de los fenómenos objeto de estudio.
    Un ejemplo muy conocido es:
    · El cuervo 1 es negro
    · El cuervo 2 es negro
    · El cuervo 3 es negro

    Todos los cuervos son negros

    Estas reglas que aplica el inductivismo vienen a describir una regularidad empírica en el comportamiento de los fenómenos observados, por lo que suelen denominarse «leyes empíricas». A esta metodología también se la conoce con el nombre de verificacionismo, porque da por «verificados» los enunciados generales derivados mediante generalización inductiva. . El «principio de inducción» que permitiría a los induccionistas justificar el presupuesto de las leyes empíricas se formula más o menos, en estos términos: «Si, en una gran variedad de circunstancias, se observa un gran número de objetos de una cierta clase y es el caso que absolutamente todos poseen la propiedad x, entonces puede aceptarse a todos los efectos como verdadero que todos los objetos de esa clase poseen la propiedad en cuestión» (Chalmers,1991; Klimovsky, 1997).
    Las críticas al principio de Inducción fueron llevadas a cabo en el s. XVIII por David Hume y Bertrán Rusell. Básicamente fueron las siguientes:
    · Funciona en la mayoría de los casos pero no se puede demostrar. La demostración del principio de Inducción se basa en el principio de Inducción porque existen infinito número de casos (no se pueden comprobar todos).
    Se aplica el criterio de certeza, de forma que si se prueba y es cierta entonces la ley es cierta. Pero el principio de Inducción funciona casi siempre (pero NO siempre).
    · Fenómenos externos en las mediciones pueden causar deducciones incorrectas y el Principio de Inducción dice que cuando falla una vez se supone que la ley ya NO es cierta, cuando no debería suponer que la ley ya no es cierta

    El otro método, casi opuesto al inductivista es el de la
    Deducción.
    La Deducción es un campo fundamental de trabajo en la Lógica Matemática. A partir de una ley fundamental, de unas premisas podemos deducir una serie de conclusiones. Si las premisas son correctas la conclusión también lo será. La Lógica Matemática nos dice que el proceso o mecanismo (razonamiento lógico) deductivista es correcto independientemente de la veracidad de las premisas
    El método deductivo funcionaría de la siguiente manera

    · Todos los A son B
    · Todos los C son A

    Todos los C son B

    Para que quede más claro sustituye A por “frutos”, B por “vegetales” y C por “duraznos”

    En todo caso, estos dos métodos científicos no pueden entenderse como absolutamente separados, sino que se integran mutuamente con preeminencia de uno sobre otro, para constituir los métodos de cada ciencia. Así por ejemplo, es muy habitual hablar del método «hipotético-deductivo», en el que se asumen determinadas características de ambas orientaciones, con predominio de la asunción de hipótesis y derivación de consecuencias lógicas.

    El método hipotético – deductivo fue propuesto por Karl Popper en 1934, el cual representó un importante avance en comparación con el inductivismo imperante en la época. Este método básicamente ofrece una forma completamente segura de identificar las hipótesis (las leyes científicas) falsas, pero no de afirmar con seguridad cuales son las verdaderas. Para esta corriente de pensamiento, las hipótesis surgen no solo de la observación (ésta las puede sugerir) sino también de la imaginación y creatividad de los científicos. Incluyen toda esta actividad dentro de algo llamado intuición. A diferencia de la inducción, que sostenía que la simple observación aseguraba la verdad de las leyes, el hipotético – deductivismo sostiene que la observación sugiere las hipótesis pero nada nos dice de su verdad. Las hipótesis necesariamente deben ser sometidas a contrastación.

    Cabe recordar, finalmente, que los dos tipos de métodos han sido sometidos a fuertes críticas por los científicos y filósofos contemporáneos. Como el tema escapa a tu requerimiento, Gabi, aquí lo dejaremos.

    Caracteres Generales Del Método Científico

    El método científico es crítico, realista, coherente, combina los recursos del formalismo lógico-matemático y el recurso sistemático a la experiencia. Sus objetivos son procurar un conocimiento aproximativo, parcial pero fiable, tendiente a desarrollar, modificar e incrementar el acerbo de los conocimientos ya existentes en cada rama del saber

    El método científico es un método lógico que busca extender el conocimiento de la realidad. Se apoya en la observación, la medición, la predicción, la experimentación y la verificación

    Aunque la temática es variada el procedimento es similar en cualquiera de las diversas áreas del conocimiento. Por eso Bunge habla de un método general de la ciencia que se aplica al ciclo entero de la investigación y métodos o técnicas especiales aplicables a determinados campos del conocimiento.

    En toda dinámica de investigación científica, el método implica los siguientes pasos:
    · determinación de la problemática de investigación,
    · elaboración de conceptos e hipótesis,
    · marco teórico,
    · construcción de modelos empíricos orientados a la constatación de los enunciados derivados de las teorías,
    · evaluación del desarrollo y validez de los procesos empíricos,
    · confrontación de hipótesis con un conjunto de datos pertinentes derivados del modelo,
    · interpretación de resultados y replanteamiento de la problemática

    El método científico se describe en general como comprendiendo los siguientes pasos principales:
    · Observación: Recolección de evidencias y realización de mediciones relacionadas con el fenómeno a estudiar.
    · Hipótesis: Invención de una conjetura acorde con los conocimientos acumulados por la ciencia actual y que intenta explicar el fenómeno que se observa.
    · Predicción: Se emplea la hipótesis para predecir los resultados de las nuevas observaciones o sus medidas.
    · Verificación: Realización de experimentos parta comprobar dichas predicciones. Comprobar o intentar falsar experimentalmente podría ser una major descripción de este paso.
    · Evaluación: Si los experimentos contradicen la hipótesis previa, la misma debe ser rechazada y formularse otra. Si, por el contrario la confirman, se deben hacer más predicciones y a su vez se las debe probar posteriormente.
    Estos pasos se repiten continuamente, construyendo un cada vez más amplio conjunto de hipótesis bien probadas para explicar más exactamente el fenómeno
    El pilar básico del método científico es la reproducibilidad, es decir, la capacidad de repetir un determinado experimento.

    Para ceñirnos más estrictamente a la propuesta de Bunge sobre el modo de funcionamiento del método científico, transcribimos sus palabras:

    “MÉTODO CIENTÍFÍCO La secuencia: inspección de un cuerpo de conocimiento → elección del problema en este cuerpo de conocimiento → formulación o reformulación del problema → aplicación o invención de un enfoque para afrontar el problema → solución tentativa (hipótesis, teoría, diseño experimental, instrumentos de medida, etc.) → examen de la solución tentativa → evaluación de la solución tentativa a la luz tanto de la prueba como del conocimiento del trasfondo → revisión o repetición de cualquiera de los pasos previos → evaluación final (hasta nuevos descubrimientos).”
    Pongamos un ejemplo de aplicación del método científico en medicina.

    Paso a darte un ejemplo que se adecua en general a esta propuesta de Bunge. Supongamos que estamos frente a un paciente con tos (síntoma incluido en el cuerpo de conocimiento de la medicinas general). De este síntoma deberemos ir hacia el diagnóstico de la enfermedad que lo produce (es decir el diagnóstico será el problema que elegiremos resolver en este paciente con tos, sabiendo que se puede tratar de una bronquitis, un cáncer, una tuberculosis, etc.). De aquí viene la formulación del problema: qué enfermedad padece este paciente con tos. Aplicaremos los conocimientos con que se cuenta en el terreno científico para intentar llegar a establecer la causa: examen médico prolijo del paciente, radiografías diversas, análisis de sangre, de esputo, etc. A partir de ahí, de acuerdo con los resultados de los estudios propondremos una solución tentativa, por ejemplo, que el paciente padecería una tuberculosis o bien un cáncer. Pero debemos intentar afinar más el diagnóstico (evaluación de la solución tentativa), para lo cual recurriremos a estudios más precisos y comprobadamente eficaces (conocimiento de trasfondo), por ejemplo tomografías computadas, resonancia magnética o biopsias (extracción de una pequeña porción del órgano enfermo para visualizar directamente la lesión). Finalmente, a partir de los resultados obtenidos con la ayuda de todas estas técnicas y conocimientos dados por la experiencia acumulada en el ejercicio de la medicina, hacemos una evaluación final, que nos llevará al diagnóstico preciso: la tos que presenta el paciente, efectivamente es provocada por tuberculosis (evaluación final).

    Ahora bien, Bunge describe con detalle, aunque por cuestión de espacio señalaremos trazos generales de lo que el acepta como

    La pauta de la investigación científica
    1. PLANTEO DEL PROBLEMA
    1. 1 Reconocimiento de los hechos: examen del grupo de hechos, clasificación preliminar y selección de los que probablemente sean relevantes en algún respecto.
    1.2 Descubrimiento del problema: hallazgo de la laguna o de la incoherencia en el cuerpo del saber.
    1.3 Formulación del problema: planteo de una pregunta que tiene probabilidad de ser la correcta; esto es, reducción del problema a su núcleo significativo, probablemente soluble y probablemente fructífero, con ayuda del conocimiento disponible.
    2. CONSTRUCCIÓN DE UN MODELO TEORICO
    2.1 Selección de los factores pertinentes: invención de suposiciones plausibles relativas a las variables que probablemente son pertinentes.
    2.2 Invención de las hipótesis centrales y de las suposiciones auxiliares: propuesta de un conjunto de suposiciones concernientes a los nexos entre las variables pertinentes; p. ej., formulación de enunciados de ley que se espera puedan amoldarse a los hechos observados.
    2.3 Traducción matemática: cuando sea posible, traducción de las hipótesis, o de parte de ellas, a alguno de los lenguajes matemáticos.
    3. DEDUCCIÓN DE CONSECUENCIAS PARTICULARES
    3.1 Búsqueda de soportes racionales: deducción de consecuencias particulares que pueden haber sido verificadas en el mismo campo o en campos contiguos.
    3.2 Búsqueda de soportes empíricos: elaboración de predicciones (o retrodicciones) sobre la base del modelo teórico y de datos empíricos, teniendo en vista técnicas de verificación disponibles o concebibles.
    4. PRUEBA DE LAS HIPÓTESIS
    4.1 Diseño de la prueba: planteamiento de los medios para poner a prueba las predicciones; diseño de observaciones, mediciones, experimentos y demás operaciones instrumentales.
    4.2 Ejecución de la prueba: realización de las opera-ciones y recolección de datos.
    4.3 Elaboración de los datos: clasificación, análisis, evaluación, reducción, etcétera, de los datos empíricos.
    4.4 Inferencia de la conclusión: interpretación de los datos elaborados a la luz del modelo teórico.
    5. INTRODUCCION DE LAS CONCLUSIONES EN LA TEORIA
    5.1 Comparación de las conclusiones con las predicciones: contraste de los resultados de la prueba con las consecuencias del modelo teórico, precisando en qué medida éste puede considerarse confirmado o disconfirmado (inferencia probable).
    5.2 Reajuste del modelo: eventual corrección o aun reemplazo del modelo.
    5.3 Sugerencias acerca del trabajo ulterior. búsqueda de lagunas o errores en la teoría y/o los procedimientos empíricos, si el modelo ha sido confirmado, examen de posibles extensiones y de posibles consecuencias en otros departamentos del saber

    Gabi, que tengas éxito, pero en cuanto puedas atrevete a leer más Bunge, y también otros autores.

    Una brazo

    Roberto

  75. Fermín Huerta Martín Says:

    Amigos:

    Os informo que ya se encuentra a la venta la traducción al español del libro de Mario Bunge Chasing Reality: Strife over Realism, con el titulo A la caza de la realidad, lo edita Gedisa con una subvención del Ministerio de Cultura de España, lo traduce Rafael González del Solar, el libro tiene 452 páginas y cuesta 30 euros.
    Reproduzco la dedicatoria:
    “En agradecido recuerdo de mis maestros Guido Beck (1903-1988), quien me inició en la investigación científica, y Kanenas T. Pota (1890)-1957), quien me enseñó cómo filosofar.”
    A disfrutarlo.

  76. Roberto Amenta Says:

    La siguiente nota reviste gran interés pues muestra como se va derrumbando la psicología mentalista (no científica). Si bien se trata de un tema especializado, considero útil transcribirlo pues su contenido entronca con la concepción que defiende Bunge y todos aquellos cansados de la jerga psicoanalista y similares. Aquí va el texto:

    Psicología para escépticos

    Por Glenys Álvarez

    10 de marzo de 2004

    Los psicólogos estadounidenses se encuentran divididos en investigadores que defienden la experimentación y el método científico y practicantes interesados en los testimonios, la intuición y la experiencia clínica

    Para un buen número de psicólogos en la actualidad, interpretar manchas borrosas de tinta sobre un papel doblado no tiene ningún efecto en el estudio de la personalidad del individuo. Más aún, este nuevo grupo de psicólogos incrédulos pone en duda la eficacia de la mayoría de las técnicas terapéuticas y métodos de psicoanálisis. Esta nueva ideología ha creado una gigantesca grieta entre los psicólogos en Estados Unidos que se debaten entre aceptar sólo los resultados de experimentos rigurosos y técnicas estadísticas o incluir y permitir las anécdotas, testimonios, experiencia y la intuición clínica en el diagnóstico. Los primeros han formado su propia sociedad y los segundos permanecen en un espacio que cada vez es más reducido.
    De hecho, el nuevo movimiento está integrado por la crema de la profesión. Investigadores de universidades como Harvard, Cambridge, Texas, Emory, Johns Hopkins y demás, decidieron en 1988 abandonar completamente el pilar de la psicología estadounidense: la Asociación Americana de Psicología o APA. Los profesionales formaron su propia asociación conocida ahora como la Sociedad Americana de Psicología que cuenta ya con más de 15,000 miembros, según su director el doctor Alan Kraut.
    «Creemos que la APA es muy permisiva en cuanto a las prácticas que ejercen sus miembros. La psicología es una ciencia cambiante y que está, por supuesto influenciada por los descubrimientos que se realicen en el área de la neurología. Las nuevas herramientas con las que contamos en el mundo moderno continúan explicando el comportamiento y el pensamiento humano mediante conexiones neuronales y combinaciones químicas. Es preciso que los psicólogos estén actualizados sobre los estudios en estas áreas del conocimiento para que puedan llevar bien a cabo sus casos individuales. Nosotros sentimos que la APA es muy flexible con sus códigos de ética y permite terapias y métodos que pueden ser hasta dañinos para los pacientes», explicó el psicólogo.
    Los psicólogos escépticos se quejan de que la mayoría de los métodos populares psicológicos de hoy en día carecen de validez científica. Además, muchos continúan siendo utilizados a pesar de que se ha demostrado que su eficacia es nula. La famosa prueba de Rorschach, símbolo clásico de la psicología de los setenta y los ochenta, es uno estos métodos caducos.
    «La ciencia y la investigación junto con técnicas estadísticas han elaborado un sinnúmero de evidencias clínicas en contra de esta prueba. También se ha determinado que muchos psicólogos fueron los culpables de implantar memorias falsas en las cabezas de sus pacientes que luego pensaron que fueron abusados sexualmente en la infancia. Por varias décadas, el furor en las cortes judiciales estadounidenses fue originado por este tema. Muchas personas adultas acusaron a sus progenitores de recuerdos que nunca estuvieron en sus mentes. Lo triste es que algunos profesionales del psicoanálisis continúan utilizando estas técnicas en sus prácticas. Creemos que la APA no debería tolerar estas conductas», indicó el doctor Scott Lilienfeld, autor del libro «Qué anda mal con el Rorschach».
    De acuerdo con Lilienfeld y el popular profesor e investigador de psicología de la Universidad de Harvard, el doctor Richard MacNally, sus ideas han desatado un sinnúmero de amenazas por parte de otros psicólogos que no están de acuerdo con la posición que han tomado.
    «Creo un psicólogo que no lea, por lo menos, una investigación clínica o los resultados de pruebas controladas una vez al mes no debe considerarse psicólogo en estos tiempos. Este es un momento en que el psicoanálisis ha perdido fuerza y es en la experimentación y la neurología donde se encuentra el futuro de esta carrera. La experimentación y las estadísticas deben ser las herramientas básicas de cualquier psicólogo moderno. Es como la medicina, tenemos que estar actualizados y la experiencia clínica no es suficiente», aseguró MacNally para el periódico The New York Times.
    El criticismo que se ha desatado en contra de la sociedad ha ampliado mucho más el hueco generacional entre psicólogos y las críticas se han convertido muchas veces en amenazas a muerte y mensajes electrónicos llenos de acusaciones e ira. De todas formas, los investigadores aseguran que el movimiento científico cada día gana más público. «Los cambios siempre toman su tiempo, pero en asuntos de la salud lo que gana es lo que funciona y nada como la experimentación para demostrarlo.

    División
    La Sociedad Americana de Psicología no reconoce muchos de los métodos que utilizan las mayoría de los psicólogos en Estados Unidos. Entre los métodos cuya eficacia no han sido demostrada mediante la experimentación se encuentran:

    – La prueba de Rorschach.
    – La existencia de memorias reprimidas de la infancia.
    – La validez del desorden de personalidad múltiple.
    – El psicoanálisis y sus variantes.
    – El uso exagerado de etiquetas como «codependencia» y «adicción sexual».
    – Técnicas como el «incidente crítico» y otros métodos que se ponen de moda y luego mueren por falta de evidencia científica que demuestre su eficacia.

    http://www.sindioses.org/noticias/escepticos.html

  77. Roberto Amenta Says:

    Recorriendo la web encontré estapequeña referencia a Bunge comentando la actitud de los científicos con respecto a las seudociencias. Transcribo:

    Hay compromiso de la comunidad científica con la difusión del pensamiento crítico?

    Veamos qué dicen los entendidos. He aquí algunas de las opiniones que he podido recabar de reconocidos filósofos y científicos en actividad, que hacen una crítica a la comunidad académica.

    Le he preguntado a Mario Bunge acerca del porqué de la indiferencia de la comunidad académica al tema de las pseudociencias. Su respuesta: «Porque hay excesiva presión para publicar, y los artículos de divulgación científica no cuentan para el C.V. Y porque los científicos de hoy no tienen la misma sensibilidad moral y social de los de antes».
    -¿Lo ve Ud. así en Canadá?
    “En Canadá y en el resto del mundo.”
    -¿Qué diferencias destacaría Ud. entre pensamiento científico y pensamiento crítico?
    “El pensamiento científico es un caso particular del pensamiento crítico: además de ser escéptico, se vale de datos y teorías que pueden competir ventajosamente con la pseudociencia y la superstición ordinaria. El crítico de afuera se limita a dudar o demoler, mientas que el de adentro puede reemplazar la moneda falsa por la legítima. Más aun, el crítico sin ciencia puede “comprar” pseudociencia. P. ej., Popper “compró” la teoría económica estándar, admitió la posibilidad de la parapsicología y de la acción a distancia, y defendió denodadamente el dualismo psiconeural contra el monismo. Además, tardó medio siglo en aceptar la biología evolutiva.” (Bunge, 2006)

    ———————————-
    De paso, ¿alguien podría informar por qué Bunge no admite la acción a distancia (sostenida por la mecánica cuántica)?, pues he leído algunas últimas investigaciones que la confirman. Salvo que Bunge tenga su propia explicación sobre estas experiencias.

    Saludos a todos

  78. Emerson Salinas C. Says:

    Saludos, amigos del grupo bunge, dejo abierta la pregunta ¿porque los marxistas, ya sean los neo o los ortodoxos no han considerado la fundamentación rigurosa y cientifica del materialismo por Mario Bunge, ya que ninguno de los intelectuales marxistas lo realizo? Incluso algunos lo consideran neopositivista, parece que la ignorancia o miopia que tienen sobre filosofia es grande, o la ideologia rigida no les permite analizar con claridad. Por ello creo que «la verdad precede a la eficiencia» frase mencionada por MB es clave para fundamentar las estrategias.
    Emerson

  79. Fermín Huerta Martín Says:

    Roberto:

    Bunge ha admitido de algún modo la acción a distancia sostenida por la mecánica cuántica y lo ha expresado en diversos lugares, entre ellos en su último libro A la caza de la realidad donde dice en la pág. 52:
    “La existencia de sistemas concretos estrechamente tejidos (“entrelazados”) suscita el problema de la realidad de sus constituyentes, en particular cuando la intensidad de sus vínculos no disminuye con las distancias mutuas. Antes de la refutación experimental de las desigualdades de Bell, a principios de la década de 1980, se presuponía que si los componentes de un sistema están distantes uno de otro son separables en sistemas mutuamente independientes. A partir de entonces, sabemos que este no es el caso:”una vez que se es un sistema, se es un sistema para siempre”.
    Este entrelazamiento se ha considerado a menudo como una prueba que refuta el postulado de “realidad local”. Lo que realmente ocurre es que los componentes de un sistema real son reales, pero no lo son de manera independiente: lo que ocurre en o a uno de ellos afecta al estado del otro (u otros), incluso si está en un lugar remoto. Esto es valido para todas las escalas, no solo para átomos y fotones. Así pues, los bebés son reales a pesar de que no pueden separarse de quienes los cuidan. En resumen, la no-localidad no implica la irrealidad, solo implica que la realidad no se rige por la física clásica.”
    Saludos.

  80. damaris Says:

    necesito saber cuales son las diversas ramas de la biologia. gracias…….

  81. Roberto Amenta Says:

    Parece evidente que en las líneas que transcribí, Bunge consideraba que Popper estaba comprando moneda falsa al aceptar la acción a distancia. Pero según lo expresado en el párrafo reproducido por Fermín interpreto que Bunge también termina aceptando la acción a distancia o no localidad. ¿Cambió de opinión? La idea central de la realidad no local es que por distante que se encuentren los componentes de un sistema, siempre se mantienen conectados. En general los físicos consideran esto como un problema filosófico y rechazan el vínculo cuántico de la no localidad para los fenómenos de la vida cotidiana.

    Saludos

  82. Roberto Amenta Says:

    Respuesta a damaris:

    En esta página encontrarás la respuesta a tu pregunta:

    http://www.unam.mx/Temas/Ciencias/Biologia/Ramas/Ramas_Biologia.html

  83. Roberto Amenta Says:

    Damaris, pido disculpas: las páginas que te interesan son éstas

    http://www.cienciaybiologia.com/bgeneral/ramas-biologia.htm

    http://www.monografias.com/trabajos11/bioceruno/bioceruno.shtml

  84. Fernando G. Toledo Says:

    Amigos:
    He publicado en mi blog un artículo extraído de 100 ideas, que también puede servir para este querido portal.

    http://razonatea.blogspot.com/2007/03/falsabilidad.html

    De paso, ha habido un atisbo de polémica sobre el tema de la plausibilidad.
    Saludos.

  85. Alvaro C. Says:

    Saludos.

    Celebro haber encontrado un site bungiano ameno, exclusivo y dedicado al debate y al ejercicio de la «buena ciencia» como éste. Comparto sus intereses, inquietudes y expectativas. Soy estudiante de pregrado de filosofía con interés en la epistemología evolucionista y la filosofía de la biología de la Universidad del Zulia. Nací y vivo en Maracaibo, VENEZUELA.
    Felicitaciones por la iniciativa y honrar el legado de M. Bunge.

  86. Andrés N.B. Says:

    Saludos a todos,

    Me alegro de encontrar un sitio dedicado a la filosofía de M.Bunge, los felicito por la iniciativa. Les comento que soy de Córdoba, Argentina y estoy por terminar la carrera de Ingenieria Civil. Tengo varios libros de Bunge (entre ellos LA INVESTIGACION CIENTIFICA) y son de mi interés los temas filosóficos, aunque creo que hay autores que escriben cosas ininteligibles (oscuridad que pasa por profundidad); no es el caso de Bunge, por cierto. Espero poder compartir debates e intercambiar ideas e información. Apoyo que se intente apoyar una traducción del Treatise y/o que se lo pudiera conseguir a menor precio. Nos vemos pronto…

  87. Adrian Morgado Says:

    Hola.
    Quisieran que me dieran su punto de vista sobre que argumentos tuvo Mario Bunge en su libro «La ciencia. Su metodo y su filosofía».
    Muchas gracias.-

  88. ROMINA Says:

    ME PUEDEN MANDAR INFORMACION DE SU TRABAJO CIENTIFICO MAS IMPORTANTE.. PORFAVOR LO NECESITO URGENTE… GRACIAS!

  89. Lourdes Says:

    Sera que me podrian mandar una sintesis o resumen del libro de Bunge, la ciencia, su metodo y filosofia.
    Porfavor, lo necesito urgente! 🙂 gracias

  90. Lourdes Says:

    Es para un trabajo escolar, y la verdad, no entiendo mucho del libro, para mi, es un poco complicado. Espero su respuesta! gracias!

  91. César Says:

    Cada vez que reviso algún comentario del doctor Bunge sobre la teoria del caos, no es muy especifico en que si ésta podría ser utilizada en un futuro cercano en campos como la epidemiología (aspecto importante para mí ya que soy odontólogo). ¿Podrían proporcionarme algun comentario al respecto?.
    Muchas gracias.

    César
    Perú

  92. Fermín Huerta Says:

    César:
    Puedes leer un comentario de Bunge sobre la discusión acerca del caos en los estudios sociales en Buscar la filosofía en las ciencias sociales pág. 64-67 y en La relación entre la sociología y la filosofía pág. 87. También el capítulo 5.5.3 de Fundamentos de biofilosofía que se titula: Incursión: caos en los sistemas ecológicos, donde describe un experimento de Costantino y colaboradores de 1995.
    En forma general quizás responda a tu pregunta esta frase de Bunge sacada de Buscar la filosofía en las ciencias sociales pág. 65:
    “El potencial científico de la teoría del caos es grande, porque puede manejar fluctuaciones endógenas e inestabilidades dentro de los sistemas, es decir, inestabilidades debidas a desequilibrios estructurales, producidas, por ejemplo, por retroalimentación positiva, más que por impactos externos (véase por ejemplo Glass y Mackey 1988).”
    Saludos.

  93. César Says:

    Gracias por la pronta respuesta.

  94. Roberto Amenta Says:

    César:

    Ampliando la buena selección de Fermín, agrego otro párrafo de Bunge acerca de la teoría del caos, aunque aplcada a la sociología y de un contenido más filosófico que práctico, aspecto este último que seguramente es lo que te interesa.
    «…Es posible que los procesos denominados caóticos sean importantes en la sociedad [y, por lo tanto en epidemiología,me permito agregar yo, RA] (Advertencia: nada hay de literalmente caótico, es decir, de ilegal, en la teoría del caos. Todo lo que «caótico» significa es dependencia crítica de las condiciones iniciales; una pequeña desviación en éstas puede crecer explosivamente en el tiempo). Esto se debe, en parte, al hecho de que a diferencia de electrones y fotones, las historias de vidas humanas están sujetas a accidentes imprevistos, tales como encuentros casuales con personas que van a tener una gran influencia ya sea en las elecciones ya sea en las circunstancias. A pesar de lo anterior, en el momento que escribo esto, no conocemos ningún proceso social «caótico». Y seguramente tampoco los conoceremos, a menos que los científicos sociales propongan, resuelva, pongan a prueba y confirmen empíricamentealgunas ecuaciones diferenciales (o de diferencia finita) no lineales que describan procesos sociales.

    (CRISIS y RECONSTRUCCIÓN DE LA fILOSOFÍA, pag 144)

    Saludos

  95. Marcelo Bosch Says:

    Estimados bungeanos
    Alguien puede decirme si aun se consigue el libro Filosofía de la física?
    Muchas gracias.
    PS: acabo de terminar la lectura de A la caza de la realidad. Gedisa. 2007. Don Mario no deja de sorprender…

  96. Ludmila Says:

    Estimado Marcelo Bosch,
    Por fin doy contigo! Una suerte encontrarte en un espacio como éste… Quisiera me recomendaras literatura adolescente, ya que tengo referencias de que te has zambullido en un proyecto editorial de tales características. Un abrazo. Espero tu respuesta.

  97. Fermín Huerta Says:

    Marcelo:
    Depende de que lado del “charco” te encuentres deberás usar uno u otro buscador de libros, aquí en España, si lo que quieres es comprarlo, usando http://www.iberlibro.com he encontrado un ejemplar a la venta, si es para consultarlo lo tienen por ejemplo en la Biblioteca Nacional en Madrid.
    Saludos

  98. Silvia P. Says:

    Hola Grupo Bunge!. En este momento me encuentro recabando info para una tesina (Lic. en Artes Electrónicas de la Universidad Nacional de Tres de Febrero) que tiene como ejes tanto a la Filosofía de la Técnica (o Tecnología) como a su aspecto sociológico. Me pareció más que interesante el artículo «Artefactos y Técnicas» (https://grupobunge.wordpress.com/2006/07/19/artefactos-y-tecnicas/#comment-624) firmado por el propio Bunge porque se relaciona mucho con las áreas que estoy investigando. Me gustaría saber de dónde fue tomado ese artículo, y si podrían recomendarme algún material que me permita ampliar esta visión. Muchísimas Gracias.

  99. Fermín Huerta Says:

    Silvia:
    El articulo de Bunge “Artefactos y técnicas” se publico originalmente en el periódico argentino La Voz del Interior el 17 de agosto de 2005, entre 2004 y 2006 Bunge publico 19 artículos en ese periódico que pueden consultarse en http://www.lavozdelinterior.com.ar
    Anteriormente Bunge publicó entre 1997 y 2001 en el periódico también argentino La Nación, 62 artículos que también pueden consultarse en http://www.lanacion.com.ar
    Algunos de estos artículos los esta poniendo Federico en esta página.
    La verdad es que Bunge ha escrito bastante sobre el tema, como puedes comprobar consultando su bibliografía en 8 partes que encontraras en la sección de Varios, el problema será que puedas encontrar esas publicaciones para que te sean de ayuda, por ejemplo entre los artículos de La Nación encontraras uno del 26 de noviembre de 1998 con el titulo Filosofía de la técnica.
    Mas ejemplos, la Editorial Sudamericana publico en 1996 el libro de Bunge Ética, ciencia y técnica. En su libro Epistemología viene un capítulo titulado Filosofía de la tecnología.
    En Seudociencia e ideología vienen varios capítulos sobre el tema.
    En fin Silvia, como te digo, en la bibliografía encontraras mas para elegir.
    Saludos

  100. Roberto Amenta Says:

    RESPONDIENDO A FERNANDA SAYS sobre el significado de Probabilidad en filosofía:

    PROBABILIDAD

    Este es un tema sumamente complejo para quienes no logramos comprender en profundidad las bases matemáticas de esta teoría. Sin embargo, intentaré sintetizar su perspectiva filosófica a través de una ecléctica recolección de textos, teniendo como núcleo organizador (y esclarecedor) el capítulo de Bunge «El Azar Hoy» del libro «Racionalidad y Realismo» ( 1985)

    TEORÍA DE LA PROBABILIDAD
    La teoría de la probabilidad consiste en reducir todos los eventos de una misma clase a un cierto número de casos igualmente posibles, es decir, sobre cuya existencia nosotros podemos dudar, y en determinar el número de casos favorables al evento cuya probabilida se busca. La proporción entre este número y el de todos los casos posibles es la medida de su probabilidad, y es simplemente una fracción cuyo numerador es el número de casos favorables y cuyo denominador es el número de todos los casos posibles
    – Pierre-Simon Laplace, A Philosophical Essay on Probabilities

    Conceptos previos.

    Antes de dar la definición de probabilidad es aconsejable introducir una serie de
    conceptos previos que nos serán de gran utilidad. Empezaremos con el de fenómeno
    aleatorio. Como sabemos un fenómeno es algo observable y que en la mayoría de los
    casos es, además, cuantificable. Podemos decir que la estadística tiene por objeto el
    estudio y comportamiento de fenómenos. Estos fenómenos son a su vez el resultado
    de una experimentación, por lo que podemos hablar indistintamente de fenómenos y
    experimentos aleatorios. De forma específica se dice que un experimento aleatorio es
    aquel que puede concretarse en al menos dos resultados posibles, con incertidumbre
    en cuanto a cual de ellos tendrá lugar.

    Los experimentos se pueden clasificar en deterministas y aleatorios. Los primeros son
    aquellos que repetidos en idénticas condiciones nos llevan siempre al mismo
    resultado. Por el contrario, para el segundo tipo de experimentos nos encontramos
    que, incluso aunque las condiciones del experimento no cambien, el resultado del
    experimento es impredecible antes de realizarlo. (Antes de lanzar una moneda al aire
    no sabremos si saldrá cara o cruz. También son experimentos aleatorios la cotización
    de las acciones de una empresa, sus beneficios, sus ventas, su periodo de actividad,
    etc.). En general diremos que las características de un experimento aleatorio son las
    siguientes:

    a. el experimento se puede repetir u observar de forma indefinida en circunstancias prácticamente muy similares.
    b. Aunque no podemos predecir el resultado particular del experimento, si que podemos conocer el conjunto de todos los posibles resultados.
    c. Si el experimento se repite pocas veces, los resultados parecen mostrar un comportamiento caótico, mientras que si se repite un número infinito de veces empieza a detectarse una regularidad en el comportamiento de los resultados.

    Hemos señalado antes que una de las características del experimento aleatorio es
    que, aunque los resultados individuales no son predecibles con anterioridad, en cambio
    sí que podemos saber cual es el conjunto de todos sus posibles resultados. Pues bien,
    a ese conjunto de posibles resultados le llamaremos espacio muestral y se lo
    representa por la letra E. Así pues, E será un conjunto formado por los resultados del experimento. Estos resultados elementales de un experimento tienen la característica de que no son descomponibles. A partir de ellos surge el concepto de suceso o evento. Un suceso o evento será un conjunto de resultados elementales del
    experimento. Antes de continuar con el concepto de suceso o evento conviene señalar
    que un espacio muestral puede ser finito (si está formado por un conjunto finitos de
    resultados) o infinito. Dentro los espacios infinitos se puede diferenciar entre los
    infinitos numerable e infinitos no numerables. Tanto a los espacios finitos como a los
    infinitos numerables se les suele conocer como espacios discretos, mientras a que los
    infinitos no numerable se conoce también como continuos.
    Además se distingue: suceso elemental, suceso compuesto (consta de dos o más sucesos elementales), suceso seguro o universal (coincide con el espacio muestral) y suceso imposible (no contiene ningún elemento del espacio muestral E y por tanto no ocurrirá nunca y lo denotaremos por ø).

    Distinción entre probabilidad y proporción

    La probabilidad, comprendida en el intervalo (0;1), expresa el grado de confianza que podemos atribuir a la aparición de un fenómeno, una situación desconocida. Notación: 0,2% (proporción x 100)

    La proporción, comprendida en el mismo intervalo, es la característica de una situación conocida que expresa una parte en relación a un todo. Notación: .002 (probabilidad / 100). Sirve para estimar una probabilidad, pero, como lo indica la ley de los grandes números, cuando la proporción se calcula en función de un número cada vez mayor de casos, la proporción tiende hacia la probabilidad.

    La teoría de la probabilidad sirve para describir el comportamiento de los fenómenos aleatorios. Un evento individual aleatorio es imprevisible pero un conjunto de eventos aleatorios tiene un comportamiento regular, regido por leyes rigurosas. Estas leyes permiten decir algo sobre la probabilidad de que el evento individual se produzca o que se produzca de una manera determinada.
    FILOSOFÍA DE LA PROBABILIDAD
    La filosofía de la probabilidad presenta problemas especialmente en el terreno de la epistemología y de la difícil interfaz entre los conceptos matemáticos y el lenguaje ordinario (no-matemático).
    Es un campo de estudio ya establecido en la matemática. Tuvo su origen en relación a las discusiones sobre la matemática del juego entre Blas Pascal y Pierre Fermat en el siglo diecisiete, y fue formalizado axiomatizado como una rama distinta de la matemática por Andrey Kolmogorov en elsiglo xx. En su forma axiomática, sus afirmaciones acerca de la teoría de la probabilidad comparten el mismo tipo de confianza epistemológica de otros argumentos matemáticos de la filosofía de la matemática.
    Definición Clásica de la Probabilidad
    Probabilidad clásica o a priori (Regla de Laplace).
    Si el experimento que estamos realizando da lugar a un espacio muestral E que es finito y cuyos resultados son conocidos de antemano y equiprobables o simétricos, entonces, la probabilidad del suceso A perteneciente a E se define como el cociente de los resultados favorables a A respecto del total de resultados posibles.
    P(A) = Número de resultados favorables a A
    Número de resultados posibles

    esta expresión se le conoce como regla de Laplace.
    Este concepto de probabilidad está íntimamente ligado a los juegos de azar.
    Para que se pueda aplicar la regla de Laplace es necesario que todos los sucesos elementales sean equiprobables, es decir:
    • Siendo A=
    La probabilidad verifica las siguientes condiciones:
    • La probabilidad de cualquier suceso es siempre un número no negativo entre 0 y 1
    • La probabilidad del suceso seguro E vale 1
    • La probabilidad del suceso imposible es 0
    • La probabilidad de la unión de varios sucesos incompatibles o excluyentes A1, A1,…, Ar es igual a la suma de probabilidades de cada uno de ellos
    Esta definición clásica de probabilidad fue una de las primeras que se dieron (1900) y se atribuye a Laplace; también se conoce con el nombre de probabilidad a priori pues, para calcularla, es necesario conocer, antes de realizar el experimento aleatorio, el espacio muestral y el número de resultados o sucesos elementales que entran a formar parte del suceso
    La aplicación de la definición clásica de probabilidad puede presentar dificultades de aplicación cuando el espacio muestral es infinito o cuando los posibles resultados de un experimento no son equiprobables. Ej: En un proceso de fabricación de piezas puede haber algunas defectuosas y si queremos determinar la probabilidad de que una pieza sea defectuosa no podemos utilizar la definición clásica pues necesitaríamos conocer previamente el resultado del proceso de fabricación
    Para resolver estos casos, se hace una extensión de la definición de probabilidad, de manera que se pueda aplicar con menos restricciones, llegando así a la definición frecuentista de probabilidad, que puede admitir otras explicaciones menos probables
    Thomas Bayes intento proveer una lógica que pudiera manejar variados grados de confianza; como tal, la probabilidad Bayesiana es un intento por reformular la representación de proposiciones probabilísticas como una expresión del grado de confianza en las que se apoya la expresión de las creencias.

    La probabilidad es una rama de la matemática relacionada con el análisis de los fenómenos aleatorios (o el azar).
    Hasta el primer tercio del siglo hubo alguna confusión acerca de los fundamentos de la probabilidad. La confusión consistió en no distinguir la teoría matemática de la probabilidad de sus diversas interpretaciones y aplicaciones. La confusión era tal, que la teoría fue formulada a menudo como si tratase de sucesos físicos

    Esa etapa fue superada por la obra de Kolmogoroff (1933), quien siguió usando la palabra «suceso» o «evento» (Ereigniss, event) pero dándole un significado puramente matemático. Esta obra mostró bien a las claras que el cálculo de probabilidades es una rama de la matemática pura, motivo por el cual puede aplicarse en tantos campos de investigación diferentes

    Lo que los matemáticos llaman probabilidad, pues, es una de las teorías matemáticas que nosotros utilizamos para describir y cuantificar lo incierto.

    Probabilidad e incertidumbre

    La incertidumbre puede nacer de nuestra ignorancia, ser debida a una apreciación confusa o a la incomprensión, o provocada por los aspectos aleatorios esenciales de la naturaleza. En todos los casos, medimos la incertidumbre de los acontecimientos en una escala de cero (acontecimientos imposibles) a uno (acontecimientos seguros)

    Los axiomas de las probabilidades constituyen los fundamentos de la teoría de la probabilidad. El cálculo de una probabilidad puede a menudo determinarse por la utilización de la combinatoria o aplicando directamente los axiomas. Las aplicaciones de las probabilidades incluyen también las estadísticas, que habitualmente están basadas sobre la idea de distribución de probabilidad y el teorema del límite central, así como la teoría de la decisión, las estrategias mixtas en la teoría de los juegos y el muy vasto dominio de la estimación óptima por el empleo de la ley de Bayes, que sirve de fundamento a una gran parte de las aplicaciones de decisión automática (imaginería médica y astronómica, reconocimiento de caracteres, etc)

    La discusión, desde la óptica filosófica gira actualmente sobre si la probabilidad es real o no pues hasta hace un siglo aproximadamente se consideraba que el azar no era sino una ilusión debida a nuestra ignorancia de las causas.

    Lo que nos interesa saber es que en la vida ordinaria existen varios significados de este término:

    1. Probabilidad como grado de creencia o subjetivista. Hasta los primeros años del siglo xx la filosofía de la probabilidad estuvo dominada por el subjetivismo: la probabilidad era considerada como una medida de la certidumbre o incertidumbre de nuestras creencias

    2. Probabilidad como frecuencia relativa. (Venn, 1888). Según ella, las probabilidades son, a la larga, frecuencias relativas, de sucesos observados.

    3. Probabilidad como propensión o tendencia. A comienzos del siglo xx comenzó a emerger una tercera interpretación suscitada por la mecánica estadística y otras teorías estocásticas, a saber, la llamada interpretación propensiva o tendencial. Conforme a ésta, las probabilidades son medidas de la intensidad de una propensión, tendencia o inclinación que tienen ciertos estados o sucesos a presentarse.

    Analizaremos cada una de estas corrientes

    INTERPRETACIÓN SUBJETIVISTA O PROBABILIDAD COMO LÓGICA DE LA INCERTIDUMBRE

    En esta visión, la probabilidad es considerada como la traducción numérica de un estado de conocimiento y por lo tanto es un valor subjetivo (aunque obtenido por un proceso racional). La subjetividad se explica por el hecho de que el contexto de la interpretación de un evento difiere en cada uno

    Tanto la definición clásica como la frecuentista (que veremos más abajo) se basan en las repeticiones del experimento aleatorio (por ejemplo arrojar el dado repetidas veces) ; pero existen muchos experimentos que no se pueden repetir bajo las mismas condiciones y por tanto no puede aplicarse la interpretación objetiva de la probabilidad
    En esos casos es necesario acudir a un punto de vista alternativo, que no dependa de las repeticiones, sino que considere la probabilidad como un concepto subjetivo que exprese el grado de creencia o confianza individual sobre la posibilidad de que el suceso ocurra
    Cuando la gente dice «probablemente lloverá», no significa, típicamente, que el resultado de lluvia versus no-lluvia es un factor aleatorio dependiente de las probabilidades reales; tales declaraciones quizás se entienden mejor como una calificación de expectativa de lluvia dentro de un grado de confianza.
    Se trata, en efecto, de un juicio personal o individual y es posible, por tanto, que diferentes observadores tengan distintos grados de creencia sobre posibles resultados, todos igualmente válidos.

    Además, hay determinados experimentos aleatorios que no son susceptibles de realizarse y sus resultados no son equiprobables. Imaginemos que se quiere determinar la probabilidad: de que la economía de Argentina crezca en el próximo año un 9%; que las acciones de una empresa se revaloricen en un 10% en un mes; que una empresa presente suspensión de pagos; que un nuevo producto sea bien acogido en el mercado; que ocurra un accidente nuclear; etc. En estas circunstancias, donde los experimentos solo pueden realizarse una vez o ninguna o que se pueden repetir pero en condiciones distintas, no es aplicable ninguna de las dos definiciones anteriores, por lo que no es posible asignar probabilidades mediante un procedimiento objetivo, debiendo recurrir a procedimientos de tipo subjetivo, a opiniones de expertos. En estos casos la probabilidad expresa un grado de creencia o confianza individual en relación con la ocurrencia o no de un determinado suceso. Se trata de un juicio personal sobre el resultado de un experimento aleatorio. Además debemos admitir la posibilidad de que distintos sujetos asignen diferentes probabilidades al mismo suceso.

    Los términos probabilidad subjetiva, probabilidad personal, probabilidad epistémica, y probabilidad lógica, describen a algunas de las escuelas cuyo pensamiento es habitualmente conocido como «Bayesiano». Se superponen pero con diferente énfasis

    Desde los tiempos medievales, se interpretaba que un pensamiento era probable simplemente si era plausible, si provenía de alguna autoridad o si era digno de ser aprobado. La probabilidad a fines del siglo XVII, en este sentido, se aceptaba como una respuesta al escepticismo.
    La interpretación subjetivista (también conocida con los distintos nombre que citamos más arriba) es una de las tres principales interpretaciones del concepto de probabilidad (junto con la de frecuencias relativas y la propensivista). Según esta interpretación, la probabilidad de un evento descansa en el grado subjetivo de creencia que una persona tiene sobre tal evento.
    Históricamente, los grados de creencia justificables ingresaron en la teoría de la probabilidad por sus aplicaciones en las cortes judiciales, tales como la credibilidad de un testigo Los grados de credibilidad están constreñidos por las leyes de probabilidad, es decir que la credibilidad necesita seguir estas leyes para ser calificadas de probabilidades subjetivas.

    Hasta mediados del siglo XIX, pues, la filosofía de la probabilidad estuvo, dominada por el subjetivismo: la probabilidad era considerada como una medida de la certidumbre o incertidumbre de nuestras creencias. Por ejemplo, si asigno la probabilidad ¼ a un suceso, es porque creo, con intensidad ¼ , que ese suceso va a ocurrir. Esta interpretación tenía una raíz ontológica: si el mundo estaba regido por rigurosas leyes causales, era preciso recurrir a la probabilidad solamente debido a nuestra ignorancia de los detalles. Dios que se expresaba por leyes inamovibles no necesitaba probabilidades.
    La interpretación subjetivista (personalista, bayesiana) de la probabilidad interpreta pues, todo valor Pr(x) como una medida de la intensidad de la creencia de alguien en el hecho x, o como la exactitud de su información acerca de x. Esta interpretación, hasta comienzos del siglo xx era compatible tanto con el realismo como con el antirrealismo, ya que se podía argüir que si el mundo era rigurosamente causal, era preciso recurrir a la probabilidad solamente debido a nuestra ignorancia de los detalles. Pero desde la aparición de la teoría cuántica la interpretación subjetivista de la probabilidad solo armoniza con una filosofía antirrealista que sostiene que las leyes probabilistas de la teoría cuántica y otras teorías científicas dejarán de valer el día que la gente deje de pensar acerca de átomos, moléculas, fotones, y otros objetos que se comportan de manera al menos parcialmente aleatoria. Es decir, que las cosas del mundo concreto no son reales, sino manifestaciones de nuestra mente.

    INTERPRETACIÓN FRECUENTISTA

    DEFINICIÓN: los frecuentistas hablan de probabilidad solo cuando tratan con experiencias aleatorias bien definidas. Como ya vimos, el conjunto de todos los posibles resultados se llama el espacio de la muestra ( o espacio muestral) del experimento.
    Un evento se define como un subconjunto particular del espacio de la muestra que se considera. Para cualquier evento solo pueden presentarse una de dos posibilidades: que ocurra o que no ocurra. La frecuencia relativa de ocurrencia de un evento en un cierto número de repeticiones del experimento, es una medida de la probabilidad de tal evento
    Es decir, a medida que un experimento aleatorio se repite un gran número de veces, los posibles resultados tienden a presentarse un número muy parecido de veces, lo cual indica que la frecuencia de aparición de cada resultado tiende a estabilizarse

    Como se ve la interpretación frecuentista es bastante diferente del término probable que emplean los subjetivistas. En la interpretación de la «probabilidad frecuentista» lo probable no son las proposiciones consideradas por los creyentes, sino los eventos considerados como miembros de colecciones a los cuales se les puede aplicar las herramientas del análisis estadístico.

    La distinción esencial entre los frecuentistas y los no-frecuentistas es que los primeros, en un esfuerzo por evitar cualquier preferencia en materia de opinión, buscan definir la probabilidad en términos de propiedades objetivas de una población, real o hipotética, mientras que los segundos, no.

    La interpretación Bayesiana de probabilidad permite a las probabilidades ser asignadas a todas las proposiciones (o, en algunas formulaciones, a los eventos significados por tales proposiciones) en cualquier clase de referencia de eventos, independientemente de si los eventos pueden interpretarse como teniendo una relativa frecuencia en pruebas repetidas. Controversialmente, los trabajos de probabilidad bayesiana son relativos a un sujeto racional (posiblemente hipotético): no es, pues, inconsistente poder asignar diferentes probabilidades a una misma proposición. Las diferencias surgen porque se utilizan modelos diferentes de procesos generadores de datos, o bien a las asignaciones de probabilidad previa a los parámetros del modelo. Las diferencias debidas al modelo son posibles tanto entre los análisis frecuentistas como en los bayesianos, pero las diferencias debidas a las asignaciones previas son distintivas del análisis bayesiano. Tales probabilidades son llamadas, a veces, «probabilidades personales» si bien pueden no pertenecer a ningún individuo particular. Los frecuentistas arguyen que esto hace que el análisis bayesiano sea subjetivo, en el sentido negativo de «no estar determinado por los datos». Los bayesianos, típicamente, replican que las diferencias debidas a modelos alternativos de procesos generadores de datos son igualmente subjetivos, y que tales elecciones de modelos son también (idealmente) seleccionados por el analista, antes de analizar los datos. Dado que el analista es también una persona natural que asigna probabilidades previas, los dos modos subjetivos de introducción de datos pueden verse como derivados de la misma fuente. Si bien no hay razón para que diferentes interpretaciones (sentidos) de una palabra no se empleen en diferentes contextos, existe una larga historia de antagonismo entre los bayesianos y los frecuentistas, rechazando estos últimos la interpretación bayesiana como enferma desde el nacimiento. Los grupos también disienten sobre cual de los dos sentidos refleja lo que se quiere significar con el término «probable». Más importante aún, los grupos han acordado que los análisis bayesianos y frecuentistas responden genuinamente a cuestiones diferentes, pero disienten acerca de qué clase de pregunta es más importante responder en los contextos científicos o
    de ingeniería.

    Volviendo a la teoría frecuentista, digamos que la misma es debida al filósofo y matemático alemán Richard von Mises (1883-1954) en Probability, Statistics and Truth (1928). Van Mises limita su definición a los casos en que estamos frente a una colección, o secuencia potencialmente infinita de casos que satisfacen ciertas condiciones de aleatoriedad(por ej., el lanzamiento de un dado)

    Los frecuentistas proponen que la probabilidad de un evento es su frecuencia relativa en el tiempo, por ej., la relativa frecuencia de su presentación después de repetir un proceso un gran número de veces bajo similares condiciones. Esto se conoce también como probabilidad aleatoria.

    La probabilidad se expresa como fracciones (½, ¼, ¾),o como decimales (0,5, 0,25, 0,75) entre 0 y 1. Por ejemplo una probabilidad 0 de alguna cosa o evento significa que ello nunca ocurrirá; una probabilidad de 1 significa que ocurrirá siempre. La probabilidad de un evento se calcula de la siguiente manera, por ejemplo: la probabilidad de obtener «cara» al arrojar una moneda es p(cara) = 1/(1+1) = ½

    Los eventos son asumidos como gobernados por algún fenómeno físico aleatorio que, en posesión de suficiente información, puede ser predecible en principio, o bien es esencialmente impredecible. Ejemplo del primer tipo incluye arrojar los dados o el girar de una ruleta. Un ejemplo del segundo tipo (impredecible) es la desintegración radioactiva. En el caso de arrojar al aire una moneda, los frecuentistas dicen que la probabilidad de obtener «cara» es ½ , no porque hay dos resultados igualmente probables sino porque series repetidas de pruebas muestra que la frecuencia empírica converge al límite de ½ cuando el número de pruebas se aproxima a infinito.

    La interpretación frecuentista tiene sus problemas. Naturalmente, es imposible en la práctica efectuar un número infinito de repeticiones de un experimento aleatorio para determinar la probabilidad de un evento. Pero si el número de repeticiones es limitado (escaso), en diferentes series de pruebas aparecerán diferentes frecuencias relativas. Si estas frecuencias relativas van a definir la probabilidad, entonces la probabilidad será, entonces, ligeramente diferente en cada medida. Pero la probabilidad real debe ser la misma en cualquier momento en que se mida. Si reconocemos que solo podemos medir una probabilidad con cierto error vinculado a su medición, entonces nos veremos todavía en problemas, pues la medida del error de medición solo puede ser expresada como probabilidad, precisamente el concepto que estamos tratando de definir. Esto determina, a su vez, una definición circular de frecuencia.
    Mientras que los enunciados probabilistas hablan acerca de sucesos individuales, los frecuentistas versan sobre colecciones de sucesos observados o al menos observables. Venn, en 1888 fue quien propuso esta interpretación como una alternativa a la subjetivista. Dicha interpretación afirma que «Pr(x) = y» significa que la frecuencia relativa a la larga del suceso x es igual al número y (Venn 1888, Mises 1972, Wald 1950). Según sostiene Bunge, aunque esto fue un paso hacia la objetividad, se quedó a medio camino, porque se ocupaba solamente de observaciones. Al igual que la interpretación subjetivista, la frecuentista consideraba a la probabilidad como un rasgo de la experiencia humana más que como la medida de algo objetivo.

    Según esta interpretación, las probabilidades son frecuencias relativas, a la larga, de sucesos observados. El resultado de una prueba determinada no puede predecirse con certidumbre, pero los resultados colectivos que resultan de una amplio número de ensayos muestran cierta regularidad. Cuando comúnmente se escucha que la probabilidad de que ocurra tal cosa es ¾ (o 75 %), se está asignando un número a un suceso. Dicho número pretende significar una medida: la medida de la posibilidad de que se verifique tal suceso. Ej. la probabilidad de obtener cara al lanzar al aire una moneda es del 50 % o ½ , lo cual, evidentemente, significa que si la moneda se lanza varias veces, aproximadamente la mitad de las veces resulta cara y la otra mitad cruz; o lo que es lo mismo, la frecuencia relativa del suceso «obtener cara» debe estar próxima a ½, aunque no se pueda afirmar el resultado de cada caída. Lo mismo ocurre con ejemplos que involucran a gran número de moléculas de gas, genes o personas. Así, puede establecerse la expectativa de vida de un determinado grupo de personas de cierta edad pero no se puede decir nada de lo que le espera a cada individuo de ese grupo.

    Esta interpretación frecuentista de la probabilidad consiste en confundir probabilidades con porcentajes. Pero un porcentaje no es un indicador inequívoco de azar ni, por lo tanto, de probabilidad. Tan sólo la presencia de un mecanismo de selección aleatorio, natural o artificial, autoriza a interpretar una frecuencia relativa como medida de una probabilidad. Por ejemplo, si se conoce el porcentaje de sucesos de cierto tipo en una población total de sucesos, y se le pide a uno que elija cualquiera de ellos con los ojos cerrados, uno podrá asignarle una probabilidad a la elección correcta del ítem de interés; pero esta probabilidad diferirá en general de la probabilidad del suceso.

    Lo correcto, en lo que respecta al par probabilidad-frecuencia, no es identificarlos, sino aclarar sus relaciones mutuas, así como sus relaciones con las categorías de posibilidad y actualidad. Para decirlo brevemente, lal tiempo que la probabilidad se refiere a posibles, la frecuencia se refiere a actuales y, en las aplicaciones, siempre a actuales observados. En otras palabras, no existe una definición, y ni siquiera una interpretación válida de la probabilidad como frecuencia

    La interpretación frecuentista, si bien al comienzo podía ser adoptada tanto por realistas como por empiristas, desde que nació la teoría cuántica los realistas no pueden aceptarla porque para ellos, contrariamente a lo afirmado por ciertos físicos cuánticos, las leyes de los átomos y objetos similares no dependen de nuestras observaciones. Por ejemplo, un átomo en un estado excitado tiene una determinada probabilidad objetiva de decaer a un nivel de energía inferior en el transcurso del próximo segundo, sea que alguien esté o no contando los sucesos de este tipo en una gran población de átomos de la misma especie.

    En resolución, la doctrina frecuentista de la probabilidad es inadmisible por diversas razones técnicas y filosóficas. De ahí la tercera opción

    INTERPRETACIÓN PROPENSIVISTA

    La interpretación que predomina actualmente en el campo de la filosofía de la ciencia, desde que Popper la propuso como una alternativa a la frecuencial, es la interpretación propensista. Esta interpretación intenta elucidar el concepto de probabilidad con base en una noción de propensión física; esto es, pretende especificar el significado de las probabilidades atribuibles a sistemas físicos en términos de propensiones.
    La teoría propensivista, que Popper reemplazó en lugar de la frecuentista, define la probabilidad como una propensión de los propios objetos, por ej., de un dado mostrar un seis. Popper, aclara que las propensiones no son más «misteriosas» que los campos gravitacionales. Aunque Popper suele afirmar con cierta frecuencia, al menos en un comienzo, que las propensiones no son de los objetos bajo estudio sino de los arreglos experimentales (aparatos, etc.) que son mantenidos constantes a lo largo de repetidos experimentos

    Los teóricos propensivistas piensan la probabilidad como una propensión física, o disposición de un determinado tipo de situación física a producir un resultado de cierto tipo, o a producir una frecuencia relativa duradera de tal resultado. Este tipo de probabilidad objetiva es llamada, a veces, «chance» (posibilidad)

    Las propensiones o chances, no son frecuencias relativas, sino pretendidas causas de las frecuencias relativas estables observadas. Las propensiones se invocan para explicar por qué al repetir una cierta clase de experimentos se generan determinados resultados típicos en una proporción persistente. Un aspecto central de esta explicación es la Ley de los Grandes Números. Esta ley, que es consecuencia de los axiomas de probabilidad, dice que si, por ejemplo, una moneda es arrojada al aire gran cantidad de veces, de tal modo que su probabilidad de que muestre cara es la misma en cada tiro, y los resultados son probabilísticamente indepedientes, entonces la frecuencia relativa de «cara» será (con alta probabilidad) cercana a la probabilidad de «cara» en cada tiro único. Esta ley sugiere que frecuencias estables persistentes son una manifestación de probabilidades de casos-únicos invariantes. Los frecuentistas son incapaces de hacer este enfoque, dado que las frecuencias relativas no existen para tiros unitarios de moneda, sino para amplios conjuntos o colectivos. Por lo tanto, este caso de probabilidades unitarias o únicas se conocen como propensiones o posibilidades,
    Agregado a la explicación de la emergencia de frecuencias relativas estables, la idea de propensión está determinada por el deseo de dar sentido a las atribuciones de las probabilidades de caso-único en mecánica cuántica, tales como la probabilidad de desintegración de un átomo particular en un momento particular
    El principal desafío que enfrentan las teorías de la propensión es saber qué significa exactamente propensión. Hasta el presente, desafortunadamente, ninguno de las bien reconocidas informes sobre la propensión está cerca de asumir este desafío.

    La primera teoría de la propensión, debida a Popper, mostró que el resultado de un experimento físico es producido por un cierto conjunto de «condiciones generatrices». Cuando repetimos un experimento en realidad estamos realizando otro experimento en que las condiciones generatrices son más o menos similares. Decir que un conjunto de condiciones generatrices tiene la propensión p a producir el resultado E significa que dichas exactas condiciones, si se repiten indefinidamente, producirían una secuencia de resultados en la que E se presenta en una frecuencia relativamente limitada p. Para Popper, entonces un experimento determinista tendría propensión 0 o 1 para cada resultado, dado que las condiciones generatrices tendrían el mismo resultado en cada prueba. Las propensiones diferentes de 0 y 1 solo existen en los experimentos auténticamente indeterministas.
    Las propensiones de Popper, aunque no tienen frecuencias relativas, se definen sin embargo, en términos de frecuencia relativa. Como resultado, se enfrentan con muchos de los serios problemas que plagan las teorías frecuencistas. Primero, las propensiones no pueden ser establecidas empíricamente, en esta corriente, dado que el límite de una secuencia es un evento incierto y de tal manera es independiente de sus segmentos iniciales finitos. Ver una moneda salir cara en cada caída del primer millón de caídas, por ejemplo, nada nos dice, en la visión de Popper de la proporción límite de los resultados cara.

    Un número de otros filósofos, incluyendo a david Miller Gilles, han propuesto teorías propensivas en cierto modo similares a la de Popper en cuanto las propensiones son definidas en términos de fruencias relativas muy numerosas o infinitas.
    ¿Qué papel juega en la ciencia la probabilidad física? ¿Cuáles son sus propiedades? Una propiedad central de la probabilidad es que, cuando se la conoce, restringe la creencia racional a tomar el mismo valor numérico. David Lewis llamó a esto Principio Principal, un término que los filósofos han adoptado en forma mayoritaria y que relaciona la probabilidad objetiva con la subjetiva.

    L interpretación propensivista surgió a comienzos de nuestro siglo suscitada por la mecánica estadística y otras teorías estocásticas. Conforme a la interpretación propensiva o tendencial, las probabilidades son medidas de la intensidad de una propensión, tendencia o inclinación que tienen ciertos estados o sucesos a presentarse. Esta interpretación objetivista, fue adoptada por Bunge, en 1951 ( Whatis chance? Science & Society 15:209-231) y defendida y popularizada por Popper en1957 (The propensity interpretation of the calculus of probability and quantum theory. En S. Corner, compil. Observation and interpretation)

    ¿Cómo podríamos interpretar objetivamente el concepto de probabilidad?

    La interpretación objetiva propensivista de Karl Popper es, a este respecto, interesante: «La interpretación propensivista es, creo, la de la Mecánica estadística clásica. Boltzmann habló de una tendencia. Pero creo que la interpretación propensivista describe mejor lo que los autores clásicos tenían en mente cuando hablaban del cociente entre los casos igualmente probables y los casos posibles: pensaban que este cociente era una medida (una medida especialmente importante y conveniente, aunque no la más general) de la propensión, característica de ciertas condiciones especificadas a producir un suceso dado.» (Karl Popper, 1985, p.437.)

    Más concretamente todavía: «Propongo interpretar la probabilidad objetiva de un suceso singular como una medida de una propensión objetiva, de la fuerza de la tendencia, inherente a la situación física especificada, a realizar el suceso, a hacer que ocurra.» (Karl Popper, 1985)

    Para entender más plenamente la interpretación propensivista, es importante partir del siguiente reconocimiento de Popper: «Cualquiera que sea la interpretación que adoptemos de los enunciados científicos de la probabilidad, no hay duda de que la interpretación frecuencial sigue siendo de fundamental importancia, puesto que son siempre enunciados de frecuencias los que sometemos a contrastaciones empíricas.» (Karl Popper, 1985.)

    Unida a la anterior, la siguiente clarificación de Karl Popper –referida a las condiciones de una cierta situación experimental singular- es decisiva:

    «Porque con ‘propensión’ quiero decir exactamente la disposición (o como se quiera llamar) de la situación a producir esas frecuencias [de la interpretación frecuencial de las probabilidades], si el experimento se repite lo bastante a menudo.»

    Y concluye: «Las propensiones son disposiciones a producir frecuencias: ésta es la interpretación sugerida por la teoría neoclásica. Pero ‘propensión’ no significa ‘frecuencia’, porque hay sucesos que se repiten demasiado raramente como para producir nada parecido a un buen segmento de una sucesión aleatoria (o una ‘frecuencia’); con todo, esos sucesos raros pueden muy bien tener una propensión». (Karl Popper, 1985)

    La interpretación propensiva o tendencial de la probabilidad armoniza con una interpretación realista de la teoría cuántica.

    Al igual que la interpretación frecuentista, la propensista ubica la probabilidad «en el mundo exterior» y no en «nuestra cabeza» o en las abstracciones lógicas.
    La probabilidad es interpretada como una propensión física, o disposición, o tendencia de un determinado tipo de situación física que produce un resultado de cierta clase, o una frecuencia amplia de dicho resultado. Esta concepción fue motivada por el deseo de dar sentido a las atribuciones de la probabilidad de casos únicos, tales como «la probabilidad de que este átomo de radio se desintegre en 1600 años es de ½ «. Efectivamente, fue Popper quien avanzó su teoría de la propensión como una explicación de tal probabilidad dela mecánica cuántica.

    Pasemos a explicar la teoría propensista o propensivista

    La interpretación de propensividad de Karl Popper buscó resolver el problema de como asignar probabilidad al resultado de un experimento individual. Mientras Las interpretaciones clásica y frecuencial tratan de reducir la noción de probabilidad a conceptos ya expuestos anteriormente, la noción propensista identifica probabilidad con una nueva cantidad llamada «propensión», que expresa la medida de la «tendencia causal probable» del sistema a comportarse de determinada manera.

    Se podrían definir las propensiones , según palabras de Gierelas como tendencias causales de sistemas estocásticos a adoptar un estado específico dentro de una clase de estados finales físicamente posibles.

    Para los propensistas, al menos para Popper y Giere, las propensiones son propiedades relacionales de los sistemas físicos. En Popper, ciertos dispositivos experimentales (situaciones físicas) entrañan las condiciones generadoras de las propensiones, y éstas son propiedades tanto de los dispositivos (p. ej., un lanzador de dados), como de algunos objetos (los dados).

    Por ello, Popper asigna probabilidades a sistemas físicos compuestos por un aparato experimental (p. ej., el lanzador de monedas), y unos objetos físicos (la moneda y la superficie sobre la que cae), y mantiene que estos sistemas, llamados darreglos experimentales, generan las propensiones. Además, Popper sostiene que las propensiones son entidades físicas que, aunque inobservables —como las fuerzas
    newtonianas—, son cognoscibles por ser medibles a través de frecuencias relativas. Afirma que «lo que propongo es una nueva hipótesis física (o quizá una hipótesis metafísica), análoga a la hipótesis de las fuerzas newtonianas».
    Es la hipótesis según la cual todo arreglo experimental (y, por tanto, todo estado de un sistema) genera propensiones que a veces pueden ser contrastadas por medio de frecuencias. Esta hipótesis es contrastable y está corroborada por ciertos experimentos cuánticos. Asimismo, él pretende interpretar la teoría de la probabilidad objetivamente, porque concibe las propensiones como posibilidades físicas, las cuales son propiedades reales de sistemas físicos
    En respuesta a una crítica señalada por Bunge, Feyerabend y Jammer de que su insistencia en hablar de “dispositivos experimentales” (experimental arrangements) sugiere una posición subjetivista, Popper aclara que su intención fue siempre referirse a situaciones físicas, explicando que: “naturalmente, la situación objetiva será normalmente una que haya surgido en el mundo físico sin interferencia humana, aunque puede ser debida al hombre y quizá incluso a un físico que ha construido un aparato. En este último caso, hablamos de dispositivo experimental”

    Dice Popper: «llamando a las medidas de las posibilidades probabilidades objetivas o propensiones, no estoy haciendo nada más que usar otra palabra; pero lo hago para llamar la atención sobre el hecho de que esas “posibilidades” se consideran ahora magnitudes físicas que, como las fuerzas, pueden interactuar y combinarse, y pueden considerarse, a pesar del término “posibilidad”, como físicamente reales: no son simplemente posibilidades lógicas, sino que son posibilidades físicas.

    De tal manera que, para Popper, hay posibilidades inherentes a los dispositivos experimentales a las que corresponden los resultados de los experimentos. Él las llama propensiones concibiéndolas como físicamente reales y considera que las medidas de esas propensiones son probabilidades objetivas.
    Como puede verse en lo anterior, el concepto clave para caracterizar las propensiones es el de posibilidad física. Y es precisamente este concepto el que permite a Popper decir que hay propensiones inherentes a ciertos sistemas físicos, como los sistemas cuánticos. No obstante, él no intenta dar una explicación ulterior de la noción de posibilidad física sino, más bien, la asume tácitamente como primitiva.

    Dice Popper: […] con ‘propensión’ quiero decir exactamente la disposición (o como se quiera llamar) de la situación a producir esas frecuencias [de la interpretación frecuencial de las probabilidades], si el experimento se repite lo bastante a menudo.»

    Y concluye: «Las propensiones son disposiciones a producir frecuencias: ésta es la interpretación sugerida por la teoría neoclásica. Pero ‘propensión’ no significa ‘frecuencia’, porque hay sucesos que se repiten demasiado raramente como para producir nada parecido a un buen segmento de una sucesión aleatoria (o una ‘frecuencia’); con todo, esos sucesos raros pueden muy bien tener una propensión». (Karl Popper, 1985, p.436.)

    Luego, los sucesos improbables son, aunque raros, posibles, porque son también posibilidades ; y en cuanto posibilidades objetivas -es decir, en cuanto propensiones-, deben ser considerados como componentes siempre presentes en todo tipo de expresiones de la realidad. En una población cualquiera, ya sea de seres humanos, de moléculas de un gas o de tiradas de cartas de un naipe, existen siempre fracciones que se apartan –más o menos- del promedio (que representa la tendencia mayoritaria); y deberíamos entenderlas como propensiones que se manifiestan raramente (o sea, de baja frecuencia).

    Alguna fracción pequeña –no significativa estadísticamente- de sucesos, ocurrencias o eventos improbables, raros o extraordinarios se presenta, de hecho, con la regularidad de una ley de la naturaleza, en cualquier situación posible, si la población es lo suficientemente grande. Desde luego que estos sucesos improbables se ocultan en el conglomerado de los sucesos probables, de ahí que no es siempre fácil detectarlos.
    _____

    Conclusión
    Se deben examinar cuatro conceptos diferentes de probabilidad,

    – el semiabstracto definido implícitamente por el cálculo de probabilidades,
    – la noción de probabibilidad personalista (o subjetivista o bayesiana),
    – la concepción frecuentista y la
    – propensiva.

    Y en cada uno de los casos sw deben distinguir:
    – la validez matemática,
    – la viabilidad científica y
    – la plausibilidad filosófica.

    Siguiendo, con cierta libertad, las ideas de Bunge, digamos que:

    El cálculo de probabilidades es una rama de la matemática pura

    Hemos adoptado el punto de vista de casi todos los matemáticos, de que el concepto matemático de probabilidad ha sido caracterizado adecuadamente por la teoría estándar fundamentada por Kolmogofoff. Tanto la noción subjetivista como la frecuentista resultan ser matemáticamente insostenibles por no conformarse a la teoría estándar.

    – El concepto personalista

    es matemáticamente inválido porque Ia medida de probabilidad que define el cálculo de probabilidades no contiene variables que denoten a personas ni a circunstancias.

    – El concepto de la doctrina frecuentista

    Es matemáticamente incorrecta porque (a) los axiomas del cálculo de probabilidades no contienen la noción semiempírica de frecuencia, y (b) algunos de los teoremas centrales del cálculo de probabilidades, tales como las leyes de los grandes números, se refieren a diferencias entre probabilidades y frecuencias. Sólo la interpretación propensiva es matemáticamente inobjetable porque va montada sobre la teoría estándar.
    En cuanto a la utilización de los diversos conceptos de probabilidad en la ciencia y en la técnica, el concepto semiabstracto no puede aplicarse sin más: es preciso convertirlo en un concepto dotado de significado fáctico. Esto se logra interpretando el conjunto de base S (a partir del cual se construye el espacio F de probabilidades) en términos de ítems fácticos tales como los estados o los cambios de éstado de una cosa concreta. Por consiguiente, un valor cualquiera Pr(x) de una función de probabilidad, donde x pertenece a F, significa el peso o la contribución del estado (o los estados) x, o bien la tendencia o propensión a que ocurra(n) el suceso (o los sucesos) x. Los enunciados resultantes son objetivos, aunque no necesariamente verdaderos, y también son contrastables, aunque no siempre en forma directa.
    En cambio, la ciencia y la técnica no pueden emplear la doctrina personalista precisamente por ser subjetiva. A nadie, salvo que sea un dogmático o un biógrafo, puede interesarle pronunciamientos tal como «El bayesiano X atribuye la credibilidad Y a la teoría Z» . En cuanto a la opinión frecuentista, no es viable en ciencia ni en tecnología porque confunde probabilidades calculadas con frecuencias observadas, lo que impide que estas últimas desempeñen la función de poner a prueba las primeras. Sin embargo, la concepción frecuentista tiene por lo menos algún poder heurístico, a diferencia de la personalista. Por ejemplo, si la viabilidad (probabilidad de sobrevida) de un organismo de cierto tipo es p, entonces pN puede interpretarse como el porcentaje de los organismos que sobreviven (aun cuando, en rigor, pN sólo es el número medio de sobrevivientes). Podemos permitirnos razonar de esta manera a condición de que en la versión final no queden rastros de estos trucos heurísticos. Y no deben quedar aunque sólo sea porque la actualidad (p. ej., la fracción de sobrevivientes) no debe ser confundida con la posibilidad (medida por el número más probable de sobrevivientes). Además, el concepto propensivo es al menos tan fértil heurísticamente como el frecuentista.
    La interpretación propensiva de la probabilidad es, pues, la única que se ajusta al cálculo de probabilidades y que puede emplearse legítimamente en las ciencias y técnicas. Más aun, es la única que armoniza con una gnoseología subjetivista, y la frecuentista es adecuada a una gnoseología empirista. Finalmente, tanto la ínterpretación personalista como la frecuentista presuponen el determinismo causal de tipo laplaciano, ya que identifican la posibilidad con la posibilidad conceptual y niegan la realidad del azar. En cambio, la interpretación propensiva supone que ciertos sucesos son realmente posibles: que la actualidad está preñada de posibilidades, que el azar es real. Si una cosa concreta, p. ej., un átomo o una persona, tiene la propensión Pr(x) de estar en el estado x, o de experimentar el cambio x, entonces ésta es una propiedad que la cosa posee independientemente de nuestras creencias, y que a veces puede comprobarse observando frecuencias relativas.
    En suma, la interpretación propensiva de la probabilidad es compatible con la teoría estándar de la probabilidad así como con la práctica científica y tecnológica; también es compatible con una gnoseología realista y una ontología posibilista. Resuelve así la vieja tensión entre la racionalidad y la realidad del azar.-

    Hasta aquí, Bunge.

    Mi tímida opinión peronal sobre un tema tan complejo quizá coincide más con la conclusión de la Stanford Enciclopedia of Philosophy:
    «Debe quedar claro para el futuro que todavía hay mucho que hacer en lo que atañe a la interpretación del concepto de probabilidad. Cada interpretación que hemos estado analizando parece capturar alguna comprensión crucial de ella, aunque le hacen plena justicia en menor grado. Quizá la historia completa acerca de la probabilidad es algo así como un mosaico con piezas superpuestas. En este sentido, las interpretaciones que se han hecho más arriba pueden ser consideradas como complementarias, aunque para considerarlas seguras cada una necesita algún refinamiento posterior. Mi apuesta a lo que considero lo mejor, es que debemos retener al menos tres nociones distintas de probabilidad: una casi-lógica, una objetiva y una subjetiva»

    Definiciones de Bunge de términos relativos al tema, según su Diccionario de Filosofía.

    probabilidad

    La medida de la aleatoriedad (v.), el desorden o la confusión. Los valores extremos, p=0 y p=1, corresponden respectivamente al orden completo y al desorden completo. Los valores comprendidos entre 0 y 1 miden grados intermedios de orden; por ejemplo, de acuerdo con la segunda ley de la termodinámica, el desorden es más probable que el orden ﷓obsérvese la propia mesa de uno tras de un día de trabajo.

    probabilidad estadística

    El nombre que los filósofos positivistas dieron a la frecuencia (v.) a largo plazo de los acontecimientos de una clase. La expresión “probabilidad estadística” está desencaminada porque toda probabilidad (v.) es la probabilidad de un estado o acontecimiento individual, mientras que toda frecuencia (sea a largo plazo o de otro tipo) es una propiedad colectiva de una colección de secuencias de estados o acontecimientos. Además, en matemática es incorrecto considerar equivalentes las probabilidades y las frecuencias.

    probabilidad objetiva

    La propiedad de las cosas de determinadas clases, como los átomos y las moléculas, así como de los elementos extraídos al azar de una población. Es conceptualizada por teorías o modelos que usan el cálculo de probabilidades (v.). Sin. azar o propensión (v.) estocástica, en cuanto diferente de la propensión causal.

    probabilidad subjetiva

    a] GENERAL Se dice que la probabilidad subjetiva es una medida del grado de creencia en, o credibilidad de, una proposición. Por tanto su sinónimo es la credibilidad. Con frecuencia se recurre a ella en situaciones de incertidumbre, es decir, de ausencia de información suficiente. Al ser subjetivas, las probabilidades que diferentes sujetos asignan al mismo evento serán probablemente diferentes, aunque en un pie de igualdad, y por lo tanto son corregibles a la luz de información futura. Dicho de otro modo, las asignaciones de probabilidades subjetivas son intuitivas y arbitrarias, y por consiguiente no son científicas. Por esto, equivalen a arriesgarse en juegos de azar sin conocer las probabilidades objetivas, lo que es irracional y riesgoso. Por el mismo motivo, el jugar con probabilidades subjetivas se presta a interminables juegos filosóficos que caen bajo el rubro de la exactitud hueca (v.). Así, se ha llamado ﷓con razón﷓ «jugar con la verdad» a la asignación de probabilidades subjetivas a las proposiciones. Asimismo, asignar probabilidades subjetivas a los eventos, como se hace en la teoría de la decisión (v.) y en la teoría de juegos (v.), podría llamarse jugar con la vida y la muerte ﷓por supuesto, a no ser que sólo se esté realizando un juego académico.

    probabilidad del conocimiento ordinario, noción de

    En el lenguaje ordinario, “probable” equivale a “posible” o “plausible”; las dos identidades son incorrectas. La primera porque “probable” designa un concepto cuantitativo y “posible” uno cualitativo. Considerar que la plausibilidad (v.) es igual que la probabilidad es erróneo porque a una proposición, sea o no plausible, no se le puede asignar una probabilidad, no más de lo que le puede poner precio (v. paradojas de la probabilidad).

    probabilismo

    a] ONTOLOGÍA La doctrina que sostiene que todos los hechos son contingentes (v.) y todas las leyes son probabilísticas. Sin. tychismo (v.).

    b] EPISTEMOLOGÍA. La doctrina según la cual todo conocimiento fáctico es «probable», en el sentido corriente de ser tanto plausible como impreciso y, por tanto, incierto. El probabilismo es un tipo de escepticismo (v.).

    plausibilidad

    Una propiedad cualitativa de las proposiciones (en especial las hipótesis), las creencias y las inferencias. Sinónimo: verosimilitud. Una hipótesis que todavía no se ha verificado, o cuya evidencia no es concluyente, puede parecer plausible a la luz de algún cuerpo de conocimiento.

    OTRO

    PROBABILIDAD, TEORÍA DE LA

    La teoría de la probabilidad fue sentada sobre bases científicas por Jacques Bernoulli, quien también demostró la posibilidad de aplicarla a los fenómenos sociales. En la parte cuarta, no terminada, de su obra Ars conjectandi (Basel, 1713), en la que trabajó durante 20 años, formuló y demostró lo que se ha llamado el teorema de Bernoulli: «Si en cada uno de una serie dada de experimentos existen r contingencias favorables a un suceso dado, de un número de contingencias t, de forma que r / t es la probabilidad del suceso en cada experimento, entonces, dado cualquier grado de probabilidad c, resultará posible hacer tal número de experimentos que la probabilidad, que el número proporcional de ocurrencias de sucesos, descansará entre (r + i) / t y (r -, i) / t, es mayor que c.» Este teorema, cuya importancia no puede ser exagerada, fue desarrollado y más precisamente definido por De Moivre, Montmort, Stirling, Bayes y Laplace, y formó la base de la ley de los grandes números de Poisson. (V. POrSSON). Fue la expresión primera de las ideas básicas de la estadística moderna, o sea que al tratar con un gran número de sucesos resulta posible reducir su ocurrencia a ciertas leyes generales aunque cada suceso, tomado separadamente, sea impronosticable. Admitido el teorema de Bernoulli -que muchos estadísticos desconocen- podemos añadir que los sucesos se pueden dar en dos formas y tienden a dividirse en dos grupos iguales, consistiendo los primeros en favorables (o los buscados o deseados) y los segundos en desfavorables (o ocurrencias no deseadas). Los resultados pueden determinarse empíricamente registrándolos separadamente, pero en los métodos estadísticos existen reglas fáciles para conocer matemáticamente dichos resultados y determinar los índices que corresponden a unos y otros. (Véase especialmente Mathematical part of Elementary Statistics por Burton H. Camp (1931), Methods of Statistical Analysis in the Social Sciences por George R. Davies (1933), Statistical Methods lor Research Workers por R. A. Fisher (1932), Statistical Methods por Herbert Arkin y Raymond R. Colton (1938) y Le calcul des probabilités, son évolution mathématique et philosophique por Du Pasquier, París, 1926).

    Tres tipos de probabilidad.

    Existen tres maneras básicas de clasificar la probabilidad. Estas tres formas presentan planteamientos conceptuales bastante diferentes:

    Planteamiento clásico.
    Planteamiento de frecuencia relativa.
    Planteamiento subjetivo.

    Probabilidad clásica.

    Se define la probabilidad de que un evento ocurra como:

    Número de resultados en los que se presenta el evento / número total de resultados posibles

    Cada uno de los resultados posibles debe ser igualmente posible.

    La probabilidad clásica, a menudo, se le conoce como probabilidad a priori, debido a que si utilizamos ejemplos previsibles como monedas no alteradas, dados no cargados y mazos de barajas normales, entonces podemos establecer la respuesta de antemano, sin necesidad de lanzar una moneda, un dado o tomar una carta. No tenemos que efectuar experimentos para poder llegar a conclusiones.

    Este planteamiento de la probabilidad tiene serios problemas cuando intentamos aplicarlo a los problemas de toma de decisiones menos previsibles. El planteamiento clásico supone un mundo que no existe, supone que no existen situaciones que son bastante improbables pero que podemos concebir como reales. La probabilidad clásica supone también una especie de simetría en el mundo.

    Frecuencia relativa de presentación.

    En el siglo XIX, los estadísticos británicos, interesados en la fundamentación teórica del cálculo del riesgo de pérdidas en las pólizas de seguros de vida y comerciales, empezaron a recoger datos sobre nacimientos y defunciones. En la actualidad, a este planteamiento se le llama frecuencia relativa de presentación de un evento y define la probabilidad como:

    La frecuencia relativa observada de un evento durante un gran número de intentos, o
    La fracción de veces que un evento se presenta a la larga, cuando las condiciones son estables.

    Este método utiliza la frecuencia relativa de las presentaciones pasadas de un evento como una probabilidad. Determinamos qué tan frecuente ha sucedido algo en el pasado y usamos esa cifra para predecir la probabilidad de que suceda de nuevo en el futuro.

    Cuando utilizamos el planteamiento de frecuencia relativa para establecer probabilidades, el número que obtenemos como probabilidad adquirirá mayor precisión a medida que aumentan las observaciones.

    Una dificultad presente con este planteamiento es que la gente lo utiliza a menudo sin evaluar el número suficiente de resultados.

    Probabilidades subjetivas.

    Las probabilidades subjetivas están basadas en las creencias de las personas que efectúan la estimación de probabilidad. La probabilidad subjetiva se puede definir como la probabilidad asignada a un evento por parte de un individuo, basada en la evidencia que se tenga disponible. Esa evidencia puede presentarse en forma de frecuencia relativa de presentación de eventos pasados o puede tratarse simplemente de una creencia meditada.

    Las valoraciones subjetivas de la probabilidad permiten una más amplia flexibilidad que los otros dos planteamientos. Los tomadores de decisiones puede hacer uso de cualquier evidencia que tengan a mano y mezclarlas con los sentimientos personales sobre la situación.

    Las asignaciones de probabilidad subjetiva se dan con más frecuencia cuando los eventos se presentan sólo una vez o un número muy reducido de veces.

    Como casi todas las decisiones sociales y administrativas de alto nivel se refieren a situaciones específicas y únicas, los responsables de tomar decisiones hacen un uso considerable de la probabilidad subjetiva.

  101. Silvia P. Says:

    Agradezco un montón a Fermín Huerta por la información suministrada con tanta precisión. Me abocaré a la tarea de rastrear la que necesito. Gracias de nuevo!

  102. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    He descubierto en Internet por casualidad una cosa muy curiosa de Bunge que quiero compartir con todos los que estéis interesados. Os cuento:
    En la Universidad de Gerona en España existe una cátedra dedicada a José Ferrater Mora, filósofo español (1912-1991) que estuvo la mayor parte de su vida en Estados Unidos, resulta que están procediendo a escanear su correspondencia y entre esta se encuentran una serie de cartas de Bunge, de momento la serie es de 15 documentos, 8 cartas de Bunge mecanografiadas y una postal escrita a mano que podéis leer aquí
    http://diobma.udg.edu:8080/dspace/items-by-author?author=Bunge%2C+Mario
    y 6 cartas de Ferrater que podéis leer aquí
    http://diobma.udg.edu:8080/dspace/items-by-author?author=Ferrater+Mora%2C+Jos%C3%A9
    La serie abarca del 1 de febrero de 1986 al 10 de julio de 1987 y si estáis interesados es recomendable leerla por orden cronológico, pues las cuestiones pasan de uno a otro autor en una secuencia que para mi resulto deliciosa de leer y como muestra de ello aquí va un fragmento de la carta de Bunge del 1 de mayo de 1987:
    “Perdón por la lata. Pero no puedo vivir sin mantenerme en comunicación, aunque sea por correo, con una veintena de amigos a quienes quiero y respeto”.
    Saludos.

  103. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Desde hace pocos días circula por la red un privilegio en forma de libro, para los que ya somos como mínimo triplemente privilegiados (por saber leer, tener acceso a Internet y estar interesados en asuntos filosóficos). Os lo quiero recomendar por su importancia como libro que expone un cierto modo de entender el materialismo ciertamente diferenciado del de Mario Bunge. Se trata del libro Ensayos materialistas de Gustavo Bueno, publicado en 1972. Aunque por Internet se puede tener acceso a muchos textos de Gustavo Bueno e incluso a dos breves libros ¿Qué es la ciencia? y ¿Qué es la filosofía? (cuya lectura asimismo recomiendo), el libro que nos ocupa es algo mas extenso (473 pág.) y mucho mas importante (para mi es su principal libro), lo podéis encontrar en esta dirección:

    Haz clic para acceder a gb1972em.pdf

    Me parece un gran acierto poner un libro tan impresionante al alcance del mayor numero de personas posible gracias a la tecnología, aunque ciertamente seguirán siendo una minoría (como ha observado Bunge cuando opina sobre Internet), pero en cualquier caso se amplia la difusión de la mera edición en papel, que sorprendentemente 35 años después de esa primera y única edición todavía era posible encontrar en librerías convencionales y por supuesto en librerías de Internet.
    Como curiosidad decir que en las páginas 308 y 432 se cita a Bunge.
    Para neófitos o aficionados con poco rodaje el libro puede resultar complicado. Para materialistas (bungianos o no) que no conozcan a Bueno puede ser una ocasión única para la comparación de las respectivas tesis ontológicas, puede ayudar a aclarar la potencia de las defendidas como propias, su alcance , sus limitaciones, puede llevar también al abandono de las mismas por el reconocimiento de la superioridad de las ajenas o el fortalecimiento de las propias. En este sentido, el libro de Bueno es un ejemplo de oportunidad para conocer la seriedad de nuestras posturas ontológicas, que son el meollo de todo sistema filosófico.
    Copio una parte de la introducción, pág. 21:
    “Los límites del pensamiento filosófico son, por tanto, el Cosmos (el Mundo) y la Nada: son los limites a los cuales el pensamiento filosófico debe constantemente llegar, como metafísica y como nihilismo (escepticismo), para en su reflujo, encontrarse en su propio curso el materialismo.”
    Saludos

  104. Marcelo Bosch Says:

    Ludmila y amigos bungeanos
    No tengo un proyecto editorial sobre adolescentes, simplemente publique unas ideas acerca de las tecnologías de información como herramientas de la educación en ciencias.
    Hago alguna referencia sobre la filosofía de la ciencia y su importancia en la educación y coloco allí alguna cita de nuestro querido Mario Bunge.
    Puedes consultarlo en http://www.inta.gov.ar/info/ntic/internetyedu.pdf

    Dejo planteado el tema, si es que interesa, de la enseñanza de la filosofía (en serio) en nuestras escuelas.

    Saludos

  105. Cesar Says:

    Mario Bunge indica que en ciencias fácticas, a excepción de afirmaciones obvias como que el vaso se encuentra lleno o vacío, las hipótesis se verifican o disverifican y no se demuestran o prueban; ya que esto último denota algo completo y final. Sin embargo, es recurrente encontrar en diferentes libros de texto de diferentes carreras(me enfoco en la mía que es la odontología) frases como: “Este investigador demostró que crías de hamsters, cuyas madres habían sido tratadas con antibiótico durante el período de lactancia no desarrollaban caries, aún recibiendo una dieta con gran potencial cariogénico”. Mi pregunta es si en realidad se puede utilizar la palabra “demostrar” en este tipo de casos o es que hay excepciones para ello dentro de las ciencias fácticas.

    Gracias por la ayuda prestada.

  106. Marcelo Bosch Says:

    Cesar.
    Algunas cosas para tener en cuenta:
    1. «La demostración es una prueba que incluye una referencia explícita a todas las inferencias incluídas en ella». (Diccionario de filosofía. MB)
    2. La validez de la demostración depende, entre otras cosas, del diseño experimental.
    3. Las demostraciones son siempre provisionales (hasta tanto se encuentren contraejemplos)
    4. Se demuestran hipótesis no datos.
    5. Las hipótesis se presentan agrupadas.

    En el ejemplo que das, no aparece hipótesis explicativa alguna. Sólo se muestra (no demuestra) que algo sucedió (o no). Si cambiaras la palabra «demostró» por «halló», la frase no sería objetable y sería sólo un hecho que requiere explicación: un problema cognoscitivo.
    Es sólo una punta para «olfatear» los muchos «pescados podridos» detras de los informes «científicos» en biomedicina.

  107. Erick Says:

    Que agradable sorpresa encontrar esa correspondencia de Mario Bunge con Ferrater Mora.
    Debo decir que esta página ha hecho al grupo de investigación Holosapiens un favor enorme.
    Sus comentarios han sido aclaratorios en puntos como el de la causalidad y determinismo.

  108. Noelia Says:

    quisiera saber cuales fueron los aportes de Mario Bunge al positivismo, que opina. me gustaría rtecibir la información en mi correo muchas gracias

  109. Fermín Huerta Says:

    Noelia:

    Te copio un extracto de una entrevista que hicieron a Bunge en 1982 en el nº 14 de la revista El Basilisco y que te será mas fácil encontrar en el libro Vistas y entrevistas de 1987. Espero que te oriente un poco sobre el tema:

    PREGUNTA: …Parece que la trayectoria de sus libros sigue una dirección ascendente en la utilización de técnicas cada vez más formalizadas. Y eso supone, al menos desde un punto de vista externo (que no de su evolución intelectual interna), una cierta asunción de las técnicas formales que los positivistas llevaron a su máximo desarrollo, sobre todo en la línea de Carnap. Pero también supondría, quizá, para un observador externo –repito—un retroceso respecto a sus posiciones originales que parecían más distanciadas del positivismo hasta el punto de haberse iniciado con una crítica de esa visión positivista. ¿ Cómo ve Vd. Internamente su evolución respecto a este punto?.

    RESPUESTA: Sí. Me parece también una pregunta muy aguda. Yo adopto la forma del positivismo, pero no el contenido. Como Vd. muy bien dice, los positivistas intentaron hacer “filosofía exacta”, pero en gran parte era vacía, porque no se ocupaban de ideas importantes. Por ejemplo, no se ocuparon para nada de la ontología, ni de la teoría de los valores, ni de la ética. Yo trato de formalizar algunas ideas de esas disciplinas. Además, los positivistas insistieron mucho y restringieron prácticamente su formalización a la teoría de la inducción. Es lo único que les interesó. Pero la teoría de la inducción ya sabemos que no funciona. Porque existe inducción, ¡por supuesto, que hay inducción! …pero las ciencias no son exclusivamente inductivas. Por añadidura, las teorías positivistas de la inducción pretendían que se pudiera reemplazar prácticamente el trabajo empírico de contrastación por alguno de los cálculos de lógica inductiva. Eran aprioristas, no eran positivistas en realidad. Y finalmente, el propio Carnap en la segunda edición de sus Foundations of Probability reconoce que esas probabilidades, de las que él trata, no son, en realidad, sino instrumentos para la toma de decisiones de ejecutivos y cosas así… de modo que no tienen realmente relación con la tarea o el quehacer diario del científico.
    Por consiguiente, los positivistas practican una exactitud vacía. Hay mucho de eso. Creo que las mayor parte de los artículos que se publican hoy día en filosofía exacta, en particular en el Journal of Philosophical Logic, son de este tipo: Son muy exactos, utilizan una herramienta matemática muy elaborada, pero no dicen nada interesante. El truco está, o mejor, la finalidad está en tratar ideas interesantes, por ejemplo, la idea de causalidad, la idea de azar, la idea de teoría o la idea de vida, o la idea de adquisición de conocimientos, en forma exacta; pero que el tema, el contenido sea interesante, no trivial.
    P. Se comprende perfectamente su posición. Ahora…
    R. Sin embargo, quisiera agregar…
    P. Me permite… Es sobre lo mismo. Es que, tal como acaba de expresarse (a lo mejor en la agregación lo corrige), me da la impresión de que Vd. simplemente habría hecho una ampliación de la temática positivista. Por supuesto, se aparta de sus dogmas fundamentales, como pueda ser el rechazo de la ontología o la minusvaloración de los temas éticos, que ahora quedarían plenamente asumidos desde la nueva perspectiva suya. Pero la intención de la pregunta es otra. Se trata de los métodos mismos utilizados… desde una perspectiva gnoseológica. Se refiere a si esos métodos que, al tratar cuestiones epistemológicas , de teoría del conocimiento, en manos de los positivistas llegaron a convertirse en algo estéril, a pesar de que sí tenían un problema interesante entre las manos, por ejemplo, el problema de las relaciones entre teoría y experiencia, lo que pasa es que tratado quizás abstractamente y sin referirse a casos concretos de ciencia, pero el problema general si era interesante… En la medida en que en ellos esos desarrollos formales parecen estar ligados a su propia vacuidad, ¿no cabría esperar que esos métodos contagian quizá su mismo espíritu positivista a los contenidos?
    R. No. Y le diré por qué no. Si se adopta una filosofía formalista de la matemática, entonces se está diciendo que la matemática es ajena a los contenidos, que la matemática es portátil de un campo del conocimiento a otro campo de conocimiento, que las mismas herramientas matemáticas que se usan en física pueden utilizarse, y muchas veces, de hecho, se utilizan, en la sociología e, incluso, en la filosofía. Por consiguiente, la matemática no tiene ningún compromiso ontológico, y menos aún, la lógica. Yo creo que es un error muy grave, el de Quine, creer que la lógica conlleva compromisos ontológicos. Es ontológicamente neutra y por eso mismo, puede aplicarse a cualquier campo…
    Mi diferencia con respecto al positivismo no reside, entonces, en la tesis de la utilización o no de herramientas lógicas. Reside: primero, en que yo no estoy en la línea o en la tradición filosófica empirista y, por lo tanto, segundo, en que, a consecuencia de esto, admito ramas enteras de la filosofía que los positivistas se negaban a abordar. En suma, hay esas dos diferencias fundamentales.

  110. Jorge Says:

    Amigo del Grupo Bunge:

    Buscando comentarios acerca de la obra de Bunge, me encontré con un artículo crítico que, en términos bastante fuertes, pretende cuestionar las opiniones de este autor. El artículo está titulado «Mario Bunge: un charlatán más en el reino de los charlatanes», y su autor se presenta así: «Mi nombre es Leandro Andrini, soy Lic. en Física por la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP (Universidad Nacional de La Plata, La Plata, Bs. As., Argentina), y tesista doctoral en Ciencias Exactas por la misma facultad.»
    Dada mi lectura de varias de las obras de Bunge, pienso que el autor del artículo ha pecado de ingenuidad. Sin embargo, espero que lean el artículo y se creen sus propias opiniones al respecto.
    El artículo se encuentra en la siguiente dirección: http://soydondenopienso.wordpress.com/tag/filosofia/
    Espero escuchar comentarios críticos de su parte.

    Jorge Sanjuán

  111. César Says:

    Encontré unos temas interesantes que de seguro a la mayoria de los visitantes de esta página les interesara:

    El título del primero es «Manual de Redacción Científica» de
    José A. Mari Mutt.

    http://www.caribjsci.org/epub1/index.htm

    Y el segundo » Principios Básicos de Investigación Clínica» de Joan-Ramon Laporte.

    http://www.icf.uab.es/llibre/llibre.htm

    Saludos.

    Cesar

  112. César Says:

    Buscando algunos puntos sobre el creacionismo me topé con una página que considero «interesante», no por el aporte filosofico que pueda proporcionar, sino, por que siempre es interesante ver como piensa la «otra mitad».

    Creo que la frase era : «Muestrame el fosil de un conejo en el precambrico…»

    Les envio el artículo sobre el creacionismo. Si quieren darle una mirada al resto de temas ésta es la página: http://antesdelfin.com/cienciabiblia/cienciabibliaindex.html

    …………………………………………………………………………………………….
    Improbabilidad de la evolución
    Autor: Lic. Dawlin A. Ureña
    (El Lic. Ureña es Pastor, y miembro de la Asociación Científica
    CRS – Creation Research Society)

    La probabilidad de que sistemas complejos hayan aparecido gracias al azar son extremadamente reducidos. Sin embargo, cuando se nos enseña evolución no se nos dice que la evolución confía en que componentes sencillos se hayan hecho más y más complicados para dar raíz a procesos más y más complejos

    Pero ayudemos al lector a entender a qué nos referimos y veremos cómo ayuda la ciencia verdadera a la evolución (que se dice ser ciencia):

    Para el bien del esquema evolucionista, supongamos que tenemos a nuestra disposición un mar de componentes, cada uno ya capaz de desarrollar alguna función útil…

    ¿Cuáles son las probabilidades de que dos o más de estos componentes se unan y se combinen al azar, gracias a la mera suerte, y que ahora juntos, integrados, formen un mecanismo más complicado que funcione con mayor complejidad que como ellos funcionaban independientemente? Estos componentes los cederemos a los evolucionistas, ya que a algunos de ellos no les gusta que se les mencione de dónde podrían haber venido los componentes (de la Gran Explosión o del Big Bang).

    Siempre y cuando el número de los componentes que tienen que combinarse para que el mecanismo funcione sea pequeño las probabilidades son razonablemente posibles.

    Pongamos un ejemplo:

    Supongamos que tenemos el componente A y el componente B y que estos dos componentes tienen la suerte de combinarse, unirse, asociarse… hasta formar el nuevo componente útil y funcional A-B. Ahora supongamos que el sistema formado por A-B, ahora un poco más complicado, funciona. Pero si la combinación resulta ser B-A, el mecanismo nuevo, no funciona. Eso significa que las probabilidades de éxito en este romance de componentes es de 50%. El nuevo componente tiene ½ probabilidades de funcionar.

    Pero supongamos que se combinan tres componentes, digamos, los componentes A, B y C, y hay seis formas posibles de combinar los componentes ABC, ACB, BAC, BCA, CAB, y CBA.

    Ya que asumimos que solamente una de estas combinaciones funcionaría, las probabilidades de que se dé la combinación apropiada para que el componente resultante sea útil, es de 1/6, o sea 16.6%. Por favor, note cuán drásticamente se redujo la probabilidad de funcionalidad con sólo agregar un componente a la fórmula: 2 componentes, 50%. 3 componentes, 16.1%.

    Mientras más componentes agreguemos, menores son las probabilidades.

    Pero vayamos a la explicación que los evolucionistas le han dado a la forma en que alegadamente se produjo al vida y la forma en la que subsecuentemente se produjo la alegada (pero nunca probada) evolución.

    Tomemos un organismo integrado de apenas 100 partes (un automóvil tiene miles, un cohete espacial tiene millones). Recordemos que cada parte debe cumplir con una función única en el organismo y que existe solamente una forma en que estas 100 partes se pueden combinar para funcionar. Ya que después de todo, ¿Puede un coche correr sin una llanta? ¿Puede un motor funcionar sin una cigueñal? ¿Puede una transmisión funcionar sin un eje?

    Las probabilidades de que estas 100 partes se combinen de la manera apropiada es de una oportunidad dividida entre 10, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000, 000. O sea 1/10158. .

    Un reciente estudio llevado a cabo por NASA muestra que el tipo más simple de la molécula de proteína que se podría decir que está «vivo» está compuesto de una cadena de por lo menos 400 aminoácidos combinados y cada aminoácido es una combinación específica de cuatro o cinco elementos químicos básicos.

    En realidad, no me gustaría colocar aquí el número de ceros que tendríamos que colocarle al lado al 10 en que tendríamos que dividir esa única oportunidad o probabilidad de éxito que tuvo que tener el misterioso fenómeno que colocó estos aminoácidos en la combinación específica en que hoy existen para formar la molécula de la proteína más simple que existe.

    ¿Quién pudo crear un mecanismo tan complejo?

    La Biblia dice que un ser creó las moléculas de la proteína y con estas proteínas formó células y con estas células formó formas de vida complejas: Animales, plantas y seres humanos.

    ¿Tienen los enemigos de Dios y de su versión de cómo sucedió la vida en el universo alguna explicación alternativa que tenga más sentido y que tenga mayores probabilidades?

    ¡Ejem! No. La alternativa es la siguiente:

    Hace mucho, mucho, mucho tiempo… tal vez más de dieciséis mil millones de años, no había nada. Es decir, existía algo, pero no era materia, sino antimateria. Es materia compuesta de antipartículas, es decir, aquella en la cual cada partícula ha sido reemplazada por la antipartícula correspondiente. O sea, había materia que no era materia. Había algo, pero era nada. Y eso… esa materia formada por su antimateria, que necesitaba partículas, formada por sus antipartículas… ¡explotó!

    La explosión comenzó a producir las estrellas, los planetas, los asteroides, etc., etc., etc.

    Así apareció la materia que hoy vemos. Un día, no se sabe cuándo, pero hace mucho, mucho, mucho tiempo, tal vez en el agua, o en algún otro lugar en un planeta que en vez de continuar alejándose del centro donde supuestamente ocurrió la explosión, decidió detener su trayectoria y comenzar a rotar alrededor de su eje y a trasladarse alrededor de una estrella llamada Sol. Pues ahí, en ese planeta, algunos elementos se comenzaron a unir y a combinar. Pero no están seguros que fue en la tierra. Este experimento pudo haber sucedido en algún otro planeta, a millones de años luz de aquí. Un día esta combinación de elementos químicos muertos, se unieron de la forma apropiada y surgió la vida.

    La vida comenzó a hacerse más y más compleja mediante la unión de cientos, tal vez miles o millones de componentes (recuerde el número con los ceros de arriba) hasta formar organismos que fueron capaces de evolucionar al pasar mucho, mucho, mucho, mucho, mucho tiempo.

    La idea es que una bacteria se convirtió en una rana, una rana en un cocodrilo, un cocodrilo en un dinosaurio, un dinosaurio en un ave, un ave… y un tipo especial de mono se convirtió en un hombre y en una mujer… y colorín colorado, este cuento se ha acabado. ¡Ja, ja, ja, ja, ja! (Discúlpenme, pero no puedo parar de reír. ¡Termino este cuento otro día!)

    Este es el cuento que le enseñan a sus hijos en la escuela como «la verdad», la «verdadera ciencia», «la alternativa a las fábulas de la Biblia».

    La verdad es que solamente las probabilidades deberían terminar el debate.

    La evolución no sucedió, no sucede y NUNCA se ha observado. Todo está como cuando Dios lo creó. Han sucedido pequeños cambios, siempre dentro de las mismas especies para lograr adaptación a los nuevos retos del medio, pero eso es adaptación, no evolución. ¿Que un dinosaurio se convirtió en un ave? ¡Ja, ja, ja, ja, ja!
    ………………………………………………………………………

  113. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    La revista El Basilisco, revista de filosofía, ciencias humanas, teoría de la ciencia y de la cultura, fundada por Gustavo Bueno en 1978, acaba de poner a disposición de quien lo desee parte de su contenido que hasta el momento consta de 54 números en formato PDF, se incluye el siguiente material de Mario Bunge:
    El Basilisco, número 14, julio 1982-febrero 1983
    Alberto Hidalgo, Entrevista con Mario Bunge 64-73
    El Basilisco, número 15, marzo-agosto 1983
    Mario Bunge, Paradigmas y revoluciones en ciencia y técnica 2-9
    Mario Bunge, Sobre materialismo y dialéctica 94-95
    Estos artículos los podéis encontrar en el siguiente enlace
    http://www.fgbueno.es/edi/basaut.htm
    donde también encontrareis el índice con todos los autores y artículos disponibles, recomiendo su consulta por el interés del contenido.
    Saludos.

  114. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Jorge Sanjuán nos avisó el pasado día 7 de agosto de la existencia de un articulo que contenía una critica a Bunge, dos comentarios sobre esto:
    Primero. Aunque nuestro blog es pro Bunge me parece acertado dar a conocer enlaces anti Bunge, es una forma de poner a prueba la potencia explicativa de un autor, leer criticas que resalten sus supuestas carencias, para que con el contraste el interesado saque sus conclusiones, aquí podríamos citar esa famosa frase de Aristóteles cuando dijo: ”Soy amigo de Platón pero mas amigo de la verdad”.
    Segundo. Sobre el contenido concreto del articulo me remito a lo dicho en alguno de los 50 comentarios que lo acompañan hasta la fecha, como los de Marcelo Bosch o Fernando G. Toledo, que también han participado en este blog.
    Saludos

  115. Manuel Serrano Says:

    Hola.

    Primero, saludos a todos porque este es mi primer mensaje.

    ¿Sería posible poner en estas páginas los índices del «Treatise on basic philosophy»»?

    He ido recopilando mediante las librerías de ocasión de internet me parece que todo lo que se ha publicado de Mario Bunge en las editoriales Ariel, Tecnos, Alianza Universidad, por si alguien puede estar interesado.

    También informar que en el site http://www.questia.com están disponibles online: «Causality and Modern Science», «Metascientific Queries», «The Myth of Simplicity», «Problems in the Foundations of Physics», «Intuition and Science».

    Y para acabar que estoy especialmente interesado en la utilización que hace Mario Bunge del álgebra para expresar su pensamiento, sobre todo los retículos-lattices y filtros.

    Saludos.

  116. Fermín Huerta Says:

    Manuel:
    En un vistazo rápido he encontrado los índices de los volúmenes 2,3,4,5,6, del Treatise en el buscador de libros del google que es en esta dirección:
    http://books.google.com/
    no se si se pueden encontrar los de los otros volúmenes o si alguien que los tenga se quiere dar la molestia de copiarlos y ponerlos en nuestro blog.
    Sobre lo publicado por Bunge puedes consultar la bibliografía que he recopilado en la sección de Varios.
    Gracias por la información de los libros online.
    Saludos.

  117. Manuel Serrano Says:

    Gracias por la información de este interesante servicio google que desconocía completamente.

    Saludos.

  118. Fernando G. Toledo Says:

    Estimado Fermín:
    Te he escrito a tu correo hace ya casi un mes. ¿Sigue siendo el mismo? No he obtenido respuesta. Quizá sólo estés muy ocupado. En todo caso, si pudieras decirme al menos aquí si te llegó el correo, saldría de esa duda.
    Saludos

  119. Fermín Huerta Says:

    Fernando:
    Te mando un e-mail.

  120. hernan teruel Says:

    estudio en la unah, honduras, necesito hacer un ensayo sobre ?conocer es privilegio de la ciencia? en qué libros, escritos, internet puedo encontrar algo que me ayude

  121. Marcelo Bosch Says:

    Hola:
    Quisiera saber si alguno sabe donde conseguir el artículo «¿Do computers Think» del año 59.
    Saludos

  122. Baldomero R. Bernardo Says:

    Hola,

    Os transcribo el índice del Vol, 8 del TREATISE ON BASIC PHILOSOPHY de Mario Bunge titulado ‘Ethics: The Good and the Right’ (Lo he sacado del volumen que tengo fotocopiado de la edición de D. REIDEL PUBLISHING COMPANY, (c) 1989 by Kluwer Academic Publishers):

    CONTENTS OF ETHICS

    GENERAL PREFACE TO THE TREATISE v
    PREFACE TO ETHICS xiii
    ACKNOWLEDGEMENTS xv

    INTRODUCTION 1
    1. Value, Morality and Action: Fact, Theory, and Meta-theory 1
    2. Basic Schema of Values, Norms and Actions 3
    3. Relations between Axiology, Ethics and Action Theory 5
    4. TheTask 6

    PART I VALUES

    1. ROOTS OF VALÚES 11
    1.Nature and Kinds of Value 13
    1.1 Nature of Value 13
    1.2 Kinds of Value 16
    1.3 Summary 18

    2. Value Sources 19
    2.1 Biovalue 19
    2.2 Psychovalue 23
    2.3 Sociovalue 29
    2.4 Summary 33

    3. Needs, Wants, and Values 34 3.1 Basic Needs and Legitímate Wants 34
    3.2 Values 36
    3.3 Value Categories and Orders 38
    3.4 Summary 40

    2. WELFARE 41
    1. Welfare and Happiness 42
    1.1 From Bentham to Decision Theory 42
    1.2 Definitions 44
    1.3 Postulates 47
    1.4 Social Welfare 49
    1.5 Summary 52

    2. Value Conflict and Change 53
    2.1 Value Conflict 53
    2.2 Ideals 55
    2.3 The Summum Bonum 59
    2.4 Summary 60

    3. VALUE THEORY 61
    1. Analysis 62
    1.1. Intrinsic and Instrumental 62
    1.2. Absolute and Relative 64
    1.3. Objective and Subjective 67
    1.4. Individual and Social 69
    1.5. Fact and Value 71
    1.6. Summary 73
    2. Value and Knowledge 73
    2.1 Semantic and Epistemological Status 73
    2.2.Values and Science 75
    2.3. Values and Technology 78
    2.4. Summary 79

    3. Value Measures and Calculi 80
    3.1. Qbjective Value of a Generic ítem 80
    3.2 Objective Value of Systems and Processes 83
    3.3. Subiective Value (Utility) 86
    3.4. Value Calculi 88
    3.5. Summary 89

    PART II MORALS

    4. ROOTS OF MORALS 93 1. Rights and Duties 95
    1,1. Right and Duty 95
    1.2. Rights Imply Duties 101
    1.3. Summary 105

    2. Morals 106
    2.1. Right and Wrong Actions 106
    2.2. Moral Problems 111
    2.3. Morals 115
    2.4. Summary 118

    3. Sources and Functions of Morals 119
    3.1. Biological 119
    3.2. Psychological 122
    3.3. Social 128
    3.4. Summary 132

    5. MORALITY CHANCES 133
    1. Development and Evolution 134
    1.1. Nature and Nurture 134
    1.2. Origin and Breakdown of Norms 139
    1.3. Summary 142

    2. The Human Condition 143
    2.1. Human Nature 143
    2.2. Competition 146
    2.3. Cooperation 148
    2.4. Summary 151

    3. Morality Changes 151
    3.1. Evolution of Mores and Morals 151
    3.2. The Current Moral Crisis 154
    3.3. Summary 156

    6. SOME MORAL ISSUES 158
    1. Private Morals 159 1.1. Three Moral Spheres 159
    . 1.2. Life and Death 162
    1.3. Virtue and Sin 166
    . 1.4. TenVirtues 170
    1.5. Desert and Reward, Crime and Punishment 176
    . 1.6. Summary 178

    2. Public Morals 179
    2.1. Human Survival Issues 179
    2.2. Equality 180
    2.3. Freedom 184
    2.4. Justice 187
    2.5. Democracy 190
    2.6. Summary 192

    PART III ETHICS

    7. TYPES OF ETHICAL THEORY 197
    1. Matters of Method 199
    1.1. Religious and Secular Doctrines 199
    1.2. Monism and Pluralism 201
    1.3. Absolutism and Relativism 204
    1.4. Objectivism and Subjectivism 205
    1.5. Emotivism, Intuitionism and Cognitivism 207
    1.6. Consequentialism and Deontologism 209
    1.7. Individualism, Holism, Systemism 212
    1.8. Conservatives and Reformists 216
    1.9. Summary 217

    2. Moral isms: Egoistic 218
    2.1. Nihilism 218
    2.2. Rational Egoism 220
    2.3. Libertarianism 223
    2.4. Contractualism 226
    2.5. Negative Utilitarianism 229
    2.6. Summary 230

    3. Moral isms: Altruistic 231
    3.1. Natural Law 231
    3.2. Kant 233
    3.3. Utilitarianism 236
    3.4. Agathonism 241
    3.5 Summary 242

    8. ETHICS ETALIA 243
    1. Ethics and Knowledge 244
    1.1. Ethics and Logic 244
    1.2. Ethics and Epistemology 248
    1.3. Ethics and Ontology 251
    1.4 Ethics and Science 255
    1.5. Ethics and Technology 258
    1.6. Summary 263

    2. Ethics and Action 264
    2.1 Praxis and Ethics: Generalities 264
    2.2. Bioethics 266
    2.3. Nomoethics 270
    2.4 Business Ethics 276
    2.5. Políticai Ethics 278
    2.6. Summary 283

    9. METAETHICS 285
    1. Scientific and Philosophic Ethics 286
    1.1. Ethics as Science and as Philosophy 286
    1.2. Scientific and Axiological Basis 290
    1.3. Constraints on Moral Norms 292
    1.4. Norms and Normative Systems 294
    1.5. Moral Reasoning 299
    1.6. Summary 303

    2. Ethics and Reality 304
    2.1 The Is-Ought Gap 304
    2.2. Moral Truth 306
    2.3. Applying Ethics 309
    2.4. Testing Ethics 311
    2.5. Summary 314

    PART IV ACTION THEORY

    10. ACTION 319
    1. Individual Action 320
    1.1. Philosophical Underpinnings 320
    1.2. Human Action 323
    1.3. Goals, Means, and Plans 330
    1,4, Work 332
    1.5. Summary 334

    2. Collective Action 335
    2.1. Prívate and Public Interests 335
    2.2. Social Poiicies and Plans 340
    2.3. Cooperation and Competition 343
    2.4. Competitíve Cooperation 347
    2.5. Management 349
    2.6. Summary 352

    11. SOCIAL PHILOSOPHY 354
    1. Environmental 356
    2. Biological 362
    3. Economic 367
    4. Political 374
    5. Cultural 383
    6. Summary 387

    12. VALUES AND MORALS FOR A VIABLE FUTURE 390
    1. The Thirteen Horsemen of the Apocalypse 390
    2. Old and New Values and Morals 392
    3. A Survival and Development Morality 393
    4. A Viable Social Order 395
    5. Conclusión 398

    BIBLIOGRAPHY 400
    INDEX OF NAMES 416
    INDEX OF SUBJECTS 421

  123. Cesar Says:

    Toda ciencia tiene sus lacras.
    ¿Afectará esto a lo que sabemos actualmente?.

    http://www.dw-world.de/dw/article/0,2144,1301246,00.html

  124. Cesar Says:

    Un artículo interesante. Para el novato en estos menesteres resulta coherente.
    Me gustaria conocer la opinión de los moderadores.

    Validez, mitos y falsas creencias sobre psicoanalisis
    Dr. Héctor Hueso

    El psicoanálisis no es científico:
    Se le exige al psicoanálisis que haga mayores validaciones empíricas y en buena medida hay razones para exigirlo y para intentar mejoras metodológicas en éste sentido. Sin embargo, McIntosch (citado por
    Bleichmar y Leiberman) (8) plantea que incluso las ciencias naturales también desarrollan afirmaciones sobre áreas que no están abiertas a la validación empírica, por ejemplo, el interior de las estrellas o los
    hábitos de las especies extinguidas.
    Por otra parte, además de las ciencias naturales, están las ciencias sociales y de la conducta con sus propias metodologías. Klimovsky (9), un epistemólogo, recuerda que existen teorías que trabajan con
    material puramente empírico, como la teoría de la evolución de Darwin y otras con una mezcla de material empírico y teórico, como la genética, la química o el psicoanálisis. Compara estas dos últimas con un
    interesante ejemplo, dice que el psicoanalista al observar el material inconsciente hace un salto gnoseológico tan grande como el químico cuando deja de hablar del color del papel tornasol y se pone a
    hablar de la órbita de los electrones en la estructura atómica y del desplazamiento de estos en esas órbitas.
    Efectivamente, si no se cuenta con el conocimiento y los elementos probatorios de la lectura del inconsciente, podría parecer tan especulativo como a alguien que desconozca las valencias en química y
    le pidamos que crea que dos moléculas de hidrogeno y una de oxigeno al juntarse forman el agua: ¿quién exige ver esta unión para aceptar que el agua es H2O? Klimovsky también llama la atención sobre el hecho de que en ciencia existen muchos procedimientos para poder acceder a lo que no es directamente visible o epistemológicamente directo. Por ejemplo, para
    observar con el telescopio o con el microscopio es necesario tener previamente una teoría, en este caso la óptica, que es independiente de la biología o la astronomía y que sin haberla aceptado e internalizado,
    uno podría reaccionar como los colegas de Galileo: no queriendo observar nada con un instrumento, para ellos, mágico y defectuoso. Luego dice que todo lo que es material inobservable o no empírico es lo que
    los epistemólogos llaman “objeto teórico”, que en el psicoanálisis es el material inconsciente, mientras que para el conductista lo científico es quedarse sólo con lo observable. Sin embargo, la objetividad de la conducta observable también es cuestionable, tal como lo señalaba Eric
    Fromm con un excelente ejemplo: la sonrisa puede ser un gesto medible y observable, pero ¿tienen igual motivación la sonrisa del vendedor que se nos acerca en la tienda y la de un padre que ve a su hijo dar
    sus primeros pasos?
    No es que el material observable como el del conductista no sea científico, lo que quiero subrayar es que lo no observable también puede serlo. Cuando a Freud se le hacía la crítica de que su teoría descuidaba,
    por ejemplo, el aspecto biológico o genético, él respondía que el hecho de que el físico se dedique a su ciencia no significa que piense que la química no tenga validez, sino que simplemente no es su campo de
    estudio. ¿Quién ha visto un agujero negro en el espacio o quién vio suceder el Big Bang? Antes cite al famoso partero húngaro Semmelweis. Pues él preconizó el uso de la asepsia antes que Pasteur fundamentara el carácter infeccioso de las infecciones puerperales.
    Entonces, lo que “mide” el psicoanálisis es el dato no observable, sino conjeturable o inferible, a partir de una teoría sin la cual no se puede observar nada, como en el caso del que mira la célula con el
    microscopio. Hay otros que le exigen validaciones estadísticas y contrastan sus resultados con los de estudios con muestras grandes de pacientes. Lázaro Sánchez (2) cita a Adolf Grünbaum, heredero de Popper de la
    crítica epistemológica al psicoanálisis, quien cuestiona la falta de ensayos clínicos rigurosos, controlados y aleatorizados. Sin embargo, dice, “otros teóricos de la ciencia como Kuhn, Lakatos y Feyerabend
    sostienen posturas más abiertas. Para Feyerabend, la ciencia es la religión triunfante de nuestra época, pero lo bueno de ésta es que puede darse la salvación fuera de la iglesia hegemónica. No está demostrado, ni parece demostrable, que la ciencia sea el mejor método de acercarse a todos los aspectos de la realidad, y en especial de la realidad humana… lo que el método científico puede captar de un fenómeno es lo que tiene de objetivable, que no es por fuerza lo más esencial y significativo”.

    VITAE Academia Biomédica Digital
    Fecha de Recepción 20 Mayo – Fecha de Aceptación 22 Junio
    Número 24 Julio-Septiembre 2005

  125. Fermín Huerta Says:

    Cesar:
    Comentas que el artículo que nos presentas resulta coherente, yo pienso que para ser coherente, la cita final la debería haber puesto al principio y así se podía haber ahorrado escribir el resto del artículo. Si el autor del artículo comparte la opinión de la cita de que: “ No está demostrado, ni parece demostrable, que la ciencia sea el mejor método de acercarse a todos los aspectos de la realidad, y en especial de la realidad humana… lo que el método científico puede captar de un fenómeno es lo que tiene de objetivable, que no es por fuerza lo más esencial y significativo”. Entonces ¿Por qué tanto interés en defender que el psicoanálisis es científico?. Quiere que sea científico y al mismo tiempo menosprecia la capacidad de la ciencia. O es que quiere asegurarse que si después de todo el psicoanálisis no es ciencia no tiene nada que envidiar a la ciencia pues la ciencia no es: “el mejor método de acercarse a todos los aspectos de la realidad”. Por supuesto Bunge opina todo lo contrario sobre la ciencia, a saber que es “el esfuerzo más exitoso para comprender el mundo y para comprendernos a nosotros mismos.”
    Como supongo sabrás Bunge a criticado muchas veces el psicoanálisis. Cuando buscaba bibliografía para recomendarte lectura sobre el tema releí un fragmento que no me resisto a copiar para lectores presentes y futuros.
    Pertenece al libro de Bunge Seudociencia e ideología:
    “Para aquilatar las credenciales científicas del psicoanálisis empecemos por recordar la definición de “ciencia” propuesta en el capítulo 2 y limitémonos a las siete últimas componentes de la decatupla:
    1-Visión general: a) La ontología psicoanalítica incluye el dualismo psicofísico que criticamos en el parágrafo 3. Inicialmente Freud adoptó el paralelismo psicofísico que aprendió del neurólogo Hughlins Jackson. Más tarde postuló entes espirituales sin contraparte corporal, tales como el yo, el ello y el superyó. Estos entes serían capaces de actuar sobre el cuerpo, animándolo unas veces y enfermándolo otras. Obviamente, este animismo es incompatible con la concepción científica del mundo. b) La gnoseología inherente al psicoanálisis admite argumentos de autoridad (p. ej., “Freud lo dijo”); no distingue la fantasía de la realidad (p. ej., trata el “complejo de castración” como un hecho, no como una hipótesis a contrastar); rechaza las críticas como casos de “resistencia”; y se las ingenia para transformar contraejemplos en casos favorables (por ejemplo, “Si el paciente no manifiesta el complejo X, como debiera, es prueba de que lo ha reprimido”). En resumen, la gnoseología psicoanalítica es dogmática e ingenua, y por lo tanto incompatible con el realismo crítico inherente a la ciencia (Bunge, 1985). c) En cuanto a las normas que rigen la conducta del investigador, no se aplican al psicoanalista porque éste no investiga, sino que fantasea o utiliza fantasías de otros.
    2-Fondo formal. El psicoanálisis no contiene modelos matemáticos; ni siquiera hace normalmente uso de la estadística.
    3-Fondo específico. El psicoanálisis se jacta de ser una disciplina autónoma y, en particular, independiente de la neurociencia y de la psicología experimental. (El propio Freud advirtió a sus discípulos que no se dejasen influir por otras ciencias, aunque ocasionalmente rindió pleitesía puramente verbal a la neurociencia que había cultivado sin brillo en su juventud.) Es verdad que Freud recurrió a veces a metáforas biológicas y que fue influido por Spencer (no por Darwin); pero esto no lo hace un biólogo, del mismo modo que su recurso a metáforas físicas no lo hace un físico. En resumen, el psicoanálisis carece de base científica.
    4-Problemática.Parte del éxito popular del psicoanálisis se debe a que Freud y sus discípulos tuvieron el coraje de abordar la problemática sexual. Pero la abordaron en forma especulativa y descuidaron casi todos los problemas psicológicos que ocuparon a otras escuelas, en particular los del aprendizaje, la percepción y la solución de problemas. Además, no plantearon los problemas como proyectos de investigación, sino como tesis a ser confirmadas antes que a ser puestas a prueba. En otras palabras, su actitud típica no era problematizadora, sino dogmática.
    5-Fondo de conocimientos acumulado. El psicoanálisis es un gran montón de conjeturas fantásticas, ninguna de las cuales ha sido confirmada concluyentemente al cabo de casi un siglo. (Al fin y al cabo, Freud recibió el premio Goethe, no el Nobel.) Algunas de estas conjeturas son irrefutables por estar protegidas por otras hipótesis de la misma doctrina. Este es el caso de la hipótesis del complejo de Edipo, protegida por la hipótesis de la represión. En general, las hipótesis que involucran el inconsciente son irrefutables. (Dicho sea de paso, Eduard von Hartmann se había hecho famoso en 1870 con su grueso libro sobre el inconsciente; y James (1980) ridiculizó todos los efectos que Hartmann le atribuía a ese presunto ente inmaterial cuya invención se atribuye habitualmente a Freud.) En cambio otras hipótesis psicoanalíticas han sido refutadas. Una de ellas es que la agresión es innata en todos los seres humanos: los antropólogos saben que es falsa. Otra es que el acto agresivo tiene un efecto catártico: los psicólogos sociales la han refutado experimentalmente. Una tercera es que los obreros que se levantan en huelga se rebelan contra la “figura paterna” encarnada por el patrón: los sociólogos saben que ésta es una superchería particularmente en la industria moderna en la que los obreros no tienen ocasión de ver al patrón, quizá porque éste no existe como persona física. No podemos examinar una a una todas las fantasías psicoanalíticas. El lector interesado en detalles hará bien en consultar los libros de dos conversos del psicoanálisis: van Rillaer (1980) y Grünbaum (1984).
    6-Objetivos. El psicoanalista no cumple el mandamiento científico: “Buscarás leyes con el sudor de tu frente y las utilizarás para explicar y predecir.” Al psicoanálisis no se le debe una sola ley científica y ni una sola predicción certificada. En cambio, se anima a explicarlo todo, desde las fobias y los actos fallidos hasta el arte y la guerra. Y se atreve a entremeterse en la vida privada de miles de infelices enfermos mentales.
    7-Metódica. El psicoanálisis típico no hace experimentos ni construye modelos matemáticos, de modo que no tiene ocasión de emplear el método científico. No usa grupos de control (de pacientes a los que no se analiza ni de pacientes a los que se les suministra un tratamiento placebo). Ni lleva estadísticas que le permitan evaluar la eficacia del tratamiento. Más aún, habitualmente se opone a la contrastación empírica de sus fantasías. Por ejemplo, cuando el National Insitute for Mental Health, de los Estados Unidos, propuso en 1980 investigar rigurosamente la eficacia de dos tipos de psicoterapia, la comunidad psicoanalítica puso el grito en el cielo. ¡Se estaba poniendo en peligro un negocio millonario!
    8-Evolución. El psicoanálisis ha cambiado desde la primera guerra mundial: hoy hay más de doscientas escuelas de psicoterapia más o menos psicoanalítica. Pero estas transformaciones han sido superficiales: no han modificado las conjeturas básicas de la doctrina ni su técnica básica, la logoterapia. Más aún, esos cambios han resultado de controversias o (como en el caso de la terapia de grupo) por motivos prácticos, nunca de investigaciones científicas. Los principales rasgos metodológicos del psicoanálisis –su falta de base científica y su aversión a la investigación experimental y la modelación matemática— sigue en pie.
    9-Sistematicidad. El psicoanálisis sigue siendo autosuficiente, e.d. aislado del sistema científico-tecnológico. Es un auténtico quiste en la cultura contemporánea.
    En definitiva, el psicoanálisis, aunque mucho más divertido que la parapsicología, es tan pseudocientífico como ésta.
    Observación final.
    De todas las ciencias, la más propensa a caer en el pozo pseudocientífico es la psicología. El principal motivo de los faux pas de este tipo es el apego a la más arcaica de las conjeturas sobre la naturaleza de la mente: que es inmaterial. El estudio de lo fantasmal no puede dejar de ser él mismo fantasmagórico. Los filósofos, en parte responsables de la supervivencia de esa vieja creencia, tienen el deber de analizarla para ayudar a los psicólogos a que aborden científicamente el estudio de lo mental, a saber, como un proceso cerebral moldeado por la sociedad.

  126. Cesar Says:

    Muchas gracias, otra vez, Fermín Huerta.

    Arriesgandome a caer «espeso» con otro post de éste su servidor, solicito su ayuda ya que me encuentro en un dilema y pido su ayuda.

    En una «conversación» sobre filosofia política en un blog, uno de los miembros respondió un comentario que hice, sobre las semejanzas del pensamiento de Bunge con los ideales de un partido de centro izquierda(de Perú), con el comentario que está lineas abajo. El comentario en sí del referido es «off topic». Pero lo que me extraña es que si bien he leido en otros lugares que le atribuyen el sanbenito de «positivista» a Bunge, nunca antes había escuchado eso de «proclamaba que las razas autoctonas» etc., etc. y demás perlas. Por favor, un comentario.

    Atentamente.

    César A.

    ………………………………………………………..

    Ricardo M. T.

    No niego que el argentino positivista Bungen, al respecto permiteme Susana hablar un poco de esto, tenga sus pocas ideas buenas, pero es un filósofo que hizo estragos en Argentina, aunque se podría creer que fue lo mejor viendo la situación actual de dicha nación. Bunge llevo el positivismo al extremo, proclamaba que las razas autoctonas argentinas sean eliminadas y se propicie la migración extranjera, y así fue, por eso es que argentina está llena de gente blanca, descendientes de italianos y casi ni un autóctono en relación a aquellos. Al contrario, el positivismo desarrollado en el Perú fue un apoyo a los pobres, al indígena y no a proclamar una raza por encima de otra. Aunque de lleno se puede descartar ambas posturas; el positivismo, incluso el spenceriano que es el que se dió en nuestra región, es destructible y nefasto, su apología a la tecnología es algo que aún arrastramos y que nos está costando caro, no por la tecnología en sí misma, que es amoral per se, sino más bien porque privaron a la filosofía, o su filosofía y que ciertamente influyó mucho en la filosofía del siglo pasado, de la metafísica, de su relación con la mismidad humana, dejando de lado la fenomenología de la conciencia. Por ello mismo en el círculo de Viena había una postura anti-metafísica ferrea, ataques al tomismo y a la fenomenología; Bunge mismo estuvo en contra de Husserl y Heidegger, y posiblemente también contra Marías, Maritain, Gilson, Stain, entre otros grandes del siglo XX.
    En resumen, se puede ver que el positivismo más qu bien trajo mal, y por ello el mismo círculo de Viena vislumbró y acepto su inminente caida, tanto el positivismo como el neopositivismo son destructivas per se para la filosofía.

    Disculpa por la extensión del coment, peo me parecía menester.
    Yo te recomiendo que no optes por Bunge. Si quieres saber mi opinión, te recomiendo a Max Scheler, a Karol Wojtila y a Alasdair MacIntyre.

    ……………………………………….

  127. Marcelo Bosch Says:

    Cesar:
    Te sugiero que no le des importancia a comentarios como el que acabas de postear. Está lleno de críticos de Bunge que no han leído su obra y de quienes habiendo leído algun texto se consideran ya eruditos. No es posible establecer un diálogo fructífero con esas gentes.
    Es preferible difundir la extensa obra de Don Mario, que no llena estanterías como los bestseller ni se encuentra fácilmente en nuestras bibliotecas universitarias. Como argentino me averguenzo.

    En cuanto al psicoanálisis, no nos olvidemos que es un negocio multibillonario similar al de las religiones y sectas modernas: se sustenta en las creencias y necesidades de la gente.
    Será muy difícil ir contra su enfoque seudocientífico y su praxis inescrupulosa por cuanto demasiadas personas o viven del psicoanálisis o creen que lo necesitan para sobrevivir.

    Mientras la humanidad no se desprenda del pensamiento mágico, seguiremos manteniendo a interlocutores divinos, seudocientíficos y seudotecnólogos del bienestar, para que nos engañen dulcemente con la miel del más allá.

    Planteo el tema del progreso de la humanidad desde la óptica del pensamiento mágico (en todas sus variantes). Nos atrevemos?
    Saludos
    Marcelo

  128. Fermín Huerta Says:

    Cesar:
    Creo que habéis tenido una pequeña confusión de nombres en la conversación en el blog, por los datos que me das el Bunge al que se refiere tu interlocutor debe ser Carlos Octavio Rodolfo Augusto Bunge 1875-1918 que fue tío de Mario Augusto Bunge (nuestro Bunge), una breve excursión con la búsqueda avanzada del Google te puede aclarar mas el asunto.
    Saludos.

  129. Roberto Says:

    DICCIONARIO FILOSÓFICO -10

    C

    cadena (o escala) de seres

    La concepción neoplatónica del mundo que clasificó a todos los seres, reales o imagina-rios, en una jerarquía de superior a inferior. Versión contemporánea: la estructura de niveles (v.) de la realidad o la organización por orden de niveles. A diferencia de la ca-dena de seres, cuyas relaciones de orden son las de proximidad a Dios y dominación (o subordinación), la colección de niveles de organización está ordenada por la relación «emerger de» o «desarrollarse a partir de». Además, no incluye objetos inmateriales como las almas v las entidades sobrenaturales.

    caja negra

    Esquema (v.) de insumo-producto (inputoutput-output): modelo (v.) o teoría (v.) de una cosa que se enfoca en lo que hace, sin considerar su mecanismo. Sin. modelo o teoría fenomenológico o funcional (v.). Ejemplos: la termodinámica clásica, la teoría conduc-tista del aprendizaje, la psicología computacionista y la sociología funcionalista. Las ca-jas negras son necesarias aunque resultan insuficientes, pues no proporcionan explica-ciones (v.) propiamente dichas (v. mecanismo).

    «cajanegrismo»

    La prescripción filosófica según la cual las entrañas de las cosas no deben exponerse y mucho menos conjeturarse. Sin. descriptivismo (v.). Base filosófica: el positivismo (v.).

    cálculo

    a] EN LÓGICA, una teoría del razonamiento deductivo, como el cálculo proposicional y el cálculo de predicados.
    b] EN MATEMÁTICA, una teoría que incluye uno o varios algoritmos (v.), como el cálculo in-finitesimal (diferencial e integral).

    cálculo de probabilidades

    La teoría matemática de la probabilidad (v.). He aquí el fundamento de la teoría abs-tracta elemental. Teorías subyacentes: la lógica ordinaria (clásica), la teoría ingenua de conjuntos, el álgebra elemental y el análisis. Concepto primitivo de probabilidad: la fun-ción de probabilidad Pr, que aplica los conjuntos en los números reales en el intervalo unidad, está definida implícitamente por los siguientes postulados.

    • Axioma 1: Si S es un conjunto no vacío arbitrario y F una familia de subconjuntos de S, entonces todas las uniones a intersecciones de miembros de F están en F.
    • Axioma 2: Pr es una función de F al intervalo [0,1] de los números reales.
    • Axioma 3: Para cualquier A de F, 0 ≤ Pr(A) ≤ 1.
    • Axiorma 4: Si A y B son miembros disyuntos de F, entonces Pr(A B) = Pr(A) + Pr(B).
    • Axioma 5: Pr(S) = 1.
    La teoría es semiabstracta porque las variables independientes de las funciones de pro-babilidad son conjuntos de individuos no descritos. Aunque con frecuencia se llama «eventos» a estos conjuntos, no necesariamente representan eventos físicos. Tampoco las nociones de frecuencia relativa o credibilidad están presentes en los axiomas. Esta neutralidad semántica permite la aplicación del cálculo de probabilidades en todas las ciencias factuales y las tecnologías. Sin embargo, todas las aplicaciones legítimas inclu-yen la noción de casualidad objetiva o aleatoriedad (v. filosofía probabilística; parado-jas de la probabilidad ).

    cálculo sentencial

    El nombre que los nominalistas (v.) dan al cálculo (v.) proposicional (v. oración).

    cambio

    Cualquier alteración o variación en una o más propiedades de una cosa. El cambio es la peculiaridad de los objetos materiales (v.).

    • Cambio cuantitativo = cambio en el valor de una o más propiedades. Ejemplos: el movimiento, el acrecentamiento, el aumento de la población.
    • Cambio cualitativo = emergencia (v.) o inmersión (v.) de una o más propiedades de una cosa. Ejemplos: la «creación» y «aniquilamiento» de pares de electrones; transmutación de núcleos atómicos; combinaciones y disociaciones químicas; naci-miento y muerte de organismos; cambios estructurales dentro de los sistemas socia-les.
    • Cambio evolutivo = emergencia de una clase (especie) o de cosas completamente nuevas. Ejemplos: la formación de nuevas especies y la de nuevas instituciones.

    cantidad
    V MAGNITUD

    caos

    a] CONCEPTO TRADICIONAL O NO TÉCNICO Caótico = anárquico. Ejemplo: las cosas en un ti-radero de basura están dispersas de un modo caótico.
    b] CONCEPTO CONTEMPORÁNEO O TÉCNICO Caótico = que se ajusta a una pauta representa-da por una ecuación en diferencias finitas o una ecuación diferencial no lineal de un determinado tipo. El ejemplo más conocido: la ecuación logística xn = kxn(1 -xn). Cuando el valor del parámetro (o «variable control») k adopta ciertos valores, la solución de xn cambia abruptamente. Puesto que estos procesos son perfectamente legales, la palabra «caótico» resulta inadecuada. Un nombre más apropiado sería el de «seudo aleatorie-dad». Sin embargo, parece que ya es demasiado tarde para renombrarlo. Con todo, exis-ten precedentes. Por ejemplo, la lógica simbólica y la teoría de las catástrofes ahora se llaman respectivamente «lógica matemática» y «teoría de la singularidad».

    caradura filosófica

    Descaro, frescura. La única mercancía que nunca ha escaseado en la comunidad filosófica. Se conocen pocos filósofos que se abstuvieran de manifestarse sobre temas de los que no tenían la más mínima idea. Ejemplos: los pronunciamientos de Kant, En-gels y Wittgenstein sobre la matemática, el de Hegel acerca de la química, Bergson sobre la teoría de la relatividad y Heidegger sobre ontología y tecnología.

    cardinal / ordinal

    La cardinalidad de un conjunto = el número de sus miembros. Una magnitud cardinal (o
    «escala»): aquella con valores numéricos Ejemplos: la longitud, la edad, la población. Una magnitud ordinal: aquella cuyos grados pueden ordenarse de modo ascendente o
    creciente, pero no se les asigna valores núméricos. Ejemplos: la conciencia, la utilidad subjetiva, la plausibilidad, la satisfacción estética.

    carroñero filosófico

    Alguien con un cierto don para detectar y degustar basura seudofilosófica.

    casualidad

    Existen dos conceptos fundamentales de casualidad, el tradicional, o epistemológico, y el ontológico o moderno.
    a] EPISTEMOLÓGICO Casualidad = impredecible, imprevisto o incierto. Ejemplos: la colisión accidental de dos coches y el encuentro accidental con un hecho de una clase previa-mente desconocida. Probablemente un ser omnisciente no necesite este concepto y tampoco to emplea el mecanicismo. Recuérdese la tesis de Laplace: si conociéramos to-das las causas y todas las condiciones antecedentes, podríamos predecir todo el futuro. Por esto, el concepto epistemológico de casualidad no es sino un nombre para la igno-rancia.
    b] ONTOLÓGICO Un evento casual = evento perteneciente a una secuencia aleatoria, esto es, cada uno de cuyos miembros tiene una probabilidad objetiva. Ejemplos: la desinte-gración radiactiva, barajar las cartas aleatoriamente, la elección de un número al azar, el apareamiento aleatorio de los insectos. La casualidad ontológica es objetiva: los suce-sos aleatorios tienen propensiones (v.) determinadas con independencia del sujeto cognoscente. Estas propensiones objetivas no tienen nada que ver con la incertidumbre, que es un estado mental. Podemos tenor incertidumbre sobre eI valor de una probabili-dad objetiva, pero ésta es una propiedad de estados reales o de cambios de estado (eventos). Además, éstas son propiedades objetivas de los individuos, no de los colecti-vos. Por ejemplo, un átomo en un estado excitado tiene una probabilidad dada de emitir un fotón en el próximo segundo. Consecuentemente, distintos átomos del mismo tipo, y todos en el mismo estado excitado, se desintegrarán en distintos tiempos. En virtud de la ley probabilística esos tiempos no estarán dispersos libremente sino que encajarán en una pauta. Así la casualidad ontológica, lejos de ser lo mismo que la indeterminación, es un tipo de legalidad o determinación. Dicho con otras palabras, existen leyes del azar. Un concepto relacionado pero diferente: accidente

    categoría

    a] FILOSOFIA Un concepto extremadamente amplio. Ejemplos: constructo, abstracto, cam-bio, existencia, clase, generalidad, ley, materia, significado, mente, social, espacio, sis-tei, cosa, tiempo.
    b] MATEMÁTICA. Un constructo que consiste en objetos y aplicaciones (flechas) entre ellos quo satisfacen determinados axiomas. Por ejemplo, los conjuntos y las funciones consti-tuyen una categoría. En ramas específicas de las matemáticas aparecen otros ejemplos de categorías. La teoría de las categorías proporciona una alternativa y un
    fundamento más satisfactorio para las matemáticas que la teoría de los conjuntos (v)

    causa /efecto

    los correlatos de la relación causal (v. Causalidad)

    causalidad
    (En virtud de la importancia y la relación con el concepto de determinismo am-pliaremos el tema en la entrega corespondiente a éste último. R.A.)

    Se dice que un evento (v.) (cambio de estado) c es la causa de otro evento e si y sólo si c es suficiente para que ocurra e. Ejemplo: la rotación terrestre es la causa de la suce-sión alterna de los días y las noches. Si, en cambio, c puede ocurrir sin la presencia de e -esto es, si c es necesario pero no suficiente para que ocurra e- entonces se dice que c es una causa de e. Ejemplo: la infección por el virus VIH es una causa del SIDA. Se llama causa contributiva a una causa necesaria pero insuficiente. La mayoría de, si no todos, los eventos sociales tienen múltiples causas contributivas. Otra distinción impor-tante es aquella entre las relaciones causales lineales y las no lineales. Una relación causal lineal es aquella en la que el tarnaño del efecto se corresponde con el de la cau-sa. Ejemplo: el flujo de agua que mueve un alternador, que, a su vez, genera electrici-dad. En una relación causal no lineal el tamaño del efecto supera muchas veces más el de la causa. Ejemplo: dar la orden de abrir fuego a una pistola o de despedir a un em-pleado. El primero es un caso de transferencia de energía, mientras que el segundo es uno de gatillado. La relación causal (o nexo) se mantiene exclusivamente entre eventos. De ahí que decir que una cosa causa otra, o que causa un proceso (como cuando se di-ce que el cerebro causa la mente), implica un mal empleo de la palabra «causa». Los empiristas siempre han desconfiado del concepto de causalidad porque la relación cau-sal es imperceptible. De hecho, en el mejor de los casos, una causa v su efecto pueden percibirse, pero su relación se tiene que conjeturar. Ésta es la razón por la que los empi-ristas han propuesto sustituir la causalidad por la conjunción constante (Hume) o por la función (Mach). Pero la conjunción constante o concomitancia puede presentarse sin causalidad. Y una relación funcional, al ser puramente matemática, no tiene un compro-miso ontológico; además, la mayoría de las funciones pueden invertirse, mientras que no ocurre lo mismo con la mayoría de las relaciones causales; más aún, si la variable inde-pendiente en una relación funcional es el tiempo, no cabe una interpretación causal de ella, porque los instantes no son eventos. Por último, aunque las relaciones causales son imperceptibles, pueden comprobarse experimentalmente mediante la variación de la causa. Por ejemplo, la hipótesis de que las corrientes eléctricas generan campos mag-néticos se confirma por la variación de la intensidad de la corriente y la medición de la intensidad del campo magnético.

    causalismo

    La tesis ontológica según la cual la causalidad (v.) es el único modo del devenir. Refu-tado por la radiactividad, la descarga espontánea de neuronas y la autoasamblea (v.).

    cero

    El más importante de los números naturales, pues es el único que necesita suponerse (como primitivo, no definido) para construir todos los demás. Los materialistas vulgares y los empiristas radicales deben abstenerse del número 0 porque no tiene equivalente en la realidad ni en la experiencia. Es cierto que algunas magnitudes (v.) toman el valor de 0 para determinados estados de las cosas reales, como la entropía de una cosa perfec-tamente ordenada, la resistencia eléctrica de un superconductor, la edad de un organis-mo en el momento de la fecundación y el salario de un desempleado. Pero tener la pro-piedad P cero no es lo mismo que carecer de la propiedad P; la primera condición puede cambiar, en cambio la última no.

    certeza/duda

    La certeza es el estado mental o el proceso de la mente que no incluye ninguna vacila-ción. Al igual que la duda, es una categoría psicológica, no epistemológica: toda certeza es certeza de alguien respecto de algo. De hecho, un sujeto puede tener certeza de una falsedad y no estar seguro de una verdad. La certeza presenta distintos grados. Sin em-bargo, el intento de igualar los grados de certeza con la probabilidad (v.) está desen-caminado, pues se desconoce que los cambios en la certeza sean eventos casuales: la mayoría de ellos son resultado del aprendizaje.

    CAOS

    (ver definición en este Diccionario). Conducta de un sistema complejo que aparece como impredecible y falsamente como aleatoria, cuando en realidad tiene un patrón subya-cente. Es extraordinariamente sensible a pequeños cambios en las condiciones inicia-les. Una de las mayores características de un sistema caótico es que tiene una gran dependencia de las condiciones iniciales. De un sistema del que conocemos sus ecua-ciones características, y con unas condiciones iniciales fijas, se puede conocer exac-tamente su evolución en el tiempo. Pero en el caso de los sistemas caóticos, una mí-nima diferencia en esas condiciones, hacen que el sistema evolucione de manera to-talmente distinta. Por ejemplo, el tiempo atmosférico, según describió Edward Lorenz, se describe por 3 ecuaciones diferenciales bien definidas. Siendo así, conociendo las condiciones iniciales, podríamos conocer la predicción del tiempo en el futuro. Pero, al ser éste un sistema caótico, y no poder conocer nunca con exactitud los parámetros que fijan las condiciones iniciales (en cualquier sistema de medición, por definición siempre se comete un error, por pequeño que este sea) hace que aunque conozcamos el modelo, éste diverge de la realidad pasado un cierto tiempo. De ahí, el famoso ‘efec-to mariposa’, suponiendo que efectivamente pudiese ocurrir: el aleteo del mencionado insecto puede producir semanas más tarde (distanciamiento temporal) un huracán en otro lugar muy alejado del planeta (distanciamiento espacial).

    Las aplicaciones de las matemáticas del caos son muy diversas, incluyendo el estudio de flujos turbulentos de fluidos, irregularidades en el ritmo del corazón, dinámica de po-blaciones, reacciones químicas, y hasta el movimiento de cúmulos de estrellas

    CAOS
    Atractores, turbulencia…
    Donde todo depende de las condiciones ini-ciales

    CONCEPTO

    EXPERIMENTO DEL LÁPIZ
    • Un lápiz en equilibrio sobre su punta
    • Si se logra tenerlo en equilibrio
    • El menor cambio precipitará la caída del lápiz
    • Su velocidad de caída se duplicará a cada instante: movimiento exponencial
    • Resultado: es imposible prever la dirección que tomará en su caída

    CONDICIONES INICIALES
    DEPENDENCIA
    • Un pequeño cambio de las condiciones iniciales
    • Conduce a un cambio tan importante de la evolución ulterior del sistema
    • Que las predicciones a largo plazo son completamente inútiles

    POINCARÉ
    «Una causa muy pequeña, que se nos escapa, determina un efecto considerable que no podemos predecir, y entonces de-cimos que el efecto es debido al azar”

    EFECTO MARIPOSA
    • La meteorología es sumamente dependiente de las con-diciones iniciales
    • Según Lorenz:
    «El aleteo de una mariposa tendrá por efecto al cabo de algún tiempo cambiar completamente el estado de la atmósfera terrestrre »

    CAOS
    Definición
    CAOS:
    Evolución temporal con sensible dependencia de las condi-ciones iniciales
    • Jim Yorke, un matemático de la Universidad de Maryland fue quien le dio el nombre de “caos”
    • Los científicos del dominio:
    Edwards Lorenz
    David Ruelle

    APROXIMACIÓN A LA NOCIÓN DE CAOS

     Mecánica newtoniana
     El universo está gobernado por leyes simples y deterministas
     Él funciona continuamente como un reloj

     Mecánica con caos
     Una causa anodina puede engendrar graves consecuencias
    • El aleteo de una mariposa en el amazonas puede provocar una tempes-tad en Buenos Aires

     Incertidumbre en las predicciones
     Nociones de aleatoriedad

    TEORÍA DE LAS CATÁSTROFES
    Teoría de las Catástrofes Ruptura
     Ciertos fenómenos discontinuos pueden aparecer en medio de fenómenos continuos
     Idea de discontinuidad, de ruptura, de acontecimiento repentino, de catástrofe
     Es un término matemático que nada tiene que ver con un drama

     Aplicaciones
     economía: caída de la bolsa
     sociología: movimiento de las masas, amotinamientos
     lingüística, biología…

     Ha permitido el desarrollo de las ideas relativas a la teoría del caos
     La teoría de las catástrofes, en tanto tal, sin embargo está algo fuera de moda

    Francisco Romero
    Mario Bunge
    Desde la muerte de Alejandro Korn en 1936 hasta la suya propia, acaecida inesperadamente en 1962, Francisco Romero fue unánimemente considerado como el filósofo universitario argentino más importante de su tiempo. (José Inge-nieros había sido mucho más influyente, y aún no ha sido completamente olvida-do, pero no ejerció la cátedra universitaria. Además, había pertenecido al bando de enfrente, el de los “positivistas” o cientificistas.)
    Romero se destacó por alentar entusiasta y generosamente los estudios fi-losóficos en Latinoamérica, independientemente de las escuelas en que se ence-rraran. Lo hizo no sólo en el Instituto Superior del Profesorado Secundario y en las Universidades de Buenos Aires y La Plata, anque el peronismo lo obligara a renunciar en 1946. También lo hizo en el Colegio Libre de Estudios Superiores y desde la Biblioteca Filosófica que fundó y dirigió en la editorial Losada.
    (A propósito, la acumulación de cargos, o multichambismo, como se la llama en mexicano, es característica de los países subdesarrollados. Ella es inadmisi-ble en los desarrollados, por considerarse que la investigación original, a diferen-cia de la difusión, exige dedicación exclusiva. Pero en la Argentina de esa época sólo algunos científicos, y en primera línea Bernardo A. Houssay Enrique Gaviola y Félix Cernuschi, lo comprendieron. Yo fui el primer profesor de filosofía de tiempo completo en la UBA. No sé si después hubo otros.)
    Además de ejercer una considerable influencia intelectual, Romero dio un ejemplo moral que, por cierto, no siguieron sus colaboradores más próximos. En efecto, se rehusó a acatar a las autoridades universitarias impuestas por el go-bierno peronista, a consecuencia de lo cual renunció a sus cátedras universita-rias. Además, pocos años después fue encarcelado a causa de sus opiniones po-líticas. (Creo que él y yo fuimos los únicos filósofos argentinos que tuvimos esa experiencia.)
    Romero ejerció su magisterio tanto en la cátedra como desde la editorial y desde su casa, al mantener una nutrida correspondencia con muchísimos estu-diosos de la filosofia de toda Latinoamérica. Recuerdo vívidamente sus esquelas, escritas en hojitas con membrete de la Biblioteca Filosófica de la editorial Losa-da. Eran claras, breves e iban al grano. ¡Qué contraste con sus divagaciones filo-sóficas!
    En efecto, Romero fue prisionero de la filosofía idealista alemana a caballo entre los siglos XIX y XX. Y esa filosofía no se caracterizó precisamente por su claridad ni por su cercanía a los demás campos del saber. En particular, se man-tuvo distante de la ciencia, excepto que ejerció una influencia negativa sobre los estudios sociales, al sostener que no podían realizarse de manera científica, y que eran totalmente disyuntos de las ciencias naturales (pese a la existencia de ciencias biosociales tales como la antropología, la psicología, la lingüística a in-cluso la geografía.) Además, esa filosofía ignoró la nueva lógica matemática y, a fortiori, su uso como herramienta analítica.
    Parte de la germanofilia filosófica de Romero era su menosprecio por la fi-losofía anglosajona, a la que consideraba superficial, quizá por no ocuparse sino marginalmente de metafísica y por ser clara. Una vez me dijo que los filósofos in-gleses sólo escribían ensayos, en tanto que los germánicos escribían gruesos tratados. Obviamente, nunca vio los dos gruesos tomos de Principia mathemati-ca, de Russell y Whitehead.
    Romero tampoco apreciaba la filosofía del Iluminismo francés. Creía que era mero periodismo. Y alguna vez repitió la opinión de Ortega, de que “el siglo XIX había sido estúpido”, pese a que fuera el siglo de Marx, Darwin, y del naci-miento de numerosas ciencias nuevas, tales como la lógica matemática, la física de campos, la genética, la psicología experimental y la antropología. Sin embar-go, Ortega y Romero no eran excepciones: la enorme mayoría de los filósofos vi-ve aun hoy sin interesarse por lo que sucede en la ciencia y en la técnica, como si no tuvieran el privilegio y el deber de ser generalistas.
    En mi opinión, Francisco Romero no fue un pensador original. Se limitó a di-fundir, exponer, comentar y bordar obras de sus pensadores favoritos, todos ellos filósofos del ámbito germánico: Franz Brentano,Wilhelm Dilthey, Edmund Husserl, Max Scheler y Nicolai Hartmann. Al igual que Korn, compartía sus concepciones idealistas, su lenguaje impreciso, y su oposición al cientificismo, que en nuestro medio anticuado se llamó «positivismo». Pero, igual que Ortega y a diferencia de sus modelos filosóficos, Romero respetaba la ciencia, aunque tal como se respeta a un personaje remoto.
    Me encontré por primera vez con Romero una tarde de 1943, en el Colegio Libre de Estudios Superiores, modelo de organización voluntaria de bien público. Fue a la salida de una de sus conferencias en la Cátedra Alejandro Korn, que él había fundado en homenaje a quien consideraba su maestro y el gran filósofo ar-gentino. Romero tenía entonces 52 años, y yo 24.
    Al enterarse de que yo estudiaba física, Romero me preguntó qué pensaba sobre las (mal) llamadas relaciones de incertidumbre, de Heisenberg. Al respon-derle que se trataba de un seudoproblema, me respondió: «Eso es lo que dicen los neopositivistas» . Aquí terminó nuestro primer diálogo.
    Después volvimos a vernos algunas veces, casi siempre en el Colegio Li-bre, y en relación con la revista filosófica Minerva, que fundé y dirigí entre 1944 y 1945. Romero me ayudó entusiasta y eficazmente a formarla, dándome los nom-bres y domicilios de muchos filósofos de todo el continente. También colaboró en la revista, con un artículo sobre las concepciones del mundo. Fue uno de sus po-cos artículos. Romero era hombre de libros, no de revistas. No le interesaba man-tenerse al día con la producción filosófica. Le bastaban sus clásicos favoritos y un puñado de problemas que creía ubicados fuera del tiempo. No en vano era idealista.
    El mismo número de Minerva en que apareció su artículo, anuncié el cese de la publicación de la revista, y publiqué un editorial en el que sostenía que, aunque la guerra militar había terminado, la ideológica proseguiría. Para mí, ésta era la guerra entre el iluminismo, aliado de la democracia, y el oscurantismo in-herente al fascismo y al nazismo. También publiqué una lista de algunos de los fi-lósofos, principalmente alemanes que se habían comprometido con el nazismo. (Un cuarto de siglo después, en conferencias pronunciadas en Alemania, los de-nuncié como Kulturverbrecher, o sea, delincuentes culturales.)
    Me enteré por amigos comunes de que a Romero le disgustaron tanto el editorial como la lista de delincuentes culturales. Supongo que ése fue el motivo por el cual dejamos de vernos durante una década. En 1950, cuando me interesé en la dicotomía analítico/sintético, lo llamé por teléfono preguntándole si tenía la historia de la lógica de Trendelenburg, que yo deseaba consultar. Me dijo que sí, pero que no podía recibirme porque tenía visitas. Caída la dictadura, Romero convocó a una reunión para formar la Sociedad Argentina de Filosofía [S.A.F.], a la que no me invitó
    No es que Romero simpatizara con la ideología fascista. Al contrario: era un demócrata consecuente, aunque no comprendió que la ideología nazi tenía un núcleo filosófico irracionalista, el blanco de Minerva. Además, me consta, porque me lo dijo, que despreciaba al existencialismo. Y esto no tanto por su irraciona-lismo sino porque trataba asuntos, tales como la angustia y la muerte, que Rome-ro no consideraba filosóficos.
    Sentía particular desprecio por los existencialistas criollos porque, además de intentar copiar a Heidegger, se habían puesto al servicio de la dictablanda pe-ronista. Supongo que Romero creía que la filosofía debía mantenerse au dessus de la mêlée 1.
    Romero había seguido la carrera militar y se había retirado con el grado de capitán después de trabajar en la División de Cartografía del Ejército. ¿Influyó esa experiencia sobre su manera de pensar? Creo que no lo afectó en lo que más importa, que es la independencia intelectual y, en particular, lo que le gustaba llamar la actitud problematizadora. (Irónicamente, ésta no era característica de sus héroes filosóficos, quienes escribían de corrido, sin detenerse a examinar posibles dificultades ni objeciones.)
    Además, la personalidad de Romero no era autoritaria. Por ejemplo, cuando se le confió la dirección del Departamento de Filosofía, de la Facultad de Filoso-fía y Letras de la UBA, don Francisco nos convocó a todos los miembros y nos di-jo que asumía la función de coordinar nuestro trabajo, no la de dirigirnos. De hecho, ni eso hizo: cada uno de nosotros siguió haciendo lo que quiso.
    Romero era una persona de trato llano y cordial. Para conmigo fue también bondadoso. No sólo me ayudó a armar Minerva, sino que también me hizo disfru-tar del gran novelista Eça de Queirós, otro anticlerical. También me hizo admirar la obra del segundo Nicolai Hartmann, el que se había desembarazado de la fe-nomenología y se había acercado un poco a la ciencia, aunque seguía conside-rando la raza como una categoría ontológica.
    Romero también intentó hacerme leer la historia de la filosofía de Vorländer, encomiándomela por tratar de problemas antes que de autores. Incluso agregó la carnada de que Vorländer había sido socialista. Pero no la tragué, porque el libro me pareció pesado y superficial. En cambio, cuando visité la magnífica biblioteca de la Universidad de Padua recordé una observación casual de Romero durante una de nuestras conversaciones, y consulté los cuatro tomos de la Wissens-chaftslehre, del gran matemático y filósofo neo-leibniziano Bernhard Bolzano, a quien admiro desde entonces.
    Creo que esa era la manera favorita de enseñar que tenía Romero: infor-mando, emitiendo opiniones y aconsejando lecturas, en lugar de provocar diálo-gos sobre problemas filosóficos. Estaba tan alejado del maestro que provoca, inspira y guía como del que impone, exige y reprime. No era un capitán del ejérci-to puesto a enseñar, sino un pensador solitario que se dedicaba a enseñar des-pués de haber pasado por el ejército como quien pasa un tiempo trabajando en un negocio. ¡Qué contraste con el taimado capitán Augusto Pinochet, también geógrafo militar, que había enseñado en el colegio militar chileno y que ocultó cuidadosamente sus ideas cavernícolas hasta que se le presentó la ocasión de ponerlas en práctica!
    En lo que tal vez sí se notaban los galones militares de Romero bajo su chaqueta de paisano era en su incapacidad para debatir. Los estudiantes que compartíamos se quejaban de que Romero no promovía discusiones en clase. No era precisamente un maestro mayéutico. Más aún, una vez me confió que la dis-cusión sólo sirve para reforzarle a uno sus propias opiniones.
    Pero esa era la regla tácita en vigor en aquel entonces: el profesor diserta-ba, a veces soporíferamente, y los alumnos tomaban apuntes, igual que en las universidades medievales. Los únicos que suscitábamos discusiones en clase éramos Risieri Frondizi y yo, supongo que él por su experiencia en Harvard, y yo por mi formación científica.
    El episodio que paso a contar exhibe patentemente la incapacidad de Ro-mero para discutir. La primera reunión pública de la Sociedad Argentina de Filo-sofía se celebró en 1956, en el aula magna de la Facultad, en su local de la calle Viamonte. No cabía un alfiler. Romero, presidente de la S.A. F, habló sobre la ciencia. Hizo una exposición blanda y elemental, que mostró que no estaba al día con la epistemología, ya que no trató ninguno de los muchos problemas filosófi-cos candentes que planteaban los grandes avances científicos de la época.
    Al terminar la exposición de Romero, pidió la palabra un profesor de geo-grafía que había sido jefe de celadores en el Colegio Nacional de Buenos Aires. (Los muchachos lo llamábamos «Patoruzú» por su gran estatura y por la enormi-dad de sus zapatos.) En su tono fúnebre acostumbrado, declaró que la definición de «ciencia» que acababa de dar Romero no se ajustaba a la ciencia que él y el propio Romero conocían, a saber, la geografía.
    Cuando terminó Patoruzú, todos dirigimos nuestras miradas hacia Romero, esperando su respuesta. Pero él se quedó mudo y empezó a enrojecer hasta po-nerse de color púrpura. Algunos temimos que le diera una apoplejía. Al cabo de un par de minutos tan embarazosos como silenciosos, la presidenta de la reunión declaró que el Profesor Romero apreciaba la amistad por sobre todo, y que la S.A.F. era una sociedad de amigos, en la que no cabía la disensión. Este episo-dio dice algo sobre el estado de la comunidad filosófica argentina en aquella épo-ca.
    Tal vez esa incapacidad para debatir explique que Romero no asistiese a congresos filosóficos. Aunque le interesaban apasionadamente las ideas, le des-agradaba pelear en público favor o en contra de ellas. En cambio, las pocas ve-ces que conversamos a solas en el Instituto, Romero pareció hacerlo con gusto. Aunque solía endilgarme breves monólogos, a veces me formulaba alguna pre-gunta. Por ejemplo, me preguntó detalles sobre el Congreso Internacional de Fi-losofía que se celebró en Venecia en 1958. Otra vez me preguntó si yo compartía su creencia en la posibilidad y necesidad de la educación de los sentimientos. Me alegró coincidir con él. ¡Qué diferencia con los militares que, dos décadas des-pués, se distinguieron por su crueldad!
    La incapacidad de Romero para discutir también explica acaso su fracaso como docente, en una época en que los estudiantes lo cuestionaban todo. Pese a su pasión por la filosofía y por la enseñanza, no ponía pasión en ésta. Los estu-diantes se quejaban de que sus clases eran aburridas. Decían además que eran demasiado breves, porque dedicaba mucho tiempo a distribuir anuncios de libros recientemente publicados. Creo que los estudiantes no comprendían el amor de Romero por los libros ni su empeño por reemplazarlos por los malditos apuntes de clase.
    El caso es que un buen día el Decano, Risieri Frondizi, me pidió que dictara una cátedra de gnoseología «paralela» a la de Romero. Yo me resistí, porque me parecía una deslealtad para con un colega cuya integridad yo respetaba. Pero Risieri insistió, aduciendo que Romero estaba en otra cosa (antropología filosófi-ca), de modo que seguramente no se ofendería. Yo dicté el curso y, en efecto, Romero no me lo echó en cara.
    Mis recuerdos de Romero son ambivalentes. Por un lado considero que Romero, al igual que Korn y Ortega, difundía una filosofía anticuada y anticientífi-ca, particularmente dañina en un país donde aún se luchaba por constituir una comunidad científica creadora, y donde era preciso alentar el estudio científico de los problemas sociales, en lugar de repetir con Kant y sus sucesores que tal es-tudio es imposible. Pero también recuerdo a Romero como un estudioso serio, cordial, tolerante, generoso, íntegro, democrático, civilista, laico, corajudo y em-peñado en apoyar los estudios filosóficos. Él y Korn fueron los mejores filósofos idealistas argentinos, y los únicos que tuvieron una conducta recta.
    Además, Francisco era el hermano muy querido y mentor de José Luis. Éste era el distinguido historiador social y gran rector normalizador nombrado por el gobierno de la llamada Revolución Libertadora. Ésta hizo posible el retorno de los Romero y muchos otros (entre ellos yo mismo) a la universidad tras los primeros concursos casi limpios realizados en décadas.
    Cabe a otros filósofos, más familiarizados con la obra escrita de Romero, el analizarla para identificar las contribuciones originales que pueda haber en ellas. Pero temo que esa obra sea más bien espejo que escultora de su época. La grandeza de Romero reside en su actuación antes que en su exigua y heterogé-nea obra escrita: consistió en alentar a muchos jóvenes de toda Latinoamérica a que persistiesen en su amor por la más fascinante y ambivalente de todas las in-disciplinas. A que se formasen una amplia cultura. Y a que no se hicieran cóm-plices del poder arbitrario.

  130. Nicolas Says:

    Hola. queria saber cuales son las opiniones de Bunge sobre Internet, Gracias

  131. Fermín Huerta Says:

    Nicolás:
    Si entras en la Categoría de Educación podrás encontrar dos artículos de Bunge sobre el tema, concretamente son: Información+evaluación = conocimiento y El lugar de Internet en la escuela. Saludos.

  132. Salomon Sashi Says:

    Los felicito por la creación de esta página, tengo mucho interés en leer algun trabajo de tesis o propuesta de una didáctica de la filosofía de la ciencia en Mario Bunge. Ojala puedan proporcionarme alguna biblioteca virtula donde pueda leerla. Les agradesco de antemano. Saludos desde Mèxico.

  133. susan Says:

    Hola! la proxima semana comienzan mis examenes finales en la universidad asi que necesito un resumen sobre las ciencias sociales en discusion, una perspectiva filosofica de mario bunge. Solo me piden de la pagina 18 a la 77. Si alguien tuviera un resumen por favor si podria publicarlo o decirme donde puedo encontrarlo.

  134. Fermín Huerta Says:

    Salomon:
    Son diversos los escritos dedicados a la obra de Mario Bunge, tanto tesis como libros o artículos, por Internet se pueden conseguir algunos artículos sobre su obra, critica a sus libros etc.
    Aquí te copio alguno de los libros mas conocidos sobre el tema por si tienes suerte en alguna biblioteca de encontrarlos:
    Agassi, Joseph y Robert S. Cohen (eds.). 1982. Scientific Philosophy Today: Essays in Honor of Mario Bunge. Dordrecht, Reidel.
    Serroni-Copello, Raúl. 1989. Encuentros con Mario Bunge. Asociación de Investigaciones en Psicología.
    Vacher, Laurent-Michel, 1993. Entretiens avec Mario Bunge. Montreal, Liber.
    Weingartner, Paul y Georg J.W.Dorn (eds.). 1990. Studies on Mario Bunge’s Treatise. Amsterdam-Atlanta, GA, Rodopi.
    Denegri, Guillermo y Gladys E. Martínez. 2000. Tópicos actuales en filosofía de la ciencia. Homenaje a Mario Bunge en su 80º aniversario. Mar del Plata, Editorial Martín.
    De tesis doctorales te copio estas, pero desconozco si se han editado.
    Gallino, M. L. (2000) Abundancias y Carencias en el Pensamiento de Mario Bunge, Tesis Doctoral, Universidad Católica de Córdoba.
    El análisis dimensional en la obra de Mario Bunge. GONZALEZ REDONDO F. A. , Año: 1992.
    Saludos.

  135. Cesar Says:

    Lo he intentado, en verdad lo he intentado, pero no logro comprender a Edgar Morin. Si no puedo siquiera interpretar sus ideas sobre conocimiento , mucho menos entender que quiere decir con «Paradigma de la Complejidad».

    Y lo que me parece más curioso es que UNESCO lo ha premiado (y al parecer le ha pedido que elabore un texto o guia, no sé cual es el término, sobre educación) y es mencionado como uno de los pensadores más importantes de la época.
    Con esto no estoy diciendo que si no lo entiendo yo, no lo entiende nadie, por siacaso.

    ¿Alguno de los foristas está familiarizado con este autor? ¿En qué clasificación se hubica su filosofía?.

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    1. De la pertinencia en el conocimiento

    El conocimiento de los problemas claves del mundo, de las informaciones claves concernientes al mundo, por aleatorio y difícil que sea, debe ser tratado so pena de imperfección cognitiva, más aún cuando el contexto actual de cualquier conocimiento político, económico, antropológico, ecológico… es el mundo mismo.

    La era planetaria necesita situar todo en el contexto y en la complejidad planetaria. El conocimiento del mundo, en tanto que mundo, se vuelve una necesidad intelectual y vital al mismo tiempo. Es el problema universal para todo ciudadano del nuevo milenio: ¿cómo lograr el acceso a la información sobre el mundo y cómo lograr la posibilidad de articularla y organizarla? ¿Cómo percibir y concebir el Contexto, lo Global (la relación todo/partes), lo Multidimensional, lo Complejo? Para articular y organizar los conocimientos y así reconocer y conocer los problemas del mundo, es necesaria una reforma de pensamiento.

    Ahora bien, esta reforma es paradigmática y no programática: es la pregunta fundamental para la educación ya que tiene que ver con nuestra aptitud para organizar el conocimiento.

    A este problema universal está enfrentada la educación del futuro porquehay una inadecuación cada vez más amplia, profunda y grave por un lado entre nuestros saberes desunidos, divididos, compartimentados y por el otro, realidades o problemas cada vez más poli disciplinarios, transversales, multidimensionales, transnacionales, globales, planetarios. En esta inadecuación devienen invisibles: El contexto, lo global, lo multidimensional y lo complejo. Para que un conocimiento sea pertinente, la educación deberá entonces evidenciar:

    1.1 El contexto

    El conocimiento de las informaciones o elementos aislados es insuficiente. Hay que ubicar las informaciones y los elementos en su contexto para que adquieran sentido. Para tener sentido la palabra necesita del texto que es su propio contexto y el texto necesita del contexto donde se enuncia. Por ejemplo,la palabra « amor » cambia de sentido en un contexto religioso y en uno profano;y una declaración de amor no tiene el mismo sentido de verdad si está enunciada por un seductor o por un seducido.

    1.2 Lo global (las relaciones entre todo y partes)

    Lo global es más que el contexto, es el conjunto que contiene partes diversas ligadas de manera inter- retroactiva u organizacional. De esa manera, una sociedad es más que un contexto, es un todo organizador del cual hacemos parte nosotros. El Planeta Tierra es más que un contexto, es un todo a la vez organizador y desorganizador del cual hacemos parte.

    El todo tiene cualidades o propiedades que no se encontrarían en las partes si éstas se separaran las unas de las otras y ciertas cualidades o propiedades de las partes pueden ser inhibidas por las fuerzas que salen del todo. Marcel Mauss decía : « Hay que recomponer el todo ». Efectivamente, hay que recomponer el todo para conocer las partes. De allí viene la virtud cognitiva del principio de Pascal del cual deberá inspirarse la educación del futuro: “todas las cosas siendo causadas y causantes, ayudadas y ayudantes, mediatas e inmediatas y todas sostenidas por una unión natural e insensible que liga las más alejadas y las más diferentes, creo imposible conocer las partes sin conocer el todo y tampoco conocer el todo sin conocer particularmente las partes”.

    Además, tanto en el ser humano como en los demás seres vivos, hay presencia del todo al interior de las partes: cada célula contiene la totalidad del patrimonio genético de un organismo policelular; la sociedad como un todo está presente en el interior de cada individuo en su lenguaje, su saber, sus obligaciones, sus normas. Así mismo, como cada punto singular de un holograma contiene la totalidad de la información de lo que representa, cada célula singular, cada individuo singular contiene de manera holográmica el todo del cual hace parte y que al mismo tiempo hace parte de él.

    1.2 Lo multidimensional

    Las unidades complejas, como el ser humano o la sociedad, son multidimensionales; el ser humano es a la vez biológico, psíquico, social, afectivo, racional. La sociedad comporta dimensiones históricas, económicas, sociológicas, religiosas… El conocimiento pertinente debe reconocer esta multidimensionalidad e insertar allí sus informaciones: se podría no solamente aislar una parte del todo sino las partes unas de otras; la dimensión económica, por ejemplo, está en inter- retroacciones permanentes con todas las otras dimensiones humanas; es más, la economía conlleva en sí, de manera holográmica: necesidades, deseos, pasiones humanas, que sobrepasan los meros intereses económicos.

    1.4 Lo complejo

    El conocimiento pertinente debe enfrentar la complejidad. Complexus significa lo que está tejido junto; en efecto, hay complejidad cuando son inseparables los elementos diferentes que constituyen un todo (como el económico, el político, el sociológico, el psicológico, el afectivo, el mitológico) y que existe un tejido interdependiente, interactivo e inter-retroactivo entre el objeto de conocimiento y su contexto, las partes y el todo, el todo y las partes, las partes entre ellas. Por esto, la complejidad es la unión entre la unidad y la multiplicidad.

    Los desarrollos propios a nuestra era planetaria nos enfrentan cada vez más y de manera cada vez más ineluctable a los desafíos de la complejidad. En consecuencia, la educación debe promover una “inteligencia general” apta para referirse, de manera multidimensional, a lo complejo, al contexto en una concepción global.

  136. Magda Says:

    ¿cuales son las corrientes metodologicas?

  137. msdoc Says:

    miren alguien me podria decir donde consigo el libro de teoria y realidad de bunge… gracias

  138. Fermín Huerta Says:

    Tienen un ejemplar en la siguiente página:
    http://www.iberlibro.com/
    Saludos.

  139. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Recientemente el periódico español El País http://www.elpais.com/ abrió sus archivos digitales a todo el público, entre otras muchas cosas podéis conseguir un interesante material sobre Mario Bunge que incluye artículos, cartas, entrevistas, reseñas de sus viajes a España, etc., y cuya lectura os recomiendo, lo podéis encontrar aquí:
    http://www.elpais.com/archivo/buscador.html
    Entre este material (que impreso ocupa unos 70 folios) podéis encontrar en la edición del 17 de abril de 1982 la siguiente anécdota:
    “Bunge preguntó a los economistas presentes en el congreso por qué se empeñan en engañar a los alumnos, tratando de convencerles de que la economía es una ciencia. Uno de los economistas pidió, indignado, la palabra y se dirigió a la tarima donde apretó con tal fuerza la tiza contra el encerado que éste y el propio economista, que perdió el equilibrio, cayeron al suelo, en medio del regocijo de una parte de los congresistas. A continuación el economista, ofendido y congestionado, que le había quedado reseca la boca, bebió el agua que contenía el vaso de Bunge para saciar su sed, provocada por la intervención del filósofo argentino.”
    Saludos.

  140. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Recientemente el periódico español El País http://www.elpais.com/ abrió sus archivos digitales a todo el público, entre otras muchas cosas podéis conseguir un interesante material sobre Mario Bunge que incluye artículos, cartas, entrevistas, reseñas de sus viajes a España, etc., y cuya lectura os recomiendo, lo podéis encontrar aquí:
    http://www.elpais.com/archivo/buscador.html
    Entre este material (que impreso ocupa unos 70 folios) podéis encontrar en la edición del 17 de abril de 1982 la siguiente anécdota:
    “Bunge preguntó a los economistas presentes en el congreso por qué se empeñan en engañar a los alumnos, tratando de convencerles de que la economía es una ciencia. Uno de los economistas pidió, indignado, la palabra y se dirigió a la tarima donde apretó con tal fuerza la tiza contra el encerado que éste y el propio economista, que perdió el equilibrio, cayeron al suelo, en medio del regocijo de una parte de los congresistas. A continuación el economista, ofendido y congestionado, que le había quedado reseca la boca, bebió el agua que contenía el vaso de Bunge para saciar su sed, provocada por la intervención del filósofo argentino.”
    Saludos

  141. Marcelo Bosch Says:

    Salomon:
    Te recomiendo el tratado «La investigación científica» y el libro complementario «Epistemología» basado éste en clases y conferencias dictadas en tu país hace ya 30 años.

  142. Roberto Says:

    EN ESTA DIRECCIÓN DE YOUTUBE PODRÁN ENCONTRAR UN VIDEO CON ALGUNOS DATOS SOBRE BUNGE Y APRECIACIONES DE SU HIJO ON RESPECTO AL MAESTRO.

  143. Roberto Says:

    EN ESTA DIRECCIÓN DE YOUTUBE PODRÁN ENCONTRAR UN VIDEO CON ALGUNOS DATOS SOBRE BUNGE Y APRECIACIONES DE SU HIJO ON RESPECTO AL MAESTRO.

  144. Marcelo Bosch Says:

    Estimados amgos del foro:
    Quisiera saber si conocen a seguidores o continuadores de la filosofía bungeana, en la Argentina y en el mundo.
    También me interesa saber si existen estudios sobre su obra.
    Desde ya les agradezco cualquier dato.
    Marcelo

  145. Roberto Says:

    No sé si ya se informó al grupo, por si acaso, en esta dirección podrán encontrar el Diccionario de Filosofía, de Bunge

    http://books.google.com/books?id=JJRzEm5a8PgC&printsec=frontcover&dq=teor%C3%ADa+de+la+laguna+de+verdad&hl=es

    Hay que leerlo y releerlo, es una maravilla

    Saludos a los amigos

  146. Fermín Huerta Says:

    Marcelo:
    Sobre los estudios dedicados a Mario Bunge consulta mi entrada del día 25 de noviembre de 2007.
    Saludos.

  147. Eduardo Says:

    Hola estimados bungeanos. La idea de ver a Mario Bunge como fundador de una escuela de filosofía, no la veo adecuada (reunir a sus simpatizantes sí). Creo que es bueno aclararlo esto porque lo que hace Bunge en filosofía no es de una escuela filosófica, es algo mucho más universal y elemental como buscar realmente la verdad. En esa búsqueda sincera y decidida de la verdad podemos encontrarnos todos y sin gurúes.

    En cuanto a lo que explicó el Sr. Amenta sobre probabilidad ¡muy bueno!.
    Al respecto quería preguntarle si sabe algo sobre si Mario Bunge trató el método de Montecarlo en algún libro, alguna otra publicación.
    Ese método uno entre otros de aleatorización, preanunciado por ese cálculo probabilista teniendo en cuenta el planteo de la aguja de Buffon, parece que tendría bastante información conspicua para entender más profundamente a la teoría de probabilidades y discernir mejor sus interpretaciones.

  148. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Mario Bunge ya puede añadir un nuevo nombre a la lista de los idiomas en que se puede leer alguno de sus libros, esta vez el idioma es el catalán, en este idioma se a editado el libro Deu assaigs filosófics i una diatriba exasperada (Diez ensayos filosóficos y una diatriba exasperada).De 248 paginas. Edita Documenta Universitaria, traduce David Pineda Oliva, tiene el apoyo de la Generalitat de Catalunya (no hay que olvidar que en marzo de 2002 fue finalista a los XIV Premios Internacional Cataluña), colabora la Cátedra Ferrater Mora de la Universitat de Girona, de hecho el libro esta dedicado con estas palabras:
    In memoriam
    Josep Maria Ferrater Mora
    Filósofo sonriente
    Sereno y profundo
    Y amigo afín y leal
    El contenido del libro corresponde a las lecciones que Bunge impartió entre el 5 y el 16 de junio de 1995 en la Universitat de Girona, los títulos de los capítulos son los siguientes:
    1- Revolución informática y humanismo.
    2- Sistemas semióticos.
    3- Siete paradigmas cosmológicos.
    4- El concepto de energía entre la física y la metafísica.
    5- Ciencias sociales y realismo.
    6- ¿Interpretación o hipótesis en las ciencias sociales?.
    7- ¿Cómo existen los objetos matemáticos?.
    8- Las ingenierías filosóficas.
    9- Crisis y reconstrucción de la filosofía.
    10- Mi trayectoria epistemológica.
    11- Diatriba contra el postmodernismo.
    Según pone en el libro, los capítulos 6 y 10 son inéditos.
    Para terminar os copio y traduzco dos frases que se pueden leer en el libro, la primera puede servir de animo a los aficionados:
    “Mi aprendizaje filosófico fue largo y heterodoxo: duró dos décadas durante las cuales no hice ningún curso de filosofía. De hecho fui un autodidacta en filosofía entre 1936 y 1956. Mis maestros fueron los libros, las revistas y unos pocos aficionados a la filosofía como yo mismo.” Pág. 163.
    La segunda puede servir de desanimo a los profesionales:
    “De manera que terminé siendo un filósofo entre los científicos y un científico entre los filósofos; lo cual, me temo, no me hizo simpático ni a unos ni a otros.” Pagina 164.
    Saludos.

  149. César Says:

    Interesante, para matar el rato, pero al final, sin base argumental…como siempre

    http://usuarios.lycos.es/grupoelron1/studies10.html

  150. César Says:

    Interesante, para matar el rato, las figuras son chistosas, pero al final, carente de argumentos…como siempre.

    http://usuarios.lycos.es/grupoelron1/studies10.html

  151. Guille Says:

    ¡hola!
    Me produce un inmenso regocijo haber encontrado esta página, ya que me cuento entre los admiradores de Bunge, además de ser un aficionado de la filosofía y de la ciencia. En este momento estoy releyendo «Seudociencia e ideología», y como casi todos en este grupo, con ganas de conseguir lo inconseguible (sus tratados de filosofía), y otros semi-conseguibles como «El problema mente-cerebro».

    Por ahora no tengo ningún comentario o problemática filosófica específica; aunque estuve leyendo (o mejor dicho tratando de descifrar) algo de Foucault y Bourdieu («Microfísica del poder» y «Qué significa hablar» respectivamente): ambos creo, después de las lecturas antedichas, sendos charlatanes pero que lamentablemente son bases epistemológicas y filosóficas de varias carreras humanistas aquí en en Córdoba (ej: Ciencias de la Educación).

    Si a alguien le intertesa la discusión de los autores mencionados y de la realidad filosófica de las ciencias sociales como disciplina de estudio, por supuesto sin dejar de lado la perspectiva bungeana, el cual ha denostado a Foucault pero no le conozco opinión sobre Bourdieu.

    César:
    En algún momento lejano navegando en la www, leí que L. Ron Hubbard, fundó la Cienciología, tan conocida por Tom Cruise y su bocadillo de placenta, después de una apuesta con unos amigos: que podría fundar una nueva religión con sólo proponérselo.

  152. Fermín Huerta Says:

    Guille:
    He localizado varias citas de Bunge sobre Pierre Boudieu en los siguientes libros:
    Buscar la filosofía en las ciencias sociales.
    Las ciencias sociales en discusión.
    La relación entre la sociología y la filosofía.
    A la caza de la realidad.
    Por si te interesa, Bunge utiliza las siguientes palabras para referirse a el:
    Posestructuralista, holista, idealista.
    Sobre el libro “El problema mente-cerebro”. Hay en estos momentos 7 ejemplares disponibles en http://www.iberlibro.com/
    Saludos.

  153. Guille Says:

    Fermín:
    Muchísimas gracias por las citas y por la www
    para conseguir «El problema mente cerebro».

    Mi problema es que vivo en Argentina, por lo que todo gasto
    en euros ¡se cuatriplica con el cambio a nuestro peso($)!
    Además vivo en la provincia de Córdoba y no en la todopoderosa Buenos Aires, por lo que el acceso a variedad de precios y ediciones es más restringido.

    Sólo me resta comprar online ediciones con precio en euros
    y esperar el envío de Bs. As. ¡Pero basta de quejas y lloriqueos!

    Hace un par de días atrás por casualidad conseguí
    «Las ciencias sociales en discusión», así que pude comprobar
    los juicios de Bunge sobre Bourdieu y sociología en general.
    Magnífico libro para tener una perspectiva sociológica sensata
    y profunda. Por supuesto seguirán en mi lista los otros títulos que vaya
    consiguiendo.

    Gracias de nuevo.

  154. Guille Says:

    Bunge en Argentina:

    En la próxima feria del libro 2008 en Buenos Aires,
    que se celebrará desde el 24 de abril hasta el doce de mayo.

    Mario Bunge es uno de los invitados argentinos
    residentes en el exterior, como también Ricardo Piglia.

    Por ahora es toda la info que tengo, espero que a alguien le interese
    (y le sirva).

  155. Roberto Says:

    Una noticia muy esperada y que nos conmueve a los bungeanos y que aparece en http://www.gedisa.com/noticia.asp?Codigonotic=1001 :

    Gedisa publicará Tratado de Filosofía, la obra magna de Bunge en 8 tomos.

    Bienvenida

  156. Rene Says:

    mucho contexto y varios pensamientos los felicito por esta pagina.

    segun el planteamiento cientifico que se podria decir de la opinion de Karl Jasper mensionada por Bunge sobre las conclusiones de la investigación cientifica que son propiamente dichas esto es, últimas y ciertas.

    alguien me puede colaborar sobre esto?

  157. Rafael Says:

    Hola:
    Unas pocas líneas para comentarles que, en efecto, acaba de salir a la calle el primer volumen del Tratado de filosofía de Mario Bunge. Como saben, trata de semántica. La idea de la editorial, por el momento, es la de publicar al menos el volumen dos (también de semántica) este mismo año.
    Además, el Profesor Bunge estuvo la semana pasada en Barcelona, donde impartió una conferencia sobre el enfoque sistémico en ciencias sociales, accesible en esta página web: Además, El País publico una entrevista, disponible aquí: .
    Un saludo cordial,

  158. Rafael Says:

    Las direcciones electrónicas a las que aludía en mi mensaje anterior y que no aparecen en el mismo son (a ver si ahora tengo más suerte):

    Haz clic para acceder a Copia_de_II_Conferencia_Anual_Ernest_LLuch-Mario_Bunge.pdf

    http://www.elpais.com/articulo/cultura/frases/Heidegger/propias/esquizofrenico/elpepicul/20080404elpepicul_3/Tes

  159. Rafael Says:

    Como no he tenido éxito con los enlaces a las páginas web aludidas en mi mensaje anterior, los he incluido entre los enlaces externos de la página de Wikipedia sobre Mario Bunge.
    Un saludo,

  160. Fermín Huerta Says:

    Aquí tenéis los enlaces que se le resistían a Rafael:
    http://www.elpais.com/articulo/cultura/frases/Heidegger/propias/esquizofrenico/elpepicul/20080404elpepicul_3/Tes

    Haz clic para acceder a Copia_de_II_Conferencia_Anual_Ernest_LLuch-Mario_Bunge.pdf

  161. Guille Says:

    Bibliografía Bungeana:

    En esta dirección

    http://rapidshare.com/files/107526448/bibliografiaBUNGE.xls.html

    podrán encontrar la bibliografía que aparece en esta página gracias a Fermín Huerta , organizada y clasificada por año y tipo (ARTICULOS, LIBROS, OTROS).

    El archivo es un EXCEL, y para ver las diferentes clasificaciones hay que seleccionar abajo a la izquierda las diferentes hojas.

    Espero les sea útil.

  162. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Amplio un poco la información que daba Guille el pasado 7 de abril:
    Programa General de Actividades de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires 2008
    Jueves 1 de Mayo de 2008
    19:00 Fundación El Libro – Sudamericana. Conferencia: “El político escéptico”, por Mario Bunge. Diálogo con Ivana Costa. Auspicia Revista Ñ. (José Hernández – Pab. Rojo).
    Otra cosa, ya son 8 los videos que podéis ver de Bunge en http://es.youtube.com/
    Finalmente una petición a Guille, tengo curiosidad por ver el archivo Excel que mencionas el día 15 ¿me lo puedes enviar a mi correo? Lo puedes encontrar en Red Bungeana-contactos.
    Gracias.

  163. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Los que residáis en Buenos Aires estáis de enhorabuena si queréis asistir a alguno de los actos en que participará Mario Bunge, aquí os copio una noticia que acabo de encontrar. No dejéis de ver y escuchar a Bunge, os aseguro que es una experiencia inolvidable.
    Mario Bunge en el CFI/Argentina
    Sábado 26 de abril de 2008, 18.30 hs.
    “Pseudociencia y Filosofía”
    Sesión de preguntas y respuestas
    Av. Santa Fe 1145, 2do piso, Buenos Aires
    Auspiciado por el CFI/Argentina y la Sociedad Científica Argentina
    El objetivo del Center for Inquiry (CFI) es promover y defender la razón, la ciencia y la libertad de investigación y cuestionamiento en todas las áreas del quehacer humano.
    El CFI es una organización internacional sin fines de lucro que alienta la investigación en ciencia, pseudociencia, medicina y salud, religión, ética, secularismo y sociedad, basada en la evidencia.
    A través de la educación, la investigación, la publicación de libros y revistas, y otros servicios a la sociedad, busca presentar alternativas afirmativas basadas en el naturalismo científico.
    El Centro también está interesado en proveer alternativas racionales y éticas a los sistemas de creencias religiosos y paranormales, y en desarrollar comunidades donde aquellos individuos que tengan un pensamiento común puedan conocerse y compartir sus experiencias.
    Os copio también un enlace con una entrevista de ayer:
    http://diario.elmercurio.com/2008/04/20/artes_y_letras/_portada/noticias/1E8A6E8E-1648-47FC-A4A7-F0A9448927F3.htm?id=%7B1E8A6E8E-1648-47FC-A4A7-F0A9448927F3%7D
    Saludos

  164. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Otra oportunidad de estar con Mario Bunge. Copio noticia:
    “Honoris causa para Mario Bunge
    El lunes 28 de abril recibe la distinción.
    Mario Bunge será distinguido el próximo lunes con el título de doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) en la Facultad de Derecho, donde dará una conferencia magistral sobre «El enfoque sistémico del delito».
    El destacado catedrático de Física y miembro de la Royal Society of Canadá, recibirá la honorable mención, que la UBA le ofrecerá por su eximia trayectoria como docente e investigador, en la que se cuenta haber obtenido quince doctorados y cuatro profesorados honorarios. Bunge fue profesor de la UBA y enseñó filosofía en Uruguay, México, EE.UU., y otros países.”
    Saludos

    • Silvana Says:

      Hola. ¿Dónde puedo conseguir o el audio o el archivo de la conferencia magistral sobre «El enfoque sistémico del delito»? Lo he buscado y no lo consigo.

  165. G-Fer Says:

    Fermín,

    Estuve el sábado pasado (26/4) en la sesión de preguntas y respuestas organizada por CFI/Argentina. Estoy intentando transcribirla a partir de una grabación de mala calidad (mea culpa, pensé que el grabador tenía mejor calidad). En cuanto la tenga terminada, publicaré un enlace para la descarga del archivo.

  166. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Os copio un par de enlaces de libros de Mario Bunge, el primero es de La ciencia, su método y su filosofía:

    Haz clic para acceder a bunge_ciencia.pdf

    y el segundo es de Ser, Saber , Hacer:

    Haz clic para acceder a MarioBunge-SerSaberHacer.pdf

    Saludos

  167. Gabo Says:

    Fermin:
    Te cuento q soy estudiante de Lic. en Matematica y Fisica de la UNLP y lamentablemente no he podido ver a Mario Bunge, un orgullo de la facultad, en Buenos Aires pero me han comentado que su lucidez, critica y sentido del humor son un ejercicio constante de intelingencia. Como muestra, les recomiendo (no tengo los links ahora a mano) dos entrevistas en el diario Perfil de Bs As en la cual trata diversos topicos de politica y actualidad, le pega a Freud..ja y al oscuro Heidegger too. Por otro lado, quisiera saber en que obras analiza en profundidad M.B el tema de las fantasias y /o invenciones cientificas y artisticas ya que trata estas cuestiones en un pequeño ensayo sobre Borges, equiparandolas en fantasia y elegancia ( Borges Y Einstein, en la fantasia y en la ciencia- Publicado por Biblioteca Nacional en 1999 ).
    Felicitaciones por el emprendimiento y desde ya muchas gracias.
    Un Abrazo trasatlantico.

    PD: Podria escanear el texto para que lo disfruten quienes no lo conozcan. OK.

  168. Federico Langer Says:

    Estimado GAbo: muchas gracias por visitar la página y dejar comentarios. Sobre el abrazo que sea más bien traspampeano ya que vivo en Córdoba Capital.

    Aprovecho para comentarles que tuve la suerte y el privilegio de reunirme con M.B., a solas, durante más de una hora en su hotel. Prometo escribir una crónica- y publicar las fotos- sobre esa experiencia inolvidable

  169. Federico Langer Says:

    Pido perdón, me acabo de dar cuenta que el abrazo iba dirigido a Fermín- gran colaborador en esta página. Fermín, perdón por haber usurpado el saludo de Gabo

  170. Gabo Says:

    Grupobunge:
    En principio debo rectificarme y enviar un saludo a todos aquellos que colaboran en este excelente emprendimiento. La gran obra de Mario Bunge merece ser mucho mas difundida en nuestro idioma, ni que hablar en nuestras universidades de Humanidades (conozco por experiencia propia y de amigos la situacion en la UNLP y en UBA)..pero en fin, creo que es una actitud general hacia el pensamiento anglosajon y las ciencias. Aca,tristemente, M.B es casi un extranjero y sé que el adjetivo risueño y torpe «positivista» es de uso standard como desden…en cambio el siginificante «rizomatico» suma profundidad.Ja. Ojo, Deleuze me parece simpatico, como poesia o algo asi.. Bueno,perdon por el exabrupto.
    Federico: te cuento que yo tampoco conocia opiniones sobre arte de M.B mas alla del ensayo que he comentado el cual lei hace un tiempo ya pero lo recorde a proposito de una discucion sobre Escher con amigos de bellas artes, para mi es un artista «conceptual»..pero creo que esta categoria la usan «solo» para otro tipo de lenguajes y creo que en el fondo es muy común pensar que las ideas logico-matematicas que estan, por ejemplo, en la poetica de la Fisica no sean consideradas Arte. Por otro lado, me parece muy interesante lo que contas sobre los mecanismos neuronales y la poesia un tema muy complejo, supongo, aunque sobran ejemplos o «datos experimentales no subjetivos» de poetas con las neuronas, neurotransmisores y sinapsis on fire bajo estimulos diversos debido a la farmacopea. Syd Barrett & William Burroughs visionarios,sin duda.
    Bueno, me fui un poco..ja.

    Un abrazo transpampeano, Federico.

    Gabo

    P.D: Hermosa ciudad Córdoba.Si conoces algun Vélez, seguro parientes, somos todos de allí aunque no pocos.

  171. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Efectivamente ya esta a la venta el libro de Mario Bunge Tratado de filosofía, Semántica I, Sentido y referencia, traducción al español del primer volumen del Treatise on Basic Philosophy, cuesta 20 euros, esta traducido por Rafael González del Solar y tiene 237 páginas. Se añade un prologo del autor a la edición española en el que entre otras cosas dice que “he aprovechado esta ocasión para corregir algunos errores que aparecen en la edición original”.
    La editorial Gedisa tiene previsto editar la obra completa bajo estos títulos:
    Semántica I
    Sentido y referencia
    Semántica II
    Interpretación y verdad
    Ontología I
    El moblaje del mundo
    Ontología II
    Un mundo de sistemas
    Gnoseología y metodología I
    Exploración del mundo
    Gnoseología y metodología II
    Explicación del mundo
    Gnoseología y metodología III
    Filosofía de la ciencia y la técnica
    Ética: lo bueno y lo justo
    Para los que habéis seguido este blog desde hace tiempo o por los menos habéis leído sus entradas os podéis imaginar lo que esto significa. Durante mucho tiempo desde aquí se ha reclamado la traducción y edición de esa obra de Bunge, no era un capricho, de la importancia de esa obra da pruebas la siguiente frase del autor sacada de su libro Deu assaigs filosófics i una diatriba exasperada:
    “Mi propio intento de construir un sistema filosófico exacto y científico culmino en el Treatise (1974-89) . El resto de mis publicaciones filosóficas son o bien precursores , o bien descendientes o complementos de ese trabajo.”
    Ignoro si nuestras peticiones (o mas bien lamentos) han tenido alguna influencia en el resultado final que ahora celebramos.
    Esperemos que la editorial Gedisa publique todos los volúmenes que componen la obra y lo haga en un plazo razonable.
    A los interesados en la obra, un consejo, comprar cuanto antes vuestro volumen, las ediciones de estos libros suelen ser cortas y cuando se agotan no siempre se reeditan. Entonces los precios se pueden disparar como en el caso de la edición en ingles del Treatise, que en algunos casos llegó a precios astronómicos.
    Si el volumen se vende bien editaran los demás, recordemos que en portugués solo se editaron los dos primeros.
    Para terminar solo nos quedan dos cosas por hacer, primero, leer el libro para comprobar si la espera a merecido la pena, segundo, alegrarnos de que por una vez Bunge se equivocara cuando en una reciente entrevista afirmaba: “no esperaba que el Treatise se tradujera tan pronto, sino sobre el año 2090”.
    No me resisto a copiaros la dedicatoria:
    El autor dedica esta obra a su profesor de filosofía Kanenas T. Pota como agradecimiento por su consejo: “Haz tu propio intento. Tu recompensa será hacerlo, tu castigo haberlo hecho”.
    Saludos

  172. Marcelo Bosch Says:

    Estimados amigos bungeanos:
    Tuve la dicha de presenciar las disertaciones de Mario Bunge que organizò el CFI y la de la Feria del libro. Que gratos momentos!! En youtube ya se pueden ver.
    La Naciòn publicò una buena entrevista de Nora Bahr que vale la pena coleccionar. Tambièn una carta de lector de un antiguo «estudiante» que asistiò a sus clases y que repite la consigna positivista como buen loro barranquero.
    Esta es mi replica aunque dudo que LN la publique:
    —————–
    Mario Bunge II

    Antes que nada felicitarlos por la entrevista de Nora Bahr a Mario Bunge, a quien rotula acertadamente como “cuestionador indómito”.

    En segundo lugar quiero comentar la carta de lectores del 6/05 del profesor de la UBA Pablo Schwartz, quien afirma haber asistido hace muchísimos años a las clases de Mario Bunge, donde imagino que habrá dormitado o bien no entendió lo que le decían. Nada grave, pecado de juventud. Lo que si parece grave, es que la ignorancia de los años mozos no haya sido superada, varias décadas después, por una revisión y actualización acerca del pensamiento de Bunge, cristalizado en una obra tan monumental como desconocida, sobre todo si un ya maduro docente universitario pretende cuestionarlo o mofarse de él.

    Una actualización y estudio de esa naturaleza le evitaría incurrir en errores de concepto tales como confundir metafísica con pseudiociencia y positivismo con cientificismo. Bunge es un crítico tradicional del positivismo así como un cientificista confeso y orgulloso. También es autor de una ontología de carácter científico, superadora de la metafísica tradicional, que además de su valor filosófico es de enorme utilidad para el estudio y ejercicio de todas las ciencias (desde la física hasta la sociología, pasando por la biología y la psicología) y las tecnologías. Obviamente que ha criticado a los metafísicos pseudocientíficos o anticientíficos de todas las épocas, tan caros para muchos humanistas de estos lares.

    Pero para saber eso hay que leer sus libros (más de 40) y artículos (más de 400) en vez de repetir consignas. A propósito, muy pocos de sus textos se pueden encontrar en la biblioteca de la facultad de filosofía de la UBA, quizás eso pueda justificar en parte al extrañado profesor.

    El deber de los docentes universitarios (y de la Universidad) es difundir la cultura no cercenarla.

    La Argentina ha dado varios premios Nobel al mundo. No existe el equivalente filosófico, pero si lo hubiera, Don Mario ya se habría llevado uno a su casa.
    Marcelo Bosch
    marcelo_bosch@hotmail.com
    —————

  173. Roberto Says:

    El 6 de mayo LA NACIÓN publicó una carta de lectores con críticas dirigidas a Mario Bunge, . Yo respondí al día siguiente con la carta que figura al pie de la primera, y que aún no fue publicada.
    Lamentablemente, la limitación del espacio tolerado por el periódico, no permite replicar con argumentos más sólidos. De todos modos, espero haber desvirtuado las críticas y falsedades del autor de la carta.

    Sr. Director:

    En la carta del profesor Schwarz publicada el 6 de mayo, se intenta mostrar una actitud contradictoria del doctor Mario Bunge. Se le reprocha que mientras ejercía la cátedra en la UBA negaba que existiera la filosofía. Cualquiera que haya leído al Dr. Bunge sabrá de sus ironías, a veces mordaces. Pero Bunge, que por algo ha escrito el libro “Crisis y Reconstrucción de la Filosofía”, suele señalar que los filósofos actuales se han convertido en simples repetidores de los que les precedieron y sin aportar nuevas concepciones, encerrándose en la pura especulación, alejados de la realidad. En ese sentido cabe entender su negación de la filosofía que para ser reconocida como tall debería lograr un intercambio fecundo con la ciencia y con su método, si no quiere perecer o quedar reducida a meras charlas de café.

    Sostiene que los filósofos originales inventan nuevas ideas o descubren relaciones entre ellas. Y esa labor es la que emprendió nuestro ilustre compatriota, alcanzando hoy, el conjunto de sus ideas a marcar una frontera entre la vieja y la nueva filosofía creadora y evolutiva según los cambios de la realidad. Seguramente esto es lo que enseña en su cátedra de metafísica,que no es por supuesto la metafísica tradicional, vacía de sentido. En cuanto a la acusación de ultrapositivista es absolutamente falsa. Lejos de ello, critica firmemente los enfoques fenomenistas y otros errores de dicha corriente . Por si requiere más pruebas de su crítica al positivismo n su Diccionario de Filosofía dice «no quedan positivistas en la comunidad fi­losófica; los únicos positivístas en práctica se encuentran en las ramas atrasadas de las ciencias naturales y sociales, donde la princi­pal ocupación sigue siendo la caza y recolec­ción de datos en la comunidad filosófica». Si Bunge fuera «ultrapositivista» estaría “ultramuerto” por propia decisión. Y, aún si lo expresado por el Sr. Schwarz tuviera pizca de verdad, le recordaría la frase de Hugo:»Sólo a las grandes montañas se le permiten los grandes abismos»

    Roberto Amenta

  174. Fermín Huerta Says:

    Gabo:
    El tema sobre el que preguntas, el de las fantasías y/o invenciones científicas o artísticas lo trata Bunge en diversos lugares. Para empezar el artículo que mencionas Borges y Einstein, o la fantasía en arte y en ciencia, publicado en Borges científico: cuatro estudios en 1999 ya había sido publicado diez años antes en su libro Mente y sociedad. Libro que incluía también un capitulo titulado La creatividad.
    En la sección de Varios de este Blog puedes leer su articulo La originalidad. En la sección Cultura puedes leer La ciencia de lo bello, lo bonito y lo sublime.
    En su libro Intuición y razón hay un capitulo titulado La imaginación creadora.
    En El problema mente-cerebro trata también el tema de la creatividad, allí podrás encontrar estos dos postulados:
    Postulado 7.5.
    Todos los actos creativos son la actividad, o un efecto de la actividad, de un sistema neural recién formado.
    Postulado 7.6.
    Todos los animales dotados de sistemas neurales plásticos son creativos.
    Un abrazo desde España.

  175. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Acabo de recibir de Argentina un par de libros de Mario Bunge (Internet es la librería mas grande del mundo). El primero es 100 ideas de Editorial Sudamericana, publicado en el año 2006, por alguna razón que no alcanzo a comprender, este libro (si no me equivoco) no se ha distribuido en España, consta de 101 artículos periodísticos (tras un vistazo al índice he reconocido algunos publicados en los periódicos argentinos la Nación y La Voz del Interior, varios de ellos se pueden encontrar en Internet y en nuestro blog, prometo bucear en mis archivos para intentar ubicarlos a todos).
    El otro libro es un caso muy curioso, su titulo es El sistema filosófico materialista, ensayo de sistematización y esta editado por H. Garetto Editor a finales de 2007. Al abrir el libro mi sorpresa ha sido mayúscula al comprobar que no se trataba de un nuevo libro de Bunge, sino una reedición del libro de 1981 Materialismo y ciencia, tampoco alcanzo a comprender porque se le ha cambiado el titulo, cuando el contenido del mismo es idéntico a la vieja edición de Editorial Ariel, excepto en la portada.
    En cualquier caso es una buena noticia que se reedite un libro tan interesante y difícil de conseguir, aunque sea con el titulo cambiado, los que buscaban el libro tenéis aquí la oportunidad de comprarlo en nueva edición. Para los que estéis interesado os diré que lo he comprado por mediación de http://www.cuspide.com/
    Saludos.

  176. Gabo Says:

    Fermin:
    Muchas gracias por las referencias que me comentas, chequeare los secciones del blog. No conocia los precisos postulados de M.B, pero de hecho la plasticidad neuronal y la creatividad es un area de investigacion actual. A quien le interese se ha publicado recientemente en Katz editores un libro sobre el tema » A cada cual su crebro».
    Un abrazo, desde Adrogue -Bs As.

  177. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Os copio un enlace con un reportaje y entrevista a Mario Bunge:
    http://www.um.es/campusdigital/entrevistas/entrevista%20Mario%20Bunge.htm
    Saludos.

  178. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Mario Bunge colaborará dos veces al mes en el suplemento Cultura de PERFIL, aquí os enlazo la primera colaboración:
    http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0265/articulo.php?art=7669&ed=0265
    Saludos.

  179. Alfredo Yesterday Says:

    Hace poco compré un libro, «La ética en la encrucijada» (comp. por Nicolás Zavadivker, publicado por Prometeo), de discusión entre distintos puntos de vista sobre fundamentación de la ética, y hay allí un artículo muy interesante de Bunge, llamado «La ética de la ciencia y la ciencia de la ética». Dice allí, por ejemplo: “De acuerdo con las filosofías morales tradicionales, no puede haber verdades morales porque no habría hechos morales: todos los principios y juicios morales serían emotivos, intuitivos, o utilitarios. Serían dogmas más que hipótesis testeables. Yo sostengo que hay verdades morales porque hay hechos morales. Un hecho moral puede definirse como un hecho social que afecta el bienestar de los otros. Por ejemplo, el hambre, la violencia física, la opresión política, el desempleo involuntario, la agresión militar y la privación cultural forzada son hechos morales. […] Los principios morales necesitan no ser ni dogmáticos ni empíricos: pueden y deberían ser científicos, en el sentido que sus reglas pueden y deberían ser compatibles con lo que es conocido por medio de la investigación científica sobre la naturaleza humana y la vida social”. Un programa interesante, no? Será posible?

  180. Albert Says:

    El ‘Nicolás Zavadivker’ que compila el libro con el artículo de Bunge es el mismo que lo critica duramente en su libro «Una ética sin fundamentos»?

  181. Heriberto Janosch González Says:

    Fermín,

    ¿Ha salido ya el volúmen 2 del Tratado Ed. Gedisa?

    Saludos, Heriberto

    PD: Algunos videos recientes de Bunge en mi sitio web.

  182. Fermín Huerta Says:

    Heriberto:
    Si no estoy equivocado no ha salido todavía el segundo volumen del Tratado, ni en la página de Editorial Gedisa ni en la librería online donde compre el primer volumen viene información al respecto, no se si alguien pudiera aportar mas sobre el tema.
    Felicidades por tu página que no conocía y que recomiendo se visite:
    http://espaciobunge.blogspot.com/
    Recibe un saludo.

  183. Marcelo Bosch Says:

    Estimado Fermin:
    He leído el libro «El sistema Filosófico Materialista» de Horacio Garreto Editor y me sorprendió la edición, dado que contiene una cantidad excesiva de errores tipográficos lo que parece revelar una copia descuidada. La composición tampoco es buena y contrasta con las de las tradicionales editoriales que publican a Bunge en español: Gedisa, Ariel, Tecnos y Sudamericana.
    La página de datos sólo indica 1° Edición 2007, como si fuera una obra original.
    Los errores en muchos casos son identificables a nivel de palabras, pero en otros casos sólo se revelan por contexto y en algunos casos pueden cambiar el sentido de la frase.
    El intercambio de paréntesis «()» por llaves «{}» es moneda corriente lo cual dificulta la lectura de las fòrmulas.

    Si bien festejo la apariciòn de cualquier texto (nuevo o viejo) de Mario Bunge, creo que una mala ediciòn no le hace nada bien a su obra ni a sus lectores, especialmente para aquellos que por no estar familiarizados con su pensamiento y estilo no puedan interpretar los mencionados y abundantes errores.

    Me queda incluso la duda sobre la «legalidad» de dicha publicaciòn.
    Quizàs alguno en el foro tenga màs informaciòn al respecto.

    Saludos al foro
    Marcelo Bosch

  184. Federico Langer Says:

    El libro «El sistema filosófico materialista» no cuenta con la autorización de M.B. por lo que ruego no se lo compre y se denuncie a las librerías que lo venden.

  185. grupobunge Says:

    Ahora se pueden consultar en esta pagina el c.v. y las publicaciones de Bunge. Los tres documentos son oficiales, enviados por el mismo M.B.
    saludos a todos

  186. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    La naturaleza humana no deja de sorprenderme.
    Como podía imaginar que un libro en cuyo interior puede leerse:
    “Mario Bunge es el filosofo más grande, importante, completo, preciso, exacto, claro y productivo de todos lo tiempos”. No cuenta con la autorización del autor.
    Tiene razón también Marcelo sobre las erratas, cuando os comente el libro solo lo había ojeado y comprobado que los títulos de los capítulos coincidían con el original, el libro estaba en la lista de lecturas (en este caso relectura) de las vacaciones de verano. Al examinarlo un poco mejor se puede observar pequeños cambios en el texto, algún error en palabras, los gráficos de las paginas 40 y 86 parecen fotocopiados del original y con el texto ilegible. Pero lo peor esta en las formulas que usa Bunge, en muchos casos se han copiado mal, añadiendo o quitando elementos.
    El libro que comentamos, cuyo titulo original en español es Materialismo y ciencia se edito en 1981, es muy especial para mi, recuerdo haberlo buscado para comprarlo durante 10 años, sin éxito, después localicé un ejemplar en la Biblioteca Nacional de Cataluña y pude hacer fotocopias, no me dejaron fotocopiarlo entero por lo que tuve que dejar dos capítulos sin fotocopiar, posteriormente pedí las fotocopias de los capítulos que me faltaban a la Biblioteca Nacional de España, después en el 2001 compre un ejemplar por Internet. También recuerdo que la lectura del mismo me decepciono un poco.
    Acabo de comprobar por la red que aun es posible adquirir algún ejemplar de la edición.
    Todo esto viene a cuento de lo que dice Federico de que no se compre el libro. Una cosa es el autor y sus derechos (y el dinero de por medio) que son muy respetables y otra cosa es el lector y sus derechos (que algunos tendremos, digo yo). Tenemos derecho a una buena edición, pero es mas básico tener derecho a una edición. ¿Qué quiero decir?. Pues que es muy frustrante leer libros o artículos en cuya bibliografía se citan obras que son inaccesibles, por que se agotaron y no se reeditaron. O por no disponer de un biblioteca cercana donde encontrarlo, cuantas veces ha hablado Bunge de la importancia de las bibliotecas bien surtidas.
    Y aunque repito, la cosa con Internet ha cambiado mucho.
    Se me dirá que esto no atañe al autor en si, que depende de los editores. Bien, hasta cierto punto, un autor como Bunge no puede estar ajeno a lo que sucede con su obra como si hubiera producido caramelos en serie. Y lo mismo que digo que el Treatise debería haberse traducido y editado hace mucho en español, también digo que sus libros mas importantes deberían de reeditarse siempre que se agotaran. O si no algo aun mejor, tomar ejemplo de lo que esta haciendo el otro gran filosofo materialista contemporáneo Gustavo Bueno, que esta escaneando y poniendo a disposición de todo el mundo de forma gratuita sus libros mas importantes y difíciles de conseguir a través de la pagina web de su fundación http://www.fgbueno.es/.
    Ya son 6 los libros disponibles en formato PDF.
    Cada cual que tome sus propias decisiones, pero yo estoy seguro que si en la época en que buscaba el libro me hubieran ofrecido una edición pirata la hubiera comprado. Aquí no hablamos de manías coleccionistas ni de modas pasajeras, hablamos de búsqueda del conocimiento, de concepciones del mundo, de cómo reza el subtitulo de este blog: filosofía y ciencia.
    Saludos.

  187. Federico Langer Says:

    Fermin: no estaba defendiendo los derechos de autor de Bunge, lo que no estaría mal, por otro lado, tal como señalas. Si estoy defendiendo el derecho a acceder a buenas ediciones. El libro en cuestión es pésimo, con graves errores.
    Yo soy un defensor del libre acceso a la información, como lo muestra esta página, y como lo muestra el hecho de tener entre otras cosas las fotocopias del tratado completo de MB. (menos el vol 5 regalada y dedicado por MB), asi que si alguien quiere escanear los libros de M.B. yo estoy dispuesto a publicarlos, siempre y cuando M.B. este de acuerdo. De hecho, para publicar los escritos de B. en esta pagina cuento con su autorizacion, aunque me remarco que los derechos de reproduccion de sus libros son de la editorial y no de él, que si por él fuese los distribuiría de manera gratuita en el red.
    Te mando un fuerte abrazo Fermin y defendamos la calidad y fidelidad de las ediciones de MB.

  188. Marcelo Bosch Says:

    Federico y Fermin:
    Coincido con muchas de sus opiniones. He hecho piruetas para conseguir libros de MB y hay muchos que ya no se puede aqui en Argentina y en España tampoco. Hasta fui tratado como un delincuente por un bibliotecario de una Universidad Nacional al que le solicité una fotocopia de un discurso que MB había pronunciado en dicha casa y que se encuentra agotado. Creo que mayor crimen es mantener oculto el pensamiento de MB que lo ha brindado para ser compartido.
    Pero también me molesta ser estafado en mi buena fé y leer una versión trucha (y mala) de un libro que me interesaba mucho.
    Espero fervientemente que Gedisa lleve adelante el proyecto de edición del Treatise y sueño con que algún día alguna editorial o fundación edite las obras completas, una tarea titánica.
    Lamentablemente nuestras universidades (con honrosas excepciones), que debieran promover la lectura del filósofo de la ciencia más brillante del siglo XX, prefieren divulgar acríticamente a Feyerabend, Popper y Kuhn, entre incautos estudiantes de una pobre epistemología de relleno, en programas de grado y posgrado. De manera que la poca inversión bibliográfica que hacen no tiene en cuenta la prolífica obra de MB.
    Mientras tanto y dado que vivimos en Argentina, podríamos organizar algun encuentro de bungeanos donde llevemos fotocopias de los libros agotados que disponemos para intercambiar.

    Saludos a todos.

  189. Guille Says:

    Marcelo:
    El Treatise ya está en Argentina.
    Te cuento que justo hoy compré el volumen I del Treatise, «Semántica I Sentido y referencia» de gedisa. Su valor (en el ateneo): 49 pesos. La traducción es de Rafael González del Solar, un biólogo que estudió aquí en la Universidad Nacional de Córdoba y que ya ha traducido otros libros de Bunge y a quien MB mismo nombra en los agradecimientos.
    Me uno a tus sueños de la edición de las obras completas y adhiero al intercambio de material que no se consiga y que vaya saberse cuándo (y si) volverá a editarse. Por supuesto con el aval de Mario Bunge.
    En mi caso poseo un librito llamado «Ética y ciencia» de la editorial SigloXX (ahora SigloXXI) que me parece que es uno de los descritos arriba, pero no sé en qué medida es tan «inconseguible» o raro. Dejo la inquietud.
    Saludos.

  190. Fermín Huerta Says:

    Interesante entrevista a Bunge:
    http://adncultura.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1024337

  191. César Says:

    Es uno de mis videos favoritos porque, entre otras cosas, pone de manifiesto como son las seudociencias:

    Saludos.

  192. Fermín Huerta Says:

    Respuesta para Albert a su cuestión del 16 de junio.
    Acabo de encontrar una entrevista de la que te copio un trozo que espero conteste a tu pregunta:
    Nicolás Zavadivke, 27/06/2008, Nuevo diario web. Com.ar
    -¿Cómo surgió el proyecto de aunar las diferentes posiciones en un libro?
    – Todo surgió a partir de la publicación de mi primer libro, “Una ética sin fundamentos”, en 2004. Envié un ejemplar a algunos pensadores destacados en filosofía moral, que en general tenían una postura distinta de la mía, y sorprendentemente recibí una muy buena acogida. Con varios inicié extensas discusiones. Mario Bunge, el filósofo argentino actual más reconocido en el exterior, fue criticado duramente en mi libro anterior; no obstante lo cual mostró mucho respeto por esas críticas y aceptó gustoso exponer su posición en esta compilación. Maliandi, presidente de la Asociación Argentina de Investigaciones Éticas, me sugirió que armara una comunidad virtual en torno de esta problemática. Esta idea no funcionó, pero se fue transformó en este libro. Más adelante sumé a Roberto Rojo y a Samuel Schkolnik, dos notables filósofos tucumanos, y a otros pensadores argentinos y extranjeros.

  193. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    A partir de hoy, LA NACION publicará mensualmente las columnas de Mario Bunge, este es el enlace de la primera:
    http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1028619
    Saludos.

  194. Roberto Says:

    A propósito de la columna de Bunge en La Nación http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1028619 , se pueden enviar comentarios. Como la mayoría de los que he leído hastaahora parecen estar redactados por envenenados opositores a las ideas de Bunge, sugiero que la gente de nuestro grupo envíe sus opiniones para desnudar los infundios. Yo ya aclaré que Bunge no es positivista, acusación que parece ser el caballito debatalla de sus opositores
    Saludos

  195. Albert Says:

    Muchas gracias Fermín por tu respuesta tan clara, recién la veo.

  196. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Os copio un par de enlaces especialmente recomendados para recién llegados a los textos de Mario Bunge que quieran tener una visión de conjunto de su obra y de su vida.
    El primero es un excelente trabajo de Rafael ubicado en Wikipedia y que esta en la lista de links de esta pagina
    http://es.wikipedia.org/wiki/Mario_Bunge
    el segundo es un curioso e interesante trabajo cuya lectura también os recomiendo
    http://www.monografias.com/trabajos54/mario-bunge/mario-bunge.shtml
    Saludos.

  197. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Os copio el siguiente enlace:
    http://padron.entretemas.com/OtrasSecc/Descargas/indexArticulos.htm
    en el podéis encontrar entre otros textos el siguiente material de Bunge.
    El artículo en ingles The Philosophy Behind Pseudoscience (2006)
    La entrevista, Hay brujos y chamanes en todas partes.
    Del libro de 1999, Buscar la filosofía en las Ciencias Sociales, las páginas, 277-289.
    Y del libro de 1989: La Investigación Científica, las páginas 683-713 y 919-930.
    Saludos.

  198. Guillermo Meza Says:

    Hace mucho tiempo, desde mi adolescencia, he leído con profundo interés los escritos de don Mario. Hubo un tiempo que me sirvió como estructura básica de pensamiento. De todos modos, siendo latinoamericano -de Ecuador-, necesariamente he debido revisar la historia de nuestros países, a fin de comprender por qué viven la situación que es de todos -o casi todos- conocida. Por ello, yendo a lo conceptual, he podido ingresar a lo que se denominada Filosofía de la liberación, que no es una línea de pensamiento, sino que consta de muchos afluentes o, mejor, se asemeja a un delta, por las divergencias irreconciliables entre posturas. Dentro de esta Filosofía, está el sector historicista, representado, entre otros, por el Dr. Arturo Andrés Roig. A través de su investigación es posible rastrear el itinerario que ha recorrido el pensamiento latinoamericano desde la época de la así llamada Independencia y la subsiguiente etapa republicana. No ingresaré -en este momento- a detallar las vertientes que hacen uso de herramientas heideggerianas o, en general, hermenéuticas y que don Mario confiesa no entenderlas. Lo que sí deseo proponer a la discusión de este foro virtual es, lo que vengo intentando realizar desde hace muchos años: ensamblar lo que se pueda del pensamiento de don Mario y la filosofia latinoamericana de la liberación. A primera vista, también se muestra incompatible. Don Mario siguiendo una línea -a él no le gusta que así la llamen- neopositivista; y del otro lado, una hermenéutica, tan repudiada por él. De todos modos, creo que, de ser posible, ambos pensamientos integrarán de mejor manera la posibilidad de llevar a cabo la Segunda Independencia necesaria para América Latina que propugna Roig y que, a juzgar por los acontecimientos, es, hoy más que nunca -si esto cabe- indispensable.
    Atentos saludos.
    Guillermo Meza

  199. Guille Says:

    Guillermo Meza:

    Seguramente tendrás luego respuestas mas profundas de otros miembros del grupo, pero para empezar me gustaría aclarar algunos puntos:

    Bunge no “confiesa no entender” a Heidegger o a la hermenéutica. Lo más suave que dice de el primero es que sus frases, o tienen sentido pero son triviales, o que directamente no significan nada. Lo peor que dice es que es un pillo, un charlatán, y que su filosofía se ajusta a la ideología nazi de la cual el fue históricamente parte.
    Más claramente:

    http://www.elpais.com/articulo/cultura/frases/Heidegger/propias/esquizofrenico/elpepicul/20080404elpepicul_3/Tes

    Y a la hermenéutica no le va mejor. Cito del libro Crisis y reconstrucción de la filosofía (págs 49-51) de Bunge:

    “La tesis del textualismo consiste en que el mundo es un texto infinito: Totus in verba (todo en palabras). Concebir el universo como un libro o como una biblioteca, parece ser una pesadilla digna de Lewis Carroll, Anatole France, Karel Capek, Italo Calvino, o Jorge Luis Borges. Y, sin embargo, esta concepción está implícita en el existencialismo de Heidegger, así como en la filosofía hermenéutica de nuestros días, el deconstructivismo e, incluso, en las escuelas de antropología y sociología de la ciencia que estas corrientes de pensamiento han inspirado.
    […]El textualismo es, probablemente, la más absurda, dogmática, estéril y engañosa de todas las versiones del idealismo. Es, por ende, la más fácil de refutar. En efecto, baste notar que la gente cuerda distingue entre las palabras y sus referentes, o que los átomos, las estrellas, las plantas, las sociedades y las cosas carecen de propiedades sintácticas, semánticas, fonológicas y estilísticas. No podemos leerlas o interpretarlas. Este es el motivo por el cual las estudiamos experimentalmente y construimos modelos matemáticos de ellas sin esperar que un semiótico nos diga qué son o como tratar con ellas.
    […]Ni siquiera nuestras ideas acerca de las cosas puden ser identificadas con sus envolturas lingüísticas. En particular, las teorías matemáticas y científicas no son sólo textos, discursos, lenguajes o ‘juegos de lenguaje’. Las teorías poseen propiedades lógicas, matemáticas y semánticas(*), no propiedades lingüísticas o literarias. Por eso son estudiadas por científicos, lógicos y filósofos, no por semióticos generales o filósofos del lenguaje, y mucho menos por críticos literarios.”

    (*)El sentido de semántico aquí es el sentido filosófico, que Bunge desarrolla en su obra, y no el lingüístico.

    Con respecto a la denominación de neopositivista o positivista con la que se suele identificar a Mario Bunge, me permitiré transcribir las definiciones que él da de estos términos en su Diccionario Filosófico:

    positivismo

    La familia de las doctrinas que exigen que se atienda únicamente a los hechos ‘positivos’ (experiencias) y que afirman que las teorías sólo resumen datos y nos ahorran pensar. Aunque los positivistas prediquen el cientificismo, sostienen una epistemología centrada en el sujeto y cortan las alas de la investigación científica por exigir que se atenga a los datos. También declaran evitar la metafísica pero, de hecho, ratifican el fenomenismo, que es una metafísica subjetivista. Los principales exponentes de esta tendencia son: Tolomeo, D’alembert, Comte, Mill, Spencer, Mach y los positivistas lógicos. Está actualmente de moda castigar al positivismo, en parte porque se opone al oscurantismo y en parte porque con frecuencia se confunde con el realismo y el materialismo. Sin embargo, no quedan positivistas en la comunidad filosófica; los únicos positivistas en práctica se encuentran en las ramas atrasadas de las ciencias naturales y sociales, donde la principal ocupación sigue siendo la caza y recolección de datos.”

    positivismo lógico

    La etapa del positivismo del siglo XX. Sin. Empirismo lógico, neopositivismo. Sus principios fundamentales son: la filosofía es sintaxis; un amor no correspondido por la ciencia; la experiencia es la fuente de todo el conocimiento no matemático; toda proposición es ya tautológica, ya empírica; la matemática es formal; antimetafísica; fenomenismo; la teoría del significado como verificabilidad; axiología y ética emotivistas. Sus autores más influyentes son: M. Schlick, O. Neurath, H. Reichenbach, R. Carnap, B. Russell (durante un tiempo), P. Franf, K. Menger, J. Kraft, V. Kraft, H. Feigl, F. Ayer, C.G. Hempel. No se ha visto ningún positivista lógico vivo durante varias décadas.”

    Mi intención con tanta transcripción no es la exégesis de Bunge, si no más bien aclarar con sus propias palabras su posición filosófica y personal con Heidegger y la hermeunética, y que se pueden trasladar a toda la corriente intelectual que da en llamar posmodernismo

    No obstante la ironía y la fiereza que muestra Bunge al atacar a personajes o corrientes de pensamiento, creo en la riqueza que traen el debate, el análisis y la confrontación de ideas. Personalmente no conozco (por ahora) bien en que consiste la filosofia latinoamericana de la liberación, pero voy a estar al tanto.

    Saludos

  200. Guille Says:

    Para los que habitualmente escriben en la página, y para aquéllos que les interese, les paso el truco para poner negrita, cursiva y subrayado en los mensajes, usando el codigo html con el que se hacen las páginas web.

    Simplemente se agrega el siguiente código al principio y al final de lo que quiero reasaltar como se muestra abajo:

    <i>texto en cursiva</i&gt

    <b>texto en negrita</b&gt

    <u>texto subrayado</u&gt

    Se pueden combinar:

    <b><i>texto en cursiva y en negrita</i&gt</b&gt

    Como ayuda memoria:

    <i&gt por italic o itálica, o sea cursiva.

    <b&gt por bold, o sea negrita.

    <u&gt por underline, o sea subrayado.

    Espero que a alguien le interese.¡No me digan que no queda lindo!

  201. Guille Says:

    Perdón! ¡Donde lo probé, todo funcionaba todo bien!
    Va de nuevo:

    <i>texto en cursiva</i>

    <b>texto en negrita</b>

    El subrayado no funciona en los comments, como se ve.
    ¡Pero la negrita y la cursiva quedan bien!

  202. César Says:

    Interesante texto a cerca de cómo los fanáticos religiosos toman literalmente lo escrito en la Santa Biblia según su conveniencia.

    http://www.ancaloo.com.ar/nota.asp?idnota=2866

    Saludos.

  203. Guille Says:

    Gente:

    Les dejo una interesante entrevista que encontre la web:

    http://www.webislam.com/?idt=9559

    Saludos

  204. Vinícius M. Kern Says:

    Caros miembros de este Grupo,

    Empiezo con la cuestión objetiva que traigo y después voy a las presentaciones:

    ¿Alguien conoce un texto donde Bunge explica completamente el concepto de exoestructura y la porción de esta que llamó frontera?

    Me explico: En «Emergence and Convergence» él presenta su modelo CESM de sistema (Composition-Environment-Structure-Mechanism) y enuncia/define los conceptos. Exoestructura es la colección de ligaciones (bonds) entre componentes del sistema y partes externas; frontera es la parte de la exoestructura que está en contacto directo con las partes externas. No da ejemplo de exoestructura que no sea frontera. Ocurre que ya busqué mucho (en el libro, en media docena de papers que hablan del modelo CESM) y no pudo hallar más detalles o conceber una exoestructura con alguna parte que no es frontera (por lo tanto, mi comprensión iguala los dos conceptos, lo que supongo equivocado).

    Por que la pregunta: como ingeniero y profesor de posgrado de Modelaje de Sistemas que recientemente tomó contacto con la ontología sistémica de Bunge, especialmente el CESM, estoy tratando de «pragmatizar la filosofia» (si tanto no es un pecado mortal – pues para mí la filosofia es la cosa más práctica que existe). Estoy a punto, incluso, de construir artefactos (ontologias como se las usa en computación). Y la clara distinción de exoestructura que es frontera y que no es frontera es fundamental.

    Para explicar un poco más: no es una idea nueva – hay gente en Argentina (de Santiago del Estero) y Estados Unidos (un tipo llamado Kilov) que proponen usar las ideas bungeanas para mejorar los sistemas computacionales, la comunicación entre expertos de sistemas computacionales y expertos de business (parece obvio para mi; la confusión es grande y una claridad ontológica hace una falta danada…)

    Y tal vez esto explique aún mejor: soy profesor del Programa de Pós-Graduação em Engenharia e Gestão do Conhecimento (www.egc.ufsc.br), que se propone multidisciplinario y tiene como objeto de investigación el conocimiento como factor de producción, con los macroprocesos (y respectivas areas de concentración) de codificación (Ingeniería del c.), gestión (Gestión del c.) y diseminación (Mídia del c.).

    Por mi formación de Ingeniería, solamente hace rato que se tornó claro que EXISTEN visiones de mundo y la que me enseñaran es positivista (finalmente!, aún mucho que me da honor haber cursado Ingeniería, pero ahora después de los 40 salen más sus imperfecciones). Afortunadamente, antes de profundizar mis conocimientos en el blablabla desconstruccionista y otros, se me cayó en la mano Emergence and Convergence (gracias al ambiente diverso que tenemos en el posgrado).

    En fin… Ya mucho hablé para un «new kid». Gracias!

    Saludos, Vinícius

  205. Vinícius M. Kern Says:

    Perdón! Puse mal mi url. Aquí va el correcto: http://kern.ispeople.org

  206. Guille Says:

    Vinicius:

    Espero que mi aporte no sea apresurado, haberte comprendido bien, y que ayude a tu inquietud.
    Primero aclaro que la edición de Emergencia y convergencia que tengo es la de la editorial española Gedisa, en la que la traducción no es de frontera si no de contorno, pero me parece que es el mismo concepto según lo que expones.

    Dices:
    .. y no pudo hallar más detalles o conceber una exoestructura con alguna parte que no es frontera.

    Según entiendo, una exoestructura está compuesta necesariamente, en parte, por su frontera. Más precisamente, si la exoestructura son los vínculos entre los elementos del sistema en contacto con elementos de su entorno, la frontera o contorno está constituída sólo por los elementos vinculados que pertenecen al sistema.

    Bunge insiste, siempre que habla de estructuras, en que no existen vínculos sin cosa vinculada, o relación sin relata. Por lo tanto, hablar de estructuras para él es hablar siempre de elemento-vínculo-elemento.
    La exoestructura entonces estaría compuesta necesariamente por 3 subconjuntos:

    S1)El subconjunto de los elementos en contacto con el entorno pertenecientes al sistema en consideración, que constituyen la frontera o contorno del sistema.
    S2)El subconjunto de los elementos en contacto con la frontera o contorno pertenecientes al entorno.
    S3)El subconjunto de los vínculos que unen ambos subconjuntos anteriores.

    Si tomáramos como ejemplo una célula, su exoestructura estaría compuesta por:

    S1)Los elementos químicos de la membrana de la célula que son su frontera o contorno, que intereactúan con los elementos químicos de su entorno.
    S2)Los elementos químicos del entorno, que interactúan químicamente con los de la membrana de la célula antedicha.
    S3)Las reacciones químicos que se producen entre los elementos de S1 y S2.

    En su libro Fundamentos de biofilosofía escrito junto a Martin Mahner, página 169, dice:

    ”Aunque todo sistema tiene una frontera más o menos definida que lo separa de su entorno (Bunge 1979a, 1983c, 1992), la frontera de los sistemas vivientes es peculiar porque en última instancia involucra una biomembrana –incluso si está revestida de una pared de celulosa, una capa de cera o cuerno, una valva o lo que fuere-. Como esta frontera comparativamente precisa restringe el intercambio de sustancias con el medio ambiente, los biosistemas son sistemas semiabiertos. En general, un sistema semiabierto es uno que tiene una frontera que restringe la clase de intercambios entre los componentes del sistema y los ítems de su entorno. Por esto es que los biosistemas interactúan selectivamente con los ítems ambientales.”

    Hasta ahora es lo que pude encontrar, espero haber sido útil.

    Saludos.

  207. Fermín Huerta Says:

    Vinícius:
    Efectivamente en la edición en español de Emergencia y convergencia se usa la palabra contorno en vez de frontera, aunque por ejemplo en la edición en español del Diccionario de filosofía se usa frontera, así cuando dice en la pág. 196:
    “Definiremos la frontera de un sistema como la colección de los componentes del sistema que están directamente enlazados con los elementos de su entorno. (Dos elementos están directamente enlazados si están enlazados sin que nada se interponga entre los dos).”
    Dentro mismo de Emergencia y convergencia hace estas dos distinciones, primero dice en la pág. 57:
    “El subconjunto de la exoestructura que contiene solo los miembros del sistema que mantienen relaciones directas con el entorno puede denominarse contorno del sistema”
    Luego dice en la pág. 88:
    “La exoestructura de un lenguaje es su contorno”.
    Aquí si que se podría aplicar lo que dices de que se podría identificar exoestructura con frontera.
    En otros ejemplos esto no es posible, así en el Diccionario de filosofía pág. 69 dice:
    “La estructura de un ejército consiste en las relaciones de mando, abastecimiento, comunicación y combate. El mando pertenece a la endoestructura y el combate a la exoestructura.”
    Pero si hacemos caso a la definición hecha mas arriba de frontera, de estar directamente enlazados con los elementos de su entorno (sin interposiciones) habría que concluir que no todos los elementos de combate son frontera, así el general que dirige vía satélite la batalla. El artillero que dispara su cañón a kilómetros de distancia.
    Así también en la pág. 196 del Diccionario dice:
    “La frontera de una empresa comercial esta constituida por sus vendedores, sus compradores, los publicistas, los abogados y los agentes de relaciones públicas”.
    En cada uno de estos departamentos (compras, ventas, etc.) puede haber profesionales que no tengan relaciones directas con el entorno y que administrativamente están encuadrados en un departamento perteneciente a la exoestructura.
    Por lo que creo que habría que analizar cada caso en concreto antes de poder decidir si la exoestructura es frontera toda ella o tiene subconjuntos que no lo son.
    Saludos.

  208. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    En la siguiente dirección podréis encontrar en formato PDF el libro de Mario Bunge de 1999 Buscar la filosofía en las ciencias sociales.

    Haz clic para acceder a BuscarLaFfiaEnLasCsSoc_Bunge.pdf

    Saludos.

  209. Vinícius M. Kern Says:

    Caros Guille y Fermín,

    Muchas gracias por sus aclaraciones.

    Guille escribió: la frontera o contorno está constituída sólo por los elementos vinculados que pertenecen al sistema.

    Y Fermín completó con el texto de la parte específica de Emergencia y Convergencia donde se creó mi confusión (yo la creé, quiero decir): «Definiremos la frontera de un sistema como la colección de los componentes del sistema que están directamente enlazados con los elementos de su entorno.»

    Todo aclarado. La frontera está compuesta de componentes (ligados al exterior) y no de parte de las ligaciones de la exoestructura (si AHORA comprendí bien – ya sube mucho la desconfianza mia en mi 😉

    A mi favor cuento con la declaración previa de que el error deberia ser mío (y por eso me muero de la risa y no de vergüenza).

    Muchissimas gracias.
    Saludos desde Brasil.

    • Vinícius M. Kern Says:

      Nunca es tarde para aclarar…
      Puse una duda la primera vez que vine aquí, sobre el concepto de fronteracontorno, el la traducción de Gedisa, que me parecia mal en Emergence & Convergence.
      Tuve respuestas tan buenas cuanto poderían ser, pero resultaba que el texto original estaba mal, como el propio Bunge me lo dijo (y declaró intención de corrigir si el libro tiene una 2a edición). La frontera o contorno no es parte de la estructura (como dice el libro) sino de la composición.
      Hago el registro por si alguien tiene la misma duda pueda aclarar.

      Saludos, Vinícius

  210. Marcelo Bosch Says:

    Vinicius:
    En materia de sistemas computacionales se ha desarrollado al menos una ontologìa (informàtica) basada en la ontologìa (filosòfica) de Bunge. Se trata de la «Bunge-Wand-Weber Ontology».
    Si bien se trata de un tema muy especìfico de la inteligencia artificial, Creo que puede servirte como punto de partida para desarrollar tus ideas para mejorar sistemas de gestiòn del conocimiento.
    Por otra parte la cuestiòn de «usar las ideas bungeanas para mejorar los sistemas computacionales» es demasiado amplia y vaga como para analizarla.
    Sin duda que la aprender la filosofía de Bunge expande la capacidad de comprensiòn de cualquier rama del conocimiento y de todo el sistema de conocimiento. Sin embargo de allì a poder mejorar algun diseño tècnico hay mucha distancia o mejor dicho varios niveles que saltar. Una buena filosofìa promueve una mejor ciencia bàsica y aplicada, que a su vez serà la base (aunque no la garantìa) de un buen trabajo tècnico.
    Mi aclaraciòn apunta a evitar la confusiòn que genere la frase mencionada, en particular asignandole potencia y responsabilidad tècnica a concepciones filosòficas. Planteate la pregunta: si partiendo de las «ideas de Bunge» no consigues mejorar algun sistena computacional, entonces dichas ideas estaràn erradas?
    Bueno, espero despertar un pequeño debate entre los muchos bungeanos que saben bastante màs que yo.
    Saludos a todos y exito en tus proyectos.
    Marcelo

  211. Vinícius M. Kern Says:

    Hola Marcelo y bungeanos,

    Gracias por la mención a la ontología de Bunge-Wand-Weber.

    Realmente he sido muy vago al hablar de “usar las ideas bungeanas para mejorar los sistemas computacionales”. La verdad es que pensaba en algo puntual: “usar las ideas bungeanas para mejorar la comunicación (esp. la claridad y precisión) entre expertos en tecnología e en negócios”. Solo después de escribir aquí es que llegué a los papers de Kilov* sobre eso.

    Empezaba, entonces, una clase de modelaje de sistemas (en el ámbito del programa de posgrado en ingeniería y gestión del conocimiento) usando el framework metodológico CommonKADS (que propone 6 modelos, 3 de los cuales son contextuales, pré-software). Pedí a los alumnos hacer un análisis según el modelo CESM (composition-environment-structure-mechanism) de Bunge antes de diseñar los modelos CommonKADS, que son más prolijos. Resultó una discusión muy rica, donde se explicitó mucho mejor la habitual falla ontológica en los procesos de modelaje informáticos.

    Gracias por tus comentarios. Realmente mi declaración no tenía toda esa ambición de «mejorar los sistemas computacionales».

    Saludos,
    Vinícius

    * e.g. Kilov & Sack, Mechanisms for communication between business and IT experts, Computer Standards & Interfaces, 2008.

  212. J Mª Sande Says:

    Quizás, o sin duda, estamos ante el pensador, epistemólogo, y filósofo de la ciencia más prometedor y fructífero de la era postmoderna; de vez en cuándo aparece en el panorama y escenario intelectual figuras como la del humanista argentino, que vislumbran los retos y desafios del mundo actual y aporta las cuestiones y soluciones a tomar para abrir a la humanidad a la nueva ciencia, a la heurística global y a las metas a alcanzar. Soy un apasionado de él desde que leí «Mente y sociedad», aún sigo estudiando y analizando el genial el ensayo.

  213. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Hoy cumple Mario Bunge 89 años, le mandamos una gran felicitación, deseando que nos siga deleitando con su presencia y su obra muchos años más.
    Os copio una nueva página hecha en su honor:
    http://www.mariobunge.org/
    Saludos.

  214. Marcelo Bosch Says:

    Vinicius:
    He bajado el paper de kilov que mencionaste y espero poder leerlo en breve, ya que el tema parece importante, dada la tremenda dificultad de entendimiento que existe entre el mundo IT y el «resto del mundo» y que ademàs se amplia con la complejizaciòn de la tecnologìa.
    Hay mucho que hacer en materia de construcciòn de ontologìas organizacionales, aunque no deberìa ser trabajo sòlo de las areas de sistemas.
    Me interesa mucho ese tema asi que espero poder seguir el dialogo.

    gracias por el dato!
    Saludos

  215. Vinícius M. Kern Says:

    Hola bungeanos,

    Puse una nota en la sección «RED BUNGEANA – contactos» (https://grupobunge.wordpress.com/bungeanos/#comment-5496) en que hablo de dos ediciones del journal Philosophy of the Social Sciences (2004, v. 34, nos. 2-3) enteras dedicadas a Bunge, incluso con artículos del propio.

    Una vez que la nota puede haber pasado sin perceber (otros pueden ser como yo – malos en la «mineración manual» en WordPress), y como esas dos ediciones valen tanto o más que un libro, apunto aqui en la «Pequeña presentación» también.

    Quienes tengan la posibilidad de bajarse (desde http://pos.sagepub.com/ si se está en una red que tiene convénio con los provedores), haganlo que es un material muy rico. En la nota linkada arriba puse la lista de todos los articulos.

    Saludos,
    Vinícius

  216. César Says:

    EL CEREBRO AZUL

    Inicios de la simulación del cerebro humano. ¿Lograran que plantee problemas algún día?

    http://www.revolucionnaturalista.com/2008/10/el-cerebro-azul.html

    Saludos.

  217. EKVAEM Says:

    Hola, me encuentro en un proceso de analisis sobre el positivismo, y me gustaria que me colaborasen un poco, quisiera saber como es la posicion del Relismo de Bunge, en tanto el metodo cientifico, con el positivismo, mis dudas se centran en las criticas que surgen al positivismo, es acaso este una teoria evolucionada del positivsmo, si me equivoco por favor expliquenme… gracias.

  218. Fermín Huerta Says:

    Ekvaem:
    Para una introducción sobre el realismo de Bunge puedes ir arriba en links y entrar en Bunge en Wikipedia. Para profundizar mas sobre el tema puedes leer uno de sus últimos libros A la caza de la realidad de Gedisa Editorial donde encontraras explicado el siguiente resumen:
    “Hilorrealismo (combinación del materialismo emergentista y el realismo).
    Postulado 1.1. Para todo x (x es material=x es mudable).
    Puesto que la palabra técnica para “mutabilidad” es energía, la formula puede reescribirse así:
    Para todo x (x es material=x posee energía).
    Postulado 1.2. Todo objeto es o bien material o bien conceptual y ninguno es ambas cosas.
    Postulado 1.3. Todos los constituyentes del mundo (o universo) son materiales.
    Definición 1.1. Las cosas reales son aquellas que existen independientemente de cualquier sujeto.
    Postulado 1.4. Todas las cosas materiales y solamente ellas, junto con sus propiedades y cambios, son reales.
    Teorema 1.1. Todos los elementos mudables son materiales y viceversa.
    Postulado 1.5. El realismo es el sistema filosófico constituido por las siguientes siete tesis:
    1. Realismo ontológico: el mundo exterior existe independientemente del sujeto cognoscente.
    2. Realismo gnoseológico:
    (a) Es posible conocer el mundo.
    (b) Todo conocimiento de hechos es incompleto y falible y mucho de él es indirecto.
    3. Realismo semántico:
    (a) Algunas proposiciones se refieren a (tratan de) hechos;
    (b) Algunas de estas proposiciones (fácticas) son aproximadamente verdaderas;
    (c) En principio, toda aproximación es perfectible.
    4. Realismo metodológico: la mejor estrategia para explorar el mundo es el método científico (cientificismo).
    5. Realismo axiológico: hay valores objetivos, tales como la salud, el conocimiento, la seguridad, la paz, la protección ambiental y la equidad.
    6. Realismo moral: hay (a) hechos morales, tales como la acciones generosas y egoístas, y (b) principios morales verdaderos, tales como “Los derechos, para ser justos y respetados, deben estar equilibrados con los deberes” y “La solidaridad y la democracia favorecen la coexistencia”.
    7. Realismo práctico: hay pares “medios-fines” objetivos, tales como “trabajo, bienestar”, “conocimiento, eficiencia” y “participación, democracia”.”
    Históricamente se suele situar el origen del termino positivismo en la primera mitad del siglo XIX, surgió en Francia de la mano de Saint-Simon y Comte. Mientras que los comienzos del método científico serian anteriores a esa fecha.
    Saludos.

  219. Gustavo Says:

    Ekvaem:
    Lo escribo bastante resumido:
    Bunge, en sus obras, considera dos elementos básicos del positivismo:

    1) La tesis según la cual no existen diferencias en esencia entre las «ciencias naturales» (física, química, biología) y las «ciencias del espíritu» (psicología, sociología, etc.). De hecho este fue un gran avance que los positivistas, en especial Comte, hacen a la ciencia. Todas las ciencias deben compartir entonces el método de las ciencias naturales, aunque por su puesto cada una de ellas pueden tener sus particularidades (para la observación, experimentación, etc.), pero no existen diferencias fundamentales (como lo sostiene por ej. Dilthey). Con esta tesis Bunge está de acuerdo.

    2) La otra parte del positivismo nos dice que sólo tenemos que tomar en cuenta los fenómenos tal cual son observados y que, como máximo, podemos hacer generalizaciones empíricas, pero sin proponer teorías que vayan más allá de la observación. Por ej. no se podrían haber desarrollado las teorías atómica, de campos, etc., para explicar fenómenos naturales. Con esta tesis Bunge no está de acuerdo compartiendo esta opinión con la gran mayoría de los científicos
    actuales.
    La postura positivista fue la que imperó en la interpretación de Copenhague de la Física Cuántica. Según esta interpretación no exisitirían fenómenos cuánticos en sí, sino resultados de observaciones hechas por personas. Por lo tanto, en la teoría cuántica debería aparecer el observador como integrante del sistema.
    Como se ve, en esta interpretación no se va más allá de lo estrictamente observado. Bunge no está de acuerdo con esto, y en sus obras (como Philosophy of Physics, por ej.) realiza una axiomatización de la Física Cuántica donde no interviene para nada el observador.

    Los positivistas eran (uso el verbo pasado porque según Bunge ya no quedan) asimismo, en la práctica, operacionalistas, es decir
    que describían los fenómenos en base a la forma de medirlos y no en base a su existencia en sí mismos. Por ej. definirían un fenómeno que se produce intrínsicamente en forma aleatoria, según la frecuencia observada en que se produce. Bunge tampoco concuerda con esto.

    No es que los positivistas negaran la realidad más allá del sujeto (como lo harían los subjetivistas), sino que se abstenían de opinar sobre fenómenos más allá de la experiencia. Hoy en día esta postura nos parece (y es en la práctica) un obstáculo para el desarrollo de la Ciencia, pero en la época que se expuso buscaba ser una respuesta a las «ideas metafísicas» sin control (sobre todo de los idealistas alemanes.).

  220. Fermín Huerta Says:

    Calendario de actos relacionados con Mario Bunge:
    CONFERENCIA: La epistemología de Mario Bunge
    UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA LA MOLINA Perú
    El 17 de noviembre de 2008 se llevará a cabo la conferencia «La Epistemología de Mario Bunge: Ciencia y Tecnología» que es auspiciada por el Departamento de Ciencias Humanas de la Facultad de Economía y Planificación. La reunión académica se realizará en el Auditorio A2 de 11:00 am a 1:00 pm y tiene como principal objetivo motivar la discusión académica sobre temas de epistemología, así como también sirva de antesala para el curso que desarrollará este famoso y destacado filósofo argentino en marzo del próximo año en nuestro país.

    Lección Inaugural: Autogestión, Cooperación y Filosofía, por el Prof. Dr. Mario Bunge.
    En homenaje al 30 aniversario del Instituto Intercultural para la Autogestión y la Acción Comunal (INAUCO) y el 25 aniversario de su Revista Iberoamericana de autogestión y acción comunal (RIDAA)
    UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE VALENCIA 1 y 2 de diciembre de 2008
    Valencia – España

    Conferencia: «Filosofía del progreso científico» Mario Bunge
    25 de mayo de 2009.
    Ciclo de conferencias CAI Siglo XXI – Ciencia e Innovación Caja Inmaculada (CAI)
    Zaragoza – España

    No quiero dejar pasar la oportunidad de recomendaros la lectura del artículo que hoy publica Mario Bunge en La Nación titulado Bush, Nobel de la Paz. Esta en este enlace:
    http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1066255
    Saludos

  221. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Os copio un enlace que contiene el audio de una conferencia dada por Bunge:
    http://umbral.uprrp.edu/audioconferencia/mario-bunge-quot-mente-y-cuerpo-quot
    Saludos.

  222. Maria Says:

    hola por favor queria ver si me pueden enviar el resumen del libro La ciencia, su metodo y su filosofia por favor =)

    Les estare eternamente agradecida

  223. quisiera saber cuales han sido los aportes en el campo de la filosofia y de la economia de mario bunge porfabor mandarlo a mi correo gracias Says:

    los aportes en el campo de la filosofia y de la economia de mario bunge porfabor mandarlo a mi correo gracias

  224. jose Says:

    porfa estoy haciendo un trabajo sobre mario bunge y sus aportes a la filosofia y economia podrian mandarme informacion a mi cuenta de correo gracias por todo

  225. Fermín Huerta Says:

    María y José:
    Aunque esto quizá debería decirlo Federico que es el moderador del blog, os informo que si os habéis tomado la molestia de leer las entradas anteriores de esta sección veréis que no se ha contestado a nadie que pidiera que se le realizaran trabajos escolares, deberes o como queráis llamarlo, creo que seria poco ético hacerlo (aunque muy cómodo para vosotros), seria además traicionar un poco uno de los objetivos de esta pagina como es divulgar la obra de Mario Bunge, es posible que depende de lo que estudies no volváis a encontraros con una oportunidad como esta (aunque sea impuesta y desagradable o engorrosa en principio) de leer un texto de este autor. También es posible que si os animáis a leerlo reneguéis de la ciencia y la filosofía para siempre jamás, pero si no iniciáis esa lectura, si no vencéis el miedo o la vagancia ya estáis en esa situación de antemano. La decisión es vuestra.
    El libro La ciencia, su método y su filosofía lo podéis encontrar en el enlace que puse el día 30 de abril de este año.
    Para leer un par de textos de iniciación a la obra de Bunge podéis consultar los enlaces del día 23 de julio de este año.
    Para los aportes a la economía puedes leer tres capítulos de su libro Economía y filosofía que están en esta dirección
    http://www.mty.itesm.mx/dhcs/deptos/ri/ri95-801/lecturas/
    son los marcados como lec.142.html, lec.143.html y lec.144.html.
    Animo y por lo menos intentarlo.

  226. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Como sabéis si habéis leído las ya mas de 200 entradas de esta Pequeña presentación hasta ahora había 3 libros de Bunge que se podían conseguir a través de Internet, los enlaces de 2 de ellos están el día 30 de abril de este año y el tercero esta el día 6 de septiembre de este año (compruebo ahora mismo que este enlace no funciona, no se si es temporal o permanentemente). Existe otra forma de poder ojear libros de Bunge, esto se consigue usando la utilísima herramienta de Google de búsqueda de libros:
    http://books.google.com/
    solo hay que entrar en búsqueda avanzada de libros, poner en “con la frase exacta” Mario Bunge, elegir idioma y numero de resultados y dar al botón de Buscar con Google. Entre otras cosas podéis encontrar el siguiente material:
    Del libro La investigación científica se pueden leer 157 páginas de las primeras 406.
    Del libro Filosofía de la psicología, de las primeras 77 páginas se pueden leer 74.
    Del libro Filosofía y tecnología se puede leer integro el articulo de Bunge Acción.
    Del libro Mitos hecho y razones se pueden leer 39 de las primeras 40 páginas.
    Del libro Latinoamérica 100 años de filosofía se puede leer el artículo Mario Bunge: filosofía científica, excepto 2 páginas.
    Del Diccionario de filosofía se pueden leer las primeras 45 páginas.
    De Fundamentos de biofilosofía se pueden leer 99 de las primeras 100 páginas.
    Del libro Quehacer científico I: lecturas se puede leer el articulo de Bunge Ciencia básica, ciencia aplicada, técnica y producción: diferencias y relaciones.
    De Tres mitos de nuestro tiempo: virtualidad, globalización, igualamiento, las 18 primeras páginas.
    Del libro Honoris Causa se puede leer el articulo de Bunge El lugar de Manuel Sadosky en la cultura argentina y parte de la entrevista El talento del hijo.
    De Buscar la filosofía en las ciencias sociales 122 de las 124 primeras.
    Estos documentos tienen la característica de que no se pueden copiar ni imprimir solo se pueden leer. Esta consulta restringida puede terminar de decidir su compra o lectura integra en una biblioteca. Lo cual creo que esta muy bien.
    Saludos.

  227. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Acabo de encontrar el siguiente enlace en la red:
    http://diobma.udg.edu/simple-search?query=mario+bunge&start=0
    que contiene los audios y los videos de las lecciones que dio Mario Bunge en la Universidad de Girona del 5 al 16 de junio de 1995, en el curso Una filosofía nueva. Los títulos son los siguientes:
    Gnoseología.
    Teoría del orden y el caos como puente entre las ciencias y las humanidades.
    Semántica.
    Estado actual de la filosofía: un nuevo sistema filosófico.
    Filosofía de la biología.
    Ontología.
    Filosofía de la física.
    Filosofía de la psicología.
    Axiología y ética.
    Filosofía de las ciencias sociales.
    Saludos.

  228. Marcelo Bosch Says:

    Hola amigos Bungeanos
    Quisiera saber si alguno sabe de algún comentario o critica de Mario Bunge a la epistemología compleja de Edgar Morin.
    Muchas gracias!!

  229. Guille Says:

    Bungente:

    Hace poco me he enterado de la existencia de ciertos habitantes de la red, que tienen denominación propia: los TROLL. El artículo de wiki es bastante extenso, pero muy interesante, sobre todo para los que participan en un lugar como este abierto al debate.
    Pareciera que este sitio en particular atrae a varios de ellos, no estoy seguro de por qué (será por lo de abierto al debate).

    Saludos

    Guille

  230. Juan Pablo Says:

    ¿Como se explica desde el materialismo de Mario Bunge la naturaleza del espacio y el tiempo?

  231. Fermín Huerta Says:

    Juan Pablo:
    Bunge defiende la teoría relacional del espacio-tiempo, que en forma resumida dice:
    El espacio-tiempo es la estructura básica de la colección de todos los eventos, o sea, de los cambios de estado de las cosas materiales. De esto se sigue que si no hay materia no hay espacio-tiempo.
    Hay cosas interpuestas entre cualquiera dos cosas separadas, el conjunto de las cosas es un plenum.
    Saludos.

  232. Marcelo J. Rinaldi Says:

    Sr. Miembros de la Red bungeana:
    Necesito saber si el Dr. Mario Bunge, tiene algo escrito sobre «Derecho» y si se admiten trabajos para publicar sobre esta rama del saber ¿ciencia o no?

  233. Fermín Huerta Says:

    Marcelo J. Rinaldi:
    En el siguiente enlace puedes encontrar el texto de Bunge: El derecho como técnica social de control y reforma.

    Haz clic para acceder a isonomia13_07.pdf

    Si puedes conseguir su libro Las ciencias sociales en discusión de Editorial Sudamericana 1999, veras que su capitulo 8 se llama Derecho.
    Saludos.

  234. sagandhimeo Says:
    hola, escribí mi tesis de licenciatura sobre Bunge, quisiera compartirla con ustedes. UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS SISTEMA UNIVERSIDAD ABIERTA MATERIA, REALIDAD Y EXISTENCIA EN MARIO BUNGE TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADO EN FILOSOFÍA PRESENTA: MAURICIO DIMEO CORIA ASESOR: JONATAN GARCÍA CAMPOS MÉXICO, CIUDAD UNIVERSITARIA. 2008 DEDICADO A MIS PADRES Y ADRIANA POR SU APOYO. AGRADECIMIENTOS A JONATAN GARCÍA CAMPOS Y PAOLA HERNÁNDEZ CHÁVEZ POR SUS SUGERENCIAS Y CRÍTICAS. INTRODUCCIÓN Una de las tareas primordiales de la filosofía es explicar la realidad. Dependiendo del tipo de ontología que escojamos es como tendremos una mayor o menor aproximación a la misma. De ese modo, la historia de la ontología ha oscilado entre los materialismos y los idealismos, es decir, entre los primeros que pretenden que el fundamento de la existencia es la materia y los segundos que sostienen que la materia es meramente pasiva y que el verdadero fundamento es espiritual, dado que ambas posturas suponen cierta correspondencia entre pensamiento y ser, forman parte de la gran corriente de sensualismo objetivo, es decir, que ambas sostienen que en mayor o menor grado podemos conocer la realidad. En contraposición tenemos al sensualismo subjetivo, a saber, la postura que sostiene que sólo existen las sensaciones, pues es lo único de lo que tenemos certeza, ya que las experimentamos todo el tiempo. En esta tesis se apuesta por el materialismo pues sostendremos dos argumentos, en primer lugar: que es una de las ontologías que se apega a la ciencia actual, por lo que tiene mayores posibilidades de alcanzar la objetividad, así como una base sólida de conocimientos a los cuales acudir. En segundo lugar porque consideramos que algunos de los aspectos más importantes del idealismo, aquellos que tambalearon al materialismo griego o mecanicista durante siglos, como el pensamiento, la cultura, las intenciones, Dios, el alma, la libertad, el amor y la felicidad, entre otros: pueden ser integrados a una visión materialista actualizada. No era posible explicar tales elementos reduciéndolos a la mera materialidad o incluso negando su existencia sin más. Pero no podemos abordar todos estos temas a la vez, además de que esto nos enfocaría demasiado en las particularidades y nos impediría profundizar en el problema central, es decir, que clarificaremos algunas categorías del materialismo moderno, de modo que mediante ellas busquemos el punto de partida para explicar cualquier entidad ontológica como las del párrafo precedente. Ése será el propósito central de la tesis. Para realizar nuestro propósito manejaremos los conceptos de materia, realidad y existencia, en razón de que suelen corresponder a algunos de los problemas fundamentales de la metafísica, dado que al ser conceptos elementales, su clarificación no puede extenderse más allá de sí mismos. El autor que abordaremos será Mario Bunge, pues consideramos que es el filósofo que busca desarrollar el materialismo científico en la actualidad. ANTECEDENTES HISTÓRICOS El materialismo sufre de una multiplicidad de posturas, las cuales han provocado que se le acuse de ambigüedad, al grado de rechazarlo de tajo, por ello daremos nuestra propia demarcación. Consideramos que es materialista: cualquier corriente filosófica que sostenga que el fundamento de todo se constituye por la materia, ya sea ésta perceptible directamente como en la cotidianidad o indirectamente como las partículas subatómicas mediante un microscopio. No importando el papel que se le asigne a las ideas y siempre que se rechace cualquier entidad sobrenatural. En la historia de la filosofía occidental, el materialismo surge en Grecia en donde la mayoría de los presocráticos tendían a un tipo de materialismo, si bien no escapaban a elementos idealistas o a una carga de misticismo. Particularmente sostuvieron que la realidad se compone de al menos uno de los cuatro elementos clásicos: tierra, agua, aire y fuego. Leucipo y Demócrito optaron por el atomismo, el cual sostiene que todo cuanto existe se compone de las mismas partículas elementales sumamente pequeñas e indivisibles. Inclusive el filósofo que muchos consideran que posee el mayor desarrollo en la floreciente Grecia: Aristóteles, sostenía un materialismo peculiar, pues proponía que todo lo existente se compone de materia y forma, siendo la materia el elemento base. En la Edad Media el materialismo fue prácticamente olvidado o subordinado al tomismo, pero en la época moderna resurgió gracias al avance de la física, por lo que su desarrollo tendió al mecanicismo, es decir, la postura que sostiene que todo puede ser explicado mediante mecanismos físicos. Esto no significa que la ciencia moderna fuera solamente mecanicista, sino que los avances tecnológicos contribuyeron a que muchos filósofos basaran su ontología en tales resultados. Sin embargo, su tendiente reducción de la vida y la mente a procesos físicos (como en La Mettrie, D’Holbach, Helvetius y Feuerbach), evidenció sus insuficiencias. En el siglo XIX surgió el materialismo dialéctico de Marx y Engels, el cual sostiene que todo cuanto existe se compone de materia y ésta se mueve de tal modo que hace necesarios saltos cualitativos a partir de fenómenos cuantitativos. Para los fines de este trabajo no abordaremos dicha corriente. Ya en el siglo XX nacieron tres materialismos, el de José Ferrater Mora, el de Mario Bunge y el de Gustavo Bueno, los tres se derivaron del avance de la ciencia e incluso de la lógica y de la filosofía del lenguaje, pues gran parte de los problemas sobre la materia dependen de una clarificación conceptual. En particular, nosotros sólo abordaremos el materialismo que defiende Mario Bunge, el cual propone que si bien todo cuanto existe no puede reducirse a la mera materialidad, hasta los elementos más sofisticados se componen de materia. Nosotros convergemos con tal postura, haciendo énfasis en que la visión materialista científica nos permite librarnos de todo aquello que se considere sobrenatural. Cabe aclarar que el materialismo científico de nuestro autor no pretende utilizar los métodos científicos para hacer filosofía, ni hacer ciencia mediante la especulación filosófica. Lo que sostenemos es que partiendo de los resultados de la ciencia, es decir, de su capacidad para resolver problemas, podemos partir de una base sólida para construir una ontología que busque ser objetiva. Hemos optado por Mario Bunge en razón de que es uno de los más completos ontólogos de la ciencia, así como un destacado físico-matemático, por lo que sus investigaciones poseen un rico contenido filosófico-científico, en tanto alcanza altos grados de abstracción filosófica y de concreción científica. EL CONCEPTO DE MATERIA En el capítulo uno afrontaremos nuestro concepto problemático principal, el de materia, el cual es muy complejo, pues si bien todos los objetos concretos son materiales, lo mismo no ocurre a la inversa. Esto es, Bunge define un objeto material como “aquello que puede estar en al menos dos estados de modo que pueda saltar de uno a otro” (Bunge, 1981:35), es decir que, materia es todo aquello que tenga la capacidad de moverse, por lo que pareciera que materia y movimiento son lo mismo. Asimismo, el fenómeno del movimiento tiene una gran afinidad con el de energía, por lo que podría malentenderse que materia es lo mismo que energía, pero esto contradice radicalmente el pensamiento de Bunge, así como a un materialismo consecuente, tampoco podemos identificar materia con masa (entendida como la cantidad de partículas que posee un objeto), pues hay entidades materiales que no poseen masa, tales como los campos gravitatorios. Por lo que, la clarificación, desarrollo y explicación de tales elementos es fundamental para entender no sólo qué es la materia, sino de qué está hecha. Por la misma línea, Bunge evita el reduccionismo mecanicista (es decir, el pretender que todo fenómeno se reduce a mecanismos físicos) al formular que la materia se divide al menos en cinco niveles de organización: físico, químico, biológico, social y técnico (Bunge, 1981:44); de tal manera que el desarrollo de la materia ha generado diversos niveles de complejidad. Con ello Bunge busca explicar cómo partiendo de la base material, la realidad adquiere propiedades características de cada fase. En ese sentido, si Bunge no cae en el reduccionismo de los materialismos clásicos y tampoco inserta elementos externos como el idealismo, habrá que clarificar cómo los elementos emergentes de cada nivel pueden ser explicados materialmente y a la vez sin reducirlos a su materialidad y que esto a su vez siga siendo materialista. Asimismo, veremos de qué forma el materialismo moderno puede ser capaz de explicar la vida, la mente y la cultura, los cuales son los conceptos fundamentales de los niveles biológico, psicológico y social, respectivamente. De este modo, en el primer capítulo de este trabajo nos centraremos en la noción de materia y en algunos de los temas y problemas que esta noción tiene en el pensamiento de Bunge. EL CONCEPTO DE REALIDAD En el capitulo segundo abordaremos el concepto de realidad, el cual es muy escurridizo, pues tanto los pensamientos como los objetos materiales son reales, pero su realidad es distinta, por ejemplo, las propiedades, relaciones y cambios de los objetos materiales son reales, pero de manera derivada, pues no existirían sin los objetos que los poseen. De ese modo, Bunge (formulando el realismo científico) sostiene que «un objeto es real si, y solamente si, influye sobre, o es influido por otro objeto o está compuesto exclusivamente de objetos reales” (Bunge, 1981:37), por lo que la misma idea de realidad implica que los objetos están interconectados y que son de la misma naturaleza, a saber, material. En tanto que para que algo pueda influir sobre otro objeto requiere de cierta compatibilidad, pues de no ser así ni siquiera podrían rozarse. Esto conlleva que identifiquemos lo real con lo material y efectivamente, para Bunge “un objeto es real si y sólo si es material” (Bunge, 1981:38), en donde todo objeto que cambie de estado (material) lo hace en razón de que otro elemento influyó sobre él (real), sin embargo se usan dos conceptos distintos en tanto tales ideas se refieren a enfoques distintos, lo cual requiere de una clarificación minuciosa. Además, la combinación del materialismo moderno y el realismo científico que defiende Bunge: constituye el hilorrealismo, término sugerido por nuestro autor para unificar ambos elementos y explicar la realidad de forma integral (Bunge, 2006:55). Asimismo, la definición de realidad como aquello que existe fuera de nuestra mente padece serias dificultades, lo cual se relaciona con la postura de Bunge de que el mundo exterior existe independientemente del sujeto. Además clarificaremos la consistencia de las apariencias, así como la idea de que sólo existen los fenómenos, y la idea de que la realidad pueda ser la totalidad de las ideas eternas, es decir, que la realidad pueda estar desprovista de materia. De este modo, veremos la viabilidad de responder a grandes interrogantes como ¿Qué es la realidad? y ¿Qué es real?, todo ello en relación a la materia y sus propiedades. EL CONCEPTO DE EXISTENCIA En el capítulo tercero abordaremos el concepto de existencia, el cual ocuparemos para complementar nuestra investigación, pues una ontología consecuente es aquella que explica los aspectos más generales de la realidad y esto incluye la idea de existencia o ser. En donde Bunge define a la existencia como una propiedad que pueden tener tanto los objetos materiales como las ideas (Bunge, 2001:73), lo que pudiera prestarse a malentendidos, por ejemplo, suponer que basta con pensar una idea para que se realice o que los objetos materiales son invenciones mentales. También se abordará el uso del cuantificador existencial que analiza Bunge. Además, en este capítulo se explicará qué se entiende por existencia del pensamiento, lo cual también se relaciona con la materia y la realidad. Asimismo, se clarificará la relación de la existencia con la realidad, por ejemplo con la diferencia que hay entre existencia real y realidad existente. También analizaremos la relación entre existencia y movimiento, en donde se reflexionará sobre la existencia misma del universo y su sentido, en concordancia con los niveles de organización de la materia, donde veremos funcionar a todos los conceptos que hemos analizado de manera conjunta. En las conclusiones distinguiremos qué posibilidad posee nuestro materialismo científico para responder a las preguntas filosóficas fundamentales, debido a que si logra explicar ontológicamente la realidad, es decir, el fundamento de la existencia, tiene altas probabilidades de responder cualquier pregunta existencial (como el sentido del universo o el significado de la vida), en tanto que todas las interrogantes derivan de la pregunta por la existencia en general. Es en las conclusiones donde se someterá a Bunge al juicio más riguroso que se le puede hacer, y no es algo que esté fuera de su alcance dado que si ha optado por llamar «metafísica de la ciencia» a su postura, está obligado a responder a las preguntas metafísicas principales. En pocas palabras, la estructura de la tesis es la siguiente: En el primer capítulo se analizará el concepto de materia, en tanto pretende ser el concepto nuclear para explicar la realidad, en el segundo capítulo se explicará qué se entiende por realidad y su conexión con la materialidad, y en el tercer capítulo se abordará el problema de la existencia, tanto por los alcances de dicho término en la ontología de Bunge, como por las limitantes que surgen al contrastar la metafísica de la ciencia con los problemas fundamentales de la filosofía. CAPÍTULO 1 INTRODUCCIÓN En el presente capítulo se analizará el concepto de materia. Para ello se clarificará qué entiende Bunge por materia y su relación con el movimiento. Hecho esto se abordará qué significa que la materia tenga propiedades, y su relación con el espacio y el tiempo. Se proseguirá con el concepto de emergencia de propiedades y se verán los alcances de tales elementos para explicar la vida, la mente, la cultura y la sociedad, todo ello con el enfoque materialista y con el objetivo de clarificar de qué están hechas las cosas, pues de este modo se expondrá por qué para Bunge todo está hecho de materia y no de otra cosa. 1.1 MATERIA Y MOVIMIENTO Dentro de nuestro antropocentrismo hemos llegado a pensar que lo material es todo aquello que se encuentra fuera de nuestra mente, ya que de antemano creemos que lo espiritual es de una naturaleza ajena a lo físico, sin embargo nuestra mente también se compone de materia en cierto sentido, debido a que está contenida dentro del cerebro. Y a la inversa, puede suponerse que existen ideas fuera de nuestra mente, como las ecuaciones matemáticas. Es decir que, si las ideas existen tanto fuera como dentro de nuestra mente, no hay posibilidad de hacer distinciones ontológicas, ya que tanto las ideas como la materia serían elementos de la mente o del exterior indistintamente. Esto implica que o bien no todo lo que existe fuera de nuestra mente es material o requerimos de una clara definición de materia. Una opción es lo que se entiende cotidianamente por materia: como lo concreto, como aquello que tiene masa o como lo palpable, esto nos ayuda a contraponer lo material a lo mental o espiritual, sin embargo existen contraejemplos que refutarían tal definición, Bunge explica que «los entes materiales no pueden identificarse con los objetos (…) sólidos, desde que se descubrieron campos sin masa tales como el electromagnético y el neutrínico» (Bunge, 1981:34). Es decir que, si existen objetos materiales que no pueden percibirse cotidianamente, requerimos de otro criterio para entender lo material. En ese sentido, los campos físicos no pueden percibirse a simple vista, pero al no poseer lo que convencionalmente se entiende por materia como la concreción (grosso modo “que se puedan tocar”), nos obligan a redefinir lo material, lo cual no es arbitrario, podemos empezar por apegarnos a aquello que nos muestra que hay un campo físico: el movimiento de otros objetos. Este ejemplo evidencia que el concepto de materia posee cierta complejidad y a la vez corre el peligro de caer en la ambigüedad, pues si hay objetos no palpables que a la vez son materiales, requerimos de un criterio bien delimitado para definir materia. Bunge opta por lo siguiente: «podemos caracterizar un objeto material como un objeto que puede estar por lo menos en dos estados, de modo que puede saltar de uno a otro» (Bunge, 1981:35) En ese sentido, material es todo aquello que se mueve o es capaz de cambiar o ser modificado, esto implica de paso que los campos físicos son materiales, pues cambian constantemente, en relación a los objetos que los rodean. Además, una montaña es material aunque aparentemente no se mueva, pues dentro de sí ocurren procesos fisicoquímicos que nunca cesan. Para clarificar tales conceptos observaremos si es posible que algo se mueva sin ser material. Un objeto que puede entenderse como material y a la vez sin movimiento es un hecho estático, es decir, una o varias cosas en un estado dado (Bunge, 2006:40), sin embargo un estado dado es una mera convención, pues todo «estar» forma parte de un proceso, el cual es un movimiento, por ejemplo, el hecho de «estar durmiendo» implica procesos fisiológicos que no se interrumpen por completo en ningún momento, por lo que los hechos estáticos son materiales en tanto se mueven. Asimismo, los hechos, entendidos como sucesos entre objetos, no son materiales por sí mismos, pues existen en tanto involucran cosas concretas (Bunge, 1999:33), por lo que son materiales de manera derivada, ya que no hay hechos sin objetos materiales. Por otro lado «los objetos conceptuales, como los números y las teorías, no son mutables, sólo las mentes que piensan en ellos están sujetas al cambio: de hecho, cambian cuando piensan» (Bunge, 1999:33). Es decir que, las teorías están en constante cambio en tanto son modificadas por los cerebros que las inventan, pero por sí mismas pueden permanecer estáticas permanentemente, como lo hacen en un libro impreso. Aun podría objetarse que las ideas cambian por sí mismas, por ejemplo el número “pi” consiste en una serie infinita de decimales, sin embargo tal número es una invención humana y no un objeto que por sí solo avance sin cesar, por lo que en todo momento posee una magnitud determinada: aquella que sea pensada en cada momento preciso. Otro ejemplo, el concepto “México” no se mueve en tanto representa nuestro país, pero la cantidad de materia que corresponde a tal concepto se mueve en infinidad de direcciones, tanto por las personas y objetos que habitan dentro del territorio, como porque se traslada lentamente mediante el movimiento teutónico, y hasta por su reducción territorial por culpa de Santa Anna y otros factores históricos. Es decir, el concepto de México es una construcción político-cultural que depende de individuos concretos que la mantengan “viva”, pues es un hecho que sin individuos que se reconozcan como mexicanos, no existiría nada llamado México. Aun podríamos imaginar un objeto tan simple que no se mueva y no forme parte de un proceso, pero solamente sería un imaginario, pues hasta la partícula más pequeña (como los quarks) está en constante movimiento y forma parte de procesos subatómicos, es decir que, «aun las llamadas partículas elementales o son inestables o, en caso de ser longevas, cambian en varias maneras, ya sea espontáneamente, ya sea en virtud de interacciones con otras entidades» (Bunge, 2002a:87). Vemos pues, que el movimiento no sólo es el criterio para saber qué es material, sino que nos ayuda a saber lo que no es material, sin embargo, aunque todo aquello que sea conceptual es inmaterial, no por ello existe por sí mismo, pues sólo existen dentro de la mente de los individuos o en los archivos de las computadoras o impreso en los libros, ya que nada que sea conceptual tiene movimiento o energía. Por otra parte, nuestro autor intenta refutar algunas de las más comunes objeciones de la siguiente forma: Podría objetarse que las almas descarnadas, tales como las propuestas por la mayoría de las religiones y los fantasmas que, se dice, acechan algunos castillos escoceses, son mudables y, a pesar de ello, inmateriales, lo que prueba lo inapropiado de nuestra definición [la de materia]. De ningún modo, ya que nuestra definición pertenece a una ontología materialista, en la cual no hay lugar para objetos sin cuerpo, y los estados mentales son estados cerebrales. Además, no hay pruebas de la existencia de fantasmas fuera de los cerebros de narradores y devotos religiosos (Bunge, 2002a:87). Decir que nuestra definición pertenece a una ontología materialista no resuelve nada, pues a su vez la ontología materialista se perfila por su definición de materia, lo cual es un argumento circular, en tanto que se quiere demostrar algo que se encuentra dentro de la misma argumentación. Por lo demás, no puede haber estados mentales por sí mismos (entendidos como las configuraciones que adquiere el cerebro en función de procesos psicológicos), pues al poseer movimiento caben en nuestra definición de materia, sin mencionar que no ocurren en ausencia de procesos cerebrales, por ejemplo, pareciera que un rayo y un trueno no son lo mismo, pues los percibimos de manera independiente, pero en realidad es un solo fenómeno que se manifiesta sonoramente y visualmente en momentos sucesivos (Este argumento se refuerza en la sección 1.5.2). Y las supuestas pruebas de la existencia de fantasmas que suelen pulular en la vida cotidiana suelen ser invenciones o confusiones debido a trastornos cerebrales; por ejemplo, las experiencias cercanas a la muerte se deben a que en estados de alteración intensos el cerebro provoca sensaciones que no corresponden a la realidad, como el sentir que se sale del cuerpo o que hay una luz sumamente brillante (estos argumentos se refuerzan en la sección 2.2.3). Definir la materia como aquello que posee movimiento nos puede llevar a la confusión de que materia y movimiento son lo mismo y puesto que el movimiento se da en objetos materiales, podríamos suponer que el movimiento se mueve, lo cual es ambiguo, pues no existe el movimiento por sí mismo, sino que es una abstracción que hacemos ante objetos que cambian de lugar o de estado. Para distinguir materia de movimiento habremos de entender que por un lado hay objetos materiales y por el otro existe la capacidad de tales objetos para cambiar, esto es, la energía. Es decir que, «puesto que la palabra técnica para mutabilidad es energía, la fórmula puede reescribirse como (…) Para todo x (x es material = x posee energía)» (Bunge, 2006:35). La definición de materia puede reformularse postulando que es material todo aquello que posea energía y como la energía es una capacidad y no otro objeto: no pueden identificarse ambos elementos. En ese sentido, lo que define a una entidad como material no consiste en lo que sea en ese momento, sino en lo que puede llegar a ser, lo que abordaremos en el último capítulo. Además, la energía nos permite incluir a los objetos no-concretos como los campos físicos dentro de lo material, pues poseen energía como los demás objetos materiales. Por otro lado, Peña critica al materialismo desde su filosofía analítico-dialéctica argumentando que «se podría p. Ej., criticar al materialismo (…) diciendo que, del mismo modo que ente es palabra plurívoca, cualquier palabra –p. Ej. materia– a la que se pretende dar una aplicación universal será plurívoca, de suerte que decir que todo es materia será usar en una sola ocurrencia una palabra con una pluralidad de sentidos, o sea: incurrir en una silepsis –en definitiva: en un sin-sentido–» (Peña,1987:94). Es decir, que al usar palabras con una multiplicidad de significados, como lo es “materia”, no se logra explicar nada, pues lo mismo vale que se diga que algo es material por ser concreto o por ser un bien banal como la riqueza. Y efectivamente el concepto de materia sufre históricamente de una pluralidad de sentidos, pero el materialismo científico que defendemos posee la definición específica que ya hemos mencionado (1.1), por lo que no cae en un sin sentido o ambigüedad ontológica, sino que clarifica el sentido de los entes al tomar su materialidad como punto de partida. Una ontología que no posea un concepto nuclear como la nuestra tendería al sin-sentido, pues no tendría un fundamento para construir su propia visión del mundo. A manera de síntesis, la materia es lo que constituye todo cuanto tiene la capacidad de cambiar (es decir, energía), pero esto no implica que la materia sea lo mismo que la energía, sino que materia es todo aquello que posee energía. Esto tampoco implica que la energía sea material, sino que es una propiedad de la materia, lo que veremos a continuación. 1.2 MATERIA Y PROPIEDADES Hemos visto que la materia se define por su capacidad de movimiento (energía) (1.1), lo cual nos puede hacer suponer que existen dos entidades, por lo que no tendríamos un materialismo, sino un dualismo material-energista. O inclusive podríamos pensar que sólo existe la energía, pero la capacidad de movimiento es siempre sobre algo. Para no caer en tales artilugios es preciso ubicar la energía no como una entidad, sino como una propiedad de la materia, aclarando que «las propiedades y relaciones sólo pueden ser materiales de manera derivada, vale decir en virtud de la materialidad de las cosas involucradas: no hay propiedades ni relaciones en sí mismas, salvo como abstracciones» (Bunge, 2006:33), es decir que, las propiedades y relaciones no pueden ser meros nombres porque influyen sobre la materia, pero a su vez no son directamente materiales porque no existen por sí mismas, sino que se constituyen y transforman en razón de los objetos materiales que las contienen. En ese sentido, un materialismo consecuente afirma la diversidad de propiedades, ya que negarlas nos haría simplificar el concepto de materia. Ahora bien, se puede confundir propiedad con predicado, en tanto que «una propiedad, tal como ser pesado, se representa mediante un atributo o predicado. Las propiedades se poseen realmente; los atributos se atribuyen verdadera o falsamente» (Bunge, 2002b:16) Es decir que, la verdad se refiere a nuestros conceptos y la realidad a los objetos. La confusión se genera porque predicado o atributo se refieren a lo que se dice de un sujeto u objeto, mientras que las propiedades es aquello que poseen los objetos (individual o colectivamente), por lo que las propiedades son objetivas, no hay que confundirlas con los predicados. En otras palabras, podemos asignar predicados infinitos y arbitrarios a cualquier cosa o persona, en la medida en que tales juicios coincidan con las propiedades que poseen los objetos: tales características serán atributos de las cosas y no meros juicios del observador. Existen dos tipos de propiedades, las intrínsecas, «tales como el número de componentes de una cosa, y propiedades relacionales, tales como la velocidad» (Bunge, 2002b:17). Es decir que, si la materia está en constante movimiento, cada objeto produce cambios dentro de sí y a su vez interactúa con otros objetos y todo ello genera las propiedades correspondientes. También podemos clasificar a las propiedades en esenciales y accidentales, «una propiedad esencial de una cosa es la que la cosa pierde si se transmuta en una cosa de especie diferente, en tanto que una propiedad accidental es la que no influye mucho, o no influye nada, en ninguna de las propiedades esenciales» (Bunge, 1999:34). Es decir que, si una propiedad determina el que un objeto se transforme en otro totalmente distinto, será una propiedad esencial, pero si solamente genera un cambio cuantitativo será una propiedad accidental. En ese sentido, las propiedades no solamente están contenidas en la materia, sino que la transforman, generando así materia de diferentes tipos, por ejemplo, la capacidad de supervivencia es una propiedad que poseen los seres orgánicos para mantenerse vivos. Esto no hace a Bunge un esencialista, pues no sostiene que lo que determina a un objeto sea su esencia, sino que conforme los objetos se complejizan van adquiriendo propiedades que los constituyen, pero pueden ser modificadas en cualquier momento. Además podemos clasificarlas como absolutas y relativas, “las primeras son las mismas para todos (de manera relativa a todos) (…) ejemplos paradigmáticos de ellas son la existencia real, la carga eléctrica y la entropía de una cosa física, y la composición y estructura de un sistema (…) otras propiedades como la masa y la frecuencia, así como la posición y la velocidad, dependen del sistema de referencia” (Bunge, 2006:36) En otra palabras, hay propiedades que comparten todas las entidades en un mismo nivel de organización (como la vida en el nivel biológico) y hay otras que son específicas de cada entidad, como su volumen. Por lo que el movimiento de la materia mantiene cierta uniformidad y a la vez genera la diversidad. Por otro lado, la propiedad de la energía no es solamente intrínseca, esencial y absoluta, sino que es la más importante y no podría ser de otra forma, pues es la que define a la materia misma, es decir, «la energía no es sólo una propiedad entre muchas otras, es la propiedad universal, el universal por excelencia» (Bunge, 2006:35). Pero a su vez ésta propiedad puede resultar ambigua, pues si todos los objetos materiales la poseen parece difícil distinguirla, dado que «puesto que la energía es un universal, resulta insuficiente como «ser», «existente» o «cosa» para caracterizar una cosa en particular»(Bunge, 2006:35), por lo que si queremos describir o explicar un objeto material debemos enunciar al menos dos propiedades, incluyendo a la energía. En pocas palabras, todo objeto se compone de materia con propiedades, pues si no existieran las propiedades no habría diversidad y éstas son materiales de manera derivada, pues toda propiedad lo es de algo: la lucha de clases se da entre grupos humanos, los pensamientos existen en los cerebros, la digestión se da en organismos determinados y la combustión en compuestos químicos específicos, por mencionar algunos ejemplos. Esto no es un dualismo disfrazado, sino un monismo materialista con un pluralismo en las propiedades (Bunge, 1981), las cuales al no poseer existencia sin sus respectivos objetos materiales: no modifican el monismo de nuestra ontología científica. Otras propiedades que poseen todos los objetos materiales son la existencia (que veremos en el último capítulo), el espacio y el tiempo. Estos últimos poseen características muy peculiares, por lo que los abordaremos en la siguiente sección. 1.3 ESPACIO Y TIEMPO Hemos visto que todo ente material posee propiedades y que la propiedad fundamental es la energía (1.2), si bien no es posible evaluarla en razón de que todos la poseen, sí es posible medir la energía de cualquier entidad material, en cambio existen dos propiedades que también pertenecen a toda la materia, pero que no pueden medirse: el espacio y el tiempo, los cuales no son entidades materiales, pues si así fuera el espacio tendría la capacidad de cambiar, lo cual no tiene forma de verificarse pues no es posible percibir su movimiento. Si suponemos que el tiempo es material, podría moverse de manera discontinua, pero su velocidad depende de la fuerza de gravitación de los objetos materiales, pues a la velocidad de la luz el tiempo pasa lentísimo y en la estratosfera es un poco más rápido que a nivel del mar (Sagan, 2004:205). Es decir que, «el espacio es la estructura básica de la colección de las cosas: es un conjunto de relaciones y, como tal, no existe sin los objetos relacionados, que son las cosas» (Bunge, 2002b:21). Y a su vez «el tiempo es la estructura básica de la colección de acontecimientos. Para que haya tiempo, debe haber cosas capaces de cambiar, es decir, entidades materiales.» (Bunge, 2002b:21). En ese sentido, el espacio y el tiempo no existen por sí mismos, sino que constituyen una red de conexiones entre las cosas, en tanto que los objetos materiales forman parte de sucesos. En particular, «el espacio y el tiempo no son cosas concretas, puesto que no poseen energía» (Bunge, 2006:335). Aunque suponemos que nuestro autor no quiso decir concretas, sino con capacidad de movimiento, puesto que los campos físicos no son concretos. Es decir, que el espacio y el tiempo no son materiales por no poseer energía, mientras que los objetos materiales se mueven en el espacio y en el tiempo en razón de que poseen energía. Consecuentemente, “el espacio es el modo de espaciarse las cosas, y el tiempo el modo de sucederse los sucesos que ocurren en las cosas» (Bunge, 1981:39). Es así como podemos explicar la materialidad del mundo incluyendo al espacio y al tiempo como conexiones. Por otra parte, al ser el espacio y tiempo una red, implica que no pueden separarse, pues uno y otro posibilitan el movimiento sucesivo (tiempo) y simultáneo (espacio), es decir que, «el espacio y el tiempo, si bien son conceptualmente distinguibles, en realidad constituyen un único bloque, el universo» (Bunge, 2006:335). Pero en otro lado, Bunge entiende el universo como la totalidad de los objetos materiales (Bunge, 1981). Nosotros consideramos que posee mayor consistencia este último argumento, pues si todo cuanto existe es material, la suma de los objetos materiales constituye la totalidad de lo existente (universo), en cambio el bloque espacio-tiempo es solamente la red que se entreteje sobre los objetos materiales, misma que hace posible los campos físicos. Es decir, espacio y tiempo son los ligamentos que unen a la totalidad de los objetos materiales, donde no haya tales objetos tampoco habrá temporalidad ni espacialidad, es decir, no habrá nada, lo que abordaremos en el último capítulo. En pocas palabras, no debemos multiplicar los entes innecesariamente, pues para un materialismo congruente basta con una sola entidad: la materia, la cual posee propiedades y genera el espacio y el tiempo en tanto utiliza su propia energía. Pues si supusiéramos que materia, energía, espacio y tiempo son entidades irreductibles, como sostiene Arana (2001), habría que explicar cada una de sus interacciones y naturalezas de manera aislada, lo que no nos permitiría dar cuenta de la realidad eficientemente. Ya que habría que justificar la autonomía ontológica de al menos cuatro entidades y al mismo tiempo su interacción en una misma realidad, lo que nos mete en dificultades similares a las que se enfrentó Descartes con su dualismo psicofísico. Es decir, nuestro materialismo científico no puede reducirse a una materialidad meramente concreta, sino dinámica, esto implica que todo lo material posee energía y otras propiedades, entre ellas deben estar necesariamente el espacio y el tiempo, pues entenderlos por separado generaría un pluralismo ontológico y no el monismo materialista que defendemos. 1.4 MATERIA Y EMERGENCIA Hemos visto que el universo se compone de objetos materiales con sus propiedades (1.3), sin embargo hay propiedades que no forman parte de entes individuales, sino que forman parte de las totalidades, lo que se verá en adelante. En general, los materialismos e idealismos en la historia de la filosofía han sufrido de limitaciones, tanto los primeros por reducir la realidad a su mera materialidad, como los segundos al insertar elementos externos que requieren una nueva explicación y así sucesivamente. En ese sentido, de uno u otro modo se admite que la realidad se compone de materia, pero al no tener un visión compleja de lo que es material, se tiende a los reduccionismos ontológicos. Bunge trata de superar éstas dicotomías con el concepto de emergencia. En la sección anterior (1.3) vimos que la materia cambia constantemente y posee propiedades, y que dichas propiedades transforman a la materia. A su vez la materia en su transformación genera nuevas propiedades, esto es, propiedades emergentes. Es decir, «…algunos cambios, tales como el desplazamiento y la mezcla, son cuantitativos, otros como la combinación química y la formación de nuevas organizaciones son cualitativos. De modo equivalente, estos cambios involucran la emergencia (adquisición) o extinción (pérdida) de ciertas propiedades.» (Bunge, 2006:37). Es decir, que la materia no sólo tiene la capacidad de cambiar, sino de complejizarse. En tal sentido, no todo cambio genera propiedades emergentes, pues para que tal hecho ocurra se requiere que los cambios sean cualitativos, es decir, que los objetos en cuestión formen totalidades o estructuras (dichas totalidades para nuestro autor constituyen sistemas, lo cual no abordaremos en esta obra, pues excedería nuestra delimitación temática). Ahora bien, éstas propiedades emergentes a primera vista pudieran parecer un inserto idealista como el dios creador para explicar el inicio del universo, o una «imposibilidad de explicar la novedad cualitativa en términos de los constituyentes de la totalidad en cuestión y sus relaciones» (Bunge, 2006:37). Sin embargo no se cae en idealismos en tanto se conciben las propiedades como existentes derivados de la materia y no es una imposibilidad en tanto explicación pues no está reduciendo los componente a lo más simple «por ejemplo, un subsistema cerebral capaz de tener experiencias mentales de algún tipo está compuesto por neuronas, células gliales y otros tipos de células, ninguna de las cuales es capaz de tener pensamientos, del mismo modo, una empresa comercial, aunque está compuesta por personas, ofrece productos que ningún individuo [aislado] podría producir» (Bunge, 2004:188) Es decir, que las propiedades emergentes no surgen de la nada, sino que siempre derivan de objetos materiales y sus respectivas combinaciones, pues la materia se va complejizando conforme encuentra más y mejores modos de organizarse, donde lo químico posee más propiedades que lo físico y lo mismo sucede con lo biológico y lo social, ya que mientras más compleja es una totalidad más propiedades genera, pero no por ello dejar de ser material. Esto es muy claro en la sal, pues el sodio y el cloro son sumamente dañinos para el humano, pero cuando forman el compuesto químico de la sal son sumamente benéficos, es decir, las propiedades de tales elementos se pierden en el compuesto, el que a su vez genera nuevas propiedades. La explicación se dificulta cuando se pretende explicar la emergencia de la vida a partir del conjunto de moléculas orgánicas, pues «los procesos de emergencia son mucho más difíciles de explicar que los de agregación y dispersión. Por ejemplo, no hay ninguna teoría aceptada acerca del modo en que emergieron los organismos a partir de materiales abióticos, alrededor de 3000 millones de años atrás (…) lo mismo ocurre con la emergencia de la mente…» (Bunge, 2004:40). Lo que se expondrá en la siguiente sección (1.5). Esto puede clarificarse aun mas cuando se comprende que la energía no solamente genera un mero movimiento cuantitativo en la materia, sino que «… el movimiento puede inducir un cambio cualitativo, como en el caso de dos átomos que se aproximan y se combinan en una molécula o el encuentro de varias personas en un lugar formando un sistema social. Dicho de otro modo, es posible que el cambio cualitativo haga posible una transformación cualitativa» (Bunge, 2001:146). Es decir, que la emergencia no resulta de la mera suma de elementos, sino que cuando los objetos materiales se conjugan de modo que formen un todo, tal elemento es un nuevo objeto material, por lo que también poseerá propiedades, en tanto que “Toda propiedad lo es de algún objeto, y no hay objetos sin propiedades.” (Bunge, 2002b:16). En pocas palabras, aunque resulta más sencillo explicar la emergencia de propiedades químicas a partir de elementos físicos (como en la sal), que explicar la emergencia de propiedades biológicas a partir de compuestos químicos o de propiedades sociales a partir de individuos humanos: el proceso es el mismo, a saber, el desarrollo de la materia mediante la formación de nuevas estructuras. Por lo que no debe entenderse la emergencia de vida y sociedades como ajena a la materia, lo que veremos en la siguiente sección (1.5). En resumen, la materia posee energía, entreteje su propio espacio y tiempo y posee propiedades, algunas de ellas son emergentes, en tanto corresponden a las totalidades que construye la materia en su propio movimiento. Las propiedades emergentes más importantes son la vida, la mente y la cultura, lo que se verá en adelante. 1.5 VIDA, MENTE, CULTURA Y SOCIEDAD. Para darle concreción al concepto de materia en movimiento con propiedades emergentes, veamos cómo explica Bunge la emergencia de los elementos más complejos que conocemos: la vida, la mente, la cultura y la sociedad. 1.5.1 LA VIDA El origen de la vida es uno de los problemas filosóficos y biológicos más importantes, pues su situación ontológica es fundamental para clarificar problemas como el aborto, la salud e inclusive el sentido de la existencia. Nuestro autor combate las posturas que dificultan una visión científica de la vida, tales como los vitalistas, en tanto que “el vitalismo es un caso especial del idealismo, ya que sostiene que lo que caracteriza a la vida es una entidad inmaterial (…) éste no es comprobable científicamente ni es compatible con la biología molecular ni con la evolución” (Bunge, 2002b:22). En tal sentido, como la vida es cualitativamente diferente a lo inorgánico, tendemos a pensar que es de otra naturaleza, pero esto sólo conllevaría tener que explicar tanto una como otra naturaleza, por lo que no resolvemos ningún problema, además la oposición del vitalismo (entendido como la postura que sostiene que la vida es de una constitución ajena a la materia) con la biología molecular impide que forme parte de una ontología que favorezca la investigación médica y su incompatibilidad con la evolución no le permite entender el desarrollo de la vida en la historia natural, en tanto que los organismos evolucionan mediante su interacción con el medio y la mutación de sus genes, todo lo cual se compone de materia. Otra postura que dificulta la visión científica de la vida es el reduccionismo mecanicista, el cual “sostiene que los seres vivos no son sino entidades físicas complicadas: niega que haya una línea divisoria neta entre lo vivo y lo no vivo. Pero esto no explica por qué la biología posee conceptos peculiares, tales como los de descendencia, aptitud darwiniana, mutación y selección natural” (Bunge, 2002b:23), es decir, al tratar de eliminar los elementos arbitrarios que inserta el idealismo, el mecanicismo redujo la complejidad de la vida a lo meramente químico, pero si bien toda entidad viva se compone solamente de elementos materiales, su complejidad no puede reducirse a ellos, pues en su conjunto forman totalidades, las cuales poseen sus correspondientes propiedades, tales como el desarrollo ontogenético, la capacidad de generar descendencia, etc. En ese sentido, el concepto de emergencia nos permite explicar que la vida sea estrictamente material, sin por ello negar su complejidad cualitativa. 1.5.2 LA MENTE Por otra parte, el problema de la mente es crucial para responder a la pregunta filosófica de qué es el humano, así como el problema de la inmortalidad y la sobrenaturaleza. Para empezar, la mente en sentido estricto no existe, todo lo que tenemos son procesos mentales como el pensamiento, los sentimientos y la memoria, los cuales de hecho son procesos cerebrales (Bunge, 1981:23). Es decir que, no existen procesos mentales, tales como la memoria, el pensamiento o las emociones, en ausencia de procesos cerebrales, tales como conexiones neuronales. Por el contrario, sostenemos que todo proceso cerebral es un proceso mental, pues tales procesos consisten en un sólo fenómeno que puede dividirse para su estudio en bioquímico, psicológico o inclusive social, pero que no deja de ser un sólo evento sumamente complejo y material, pues se compone de objetos materiales, tales como el cerebro, la influencia del sistema límbico y de los demás organismos vivos que componen la sociedad. Tampoco podemos afirmar que los procesos mentales son causa de procesos cerebrales o viceversa, pues no ocurre uno y después el otro, sino que poseen simultaneidad. Popper critica dicha simultaneidad, argumentando que no “toda causalidad es causalidad física” (en Martínez, Sergio F. y Olivé, León (comps.) 1998:38) pero nosotros no defendemos una teoría de la identidad mecanicista, sino emergentista, donde los fenómenos no están linealmente involucrados y donde no puede existir un objeto autónomo como la mente que sin más explicación se independice ontológicamente del cerebro. Para continuar, la inmortalidad requiere que nuestro yo pueda existir fuera del cerebro, pero como todo proceso cerebral es un proceso mental: es difícil concebir un individuo que no posea memoria, pensamiento ni emociones, pues al no poderse llevar el cerebro consigo tampoco puede llevarse las funciones correspondientes. Y para terminar, la sobrenaturaleza del alma o mente no hace mas que generar dos problemas en vez de uno: tener que explicar la naturaleza de la mente y su supuesta sobrenaturaleza, por lo cual se multiplican los entes innecesariamente. En otras palabras, en vez de explicar la composición y mecanismo de los fenómenos dentro de su entorno y estructura (Bunge, 2006:188) los argumentos sobrenaturales (entre otros) suelen insertar nuevos elementos que quedan tan inexplicados como los primeros. Bunge combate las posturas que pretenden explicar la complejidad de la mente de modo arbitrario, una de ellas es el dualismo psicofísico, el cual consiste en concebir a la mente y el cuerpo como dos entidades separadas, un “defecto fatal del dualismo es que despega estados y sucesos mentales de toda cosa que pueda estar en tales estados o sufrir tales cambios. Esta manera de concebir estados y sucesos es incompatible con la ciencia: en toda ciencia un estado es un estado de algún ente material, y un suceso es un cambio de estado de algún ente material” (Bunge, 1981:18). Este error ocurre en razón de que en lo cotidiano resulta difícil entender las funciones mentales como procesos cerebrales, pues poseen una gran complejidad, pero no logramos nada al entender tales procesos como ajenos al cerebro, pues seguimos sin explicarlos, sobre todo porque un conocimiento profundo de los procesos cerebrales nos facilita entender por qué la mente no es inmaterial, en tanto se compone de elementos bioquímicos, sin negar su complejidad biopsicosocial (como vimos en el párrafo precedente). Asimismo, el dualismo psiconeural es incompatible con la ciencia tanto como el vitalismo que ya mencionamos, pues otro defecto grave «es que es compatible con el creacionismo, pero no con la biología evolutiva. En efecto, si la mente es inmaterial (o en todo caso, indeterminada), entonces se halla por encima de las vicisitudes de la materia viviente, en particular por encima de la selección natural” (Bunge, 2002a:72), esto ocurre porque los procesos mentales no parecen recibir influencia directa de lo material y ello nos puede sugerir que es ajena a ella, al grado de no sufrir la muerte que acompaña a la vida y de este modo poseer la eternidad, sin embargo tal postura nos obliga a abstraer la mente a tal grado que no podamos entender su complejidad biológica y menos su evolución filogenética, por lo que se convierte en un mera abstracción inerte. Además existe “la tesis idealista (todo cuanto existe es ideal o espiritual)” (Bunge, 2002b:23) la cual es difícil de sostener, pues implica que todo cuanto existe es mental o mera apariencia, lo cual nadie defendería seriamente, pues implica que podemos hacer cualquier cosa sin que tenga repercusiones. Además se trata de reducir la complejidad cerebral a mecanismos físicos, esto es imposible en la medida que los procesos cerebrales poseen propiedades tales como la memoria, el pensamiento y las emociones, mismas que sus elementos físicos no tienen. Arana también discrepa con Bunge, pues sostiene que según la propuesta de nuestro autor «la variabilidad constituiría la esencia de lo material. Si fuera así, el espíritu tendría que ser algo tan inconmovible como el teorema de Pitágoras, con lo cual discreparían sin duda los espiritualistas. Parece, por tanto, que la caracterización de Bunge es demasiado pobre» (Arana, 2001:134). Esto resulta paradójico, pues si Bunge propuso su definición de materia para complejizar el materialismo y no reducirlo a su mera concreción: Arana malentendió su postura al grado de concebir al espíritu como algo estático, sin embargo esto ocurre en tanto Arana concibe lo espiritual como inmaterial y no como una propiedad del cerebro o en todo caso como la producción cultural, lo cual veremos dos líneas abajo. En cambio nuestro autor propone que “los individuos adultos de algunas especies poseen un subsistema, el sistema nervioso central, capaz de sufrir procesos muy especiales: los mentales” (Bunge, 2002b:23). En otras palabras, el movimiento cualitativo de la materia generó propiedades mentales a partir de elementos fisicoquímicos en organismos biológicos que interactúan en el ambiente. 1.5.3 LA CULTURA Por otro lado, la convivencia y la producción cultural al poseer su propia dinámica pudieran concebirse como inmateriales, pues más allá de ser construidas por seres humanos, el valor que adquieren parece superior a la mera materialidad. Sin embargo, no por tener un valor incalculable poseen una naturaleza distinta, en tanto que “puede concebirse una sociedad humana como un sistema concreto (material) compuesto de seres humanos y sus artefactos, tales como herramientas, máquinas, animales domésticos, organizaciones formales y documentos” (Bunge, 2002a:79). En donde la valoración que se le da a las producciones culturales es un atributo que otorgamos desde nuestros cerebros. De este modo, la producción cultural puede valorarse en función de quienes los producen, reconociendo así el esfuerzo de las sociedades por enriquecer y mejorar su convivencia, “en cambio, la concepción de que los libros, los discos, las pinturas y otras cosas parecidas son intrínsecamente valiosas, es decir, tienen existencia y valor por sí mismas, aun cuando no haya personas capaces de utilizarlas, es una perspectiva materialista tosca, debido a que transforma estos objetos en mera mercancía que puede ser acumulada por coleccionistas egoístas” (Bunge, 2002a:80). Es decir, que no poseer una visión materialista emergentista de la cultura, facilita la reificación de sus elementos, en donde se desvalorice a los mismos seres humanos en función de objetos aislados de su entorno. 1.5.4 LA SOCIEDAD Finalmente, además de la cultura, los individuos se asocian entre sí, formando sociedades y por ende, emergen nuevas propiedades, en ese sentido, “los sistemas sociales poseen propiedades que no tienen los individuos que los constituyen; ejemplos: cohesión (o conflicto), estabilidad (o inestabilidad), división del trabajo, competitividad e historia del sistema (a diferencia de las biografías de sus integrantes).” (Bunge, 2002b:24). Por ello, no puede explicarse la complejidad social y la producción cultural mediante el estudio de los individuos, sino que requerimos estudiar a las sociedades como objetos materiales sumamente complejos, compuestos tanto de artefactos como de individuos biológicos y éstos a su vez compuestos de elementos fisicoquímicos. Por lo tanto, el concepto de materia, como aquello que tiene la capacidad de moverse, constituye el punto de partida que nos permite explicar la realidad desde lo más simple como un neutrón hasta lo más complejo como una subcultura, sin que por ello reduzcamos las totalidades a su mera materialidad, ni insertemos elementos injustificados que mistifiquen y dejen sin explicar la estructura en cuestión, pues todo objeto material posee propiedades que no subsisten fuera de tales objetos y las propiedades emergentes manifiestan cómo la materia se desarrolla sin dejar de ser material, y cómo el espacio y el tiempo se entretejen a medida que la materia se mueve, de modo que se van generando elementos tan complejos como la vida, lo mental y la cultura, siendo todos ellos propiedades emergentes de la materia organizada. Pero esta explicación no basta, pues otro elemento fundamental para explicar de qué están hechas las cosas es la realidad, en el capítulo siguiente abordaremos el concepto de realidad y sus relaciones con la materia. CAPÍTULO 2 INTRODUCCIÓN Una ontología materialista integral no puede limitarse al concepto de materia, pues si bien se sostiene que todo objeto que pueda moverse es material, no queda claro en qué medida lo material es real. En el presente capítulo se clarificará qué se entiende por realidad, qué elementos son reales y en qué medida lo son, y finalmente, la relación que guarda la realidad con la materialidad. De este modo, se complementará la investigación del capítulo precedente y se profundizará en una ontología (el materialismo científico) que dé cuenta de la realidad y de su materialidad de modo coherente. 2.1 DEFINICIÓN DE REALIDAD Sobre qué sea real requerimos primeramente de un criterio, lo cual es sumamente difícil pues no podemos salirnos de la realidad para verificarla, en todo caso sabremos que algo es real si podemos percibirlo, pero es aventurado partir de la mera percepción pues caeríamos en un subjetivismo, es decir, en creer que existe sólo aquello que se relaciona con el receptor. Para nuestro materialismo científico la situación es más compleja, pues en todo caso antes de existir receptores conscientes como los humanos ya existía el universo, por tanto el criterio no puede ser la percepción, sino algo más amplio como lo es la influencia, es decir, «para que una cosa –exceptuando el universo– sea real es suficiente (aunque no necesario) que influya sobre otro objeto o sea influida por éste. La primera disyunta [que influya sobre otro objeto] hace lugar a los sujetos (cognoscitivos). La segunda disyunta [que sea influido por éste] es necesaria para hacerle lugar al universo como totalidad, el cual aun cuando no sea influido por cosa alguna, está compuesta por entidades reales.» (Bunge, 2002a:90). Entendiendo por «influir» el hecho de poder cambiar el estado de un objeto, es decir, moverlo. Un ejemplo sobre el influir lo encontramos en Hacking, pues para saber si un objeto tan imperceptible como un electrón es real, requerimos de un experimento en el cual podamos afectar al elemento en cuestión, inclusive con el simple hecho de arrojarlo hacia algo, es decir, “hasta donde a mí concierne, si se puede rociar algo con ellos, entonces son reales” (Hacking, 1996:41). Donde rociar significa lanzar un haz de electrones sobre ciertas partículas. En otras palabras, si definimos lo real como aquello que influye sobre otro objeto poseemos un método para conocer la realidad de cualquier entidad y si también incluimos que tal objeto pueda ser influido para ser real estamos incluyendo al universo como totalidad, pues de otro modo tendríamos que suponer que existen objetos aislados o pretender que la suma de todo cuanto existe es irreal. Podría objetarse que existen objetos que no pueden influirse y que son reales, como una galaxia o la tabla de los elementos. Sin embargo que nosotros no influyamos sobre una galaxia no significa que ésta no interactúe con su entorno y dentro de sí y la tabla de los elementos no puede influirse pues es un mero constructo mental, el cual hemos formulado mediante nuestros cerebros, los cuales se encuentran en permanente interacción. Es decir que, un objeto es real si posee interacción con al menos otro objeto, pues de otro modo se encontrará aislado del mundo y esto evidenciará que es una mera idea en nuestra mente, que es real tan sólo como idea. En ese sentido, postular la realidad de objetos aislados es lo mismo que no postular nada, pues no existe forma de percibir su interacción, y por otra parte, nadie en la cotidianidad se atrevería a asegurar que todo es una ilusión y en todo caso, para que haya ilusiones requerimos de una realidad para contrastarlas, además de que es inconsecuente afirmar que los componentes de una totalidad son reales y que ésta no lo es. Ahora bien, la segunda postura posee cierta solidez, pues a pesar de que las ilusiones no existen sin una realidad como base, éstas también son reales, pero en un sentido distinto, es decir, son reales en tanto que ocurren, pero son irreales en tanto que aparentar ser algo que no son, “se trata de hechos, pero ocurren en el cerebro en lugar de en el mundo exterior” (Bunge, 2006:50). Por ejemplo, si escucho un zumbido puedo creer que hay una abeja cerca, si una abeja lo produce es un sonido plenamente real, en el sentido de que influye sobre mí, pero si no hay ninguna abeja o ningún otro elemento externo que produzca el sonido: significa que mi cerebro o mi oído lo están produciendo, por lo que el fenómeno existe, pero sólo como ilusión, pues no hay influencia de nada externo hacia mí. Otra forma de ilusión sucede con la distorsión de los sentidos o las sensaciones, como cuando hay una disfunción cerebral y se toma por real lo que la mente produce, o cuando un objeto se ve de forma distinta de la que posee por encontrarse dentro del agua. Es decir que, la realidad puede dividirse en dos grados: «un objeto es objetivamente real si existe independientemente de todos los sujetos cognoscitivos (o sea, en los mundos externos a ellos). Un objeto es subjetivamente real si existe sólo como parte de una experiencia subjetiva de algún sujeto» (Bunge, 2002a:89). En otras palabras, tanto los objetos materiales como los fenómenos psíquicos son reales, pero mientras los primeros son reales por sí mismo, es decir, en tanto influyen sobre otros; los segundos lo son en tanto fenómenos psíquicos, ya que su contenido es aparencial, pues no es capaz de influir directamente sobre otro ente. Para Hacking (1996) lo objetivamente real de Bunge coincide con su formulación de aquello que pueda rociarse que mencionamos unas líneas arriba y lo subjetivamente real como el sentimiento del odio no sería real, ya que no puede examinarse directamente, lo que sería real para Hacking consiste en los procesos cerebrales que desencadenan el odio, ya que éstos pueden detectarse experimentalmente. Por todo esto ambos autores coinciden en lo fundamental. Sin embargo, existen una postura que hace énfasis en los fenómenos o apariencias: «el fenomenismo ontológico es el punto de vista que afirma que sólo existen los fenómenos: que todo es un montón de apariencias para alguien y que todo cambio es una experiencia humana» (Bunge, 1999:68). Posturas como ésta se sostienen debido a que nuestra única interacción con el mundo es mediante nuestros sentidos, pero no debe confundirse el instrumento con el campo, pues una cosa es que sólo podamos conocer el mundo mediante las sensaciones que nos produce y otra que sólo existan éstas. Para salir de tal embrollo tenemos a la ciencia, con la cual, es altamente posible aproximarnos a la realidad fuera de nuestra subjetividad, pues la objetividad de la ciencia parte de instrumentos rigurosamente controlados. Es decir que, podemos conocer la influencia de una entidad sobre otra independientemente de un sujeto que la perciba, aun cuando haya hechos imperceptibles. Por lo tanto, el enfoque que hemos estado defendiendo es el realismo, «o el punto de vista que afirma que hay hechos imperceptibles y que algunos de ellos se pueden conocer». (Bunge, 1999: 69). Pero no basta con ésta definición, pues comúnmente se opone el realismo al idealismo, es decir, el primero que deriva las ideas de la realidad y el segundo que deriva la realidad de las ideas; tal distinción es defectuosa, pues el idealismo al afirmar que todo deriva de las ideas está afirmando implícitamente que lo real son las ideas, es decir que, «El realismo idealista (o metafísico o platónico) identifica la realidad con la totalidad de las ideas eternas y sus sombras concretas, aunque vagas, y cambiantes» (Bunge, 1999:69). Es decir, que para éste realismo lo primordial son las ideas, el problema es que las ideas son por definición meras formas, ya que son abstracciones, si su realidad radica en otras ideas la forma se queda sin contenido y la realidad estaría vacía. Para que las ideas posean realidad requieren de un contenido que no sea otras ideas, sino algún material que pueda llenarlas. Ahora bien, para que tal contenido sea real requiere poder influir directamente sobre otros elementos, es decir que, requiere poder cambiar. Por lo tanto, las ideas requieren de elementos materiales para ser reales y sólo lo serán de manera derivada, en tanto posean un contenido real, es así como el realismo idealista carece de fundamento, «en contraste, el realismo científico identifica la realidad con el conjunto de todas las cosas (…) que pueden cambiar de una forma u otra. Según el realismo científico, las ideas, lejos de existir por sí mismas, son procesos que ocurren en la mente de algunos animales» (Bunge, 1999:69). Es decir, que sin negar la realidad de las ideas, podemos ubicarlas dentro de los cerebros, en donde no son reales por sí mismas, sino porque alguien las piensa. Además, «no estamos definiendo como existencia independiente del sujeto (…) porque las creaciones humanas no se actualizan sin intervención humana (…) porque también los sujetos de conocimiento son reales» (Bunge, 1981:38). En ese sentido, el hecho de que nuestro pensamiento sea una abstracción no implica que es irreal, pues ya hemos argumentado que es real de manera derivada; sino que todo ente es real, siempre que se delimite si es real por sí mismo como los objetos materiales o de manera derivada como los objetos ideales. Así por ejemplo, a la pregunta «¿hace ruido el árbol que cae en un bosque remoto donde no hay quien pueda oírlo?» (Bunge, 2006:68), responderemos que hubo un sonido puesto que provocó sus respectivas ondas y por tanto influyó sobre otros objetos, pero no hubo sonoridad en tanto que no hubo un sujeto que lo escuchara, de ese modo la realidad no depende del sujeto sin negar que poseemos influencia sobre la misma. Por otro lado, así como la suma de los objetos materiales constituyen el universo, la suma de los objetos reales constituyen la realidad, es decir que, «la realidad es el conjunto de todos los objetos reales (…) puesto que se ha definido como un conjunto, es a su vez irreal, ya que los conjuntos son incapaces de influir cosa alguna» (Bunge, 1981:37). Cabe mencionar que aquí nuestro autor no habla de la realidad como un conjunto material semejante a un organismo, sino de un conjunto conceptual, es decir, de la abstracción general que resulta de clasificar los objetos singulares. Es decir que, dentro de un materialismo consecuente, no podemos hablar de categorías autónomas, pues cualquier entidad posee un referente material, por lo que si hablamos de la suma de todo lo real (la realidad), tendremos que hacerlo en función de sus componentes, nunca en abstracto. Asimismo, el hecho de que la realidad sea un conjunto implica que ningún ente es real por sí mismo, pues «los componentes de un sistema real son reales, pero no lo son de manera independiente» (Bunge, 2006: 52), esto ocurre porque todos los objetos están conectados por la red espacio-temporal que se abordó en el capítulo anterior, y porque por definición todo objeto requiere necesariamente de al menos otro objeto para influir o ser influido. Diremos pues, grosso modo, que todo objeto es real porque participa de la realidad de los demás objetos. En resumen, la realidad es la suma de todos los objetos reales, los cuales a su vez lo son porque pueden influir o ser influidos por otros objetos, ya sea de manera directa como los objetos materiales o de manera derivada como las ideas y apariencias. Esto implica que la realidad es algo más que lo que exis
  235. sagandhimeo Says:

    (segunda parte)
    Esto implica que la realidad es algo más que lo que existe fuera del sujeto y que lo que está dentro del sujeto también es real.

    2.2 ALGUNOS PROBLEMAS EN TORNO A LA REALIDAD

    Una vez que se ha clarificado qué es la realidad y qué es un objeto real, es momento de abordar algunos problemas que surgen en torno a ello, tales como la realidad de las propiedades, la ficción, la posibilidad, las capacidades, los trascendentales y los conceptos.

    2.2.1 LAS PROPIEDADES.

    Hemos visto que las propiedades no son materiales por sí mismas, sino porque las poseen objetos materiales (1.2), a su vez las propiedades no son reales por sí mismas, sino de la misma manera derivada, es decir, «las propiedades, relaciones y cambios de cada uno de los objetos materiales, son reales sólo de un modo derivado: en términos estrictos, se trata de abstracciones» (Bunge, 2002a:90), además dentro del realismo «hay dos tipos de propiedades: primarias o independientes del sujeto y secundarias o dependientes del sujeto» (Bunge, 2006:68), esto ocurre en tanto que nuestra percepción de las cosas no es idéntica a las cosas mismas. Por ejemplo una propiedad primaria de la materia es el tamaño, la cual concebimos secundariamente como volumen percibido. Otro ejemplo, el amor es una propiedad relacional secundaria, derivada de la propiedad primaria de la afectividad biopsicosocial.

    En otras palabras, las propiedades primarias son reales de manera derivada, pues lo son en tanto pertenecen a objetos materiales y las propiedades secundarias son reales en menor grado aun porque se derivan de otras propiedades; pero su complejidad puede ser mayor, en tanto se componen tanto de las propiedades de la materia, como de las propiedades emergentes que surgen en su interacción con el cerebro.

    2.2.2 EL ESPACIO Y EL TIEMPO

    Otro caso de propiedades primarias lo son el espacio y el tiempo. Por ejemplo, un lápiz es un objeto real, en tanto influye sobre otros objetos como un papel, el espacio que ocupa el lápiz no es real por sí mismo, sino de manera derivada: lo que es real es el lápiz «espaciado», además la magnitud de la distancia que percibimos en el lápiz no es real por sí misma, sino derivada a su vez del espacio que ocupa el lápiz. Por otro lado, una explosión nuclear es un fenómeno real en tanto influye sobre los objetos que están a su alrededor, el tiempo en que ocurre no es real por sí mismo, sino derivado de la sucesión de eventos que provoca tal explosión y la sucesión percibida es real de manera derivada de la sucesión de eventos. En otras palabras, el espacio y el tiempo son reales de manera derivada en tanto propiedades de los objetos. Y nuestra percepción de los mismos es real en tanto deriva de tales propiedades, por lo que es real en menor grado aún.

    2.2.3 LAS FICCIONES.

    Por otro lado, uno de los problemas que sacuden al concepto de realidad es el concepto de ficción, en tanto se le puede catalogar como un imaginario que a su vez influye en la realidad, ¿Cómo es esto posible? Veamos el asunto a detalle. Una ficción es una construcción mental, si todas ellas fueran plenamente reales, no habría diferencia con la realidad material, por lo que todo sería ilusorio. Si todas ellas fueran meramente imaginarias, ninguna se aproximaría a la realidad, por lo que el conocimiento sería imposible.

    Ahora bien, dentro de la ontología que venimos sosteniendo toda ficción es un imaginario que sólo existe como una propiedad de los cerebros, por lo que su realidad es derivada y sus resultados son arbitrarios, pues podemos imaginar cuanto se nos antoje. Sin embargo hay tipos de ficción que no son arbitrarias: la matemática y la lógica pura, las cuales, al ser aplicables a la realidad, evidencian poseer cierto grado de realidad, superior a las demás ficciones, pero inferior a los objetos materiales por carecer de contenido, es decir, «nuestra posición distingue entre ficciones matemáticas, por un lado, y mitos, cuentos de hadas, especulaciones teológicas, pinturas abstractas, fantasías parapsicológicas y psicoanalíticas, así como filosofías de múltiples mundos, por el otro (Bunge, 2006:269).

    Esto ocurre en tanto que los mitos, las pinturas abstractas y los cuentos de hadas son representaciones del mundo y no descripciones precisas sobre la realidad, las especulaciones teológicas, las fantasías parapsicológicas y las psicoanalíticas no hablan de objetos que influyan o sean influidos por otros objetos de manera clara, pues ángeles, dioses, superyoes y fantasmas son invenciones de nuestra mente, los cuales no poseen una claridad suficiente de su interacción con los demás objetos. A diferencia de las ficciones matemáticas que «son estrictamente disciplinadas y pueden utilizarse para pensar acerca de cualquier asunto epistémico» (Bunge, 2006:283), pues comparten ciertas regularidades con la realidad material.

    Aun podría objetarse que Dios, “el inconsciente” o la telepatía influyen de manera directa, pero lo que realmente influye es la idea de Dios, los mecanismos cerebrales y la sugestión, todos ellos pueden ser explicados por la psicología y por una ontología consecuente como busca ser la nuestra.

    En ese sentido, para distinguir la influencia directa de un objeto real como el sol y un objeto imaginario como Dios, bastará con conocer el mecanismo en cuestión (Bunge, 2006:188), es decir, mientras que la interacción del sol con la tierra posee mecanismos fisicoquímicos ampliamente conocidos por la ciencia, la interacción de Dios con el mundo es ambigua, pues cada religión defiende su propia concepción y ninguna explica el mecanismo en cuestión, por lo que la influencia de Dios radica en el uso que se le dé a este concepto en el comportamiento psicosocial.

    Otro ejemplo, suele ocurrir que un placebo cure algún padecimiento y esto puede malentenderse como que es una medicina real en tanto influye directamente para curar. Pero el problema es que explicar el mecanismo de cura mediante un mero placebo resulta insuficiente. El mecanismo en cuestión consiste en la sugestión del individuo, la cual le hace pensar que se curó cuando sólo se está engañando o cuando es la propia sugestión la que lo cura. En otras palabras, el placebo no es una medicina real, en tanto no es capaz de curar, y el mecanismo en cuestión explica que lo que hay es un engaño o una cura por sugestión, es decir, un fenómeno psicológico.
    2.2.4 LAS POSIBILIDADES

    Por otra parte, el movimiento de la materia no ocurriría sin la apertura de una posibilidad, es decir, la energía de la materia se efectúa solamente cuando existen las condiciones suficientes para tal evento, pues la materia no puede moverse arbitrariamente, en ese sentido «puesto que admitimos la categoría de posibilidad real, debemos expandir el concepto de realidad y, con ello, nuestra cosmovisión, para incluir hechos posibles, junto con los hechos efectivos, los cuales a su vez pueden ser necesarios o contingentes (Bunge, 2006:314). Es decir, que el hecho de que la realidad se mueva no implica que cada posibilidad sea una realidad, sino que dentro de una infinidad de posibilidades, todas ellas dentro de líneas legales, ocurrirán algunas de ellas contingentemente. En otras palabras, solamente ocurrirá aquello que tenga posibilidades reales, es decir, dentro de aquellos elementos que sean compatibles con las leyes de la naturaleza, y dentro de este patrón se levanta un sinnúmero de posibles eventos, tales derivan de la contingencia que acontece por el movimiento de la materia.

    Cabe mencionar que las líneas legales o leyes de la naturaleza, tales como la relatividad, la combustión o el crecimiento, no deben entenderse en el sentido jurídico, como si la naturaleza tuviera una voluntad, pues no son convenciones ni mucho menos imposiciones, sino que llamamos leyes naturales a las regularidades que logramos identificar y que por sí mismas hacen posible la organización de la materia en sus diversos niveles, es decir, que las regularidades son propiedades primarias y al percibirlas las llamamos leyes, por lo que también son propiedades secundarias, según vimos anteriormente (2.2.1).

    Sin embargo, Bunge categoriza a la realidad efectiva como dividida en hechos necesarios y hechos contingentes (Bunge, 2006:314), lo que a nuestro parecer se contrapone a otro argumento del mismo autor, pues en otro lado argumenta que «sería absurdo negar que hay accidentes a todos los niveles, y en particular que la existencia humana es un tejido de accidentes y necesidades. Pero estos accidentes, lejos de ser caóticos, son cruces de líneas legales (correspondientes a las regularidades naturales)» (Bunge, 1981:51). Es decir, que mientras en la primera cita Bunge divide a los hechos en dos tipos, en el segundo opta porque cada hecho es al mismo tiempo necesario: al ser el cruce de al menos una ley con otra, y contingente: al ocurrir con cierta aleatoriedad espacio-temporal.

    Nosotros optamos por esta segunda opción, pues un hecho absolutamente necesario caería en el determinismo, donde todo está predispuesto y por tanto no hay variabilidad, y un hecho absolutamente contingente sería caótico, en el sentido de no obedecer a ninguna ley natural. Ambas posturas son unilaterales, por lo que nuestra opción consiste en entender cada hecho como necesario en el sentido de que permite explicar la complejidad y estabilidad de las totalidades, y al mismo tiempo como azaroso en el sentido de que permite generar la variabilidad en el acontecer espaciotemporal. Por ejemplo: un accidente de tránsito es necesario en tanto la imprudencia de los conductores, la presión laboral y la tecnología de nuestro siglo producen un catalizador, y al mismo tiempo es contingente en tanto le ocurra a éste o aquél transeúnte.

    Ahora bien, en contraparte con la posibilidad real existe la posibilidad conceptual (Bunge, 2006:316), en donde la primera reposa sobre hechos y la segunda sobre razonamientos, mientras la primera requiere de ciertas condiciones materiales, la segunda sólo de condiciones lógicas. Por ejemplo, un Pegaso es conceptualmente posible, pues basta con pensar un caballo alado, en cambio es realmente imposible, pues según las leyes biológicas los mamíferos no generan alas hechas con plumas. Otro ejemplo, un animal que tenga el cuerpo totalmente cubierto de pelo y al mismo tiempo esté pelón es una imposibilidad conceptual, pues ni siquiera es posible imaginarlo y esto implica una imposibilidad real per se.

    Ante tales categorías aún podemos preguntarnos qué tan real es la posibilidad real, en contraste con los hechos. En ese sentido, las posibilidades no son objetos materiales, pero tampoco son meras conjeturas, sino que son disposiciones o potencias de la materia (Bunge, 2006:328), es decir, propiedades, por tanto son reales tan sólo de forma derivada. En otras palabras, las posibilidades reales son reales en menor grado que los objetos materiales, a su vez las posibilidades conceptuales son reales en menor grado que los conceptos y como éstos a su vez son menos reales que los cerebros de donde surgen: resulta que las posibilidades conceptuales son reales en un grado muy pequeño, pero al fin y al cabo reales.

    De este modo, no es necesario inventar mundos alternos para explicar la naturaleza de las posibilidades, basta con ubicarlas en el nivel que les corresponda, según sean reales o conceptuales. Asimismo, los objetos materiales poseen el mayor grado de realidad y las propiedades son reales de manera derivada, según se ha expuesto continuamente.

    2.2.5 LOS TRASCENDENTALES

    Un trascendental es todo aquello que no puede ser percibido mediante la experiencia cotidiana, a su vez hemos visto que lo real es todo lo que influye o es influido por otra cosa (2.1), en ese sentido, todo lo que trasciende la experiencia inmediata es tan real como lo que sentimos directamente, en tanto pueda percibirse de algún modo. Por tanto, la posibilidad, el espacio-tiempo, las ficciones, los electrones y las naciones son reales (Bunge, 2006:341), siempre que se localice su grado de realidad.

    Es decir, mientras que la posibilidad y el espacio-tiempo son propiedades de la materia, las ficciones son construcciones mentales, los electrones son objetos materiales y las naciones son conjuntos de objetos materiales incluyendo organismos pensantes como los humanos. En otras palabras, el grado de realidad de cualquier elemento no está en relación directa con el grado de cercanía con nuestra experiencia inmediata, pues podemos sentir aquello que no ocurre como en una alucinación y podemos jamás percibir algo tan real y fundamental como los electrones.
    En otras palabras, las propiedades, el espacio y el tiempo, las ficciones, y las posibilidades son reales de manera derivada y por ello su realidad es menor que la de los objetos materiales. Y los trascendentales (aquellos que sobrepasan la experiencia inmediata) son tan reales como lo que tenemos a la mano, e incluso son más reales que la experiencia directa de las ilusiones.
    2.3 LA RELACIÓN ENTRE MATERIA Y REALIDAD

    Durante todo este capítulo hemos hablado de la realidad con base en el materialismo que explicamos en el capítulo anterior, ahora es momento de clarificar las relaciones entre realidad y materia.

    Como ya vimos, nuestro autor define materia como aquello que puede poseer movimiento o energía (1.1), y realidad como aquello que es capaz de influir o ser influido por otro objeto (2.1). En ese sentido, desde un enfoque meramente conceptual, vemos cómo para que un ente pueda influir sobre otro necesita moverse y la propia energía es una capacidad de influir. De este modo «un objeto es real (o existe realmente) si, y sólo si, es material. (Más brevemente: Todos los objetos materiales, y sólo ellos, son reales.)” (Bunge, 1981:38). Sin embargo, habrá que aclarar que un objeto puede ser real y no material, ya que puede ser subjetivamente real (Bunge, 2002a:89), esto no es contradictorio, ya que al ser subjetivamente real implica que su realidad reposa sobre objetos materiales, como ya vimos (2.1).

    Asimismo, nuestro autor sostiene que materialismo y realismo deben estar unidos para dar una mejor explicación de la realidad (Bunge, 2006:62), pues si solamente se es realista, cabe la posibilidad de tomar por plenamente reales a las ideas, por lo que la noción de lo real se aplicaría indistintamente a todo elemento y perdería su delimitación categorial. Y si solamente se es materialista, se corre el riesgo de considerar lo mental como una mera construcción sin influencia en la realidad, por lo que se subestimaría la importancia del pensamiento.
    Además es de suma importancia entender que si bien todo objeto plenamente real es material y viceversa, tales conceptos no poseen una relación de identidad, pues algo puede ser real (en un grado mínimo) sin ser material como los imaginarios, es decir que, «los materialistas rechazarán el ficcionismo por no hallarse dentro de las posibilidades de control sólo si confunden el materialismo con el realismo» (Bunge, 2006:288). Esto es, mientras lo material abarca los entes que poseen energía y sus propiedades que los acompañan, la realidad abarca un espectro mayor, el que incluye todo cuanto pueda pensarse. En ese sentido, solamente lo que no ha acontecido nunca y tampoco se ha pensado nunca: es lo irreal, pues todo lo demás es real en mayor o menor grado, en la realidad material o como realmente concebido.

    Finalmente, nuestro autor opta por combinar el materialismo emergentista con el realismo científico en una nueva denominación: el hilorrealismo (Bunge, 2006:380). Donde la explicación de cualquier entidad, propiedad o proceso disfruta de una óptima clarificación conceptual. Es decir que, aun cuando materia y realidad se refieran casi a las mismas cosas, no deben confundirse simplistamente, sino combinarse complementariamente en el hilorrealismo, el cual posee una explicación complejizada de la realidad. En otras palabras, no es suficiente con optar por el mero realismo o con el mero materialismo, pues el realismo podría serlo de las ideas y el materialismo podría admitir múltiples realidades, para que nuestra visión adquiera objetividad debe poder combinar el movimiento de los objetos (lo que define a la materia (1.1)), con la interacción que se genera(lo que define a lo real (2.1)).

    Por lo tanto, el concepto de lo real complementa al de materia y nos brinda algunos de los instrumentos necesarios para conformar una ontología acorde con los conocimientos científicos y con grandes posibilidades para dar cuenta de cualquier acontecimiento en el universo, según nuestra postura. Sin embargo, aún nos queda un concepto fundamental para una ontología consecuente: la existencia. En el siguiente capítulo veremos los alcances del hilorrealismo de Bunge para responder a las preguntas existenciales más importantes.
    CAPITULO 3

    INTRODUCCIÓN

    Hemos visto que el concepto de materia nos permite entender de qué está hecha la realidad y el concepto de realidad nos facilita comprender qué tipo de entidades componen todo cuanto nos rodea y a nosotros mismos. Pero una ontología cabal es aquella que puede dar cuenta de los elementos fundamentales de la existencia, en tanto que la metafísica trata los problemas centrales y más profundos de la filosofía, tales como los fundamentos (presupuestos, causas y “primeros principios”), las estructuras más generales (leyes y principios), el sentido y la finalidad de la realidad toda y de todo ser.

    Sin embargo, no toda filosofía admite que existan elementos fundamentales de la existencia, pues tal postura puede caer en el idealismo. Por otra parte tampoco podemos prescindir de ellos dado que el hecho de que todo objeto sea capaz de influir o de ser influido (2.1) sugiere que el universo posee una estructura común, al menos en su capacidad de interacción. Por tanto, consideramos que una metafísica consecuente es aquélla que sin negar que el conjunto de los objetos reales poseen un fundamento en común: no mistifica tal elemento, sino que sólo lo utiliza como punto de partida para explicar la interconexión de todo objeto material con el universo.

    Hasta donde hemos abordado al materialismo científico, éste clarifica los fundamentos (la materia, Cáp.1 y la realidad, Cáp.2) y las estructuras (los niveles de organización (1.5) y leyes naturales (2.2.4)). En este capítulo veremos qué tanto puede responder al sentido y finalidad de la realidad, o bien, si habrá que reformular los objetivos.

    Por otro lado, la metafísica suele dividirse en psicología filosófica, teología filosófica y metafísica general u ontología (por ejemplo, González, 1876:5-11). La psicología filosófica trata sobre la existencia del alma y de acuerdo a lo que vimos en el punto 1.5.2, ésta carece de fundamento, ya que todo proceso mental es un proceso cerebral, de modo que una entidad autónoma o inmutable como el alma es real de manera derivada, tan sólo como idea (2.2.3). La teología filosófica sufre de una carencia similar, ya que Dios no es material pues no es posible percibir su influencia sobre otro objeto, por lo que es real tan sólo como idea (2.2.3). De este modo, dos de las divisiones de la metafísica han perdido su campo de estudio (Dios y el alma) y sólo nos queda uno: la metafísica general u ontología, la cual trata del ser en cuanto a ser, es decir, del fundamento general de la existencia o grosso modo, de qué están hechas las cosas y cuál es su sentido, o qué hace que las cosas sean lo que son. Esta es la razón de que en esta tesis se haya manejado a la ontología y a la metafísica como sinónimos, ya que se han agotado las otras ramas.

    3.1 DEFINICIÓN DE EXISTENCIA

    La existencia “es la propiedad más importante que algo pueda poseer o perder. Sin embargo, la existencia puede ser conceptual o material” (Bunge, 2001:73). Es decir que, todo lo que podamos pensar existe conceptualmente y todo cuanto posea energía existe materialmente (1.1), por lo que podemos decir que lo único que no existe en absoluto es lo que no haya sido pensado, pues todo lo demás existe por su capacidad de movimiento o por haberse ideado.

    Ahora bien, si la existencia es una propiedad y además de ello la más importante, en tanto no poseerla significa no ser nada, esto se contrapone a lo que dice nuestro autor en otro lugar, donde sostiene que “la energía no es sólo una propiedad entre muchas otras, es la propiedad universal, el universal por excelencia” (Bunge, 2006:35). Nosotros optamos por que la existencia es más importante que la energía, pues si bien la energía es la que ha generado todo cuanto nos rodea al complejizar la materia, la existencia es mucho más abarcadora, pues incluye tanto a lo material como lo conceptual.
    3.1.2 GRADOS DE EXISTENCIA

    En ese sentido, tanto la energía como la existencia son propiedades de la materia, pero la existencia es además una propiedad de las ideas, las cuales existen como pensamiento. Sin embargo aquí surge otro problema, si la existencia es una propiedad, ¿qué significa que las propiedades existan?, significaría que las propiedades tienen la propiedad de existir, algo así como una metapropiedad, sin embargo nuestro autor sostiene que la existencia es una propiedad de la materia o de las ideas, como acabamos de ver, pero no dice nada acerca de las propiedades mismas.

    Nosotros optamos por considerar a las propiedades como existentes de manera derivada, pues al requerir de objetos materiales no existen por sí mismas, sino en cuanto existen tales objetos. A su vez, las ideas existen también de manera derivada, pues no pueden subsistir sin cerebros, computadoras o libros, entre otros objetos materiales. En ese sentido, los objetos materiales existen por sí mismos, en tanto poseen energía, las propiedades poseen un grado menor de existencia, en tanto dependen de la materia y las ideas poseen el grado más bajo de existencia, pues dependen de la propiedad de pensar de algunos animales.

    En ese sentido, la “existencia” posee una existencia menor que los objetos materiales, pues es un concepto, el cual abstraemos de tales objetos, los cuales poseen existencia plena.

    3.1.3 EXISTENCIA IDEAL Y MATERIAL

    Es importante distinguir entre la existencia material e ideal, pues mientras la primera existe por sí misma, la segunda depende de la primera, por ejemplo “si un matemático postula la existencia de un nuevo objeto conceptual, y lo hace sin incurrir en contradicción, nadie podrá refutarle; a lo sumo, su postulado de existencia será ignorado por considerárselo carente de interés. En cambio, si un físico, un biólogo, o un historiador postulan la existencia de un objeto concreto aún no descubierto, lo hacen con la esperanza de descubrirlo” (Bunge, 1977:57). Es decir que, mientras la existencia conceptual requiere solamente de congruencia, la material depende además de que sea posible contrastarlo con la ciencia.

    Sin embargo, existen controversias al respecto, pues Bunge opta por la existencia como propiedad y “los lógicos modernos han afirmado que la existencia no es un predicado sino un cuantificador, a saber, el cuantificador existencial” (Bunge, 1977:58). Pero esto sólo genera la confusión de la existencia ideal y la material, pues tal cuantificador se aplica tanto a los pensamientos como a los objetos materiales, por lo que nuestro autor cree que “el problema se resuelve distinguiendo dos conceptos que [algunos de] los lógicos modernos han confundido: el concepto lógico algo y el concepto ontológico existe” (Bunge, 1977:58).

    En otras palabras, el concepto lógico “algo” se utiliza para simbolizar un elemento hipotético que posee congruencia argumental, pero eso no implica que exista materialmente. Y el concepto ontológico “existe”, incluye tanto al “algo” de la lógica, como a la existencia material de los objetos que poseen energía. Por ejemplo, si decimos “existe al menos un número mayor que ocho”, queremos decir que conceptualmente podemos contar número mayores que ocho, lo cual tendría que expresarse como “algo es mayor que ocho”, para distinguirlo de “existe al menos un planeta en nuestra galaxia” en donde no sólo conceptualmente, sino materialmente existe tal planeta.

    Por otro lado, tales existencias no pueden mezclarse, pues “cualquier conjunto de objetos puede dividirse en dos subconjuntos separados el uno del otro: una clase de cosas concretas o materiales y su complemento, una clase de constructos (…) Por consiguiente, no existen objetos combinados –es decir, objetos que se compongan tanto de cosas (materiales) como de ideas” (Bunge, 1999: 33). Esto es, siempre podremos categorizar un objeto como ideal o material, pero nunca encontraremos un objeto híbrido, pues nuestro criterio será si posee o no energía, ya que si es material la poseerá y en caso contrario será una mera idea (1.1). Inclusive, si se opta por distinguir entre términos teóricos y términos observacionales u objetivos, ambos conjuntos contendrían ideas, aunque el primero en un grado más abstracto.

    3.1.4 EXISTENCIA Y UNIVERSALES

    Otro problema importante para clarificar la diferencia entre la existencia material y la ideal es la existencia de los universales, es decir, si los conceptos existen por sí mismos o su existencia depende de sujetos pensantes y si son solamente nombres o poseen cierta influencia en el mundo real, para nuestro autor “los universales son indispensables porque están tanto en el mundo (como propiedades) como en las teorías (como predicados)” (Bunge, 2006:308). En otras palabras, los objetos materiales comparten cosas en común, los cuales pueden universalizarse como propiedades primarias (2.2.1), a su vez, nuestras construcciones mentales también comparten cosas en común, por lo que pueden generalizarse como propiedades secundarias (2.2.1).

    En ese sentido, algunos universales, tales como la impenetrabilidad de los cuerpos, existen de manera material, pues los poseen los objetos plenamente reales (2.2), y otros universales, tales como la sintaxis, existen de manera conceptual, ya que lo poseen objetos ideales. Es decir, que los universales no son meros nombres, pues influyen indirectamente (como propiedades o ideas) sobre la realidad, pero tampoco son plenamente reales, pues no existen por sí mismos, sino porque los poseen objetos materiales o constructos mentales. En concreto, los universales son abstracciones o propiedades de la materia, que en la realidad manifiestan regularidades y en la mente nos permiten categorizar.

    En suma, la existencia es una propiedad y la más importante de todas (ya que no poseerla significa no ser material ni haberse pensado), incluso más importante que la energía, pues hay objetos sin energía como las ideas y las propiedades, pero no hay objetos sin existencia (pues si algo no es material ni se ha pensado ni siquiera es un objeto). Además, la existencia puede ser ideal o material y esto implica que hay grados de existencia, pues lo material tiene mayor existencia al existir por sí mismo. Lo ideal y las propiedades existen en menor grado por existir de manera derivada, por lo que tampoco puede existir algo que sea material e ideal a la vez. En tal sentido el mal uso del cuantificador existencial confunde los tipos de existencia, por lo que es mejor utilizarlo sólo en conceptos. Y los universales existen ya sea materialmente como propiedades o idealmente como abstracciones.

    Por todo ello, el concepto de existencia nos sirve para clasificar los objetos en materiales e ideales, así como para comprender que lo único inexistente es aquello que no pueda pensarse, por lo que la existencia como propiedad nos facilitará explicar la realidad a partir de los conceptos de materia y realidad, como veremos a continuación.

    3.2 RELACIÓN ENTRE EXISTENCIA, REALIDAD Y MATERIA

    Una vez que hemos clarificado el concepto de existencia, es momento de relacionarlo con los conceptos de realidad y materia, con el fin de concatenar los fundamentos de nuestra ontología y así poseer un solo método para abordar la realidad.

    Anteriormente vimos que hay grados de realidad (2.2) y también hay grados de existencia (3.1.2), esto puede malentenderse como que existencia y realidad son lo mismo, pues parecieran coincidir en todo los sentidos, es decir, si a entonces b y b entonces a, a = b.

    En concreto, vimos que los grados de realidad varían en función de la materia, las ideas y las posibilidades, a su vez vimos que los grados de existencia varían en función de la materia, las propiedades y las ideas. Además, podemos hablar de la realidad de las propiedades de modo semejante, como derivadas de la materia y podemos hablar de la existencia de las posibilidades, de la misma derivación. De este modo, existencia y realidad comparten el mismo campo y aplican el mismo grado en cada caso.

    La diferencia radica en que mientras la realidad es una capacidad (2.1), la de influir o ser influido, la existencia es una propiedad (3.1), la de ser material o ideal. Es decir, que aunque se refieran a las mismas cosas en el mismo grado cuantitativo, su enfoque cualitativo es distinto (como capacidad o propiedad, según el caso). Semejante a la diferencia entre materia y movimiento (1.1), pues mientras el movimiento es la capacidad de cambiar de estado, la materia es todo aquello que tenga tal capacidad.

    En ese sentido, la diferencia entre existencia real y realidad existente, radica en que la primera se refiere a todo cuanto influye y la segunda se refiere a todo cuanto es material o ideal. Esto es, las dos frases se refieren a la misma idea pero desde distintos enfoques, aun cuando decir que todo cuanto existe es real o todo cuanto es real existe, resulten ser trivialidades. Por ejemplo, una mesa existe realmente en tanto interactúa con el medio que la rodea y su realidad es materialmente existente en tanto posee movimiento en sus moléculas.

    En pocas palabras, mientras lo material es sólo aquello que posee energía, lo real y lo existente abarcan todo cuanto posea energía o sea pensado, distinguiendo lo real como una capacidad y lo existente como una propiedad, por lo que requerimos de los tres conceptos para explicar de qué están hechas las cosas, en el próximo apartado veremos los alcances ontológicos de nuestra ontología.

    En resumen, la existencia es una propiedad que posee toda entidad, ya sea material o conceptual, tal propiedad designa como material a todo aquello que posea energía y conceptual a todo aquello que se haya pensado. Además, los universales caben en ambas categorías, ya sea que sean propiedades comunes a varios objetos materiales o que sean meras abstracciones mentales. Asimismo, la existencia la poseen todos los objetos materiales, pero hay existencia sin materia, como en las ideas; la existencia y la realidad comparten el mismo campo y aplicación cuantitativa, pero difieren cualitativamente, ya que la existencia es una propiedad y la realidad una capacidad.

    Vemos pues, que aun cuando Bunge no aborda los problemas existenciales (pues está más interesado en cuestiones metodológicas), nos brinda los instrumentos para construir una ontología coherente y altamente abarcadora, la cual pueda superar a las metafísicas que están envueltas en misticismos o ambigüedades insalvables.

    CONCLUSIONES

    4.1 RESUMEN

    Partiendo de Bunge, en el capítulo primero hemos sostenido que el concepto de materia –entendida como todo aquello que posee energía (1.1)—puede brindar un punto de partida objetivo y cabal para explicar la naturaleza de cualquier fenómeno, pues mientras posea movimiento es material y en tanto no lo posea es conceptual. También expusimos que para no reducir todo a la mera materialidad podemos complementar tal elemento con la categoría “propiedad” (1.2), la cual explica la diversidad de los objetos materiales mediante sus manifestaciones, puntualizando que no existen propiedades en sí mismas, sino en tanto las posee la materia.

    Vimos que un caso particular de propiedad lo constituye el espacio y el tiempo (1.3), los cuales son solamente propiedades de la materia, la cual se mueve en su propio espacio y sucede en su propio tiempo, ya que fuera del universo no hay ni uno ni otro. Además, la materia tiende a organizarse de tal modo que genera totalidades, las cuales pierden algunas propiedades y ganan otras (1.4). De esta forma emergen nuevos niveles de organización, tales como la vida, la mente, la cultura y la sociedad (1.5).

    En el capítulo segundo planteamos que “real” es todo aquello que puede influir o ser influido por otro objeto (2.1), es decir que, la realidad es una totalidad de elementos interconectados, los cuales no pueden aislarse, pues en ese caso no son plenamente reales, sino tan sólo como ideas.

    También observamos que una gran cantidad de elementos poseen una realidad menor que los objetos materiales (2.2), pues su influencia depende de tales objetos, dichos elementos son las propiedades, el espacio y el tiempo, las ficciones y las posibilidades, pues aun cuando ninguno de éstos sea plenamente real, son en menor o mayor grado reales. Inclusive, expusimos que la experiencia inmediata como las alucinaciones pueden ser menos real que los que jamás experimentaremos directamente, como los electrones, clarificando así, la situación de los trascendentales.

    También hablamos de la relación entre materia y realidad (2.3), en donde todo lo material es real, en tanto todo lo mudable es capaz de influir sobre otro ente, pero no todo lo real es material, pues las ideas influyen a los hombres, pero no pueden cambiar por sí mismas.

    Y en el capítulo tercero planteamos que la existencia es la propiedad fundamental de la materia (3.1), aquélla que define si un objeto es material o ideal, en tanto posea energía o haya sido pensado, respectivamente. En tal sentido, la existencia también posee grados como la realidad, en tanto sólo existe plenamente aquello que sea material. También vimos que los universales pueden ser materiales o ideales, ya sea que pertenezcan a la materia como la impenetrabilidad o a la mente como la refutabilidad.

    Además abordamos la relación entre existencia, realidad y materia (3.2), en donde vimos que las dos primeras ocupan un espectro mayor que la última, pues las ideas son realmente existentes y no son materiales. Además, propusimos que aunque la existencia y la realidad comparten el mismo campo y cantidad, sus cualidades son distintas, en tanto que la realidad es una capacidad y la existencia una propiedad.

    4.2 ALCANCES ONTOLÓGICOS

    A partir de esta sección nos basaremos en la ontología de Bunge para postular nuestra propia visión, por lo que en adelante la reflexión es ajena a dicho autor.

    Hemos visto que para dar cuenta de la realidad requerimos del concepto fundamental “existir”, el cual es una propiedad que categoriza a las cosas en tanto sean ideales o materiales (3.1.3). Este “sean” implica que el existir está vinculado con el verbo “ser”, por lo que llegamos al problema fundamental de la ontología: el ser en cuanto ser, es decir, responderemos qué es ser.

    4.2.1 PRINCIPIO Y LÍMITE DE LA EXISTENCIA

    Hemos visto que el espacio y el tiempo son propiedades (1.3), por lo que no existen por sí mismos. Si preguntamos ¿Qué hubo antes de la materia? Podemos contestar que nada hubo, pues “antes” se refiere al tiempo y éste es una propiedad material. Si preguntamos ¿De dónde surgió la materia? Podemos contestar que de ningún lado, pues “dónde” se refiere al espacio y éste es una propiedad material. En otras palabras, los objetos materiales ocupan todo cuanto existe y todo el tiempo que transcurre, en ese sentido la materia es absoluta. Pero no es absoluta en un sentido idealista, pues hemos visto que material es tan sólo aquello con la capacidad de cambiar (1.1). En ese sentido, no sabemos que hubo antes del Big-Bang, sólo sabemos que todo cuanto pudo haber ocurrido fue material.

    Por otro lado, la ciencia actual considera que el universo se está expandiendo (Gribbin, 1986:13). ¿Cómo puede expandirse si la materia lo ocupa todo? Esto se resuelve con el concepto de la “nada”, esto es, si el universo se compone de materia, la cual genera su propio tiempo y espacio, lo que esté fuera del universo no es materia ni tiempo-espacio, sino absolutamente nada, por lo tanto, el universo se expande en la nada y a su paso (material) lleva consigo la red espacio-temporal.

    Esto puede parecer ambiguo, pues hablar de la nada como “algo” es contradictorio, pero la nada no es algo propiamente dicho, sino tan sólo la condición de posibilidad de los objetos materiales para expandirse más allá de la red espacio-temporal que se entreteje entre sí. Y hemos visto que la posibilidad es también una propiedad de la materia (2.2.4). En otras palabras, el universo se expande en la nada, la cual es una propiedad de los componentes del universo (Esto ya lo habían intuido los atomistas griegos, quienes propusieron la noción de vacío como condición de posibilidad para el movimiento de los átomos).

    Cabe mencionar que la nada no puede ser material puesto que no posee energía (1.1), tampoco puede ser plenamente real pues no es capaz de influir directamente sobre otros objetos (2.2) y tampoco existe como una mera idea pues posee una influencia indirecta sobre la materia. Su categorización adecuada se constituye como una propiedad, ya que la nada es la propiedad que posee el universo para expandirse, pues si el universo lo ocupara todo no podría moverse fuera de sí (como el ser parmenídeo). En ese sentido, el universo es un subconjunto perteneciente al conjunto compuesto por el ser (material) y la nada (como propiedad). Este conjunto es absoluto en tanto todo lo existente e inexistente cabe en esta categoría ser-nada.

    Además, la ciencia actual considera que el universo es infinito (Gribbin, 1986). ¿Cómo puede ser infinito si se está expandiendo? Esto se resuelve si entendemos el infinito en acto y no como potencia, tal como proponía Aristóteles. Es decir, nada en absoluto es infinito en el sentido de no tener término, pues en todo momento se posee una magnitud determinada, por ejemplo, aun cuando los números sean potencialmente infinitos, no hay una suma absolutamente alta, pues siempre designarán una magnitud determinada. Asimismo, el universo es infinito en el sentido de no poseer un límite predeterminado, pero su expansión posee una magnitud específica, aunque nuestra tecnología no pueda medirla con exactitud. En otras palabras, el universo es infinito o más claramente indefinido, en el sentido de expandirse sin restricciones, no porque su magnitud sea absoluta.

    En resumen, la existencia no tiene comienzo en el espacio ni en el tiempo, pues tales categorías son propiedades de la materia y no existen sin ella. Tampoco tiene término pues el universo se expande indefinidamente, tal expansión se efectúa en la nada, la cual no es un objeto, sino la condición de posibilidad del movimiento del universo.

    4.2.2 LA EXISTENCIA DE “EL SER”

    Si cada objeto fuera lo que es por sí mismo, no requeriría de la interacción con los demás para existir, lo que nos envolvería en un politeísmo en el peor de los casos (en el cual cada objeto es el fundamento de sí mismo y por tanto absoluto) o en una monadología leibniziana en el mejor de los mismos (en el que no es posible explicar la interacción entre objetos, ya que no la requieren).

    En ese sentido, el fundamento de cada objeto no puede estar en sí mismo, sino porque forman parte del universo, así podemos pensar que “el ser” es un gran ente que rige la interacción en el mismo, lo cual es absurdo tanto porque nos haría caer en el idealismo de un agente externo a la realidad, como porque tendríamos que explicar el ser de este gran Ser y así indefinidamente.

    También podemos concebir al ser como la suma de todos los entes, lo que no explica por qué los entes son lo que son. Incluso podemos concebir al ser como lo que está presente en todos los entes, pero que algo esté presente en todo: no constituye un punto de referencia determinado, pues su influencia se anula. Tanto como si todo creciera exactamente a la misma proporción al mismo tiempo, sería imperceptible y no causaría repercusiones.

    Finalmente, proponemos entender al Ser como el sentido de la existencia, es decir, que el fundamento de todos los objetos consiste en el sentido o dirección que poseen. En el lenguaje común esto nos parece muy claro, los pensamientos son coherentes cuando poseen un sentido. En la realidad todo está en constante movimiento y el hecho de que tal movimiento contenga la posibilidad de generar vida, mente y cultura: implica que la realidad posee un sentido o dirección, pues incluso un movimiento sin sentido tiende a ser aparente.

    Ahora bien, el sentido o dirección no debe confundirse con la finalidad, pues si bien los seres humanos actuamos mediante fines, no podemos atribuir tales mecanismos a la naturaleza. Si el universo tuviera un fin, su desarrollo estaría predeterminado y todo estaría “hecho” para algo, pero existen miles de objetos que no poseen una finalidad determinada, por ejemplo, nuestro planeta fue una de las condiciones de posibilidad para la generación de la vida, pero no podemos afirmar que su fin sea ese, pues existen millones de planetas que no generan vida, empezando por los más cercanos. De este modo, los objetos materiales se constituyen por su propio movimiento, el cual tiende a la complejidad, lo cual no implica que tengan un objetivo, pues plantearse objetivos es constitutivo del humano, lo cual no nos autoriza a extenderlo a los demás entes.

    Tampoco podemos sostener que como no hay un fin de la existencia, todo se rige por el azar, pues de ser así no podría haber la emergencia de nuevos niveles de organización, tales como el biológico o el social, pues no habría regularidades en la naturaleza. Ya hemos hablado del azar anteriormente (2.2.4), baste decir que lejos de negarlo, sostenemos que forma parte de todo fenómeno, pero sólo en tanto ocurre en espacio y tiempo contingentes, no porque evada las leyes naturales. Por ejemplo, suele pensarse que la emergencia de nuevas especies ocurre por mero azar, pero esto no es del todo cierto, pues el mero azar en un gen terminaría por destruirlo, ya que no permitiría ni un mínimo de ordenamiento molecular, por el contrario un azar circunscrito a las regularidades genéticas produce una mutación.
    En pocas palabras, el sentido de la existencia que sostenemos (hacia la complejidad) no es teleológico ni caótico, pero lejos de negar tales formas de devenir las integra, ya que admite que los humanos actuamos mediante fines u objetivos y que el azar es una parte constitutiva de todo fenómeno.

    En tal sentido, apoyamos la postura de que “la ciencia contemporánea reconoce cinco modos principales de devenir: el azar, la causalidad, la cooperación, el conflicto y la finalidad. Los cuatro primeros parecen obrar a todos los niveles, en tanto que el comportamiento intencional parece estar restringido a los vertebrados superiores” (Bunge, 1981:55). Dicho de otro modo, el sentido de la existencia se dirige hacia la complejidad material, éste devenir adquiere diversas formas, las cuales consisten tanto en una mera contingencia espaciotemporal (casualidad), como en una relación causa-efecto (causalidad), una sinergia entre diversos elementos o factores (cooperación), un choque o contraposición entre elementos adversos (conflicto), y un objetivo a seguir entre organismos pensantes (finalidad).

    Vemos pues, que el último modo de devenir, el teleológico, es a su vez un devenir emergente, pues sólo es posible dentro de las totalidades biológicas altamente desarrolladas y por supuesto en las sociedades. Tal devenir emergió en razón de que algunos mamíferos desarrollaron funciones cerebrales, tales como la memoria, el entendimiento y la creatividad, al grado de actuar no solamente obedeciendo su instinto, sino planteándose metas concretas en función de su supervivencia, para ello requirieron de condiciones materiales específicas, tales como el medio ambiente, el desarrollo de las manos y de un lenguaje primitivo, entre otros.

    Por ello, el nivel técnico es el más complejamente organizado, pues no sólo incluye artefactos hechos con objetivos determinados, sino que permiten el desarrollo de las sociedades, como en los medios de comunicación electrónicos, la diversificación del trabajo y además abre posibilidades infinitas en el arte, como ha hecho con el cine.
    En ese sentido, así como los vertebrados superiores poseemos metas particulares y las sociedades tienden a enfocarse en desarrollar su propia cultura: simultáneamente contribuyen en el sentido del universo, en tanto tienden a la complejidad en diversos niveles.

    Por otro lado, para nuestro autor, “la mutabilidad (o energía) es la propiedad que define la materia, ya sea física, química, viviente, social o técnica. Si se me permite acuñar una consigna ambigua: ser (material) es devenir.” (Bunge, 2006:188). Es decir que, las cosas no son lo que son por sí mismas, sino porque se mueven, son porque devienen (entendiendo devenir como el paso de ser algo a ser otra cosa), cuando algo no se mueve en absoluto es porque consiste en una mera idea y no en un objeto material. Ahora bien, para nosotros, ser y devenir no son exactamente lo mismo, sino que se implican mutuamente, pues establecer una relación de identidad implicaría que existir es lo mismo que moverse y ya hemos visto que el existir es una propiedad (3.1) y moverse una capacidad (1.1).

    Ahora bien, si ser implica devenir y la realidad requiere de un sentido para “ser”, esto conlleva que el devenir posee un sentido o dirección, esto podemos apreciarlo a primera vista en la historia natural, pues primero hubo elementos atómicos, de estos se formaron compuestos químicos, de los cuales derivaron organismos vivos, sociedades y al final tecnología. Es decir que, la materia deviene hacia totalidades cada vez más complejas, por lo que el sentido de la existencia consiste en el desarrollo de la materia.

    Podría objetarse que nuestra propuesta es lineal, pues nada nos garantiza que el devenir se presente absolutamente como lo proponemos. Retomando nuestra idea de que todo ocurre necesariamente, pero en espacio-tiempo contingente (2.2.4), sostenemos que pudieron no ocurrir las condiciones suficientes para que se diera la vida en la tierra, o que nuestra civilización puede autodestruirse regresando al nivel meramente biológico o algo peor.

    Lo que proponemos es que el sentido necesario del universo (o Ser) se desarrolla en el orden que sugiere Bunge y que coincide con la historia natural y social (físico, químico, biológico, social y técnico), pero para que tales niveles sucedan se requiere de ciertas condiciones. Por ejemplo, en el nivel físico se necesita que el universo posea cierta magnitud, en el nivel químico que haya cierta estabilidad molecular, en el nivel biológico que haya equilibrio químico en un determinado planeta o similares, en el nivel social que haya cierto desarrollo cerebral en los animales (al menos en el caso nuestro) y en el nivel técnico que tales animales hayan desarrollado las suficientes relaciones interpersonales y habilidades manuales para tal producción. Por lo que si bien el desarrollo no es lineal, tampoco podría ser cíclico, más bien posee un sentido complejo, en tanto cada nivel requiere de ciertas condiciones que hacen imposible una evolución que regresara al inicio, sólo serían posibles los retrocesos con fenómenos destructivos.

    El hecho de que la mayor parte de la materia física no forme compuestos químicos, la mayor parte de los compuestos no formen moléculas orgánicas, la mayor parte de tales moléculas no formen parte de la vida y que la mayor parte de la vida no genere sociedades y tecnología; podría sugerirnos que la materia no tiende al desarrollo. Pero no estamos defendiendo un desarrollo lineal en el cual todo se dirija a un mismo objetivo, sino que el hecho de que exista una complejidad cada vez mayor en la materia, aunque sea en una mínima parte de ella: evidencia que posee una tendencia por mínima que ésta sea.

    La pregunta inmediata es el cómo de este sentido que proponemos, el cual puede explicarse mediante el autoensamblado, esto es,

    “sea natural o artificial, el proceso de ensamblado puede ocurrir paso a paso en lugar de todo de una vez. Por ejemplo, las partículas elementales se autoensamblan para formar átomos, los cuales se combinan formando monómeros; estos se combinan formando dímeros, los cuales se combinan formando polímeros, y así sucesivamente. De este modo se autogeneraron las moléculas de ADN a partir de sus precursores” (Bunge, 2004:32)

    En otras palabras, la materia por sí sola tiende a ensamblarse formando totalidades cada vez más complejas y con ello podemos explicar la emergencia de la vida y de cualquier fenómeno (1.4), evidenciando que la realidad tiende a la complejidad. Estos saltos cualitativos como la vida, la mente y la cultura, ocurren en razón de que el autoensamblado forma totalidades que gradualmente alcanzan una complejidad mucho mayor de la que se originaron. Cabe mencionar que no conocemos vida fuera de nuestro planeta y el origen de la vida en el nuestro es aun desconocido, esto no merma nuestro argumento, pues que la materia tienda a la complejidad no implica que genere totalidades al por mayor. Ya que toda evolución requiere de condiciones específicas y cierta aleatoriedad, por lo que la vida emergió en nuestro planeta tan sólo una vez en miles de millones de años, cuando las condiciones la propiciaron.

    Con ello estamos sosteniendo una versión restringida de la generación espontánea, lo que no se contrapone a la generación filogenética, pues aun cuando todo organismo nació de otro organismo, este hecho no puede extenderse indefinidamente, por fuerza tuvo que haber un primer ser vivo, por lo que la generación espontánea es cierta al menos una vez, en al menos un planeta (el nuestro) en condiciones muy particulares y en procesos sumamente largos.

    Por la misma línea, para que la vida, los planetas o cualquier totalidad pueda formarse, no requiere de agentes externos, pues de ser así caeríamos en el idealismo, sino que hasta los fenómenos más grandes ocurrieron por la misma propiedad de la materia de poseer energía, esto es, “algunos procesos de autoensamblado, tales como los que llevan al surgimiento de estrellas y organismos, se han extendido por millones de años. Esto elimina el argumento del diseño inteligente, según el cual todo sistema altamente complejo, aun si es natural, requiere de un Diseñador” (Bunge, 2004:32). Es decir, explicando cómo se organiza la materia se hace innecesario insertar agentes sobrenaturales para dar cuenta de la realidad, pues todo tipo de existencia y todo proceso se constituyen por elementos materiales o derivados de la materia. Como tales procesos requieren de condiciones muy particulares y periodos de tiempo muy largos, tendemos a pensar que debió haber un creador, pero esto sólo agrava el problema, al tener que explicar procesos naturales y sobrenaturales en vez de sólo los primeros.

    Ahora bien, el autoensamblado no debe malentenderse como un plan predeterminado, pues no es que la materia esté predispuesta para construir totalidades previamente formuladas, sino que los objetos materiales al poseer energía (1.1) y la capacidad de interactuar entre sí (2.1) tienden a ensamblarse formando o no totalidades, las cuales no poseen una finalidad, ni tampoco son meramente caóticas, pues se conforman en función de las condiciones espacio-temporales que posean. Por lo que las entidades materiales no solamente se caracterizan por su movimiento, sino que por tal movimiento son potencialmente generadoras de nuevos niveles de organización

    En pocas palabras, apostamos por que el ser o sentido de la existencia se constituye en su devenir, en donde la materia por sí misma se ha autoensamblado durante miles de millones de años generando niveles de organización cada vez más complejos, desde los átomos hasta la tecnología. Por lo que consideramos permisible clarificar el problema de “el ser” el cual se constituye como el sentido de la existencia, el cual tiende a la complejidad.

    En resumen, nuestra noción de existencia nos permite clarificar que el universo no puede tener un comienzo en tiempo y espacio, pues éstos pertenecen a la materia, la cual es absoluta, aunque no en sentido idealista. Y el universo no puede ser infinito en sentido de no tener fin, sino en el de poseer una capacidad de expansión ilimitada, pues siempre se encontrará en un punto determinado.

    Dicha expansión forma parte del sentido de la existencia, la cual tiende a la complejidad, ya que la materia más simple como los átomos se han autoensamblado durante miles de millones de años para formar compuestos químicos, organismos vivos, sociedades y tecnología, por lo que no requerimos de un diseñador para explicar la evolución del universo.

    Finalmente, no debe confundirse el sentido de la existencia con el azar o la finalidad, pues el movimiento de la materia no es caótico sino regular, aun cuando admita cierta aleatoriedad espacio-temporal. Y la finalidad es una cualidad de los vertebrados superiores, los cuales se proponen objetivos a realizar, lo que no implica que la naturaleza se comporte del mismo modo. Sino que mediante nuestra interacción con la naturaleza hemos generado nosotros mismos un nuevo nivel: el nivel técnico, el cual a su vez ha contribuido al desarrollo del nivel social en muchos aspectos, tales como el arte, la comunicación y la complejidad laboral, entre muchas otras.

    4.3 CONCLUSIÓN FINAL

    Por todo ello, el sentido de la existencia consiste en su desarrollo, la cual no es ajena al hombre, pues emergimos a partir del nivel biológico y hemos generado el nivel social y el técnico, por lo que hemos contribuido al sentido del universo. En otras palabras, no podemos sentirnos ajenos o aislados del resto del cosmos, pues nos hemos desarrollado mediante nuestra interacción con el medio y hemos sido capaces de crear la cultura, (la cual se constituye tanto por el nivel social como por el técnico) por lo que nuestra aportación al ser en cuanto ser ya ha comenzado. En nosotros como humanidad, si queremos continuar participando en el sentido del universo reside el mantener y aumentar dicha aportación, pues los conflictos políticos y la voracidad ante los recursos naturales pueden hacernos descender de nivel, es decir, extinguirnos.

    Si logramos resolver los conflictos sociales y ecológicos, tendremos la posibilidad de desarrollar la cultura y la tecnología al máximo, brindando a toda persona las condiciones para desarrollar su creatividad y optimizando la tecnología hasta crear vida y mantenerla plenamente por tiempo indefinido.

    En ese sentido, a partir del nivel biológico, cada nivel de organización posee un problema central a resolver, el cual contribuye a generar un nuevo nivel. Esto es, en el nivel biológico el problema era la supervivencia, la cual propició las condiciones para la emergencia de una especie capaz de crear sus propios medios de subsistencia: el ser humano, reduciendo dicho problema notablemente. Esto a su vez generó el nivel social, con problemas fundamentalmente económicos y políticos.

    Consecuentemente, cuando logremos la madurez social necesaria para armonizar nuestras relaciones, reduciremos los problemas económicos y políticos, lo que nos permitirá entrar de lleno al nivel técnico, en el cual el desarrollo de la tecnología se acelerará. Porque creemos que el significado de la vida consiste en mejorar nuestra relación con el medio y madurar las relaciones sociales, de modo que permitan un mejor aprovechamiento de los recursos sin dañar el ambiente y una organización social que supere la anarquía de la producción, en donde no se produce en función de las necesidades sociales, sino en función del enriquecimiento privado desmedido.

    Asimismo, dentro de nuestra ontología se pueden incluir otras preguntas existenciales de gran peso, las cuales son: ¿De dónde venimos?, ¿Quiénes somos? Y ¿A dónde vamos?, es decir, ¿Cuál es nuestro origen?, ¿Qué es el humano? Y ¿Cuál es el fin o sentido de la humanidad?.

    Hemos visto que venimos de bases estrictamente materiales (1.5), pues aunque no podamos decir que somos solamente carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno (los componente principales de la vida), sí podemos afirmar que nuestra complejidad psicosocial posee una base estrictamente biológica y que nuestra historia parte de bases materiales, pues no hay cultura sin individuos concretos y objetos manipulados por las manos del hombre.

    A la pregunta ¿Qué somos?, podemos responder que somos individuos biopsicosociales, es decir que, poseemos una naturaleza biológica, pero que también nos determinamos por nuestras acciones individuales y por nuestras construcciones histórico-sociales, tales como la tecnología, la ciencia, la religión, la filosofía y las artes.

    Y la pregunta por el sentido de la humanidad la responderemos proponiendo que no poseemos un fin determinado, pues no hemos sido creados, sino que emergimos a partir de los animales. Y tampoco aparecimos por mero azar, pues nuestra complejidad requiere de ciertas regularidades. Sino que el sentido de la humanidad consiste en su convergencia con el sentido del universo, en tanto ya contribuimos al general los niveles social y técnico y que podemos mantener o mejorar dicha participación si resolvemos nuestros conflictos políticos y ambientales, de modo que armonicemos con la naturaleza y con nuestros semejantes, en tanto esto optimice nuestra complejidad tecnológica y cultural.

    Es decir, que nuestras vidas adquieren el sentido del universo cuando contribuyen al desarrollo del mismo y esto se posibilita cuando participamos de niveles de organización cualitativamente mayores, sólo armonizando con la naturaleza y con nuestro entorno social es cómo podemos continuar y multiplicar el desarrollo de cultura y tecnología, pues de otro modo la mayor parte de la población seguirá enajenada y el ecosistema se hará inhabitable.

    Por tanto, el nihilismo no tiene cabida en el universo, pues todo fenómeno, tanto natural como humano posee un sentido en la medida en que forma parte de algún nivel de organización (físico, químico, biológico, social o técnico).

    En conclusión, consideramos que nuestro materialismo nos brinda los instrumentos para responder algunas de las preguntas fundamentales de la filosofía, basándonos en conocimientos científicos, lo cual nos permite superar tanto a los idealismos que pretenden encajar la realidad en sus ideas, como a los perspectivismos que proponen que no podemos saber de qué está hecha la realidad o que la existencia no tiene sentido. Por lo que aquellas filosofías que desprecian a la ciencia achacándole su olvido del ser, no se dan cuenta que la propia ciencia nos ha abierto el camino para filosofar congruentemente y converger el sentido de nuestras vidas con el sentido del universo.
    BIBLIOGRAFÍA

    Arana, Juan. 2001. Materia, Universo y Vida. Madrid, Technos.

    Bunge, Mario. 1977. Epistemología: curso de actualización. Barcelona, Ariel.

    –. 1981. Materialismo y Ciencia. Barcelona, Ariel.

    –1999. Buscar la Filosofía en las Ciencias Sociales. México, Siglo XXI.

    –2001. Diccionario de Filosofía. México, Siglo XXI.

    –2002a. Crisis y Reconstrucción de la Filosofía. Barcelona, Gedisa.

    –2002b. Ser, saber, hacer. México, Paidós.

    –2004. Emergencia y Convergencia. Novedad Cualitativa y Unidad de Conocimiento. Barcelona, Gedisa.

    –2006. A la Caza de la Realidad. La Controversia sobre el Realismo. Barcelona, Gedisa.

    González, Zeferino. 1876. Filosofía Elemental, (2ª ed.) Tomo 2.
    Madrid, Imprenta de Policarpo López.

    Gribbin, John. 1986. Génesis: Los orígenes del hombre y del universo. Barcelona,
    Salvat.

    Hacking, Ian. 1996. Representar e Intervenir. México, Paidós.

    Popper, Karl “La selección natural y el surgimiento de la mente” en Martínez, Sergio F. y Olivé, León (comps.) 1998. Epistemología Evolucionista. México, Paidós.

    Sagan, Carl. 2004. Cosmos. Barcelona, Planeta.

  236. Fermín Huerta Says:

    MAURICIO DIMEO CORIA:
    Paso a comentarte algunas cuestiones de tu tesis de licenciatura:
    En el punto 1.3 comentas:
    “En ese sentido, el espacio y el tiempo no existen por sí mismos, sino que constituyen una red de conexiones entre las cosas, en tanto que los objetos materiales forman parte de sucesos. En particular, “el espacio y el tiempo no son cosas concretas, puesto que no poseen energía” (Bunge, 2006:335). Aunque suponemos que nuestro autor no quiso decir concretas, sino con capacidad de movimiento, puesto que los campos físicos no son concretos. Es decir, que el espacio y el tiempo no son materiales por no poseer energía, mientras que los objetos materiales se mueven en el espacio y en el tiempo en razón de que poseen energía.”
    Confundes aquí la definición de concreto que da el diccionario como preciso, determinado, exacto, con el uso que le da Bunge, que define concreto como material.
    Dice Bunge en la revista Theoria año 1 nº2 de 1985, en la pág. 556:
    “Permítaseme dar tres ejemplos tomados de la física para refutar la tesis de que las teorías son incapaces de caracterizar unívocamente las cosas concretas.”
    Y dice en el ejemplo 2:
    “Los campos electromagnéticos intensos, p. ej. Los emitidos por una ampolla eléctrica, son descritos por las ecuaciones de Maxwell junto con las respectivas hipótesis semánticas. Si se encontrase una cosa real que no satisficiese la teoría de Maxwell ni siquiera en forma aproximada, no diríamos que esa cosa es un campo electromagnético intenso. (Diríamos tal vez que es un fotón, o bien un neutrino.) En otras palabras, la teoría de Maxwell (ecuaciones cum hipótesis semánticas) caracteriza unívocamente los campos electromagnéticos intensos.”
    En el punto 1.4 dices:
    “Dicho de otro modo, es posible que el cambio cualitativo haga posible una transformación cualitativa” (Bunge, 2001:146).”
    Debería decir: el cambio cuantitativo haga posible una transformación cualitativa.
    Dices en el punto 2.2.4:
    “Sin embargo, Bunge categoriza a la realidad efectiva como dividida en hechos necesarios y hechos contingentes (Bunge, 2006:314), lo que a nuestro parecer se contrapone a otro argumento del mismo autor, pues en otro lado argumenta que “sería absurdo negar que hay accidentes a todos los niveles, y en particular que la existencia humana es un tejido de accidentes y necesidades. Pero estos accidentes, lejos de ser caóticos, son cruces de líneas legales (correspondientes a las regularidades naturales)” (Bunge, 1981:51). Es decir, que mientras en la primera cita Bunge divide a los hechos en dos tipos, en el segundo opta porque cada hecho es al mismo tiempo necesario: al ser el cruce de al menos una ley con otra, y contingente: al ocurrir con cierta aleatoriedad espacio-temporal.”
    Me parece que en tu deducción te estas moviendo en un plano diferente al que Bunge usa en sus definiciones, para no extenderme te recomiendo leer su definición de Necesidad del Diccionario de filosofía, así como la de Contingencia, también puedes leer la pág. 273 y 274 de Emergencia y convergencia.
    A tu introducción de la nada a partir de 4.2.1 se le puede hacer la misma critica que tu haces en el punto 1.5.2 sobre la sobrenaturaleza del alma o mente, multiplicar los entes innecesariamente. ¿Cómo se va a expandir el Universo en una propiedad suya?, ¿Cómo se va a mover algo espacial en algo que no tiene espacio?, ¿no es mas fácil reconocer directamente que el Universo es eterno e infinito y que la parte que observamos se esta expandiendo?.
    Hacia el final dices:
    “…universo, en tanto ya contribuimos al general los niveles social y técnico y que podemos mantener o mejorar dicha participación…”.
    Supongo que querías decir generar.
    Saludos.

  237. Manuel Says:

    Para mario bunge, ¿toda relacion causal simple es lineal? ¿La causalidad multiple aditiva también es lineal? La causalidad múltiple disyuntiva, ¿puede reducirse a ecuaciones lineales?

  238. Fermín Huerta Says:

    Manuel:
    Te copio el apartado 5.5 del libro de Bunge La causalidad (cuya lectura integra te recomiendo):
    “5.5 RESUMEN Y CONCLUSIONES
    Sólo la causación simple (a la cual puede reducirse la causación conjuntiva múltiple) responde a las formulaciones acostumbradas del principio causal, todas las cuales implican la univocidad del nexo causal. La causación múltiple disyuntiva brinda a menudo una imagen más adecuada del cambio, pero debido a su ambigüedad no es estrictamente causal; además, cuando el conjunto de determinantes es lo bastante complejo y cuando todos son aproximadamente de la misma importancia, la causación múltiple se convierte en determinación estadística.
    La casación simple implica un aislamiento e individualización artificiales tanto de los factores como de las tendencias de la evolución: puede reflejar la corriente central, pero no el proceso en su totalidad. El aislamiento es una hipótesis simplificadora y no un hecho objetivo; es indispensable y hasta aproximadamente válida en muchos casos, pero nunca rigurosamente verdadera.
    Una consecuencia del causalismo es la necesidad de elegir entre una Primera Causa incausada y la regresión infinita. La primera es una ficción teológica, y la segunda una ficción filosófica. La regresión causal infinita no tiene valor cognoscitivo, pues el conocimiento del presente se hace pender de todo un infinito pasado incógnito. Hay regresión pero no lineal, ni causal en particular. La emergencia de nuevos niveles (es decir, de discontinuidades cualitativas definidas) nos exime de remontarnos al más distante pasado histórico en cada caso. Las cadenas causales son válidas durante tramos limitados; su validez es destruida más tarde o más temprano por la ramificación, la convergencia o la discontinuidad. La continuidad es esencial para la causalidad, pero no más esencial para el universo que la discontinuidad, con la cual está íntimamente vinculada.
    En resumen, la linealidad de las cadenas causales es una de las características de la causalidad que restringen su validez, mientras que por otra parte nos tienta con el paraíso de la simplicidad. Empero, ese carácter lineal de la causalidad no es completamente ficticio, sino que tiene validez en ciertos respectos y en sectores limitados. Las cadenas causales son, en síntesis, un tosco modelo del devenir real.”
    Saludos.

  239. LIBROS DE BUNGE EN LA RED Says:

    En esta dirección podrán bajar varios textos y libros de Bunge

  240. LIBROS DE BUNGE EN LA RED Says:

    Esta es la dirección que omití involuntariamnete

    http://www.scribd.com/search?cx=007890693382555206581%3A7fgc6et2hmk&cof=FORID%3A11&ie=UTF-8&q=mario+bunge&sa.x=0&sa.y=0#1001

  241. Rosita Ramos Says:

    Buenas tardes serian tan amables de poder facilitarme el correo electronico del excelentisimo señor Mario Bunge.
    Muchas gracias

  242. Fermín Huerta Says:

    Rosita:
    En esta página podrás encontrar los datos de contacto de la universidad donde trabaja:
    http://www.mcgill.ca/philosophy/faculty/bunge/
    Saludos.

  243. mira las estrellas,somos puntos de llegada Says:

    No argumentes algo asi, la astrologia no es una pseudociencia, se puede decir que se a degenerado la imformacion, por las malas interpretaciones de individous. ¨Mira a tu alrededor¨, nadie establecio ni predestino todos los ayasgos ahora conocidos, no puedes determinar algo asi..,confia….mira las estrellas…ellas te ayudan…espera.

  244. Alberto Pujol Says:

    Simplemente les solicito me suscriban a fin de recibir los comentarios

  245. Miguel Says:

    hola a todos,necesito que me ayuden con este tema de filosofia por que tengo que rendir esta materia y ando descolgado, los puntos que estoy buscando son
    Filosofia:religion,arte,psicologia,tecnica,ciencia esos son los puntos sobre los que me van a tomar y como no me dieron un libro especifico ando en auxilio de dde encontrar estos temas.Gracias a todos por leerme y su ayuda
    Miguel

  246. Vinícius M. Kern Says:

    Amigos bungeanos,

    Tengo una duda dura, de investigación. Quizás alguno de ustedes puede ayudarnos.
    Desde que «descubri» el sistemismo bungeano, o he diseminado con mucho (sorprendente para mí) succeso (pues mira que somos unos brutos ingenieros 😉 entre mis colegas profesores e investigadores, así como entre alumnos.

    Vengo tratando de hacer el sistemismo el fundamento de las tesis de maestría y doctorado que oriento. Especialmente, adopto lo que dice Bunge en «Mechanism and explanation» (Phil Soc Sci, 1997) en las pp. 457-8 («general methodological rules»):

    Ml Place every social fact into its wider context (or system).
    M2 Break down every system into its composition, environment, and structure.
    M3 Distinguish the various system levels and exhibit their relations.
    M4 Look for the mechanism(s) that keep(s) the system running or lead(s) to its decay or growth.
    M5 Make reasonably sure that the proposed mechanism is compatible with the known relevant laws and norms and, if possible, check the mechanismic hypothesis or theory by wiggling experimentally the variables concerned.
    M6 Ceteris paribus, prefer mechanismic (dynamical) to phenomenological (kinematical) hypotheses, theories, and explanations and in turn prefer such kinematical accounts to both equilibrium models and data summaries.
    M7 In case of system malfunction, examine all four possible sourcescomposition, environment, structure, and mechanism-and attempt to repair the system by altering some or all of them.

    A un alumno doctorante (como se dice eso en español?) que investiga el fenómeno de la investigación «Modo 2» (aplicada, en red etc.) le dije que nombre el sistema (mi sugerencia: red interdisciplinaria de investigación aplicada) y trate de listar (M2) su composición, ambiente y escructura de cada sistema. Para el punto M3, dije que elija por lo menos un macrosistema (mi sugerencia: el «sistema nacional de innovación» de la OECD, bien estudado) y un microsistema (mi dudosa sugerencia: el individuo investigador). Así, en el punto M4, se puede construir los diagramas de Boudon-Coleman (explicaciones mecanísmicas).

    La duda: No caberia estudiar un poco más a menudo el macro- y microniveles, describiendo la composición, ambiente y estructura? Parece hacer mucho sentido buscar explicaciones para efectos sistémicos de redes de investigación entre los niveles nacional y individual, pero me parece que sin investigar los niveles superior e inferior la cosa sale menos rica. Si eso hace sentido… como describir el nivel individual? Hace sentido pensar en un sistema que tiene un solo componente (el individuo) o sería más apropiado pensar en un sistema que comprende las varias dimensiones del individuo (biológica, mental… con familia, colegas et al. en el ambiente…)?

    Quizás estemos intentando abrazar todo un mundo y lo mejor es quedarse con lo del párrafo antes de «La duda», pero me pareció que podría haber algun interés para este blog postar aquí la cuestión.

    Muchas gracias!
    Vinícius Kern

    COMPLEMENTO
    (1) Para informar: el hallazgo del sistemismo (dice que somos ingenieros…) nos permitió comunicar (explicar) cosas grandes que hicimos y no teníamos explicación clara – por ejemplo el crescimiento quadrático de la plataforma brasileña de información y conocimiento en CyT (desarrolada por el Instituto Stela, donde trabajo) entre 1998 y 2004, con casi 1,5 millón de currículos. Tanto el sistemismo ayudó a construir explicaciones que lo estamos adoptando en etapas fundamentales de análisis de sistemas (mucho antes que la ingeniería de software entre a moler requisitos).
    (2) Un primero, muy modesto texto que resgistra nuestra apropiación del sistemismo está en este artículo aprobado para el IX World Conference on Computers in Education, Julio de 2009 en Brasil: «Growing a Peer Review Culture among Graduate Students», http://tinyurl.com/bsp7bg.

  247. Vinícius M. Kern Says:

    URL mal interpretado por WordPress en el final de mi mensaje:
    http://tinyurl.com/bsp7bg
    (La culpa la tiene el programador que hizo el programa «inteligente» que «interpretó» (hermeneuta?) mi puro texto).

  248. Heriberto Janosch González Says:

    Hola amigos,

    El próximo 25 de mayo Bunge dará una conferencia en Zaragoza.

    Su título será: «Filosofía del progreso científico».

    ¿Alguno de vosotros sabe si habrá otros eventos en España?

    Muchas gracias, Heriberto.

  249. Marcelo Bosch Says:

    Vinicius:
    Un humilde aporte a tu duda. Personalmente si la idea es dividir en macro y microsistema, tomaría como éste último al grupo de investigación al que pertenece el individuo. Claro que el individuo es un sistema en si mismo, pero su biología no es relevante para el análisis del Modo 2 de investigación.
    Si tomas como macro al sistema de Innovación te enfrentas a un par de problemas:
    1) El sistema de innovación es más amplio (y variado) que el sistema científico
    2) Aun enfocándose en el sistema de I+D, hay niveles intermedios que deberás considerar: sistema universitario, institutos y centros de I+D, Redes, deptos de I+D en empresas, etc.

    Hay que tener en cuenta que las tesis doctorales necesitan «acotar» su objeto de estudio, para que no resulte inabordable o su tratamiento sea demasiado superficial.

    El balance entre profundidad y alcance es parte de la tarea de ajuste entre el tutor y el doctorando (así se dice en castellano).

    Por ultimo, el «modo2» no es un concepto «preciso», por lo que deberán hacer un esfuerzo por precisarlo, evitando las simplificaciones o dicotomías típicas del discurso sobre «la vieja y nueva ciencia».

    Quedo a tu disposición par intercambios de opinión en este tema por demas interesante y actual.

    Saludos

  250. Heriberto Janosch González Says:

    Próximas conferencias de Mario Bunge en España:

    25 de mayo 2009: Zaragoza, entrada libre, inscripción previa: 976 71 86 07 ó 976 71 83 48.

    28 de mayo de 2009: Madrid, Casa de América, 19 horas.

    4 de junio de 2009: Barcelona, Universidad Menéndez Pelayo, 12 horas.

    Iré a las de Zaragoza y Madrid.

    Un saludo, Heriberto

  251. sagandhimeo Says:

    Fermín Huerta:

    Gracias por tus comentarios, tal vez me faltó profundizar en Bunge para no cometer esos errores, lo malo fue que casi nadie de mis sinodales era especialista en Bunge y tuve que defenderlo como pude, por lo que pasaba más tiempo discutiendo con los antibungeanos que profundizando en su teoría.

    En cuanto a lo de la nada, considero que tanto Bunge como yo refutamos el espacio y tiempo absolutos de Newton, por lo que fuera del unvierso no hay nada, donde la nada tiene que ser necesariamente una propiedad de la materia y no un ente (multiplicado innecesariamente).

    saludos.

  252. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Con fecha 01-03-2009 Editorial Gedisa ha publicado el segundo volumen del Tratado de Filosofía de Mario Bunge con el titulo: Semántica II Interpretación y verdad, con un precio de 22,50 Euros. Con idéntica fecha pero del año pasado se publico el primer volumen de la obra que tenia por titulo Sentido y referencia. Lo importante es constatar que aunque a un ritmo algo lento la obra continua publicándose de momento y esperemos que se complete en todos sus volúmenes.
    Saludos y no olvidéis comprar vuestro ejemplar.

  253. Guille Says:

    Les dejo este link con una interesante entrevista:

    http://www.elargentino.com/nota-32199-Marx-confundio-ciencia-con-ideologia.html

    Saludos

  254. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Ya tengo en mis manos el segundo volumen del Tratado de Filosofía de Mario Bunge, Semántica II Interpretación y verdad. En el prefacio Bunge hace un breve resumen del primer volumen Semántica I Sentido y referencia, que por su interés paso a copiaros:
    “La semántica filosófica trata acerca de constructos, particularmente sobre predicados y proposiciones. Cada objeto de este tipo posee un sentido y una referencia. El sentido pleno de un constructo es la colección de sus parientes lógicos. Esta colección tiene dos partes: el sentido ascendente, o conjunto de antecedentes, y el sentido descendente o conjunto de consecuentes. Por ejemplo, el sentido ascendente de un concepto definido es el conjunto de conceptos que están comprendidos en su definición y su sentido descendente es la colección de conceptos que penden de él. En cuanto a los referentes de un predicado, son los individuos que aparecen en su dominio de definición. Y la clase de referencia de un enunciado es la unión de las clases de referencia de todos los predicados presentes en la proposición. Algunos constructos, de forma notable aquellos que se presentan en el conocimiento común y en las teorías científicas, poseen un sentido y una referencia fácticos. Las teorías del sentido y de la referencia propuestas en la primera parte nos permiten calcular tanto el sentido (en particular, el sentido fáctico) como la clase de referencia (en particular, la clase de referencia fáctica) de cualquier predicado y cualquier enunciado. De igual modo, pueden ayudarnos a resolver algunos problemas semánticos difíciles planteados por varias de las teorías científicas más importantes, el sentido y la referencia de las cuales son, con frecuencia, objeto de agitados debates.”
    En el Prólogo del autor a la edición española, termina diciendo:
    “Finalmente, he aprovechado esta ocasión para corregir algunos errores que aparecen en la edición original.”
    Desgraciadamente para todos, los errores son una “especie” que no esta en “peligro de extinción”, y yo, he encontrado por lo menos 2 errores en el primer volumen del Tratado que paso a comentaros:
    En la página 162 donde dice:”Considérense los enunciados p= [La leche es buena] y p= [El bebé cree que p]”, el segundo enunciado debería decir q= [El bebé cree que p].
    En la página 172 se habla de anti-ismorfismo y si no estoy equivocado debería decir anti-isomorfismo.
    Saludos.

  255. Menandro Camarán Pietri Says:

    No hay más que decir: ¡Excelente!
    Menandro Camarán Pietri

  256. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Según el contador de esta página web hemos pasado de las 200.000 visitas.
    Enhorabuena a todos.

  257. Heriberto Janosch González Says:

    Enhorabuena también para tí, Fermín.

    El 25 de mayo iré a la conferencia de Mario Bunge en Zaragoza, y el 28 de mayo asistiré a la que dará en Madrid. ¿Alguno/a de vosotros/as irá a alguna de las dos (o a las dos)?

    Un abrazo, Heriberto.

  258. Fermín Huerta Says:

    Heriberto, otra conferencia de Mario Bunge:
    ¿Existió alguna vez el socialismo, y tiene porvenir?.
    Día 4 de junio, Auditori CCCB. Montalegre, 5. 08001-Barcelona, España.
    Más información: info@cuimpb.cat. Tf: 933107555.
    Temo que me será imposible asistir a ninguna de las tres.
    Saludos.

  259. proaonuiq Says:

    Bunge es mi filósofo favorito. Martillo de herejes seudocientíficos.
    Estilo seguro, directo, contundente, sin contemplaciones ni pasteleos.
    Pero no tengo clara su posición ontológica y epistemológica.

    Simplificando, las siguientes tres proposiciones resumen la posición cientifista actual:
    — la realidad está compuesta de lo agregado (o accidental) y lo organizado,
    — la materia, vida, cerebro-mente y sociedad-cultura son los cuatro niveles de lo organizado,
    — sólo podemos conocer lo organizado: la ciencia sólo puede descubrir el código (modelo estandar-relatividad general, ADN, ?,?) que determina que unidades son posibles en cada nivél (estructura) y que regula su dinámica.
    Pero la posición cientifista admite cuatro variedades:
    — uninivel-unicodigo (o Posición reduccionista): sólo hay un nivél (el amterial o físico) y código (la supuesta TOE). Defendida por la mayoria de los físicos.
    — uninivel-multicódigo (o Posición «relativista»): sólo hay un nivél (material o físico) pero múltiples códigos. Defendida por los teoricos de los mundos paralelos. Seudociencia.
    — multinivel-multicódigo (o Posición emergentista): los cuatro niveles existen y cada uno se regula por un código diferente e independiente).
    Defendida por los teoricos de la complejidad (à la Kaufman). Seudociencia.
    — multinivel-unicodigo (?). El mismo código explica la realidad de los diferentes niveles aunque no son reducibles unos a otros. No conozco quien ha defendido esta posición ni a lo largo de la historia ni ahora aunque posiblemente es la correcta.

    Que posición defiende Bunge ?

  260. Cesar Says:

    Les mando otro video más sobre conspiraciones…

    http://tejiendoelmundo.wordpress.com/2009/05/11/conspiraciones-medicas-el-sida-%C2%BFepidemia-inventada/#more-4059

    ¿Quién le habra pasado el dato Fox o Scully?.

    Saludos.

    César.

  261. Fermín Huerta Says:

    Proaonuiq:
    Para profundizar en este tema te recomiendo la lectura del libro de Mario Bunge, Emergencia y convergencia publicado por Editorial Gedisa.
    Te copio a continuación un fragmento de una entrevista publicada en la revista EL BASILISCO nº 14 (primera época, julio 1982-febrero 1983), realizada por Alberto Hidalgo a Mario Bunge, y que puedes leer integra en http://www.fgbueno.es/bas/bas11406.htm espero que te aclare un poco las cosas:
    “A.H. (…)Desde nuestras coordenadas materialistas tiene importancia indicar que el materialismo es una posición ontológica, como muy bien ha señalado Vd. ahora, pero es una posición que tiene modulaciones distintas. Y esas modulaciones, por apelar a una distinción clásica, podríamos intentar categorizarlas del siguiente modo: Habría un materialismo monista, otro dualista y finalmente, otro pluralista, según los géneros o especies de materialidad que uno admitiese.
    M.B. Sí. Yo soy monista pluralista.
    A.H. Sin embargo, en sus libros, a veces, da la impresión de que se inclina proclivemente al monismo.
    M.B. No. Solamente respecto al problema «mente/ cuerpo», porque no acepto la existencia de substancias mentales independientes de las materiales.
    A.H. O sea, que el monismo no sería una posición general en su ontología, sino una posición ontológica especial.
    M.B. Sí, en efecto, netamente particular.
    A.H. Bueno, me alegro de que coincidamos en este punto.
    M.B. Sí, sí, sí. Más aún. Yo considero varios niveles de organización de la realidad, toda ella material: el nivel físico, el químico (que distingo del físico), el biológico, y, si Vd. quiere, también el psíquico (no tengo inconveniente, siempre que se trate de una manera realmente distinta de organización), el social…
    A.H. Y el tecnológico, como una realidad también material e independiente de los otros niveles, según he visto en sus libros…
    M.B. También.
    A.H. Esos niveles de realidad plantean un problema sumamente interesante desde el punto de vista de la ontología; y es el problema de cómo se transita de unos a otros. Vd. parece defender que se transita a través de un proceso que califica de «emergente» ¿no?. Esa noción de emergencia, me parece que Vd. reconoce en alguna ocasión que es obscura…
    M.B. ¡No!. ¡Se le da por obscura!. Tan es así que la mayor parte de los científicos, que son fisicistas y reduccionistas, se niegan a admitirla. Yo creo que es perfectamente clara. Si me permite, la puedo definir…
    A.H. No hace falta. Ya he visto que la define en Materialismo y ciencia y en A World of Systems… El problema que se plantea es que, quizá, la emergencia de un nivel de realidad a otro, —vamos a utilizar esa terminología sistémica—, no es idéntico, es decir, no es de la misma clase (y, por tanto, no definible con un esquema general único). Son tipos de emergencia diferente las que se dan en ese sentido…
    M.B, ¡Seguro!.
    A.H. Entonces, esos estratos de realidad que aquí se formarán, ¿agotarían la omnitudo realitatis o no la agotarían?.
    M.B. No lo sabemos. Hemos reconocido hasta ahora media docena de niveles. Puede ser que tengamos que reconocer más y, seguramente, habría que reconocer subniveles. El número es un poco arbitrario, porque un químico podría decir que él tiene todo el derecho a distinguir entre las moléculas inorgánicas, que son pequeñitas, y las moléculas orgánicas, y en particular los polímeros, que son enormes y tienen una organización muchísimo más complicada que las moléculas «chicas» o pequeñas ¿no?.
    A.H. De acuerdo con eso la materia sería intrínsecamente rica e inagotable, puesto que puede producir en su seno tanta variedad, tanta realidad y tan diversa.
    M.B. Así es, así es. Justamente por eso me parece tan empobrecedora la perspectiva fisicista o «reduccionista». Yo creo que aquí Vd. habla del tránsito de un nivel a otro. Se puede entender la palabra «tránsito» de dos maneras: ontológicamente o gnoseológicamente. Ontológicamente, como Vd. mismo indicó, hay muchas maneras diferentes en que cosas diferentes pueden agregarse formando sistemas distintos. Incumbe a la ciencia averiguar cuáles son esos mecanismos de agregación o de auto-organización (self-assembly, como se dice en inglés). Después está el problema del conocimiento: ¿Cómo relacionamos entre sí nuestros conocimientos acerca de esos niveles distintos? ¿Hay que empezar siempre a partir de cero o se puede utilizar algo del conocimiento adquirido acerca del nivel anterior? Yo creo que deben hacerse ambas cosas: Hay que investigar cada cosa en su propio nivel y, además, ver qué relaciones tiene con los niveles aledaños.
    A.H. ¿No podría ocurrir que entre unos niveles las distancias fuesen más cortas, por decirlo de alguna manera, o las emergencias fuesen más débiles, mientras que el cambio de unos niveles a otros fuese más cortante y las emergencias tan radicales que realmente estamos en muy malas condiciones de entenderlos y que, por consiguiente, parece que hay ahí más que un simple tránsito armónico y sucesivo, un salto cualitativo… de género…?.
    M.B. ¡Hay saltos cualitativos!. En todos los casos, desde luego. En cuanto a las distancias, sí, intuitivamente parecería que la distinción entre el nivel químico y el físico fuese menor que la distinción entre el nivel biológico y el químico. Parecería, teniendo en cuenta también cuántos años «se tardó» —digamos—, cuántos años le tomó a la tierra producir seres vivos en comparación con la producción de moléculas. Pero no tenemos un concepto cuantitativo de la distancia entre niveles, ni sé siquiera, si tiene sentido. Podemos, simplemente, ordenarlos, por ahora.
    A.H. Bien, aclarado el sentido que confiere a la pluralidad de la materia, uno se acuerda casi compulsivamente de la noción de substancia de Espinosa, cuando se interpreta materialistamente. Se acuerda también de los dos géneros que él distinguía, o para hablar técnicamente, de los dos atributos que él reconoció en la substancia—el pensamiento y la extensión—, que en el fondo eran expresiones y manifestaciones la misma y única substancia, aunque no agotaban la naturaleza, puesto que en su seno hay infinitos atributos e infinitos modos… Esa referencia «espinosista», ¿tiene algún sentido para Vd.?.
    M.B. ¡Mucho!. Espinosa no fue completamente claro al respecto, posiblemente por temor a represalias aún mayores que las que se tomaron con él. Pero la idea fundamental es: «Una substancia con infinitos atributos». En esto estamos de acuerdo. Es decir, monismo de substancia y pluralismo de atributos. Dicho sea de paso, es una idea que no todos los filósofos entienden claramente. Por ejemplo, discutiendo con Popper creo que no la ha entendido; puesto que él quiere un mundo vario, entonces cree que tiene que introducir substancias diversas. No le basta con una multiplicidad de propiedades. Quiere que las substancias mismas sean diversas.”
    Saludos.

  262. materialismo cientifico Says:

    proaonuiq Dice:
    Que posición defiende Bunge?
    Según entiendo, Bunge no diría que “la materia, vida, cerebro-mente y sociedad-cultura son los cuatro niveles de lo organizado”, porque ese enunciado ubica a la vida, el cerebro y la sociedad como distintos de la materia, mientras que Bunge los incluye como sistemas materiales. Bunge define a la materia por la mutabilidad (mínimo de dos estados), y a lo real como aquello que existe independientemente de cualquier sujeto, por lo cual todas las cosas materiales y solamente ellas, con sus propiedades y cambios, son reales. Los niveles de la realidad, según Bunge, son: físico, químico, biológico, social y técnico. La mención del “código” no resulta clara, porque un código es un método para encriptar una expresión linguística (u otro tipo de representación) de acuerdo a reglas convencionales, pero la realidad no es un texto encriptado. Podría ser que los autores intenten referirse a las afirmaciones legales que representan patrones objetivos de un sistema material, pero en tal caso no tendría sentido hablar de “unicódigo”, porque una sola afirmación legal no podría describir la multitud de patrones de los distintos sistemas materiales.

  263. materialismo cientifico Says:

    Hola a todos. Desde hace tiempo estoy interesado en la filosofía de Bunge, y no encontraba con quién compartir este interés. Me gustaría contactarme con otras personas interesadas, para intercambiar bibliografía (hay varios textos de Bunge que resultan muy difíciles de conseguir), y profundizar en sus propuestas acerca de la ontología y la epistemología. Si les interesa, escríbanme a materialismocientifico@yahoo.com.ar

  264. proaonuiq Says:

    Gracias Fermín Heras y Materialismo Científico por vuestros comentarios. Fermín: me parece increíble que hayas encontrado, dentro de la vasta obra de Bunge, un texto que parece una respuesta exacta a mi comentario (¿no serás Bunge?). Gracias por la sugerencia, ya te hice caso: compré hace años «Emergencia y Convergencia» y lo leí de un tirón. Por supuesto no es el único libro de Bunge que tengo. Felicito a quien haya tenido la iniciativa de este blog sobre Bunge: era necesario. Materialismo: interesantes comentarios. A continuación os contesto a los dos intentando explicarme mejor:

    Lo agregado y lo organizado:
    El concepto de nivel en Bunge me parece deliberadamente borroso. También encuentro borrosa su distinción entre lo agregado (configuración accidental de unidades de un nivel) y lo organizado (lo que o es así, de una manera determinada, o no es; lo que es necesariamente cómo es). La realidad se da ontológicamente en cuatro niveles (ni más ni menos): físico, biológico, neuromental, sociocultural y lo que le da entidad a cada nivel es la existencia de un código organizador (luego explicaré lo que entiendo por código).
    Dentro de cada nivel hay organización y agregación:
    — un átomo es una cierta cantidad de energía organizada de determinada manera y que se «comporta» de un determinada modo, su dinámica (de acuerdo con el código de la materia); un átomo es un sistema organizado de energía, la luz es un agregado de energía.
    –una célula es una cierta cantidad de materia (átonos) organizada de una determinada manera y capaz de realizar una determinada dinámica cómo metabolismo, crecimiento y reproducción que transforma agregados de materia (luz, minerales) en sistemas organizados de materia (es decir más células) de acuerdo con el código de la vida (cuya memoria física no arbitraria es el ADN). Una célula, un organismo pluricelular son sistemas organizados de materia; un mineral (incluso una membrana) son agregados de materia;
    — todos los órganos de un ser vivo transforman materia física en materia física excepto los órganos sexuales (vida ene vida) y el cerebro: éste consiste en una cierta cantidad de neuronas (células) organizadas de determinada manera (de acuerdo con su código correspondiente) que transforman agregados físicos de estímulos o información (luz, sonido…), en conocimiento (en modo percepción, representaciones de la realidad; en modo acción, planes de actuación sobre la realidad). Pero no todos los cerebros-mente son capaces de una representación completa de la realidad (auto-referencia, teorización) ni de un repertorio completo y controlado de acciones (aprendizaje, calculo de consecuencias). No sabemos que propiedades del cerebro humano le permiten producir una mente tan diferente de la del resto de seres vivos: probablemente una mayor cantidad de neuronas, una conexión o topología diferente y algún mecanismo que permite integrar mejor en un todo global la información recibida. No cabe duda que el sistema cerebro-mente del human (Mosterín) es un sistema organizado pero el de una salamandra (por poner un ejemplo) es un mero agregado.
    — finalmente una sociedad es una cantidad determinada de mentes organizadas de determinada manera. Así cómo el cerebro produce estados mentales, la sociedad (es decir el comportamiento de sus cerebros componentes de acuerdo con determinadas reglas institucionales) produce la cultura en sentido amplio. Producto cultural o cultura es tanto la lengua hablada por una comunidad, el sistema de precios producido por un mercado, una ley producida por un parlamento, obras artísticas producidas de acuerdo a las reglas de un determinado género y estilo literario (incluida la ciencia) o un artefacto por un equipo de ingenieros etc…Así cómo sólo cerebros complejos (cerebro humano) son capaces de generar mentes complejas, sólo sociotecnologias complejas (energéticas y computacionales) son capaces de producir y sostener culturas complejas. Probablemente sólo supercomputadores energéticamente eficientes inexistentes hoy en día sean capaces de sostener en un futuro próximo una sociedad global con mas de 6000 millones de humanes tan aficionada al intercambio y consumo de información. Por ello no hay duda que la sociedad global actual es un mero agregado, y la del futuro…quién sabe?

    Código y realidad (o una crítica de(l) Materialismo Científico):
    1.Entiendo por código el conjunto de reglas que determinan que entidades y comportamientos de estas entidades son posibles en una determinado nivel de la realidad (según esta acepción se hablaría por ejemplo de código mercantil, que da «vida»
    a una sociedad limitada y determina que cosas puede hacer una sociedad limitada).
    2.Por resultados científicos hay evidencia, al menos en el nivel físico y biológico que los códigos de los diferentes niveles estarían generados por una estructura matemática. No las conocemos, ni siquiera en las ciencias físicas (no se ha conseguido integrar en una teoría coherente el ME y la RG y se consideran estas teorías cómo meras aproximaciones a una estructura más coherente).
    3.Cómo estructura matemática pensemos por ejemplo en un sistema de ecuaciones cuyas soluciones serían «frases» del código, o un autómata celular cuya sucesión de estados serían los estados de la realidad…las propuestas son variadas en la literatura relevante.
    4. El conjunto de «frases» generadas por el código sería isomorfo a la realidad: el código debe generar toda la realidad y sólo la realidad. Actualmente las estructuras de que disponemos bien son incompletas (por ejemplo el ME) bien «alucinatorias» (generan entidades que no existen en la realidad: por ejemplo las teorías de supersimetría).
    5. No parece difícil encontrar una determinada estructura que se ajuste a la realidad (los ejemplos abundan); lo difícil es demostrar además que es la única estructura posible.
    De interés sobre esto el artículo de Max Tegmark «The Mathematical Universe» en http://space.mit.edu/home/tegmark/main.html):

    Según lo anterior, las cuatro posiciones ontológicas serían:
    a) un reduccionista (uninivel-unicódigo) afirma que sólo existe un nivel de la realidad (las únicas unidades relevantes de significado serían los atomos) y un sólo código (por ejemplo un único sistema de ecuaciones, variando los parámetros, generaría toda la realidad: desde el isótopo 238 de uranio hasta el último disco libro de Bunge.
    b) un relativista (uninivel-multicódigo) afirma que sólo existe un nivel (el físico) pero múltiples códigos (uno para cada en cada mundo posible). Cada mundo paralelo estaría generado bien por diferentes estructuras (en uno un sistema de ecuaciones, en otro un autómata celular), bien por por diferentes casos de una misma estructura (en cada mundo paralelo, diferentes sistemas de ecuaciones).
    c) un emergentista (multinivel-multicódigo) afirma que existen diferentes niveles (no se puede hablar de biología utilizando sólo los conceptos físicos) y que en cada nível reina un código diferente (un sistema de ecuaciones diferente en cada nivel, o un autómata celular diferente…).
    d) un ¿unicista ? (multinivel-unicódigo) afirmaría que existen diferentes niveles emergentes, pero que el mismo y único código sería capaz de generar la organización en cada nivel. Las frases de cada nivel serían cómo soluciones de un mismo sistema de ecuaciones sujetas a restricciones organizativas adicionales. Según esta posición la naturaleza ha ido redescubriendo el único código de organización posible en los diferentes niveles de la realidad.

    Pienso que las opciones ontológicas de Bunge (por este orden, realismo, naturalismo, cientifismo, ¿ ?) acaban necesariamente en una de estas posiciones y sigo sin tener clara la suya: cómo se combina el materialismo físicista (que yo identificaría con el reduccionismo) con el emergentismo ?

    Saludos

  265. materialismo cientifico Says:

    Hola proaonuiq. No veo qué es lo que considerás borroso. Un nivel es colección de todas las cosas que poseen ciertas propiedades en común. Los niveles están ordenados por la relación de precedencia: el nivel N1 precede a N2 si todos los elementos de N2 están compuestos por entidades de N1. La organización o estructura de un objeto es la colección de relaciones entre sus componentes. Estos conceptos son claros y formalizables (a diferencia de la mayoría de los conceptos acerca de estas cuestiones).
    Tu propuesta de “niveles y códigos” difiere de la propuesta bungeana. Por supuesto, esto no implica que tu propuesta sea incorrecta, sólo lo planteo para evitar posibles confusiones (por ejemplo, tu listado de cuatro niveles no coincide con el listado que propone Bunge), y para señalar que estás tratando de que la propuesta de Bunge encaje en un marco conceptual que le es ajeno.
    Decías que “No cabe duda que el sistema cerebro-mente del human es un sistema organizado pero el de una salamandra es un mero agregado”: creo que no es correcto. El cerebro de una salamandra no es un mero agregado, sino que actúa como un sistema, y debe analizarse como tal (con el modelo CESM: composición, entorno, estructura, mecanismo). El hecho de que el cerebro humano tenga propiedades que el cerebro de la salamandra no posee, no implica que el últimosea un mero agregado.
    Tu propuesta del “código” me parece que constituye una postura excesivamente idealista, incluso textualista. Decías que “los diferentes niveles estarían generados por una estructura matemática… pensemos por ejemplo en un sistema de ecuaciones cuyas soluciones serían “frases” del código”. En la propuesta de Bunge, no se deben confundir las reglas con las regularidades: la regla es una representación conceptual (inmaterial) de un patrón en las cosas materiales. La realidad es material, mientras que las frases y ecuaciones matemáticas son inmateriales (dependen de una cosa material: alguien que las piense). En este sentido, la realidad tiene patrones y regularidades, pero no tiene un “código”.
    Decías que “sigo sin tener clara la posición de Bunge: cómo se combina el materialismo físicista (que yo identificaría con el reduccionismo) con el emergentismo?” Yo creo que no lo podés ubicar simplemente porque estás forzando su propuesta en un marco conceptual que le es ajeno. Primero, Bunge es materialista, pero no es fisicista: “el materialismo se confunde a menudo con el fisicismo o tesis de que todo es físico o reducible a elementos físicos… El fisicismo (o materialismo vulgar) es radicalmente reduccionista… El materialismo emergentista evita las excesivas simplificaciones del fisicismo y las oscuridades y sofismas de la dialéctica.” (Emergencia y convergencia, p. 187-188). El materialismo fisicista o vulgar es un reduccionismo radical. Bunge aceptaría un reduccionismo moderado: reducir lo que pueda reducirse, pero reconocer lo emergente y explicarlo (con lo cual, no es pasible de las objeciones usuales al reduccionismo radical). Segundo, la idea de “código de la realidad” es (que yo sepa) completamente ajena a Bunge. No es válido preguntar si hay uno o muchos códigos cuando aún no se argumentó suficientemente la validez del concepto de código (sería como preguntarle a alguien “¿le seguís pegando a tu mujer, o ya no le pegás más?”, dando por sentada una premisa que podría ser falsa). ¿Qué sería argumentar la validez de ese concepto? Primero, el concepto requiere una definición precisa (usando herramientas formales) que lo conecte con los demás conceptos de una teoría ontológica. Segundo, requiere un análisis riguroso de su compatibilidad con las distintas teorías científicas vigentes. No sé si alguien intentó llevar a cabo seriamente este trabajo. Sin ese trabajo, no se puede dar por sentada la validez del concepto.

  266. materialismo cientifico Says:

    «LLEVAR AL GRUPO UN PASO MAS ADELANTE»
    En el 2007, Roberto Amenta y GrupoBunge hablaban de que «es necesario llevar al grupo un paso más adelante. Sería interesante que, entre los más asiduos concurrentes, plantearamos lineas de debate a largo plazo, en los que se discutieran aspectos puntuales de la obra de Bunge. Yo sueño con la publicación de un libro online con el aporte de cada uno de los integrantes del grupobunge.»
    Quiero empezar a hacer algo en ese sentido. En principio, quiero intercambiar bibliografía y plantear líneas de debate que permitan avanzar en algunos de los objetivos del proyecto bungeano (crítica a las ideologías irracionalistas y elaboración de teorías filosóficas formalizadas y compatibles con la ciencia en el área de la semántica, ontología, epistemología, axiología, y ética). Luego, creo que sería bueno hacer artículos y publicarlos en revistas académicas (en un punto, creo que es mejor un artículo académico que un libro, porque tiene revisión de pares, mientras que un libro no, y en ese sentido podría influenciar más a la comunidad académica, y porque es innegablemente más barato). ¿Están por aquí todavía Roberto Amenta y GrupoBunge? ¿Qué opinan? ¿Y los demás lectores? ¿Empezamos a hacer algo? Podríamos organizar un grupo de discusión en Yahoo, para ir organizando. Escríbanme a materialismocientifico@yahoo.com.ar

  267. Heriberto Janosch González Says:

    Una pequeña introducción a Mario Bunge y qué leer de sus numerosos libros por Ahmad Obiedat:

    http://espaciobunge.blogspot.com/2009/05/una-pequena-introduccion-mario-bunge-y.html

    Saludos, Heri.

  268. Silvio Sànchez Says:

    A propòsito de lo dicho por Materialismo Cientìfico: ¿Que tal si nos ocupamos de discutir ordenadamente algùn programa cientìfico en vias de desarrollo; el de la neorupsicologìa, por ejemplo? Hacerlo supondrìa, en primer lugar, exhibir los supuestos del programa, acusar sus virtudes y sus defectos y a la larga legitimizarlo o no. Rehacer, por no encontrar palabra mas apropiada , «Filosofìa de la psicologìa» con su guìa y autoridad; consultar todas las obras que aparecen en su biografìa, revisar crìticamente còmo se ha pronunciado Bunge respecto a lo que venga a colaciòn. Y quizà, si hay ànimos dispuestos en esa direcciòn, dedicarle un poco màs de atenciòn al materialismo eliminativo.
    Saludos.

  269. Silvio Sánchez Says:

    Revisar todas las obras que aparecen en su bibliografia*
    Para el caso: puedo digitalizar algunas obras de Hebb, Ardilla y bajar algunos artículos desde los Journal Storage que paga mi uni y compartirlos.

    *La de «Filosofía de la psicología» de Bunge y Ardilla

  270. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Mario Bunge, impartirá el próximo lunes, día 25, a las 19.30 horas, la conferencia ‘Filosofía del progreso científico’, que pondrá el broche final al ciclo ‘CAI en el siglo XXI’, que se inicio el pasado 29 de septiembre.
    Asistencia: Para asistir a la conferencia es necesario inscribirse previamente en el Departamento de Protocolo de Caja Inmaculada (Teléfonos: 976718607 ó 976718348).
    Dirección: Salón de Actos de CAI. Paseo de la Independencia, 10. Zaragoza, ESPAÑA.
    Saludos.

  271. Heriberto Janosch González Says:

    Hola Fermín, amigas y amigos,

    Y el día siguiente presentará el libro Filosofía Política (traducción editada por Gedisa de Political Philosophy, me imagino que traducido por Rafael González del Solar): 26 de mayo, 19 horas, Universidad de Zaragoza.

    Luego estimo viajará a Madrid para el 28 de mayo dar la conferencia en Casa América a las 19.30 …

    Saludos, Heriberto.

  272. Fermín Huerta Says:

    Y al día siguiente:
    El próximo miércoles 27 de Mayo, Mario Bunge impartirá en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza, y en colaboración con la Real Academia de Ciencias de Zaragoza, la charla titulada Tres enfoques de los problemas científicos: globalista, individualista y sistémico. Hora: 19.00 horas.
    Saludos.

  273. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    En esta dirección http://www.box.net/shared/v0yjrk226e podéis encontrar el siguiente material de Bunge:
    El artículo en ingles, Ten Modes of Individualism— None of Which Works— And Their Alternatives, y los libros, La ciencia su método y su filosofía, Ser, saber, hacer, y el capítulo 14 de La investigación científica.
    Resaludos.

  274. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Mario Bunge continúa su gira por España y estos son los próximos eventos en los que intervendrá:
    Día 2 de junio, martes, a las 20 horas en la Librería Bertrand de Rambla Cataluña 37 de Barcelona, presentación de su libro Filosofía política, intervendrá también Jesús Mosterín. Espero poder asistir a este acto y escribiros una breve crónica del mismo.
    Día 4 de junio, jueves, a las 12 horas en el Auditori del CCCB, Montalegre 5, inaugura el curso académico de la Universidad Menéndez Pelayo de Barcelona con la conferencia ¿Existió el socialismo alguna vez, y tiene porvenir?. Entrada libre. Confirmar asistencia al 93 30 17 555.
    Aquí os enlazo una entrevista a Bunge de hoy mismo.
    http://www.heraldodesoria.es/index.php/mod.noticias/mem.detalle/idnoticia.24398
    Saludos.

  275. materialismo cientifico Says:

    Hola a todos:
    Hice un grupo en Yahoo sobre Bunge. El objetivo sería estudiar y analizar la filosofía de Mario Bunge, compartir la bibliografía que resulte relevante, y realizar nuevos aportes para una filosofía exacta y científica.
    El grupo no pretende competir con esta página sino complementarla. Creo que una lista de correo permite conversar de un modo más dinámico sobre distintos temas, y creo que algunos de los posts de este blog podrían ser la base de un diálogo más extenso. En particular, me interesa profundizar las tesis del Treatise sobre semántica, ontología, epistemología y ética.
    Los invito a inscribirse al grupo para (1) conversar sobre la filosofía de MB, (2) compartir textos (ya subí algunos de los que tengo, ustedes pueden hacer lo mismo). La URL es:
    http://ar.groups.yahoo.com/group/filosofia-mario-bunge/
    Por otro lado, sigue en pie mi propuesta de intercambio de textos (ofrezco el material bungeano de mi biblioteca, estoy en Buenos Aires).

  276. Heriberto Janosch González Says:

    Hola amigos/as,

    Tuve oportunidad de asistir a las dos conferencias de Bunge en Zaragoza (sobre el progreso científico y cómo de estudiar la mente), y a la conferencia en Madrid (¿Existió el socialismo?).

    En cómo estudiar la mente adelantó temas de su próximo libro (Mind and matter), pero se basó fundamentalmente en Filosofía de la psicología, El problema mente cerebro, el capítulo 6 de Principios de biofilosofía, y el capítulo 4 de Crisis y reconstrucción de la filosofía.

    Los temas tratados en la conferencia de Madrid se basaron en los del libro Filosofía política (de reciente aparición en castellano, Ed. Gedisa).

    «Materialismo científico» y administrador(es) de Grupo Bunge: ¿No sería mejor que una lista de emails plantear temas a través de posts en esta página, y utilizar los comentarios para discutir, así esas discusiones estarán disponibles para todos(as)?

    Un abrazo, Heri.

  277. Juan Says:

    Hola, me gustaría saber qué es el conocimiento según Bunge. ¿Es un tipo de creencia, o es alguna otra cosa? ¿Existen conocimientos seguros, como Descartes ubica su «pienso luego existo», o sólo hay conjeturas no refutadas, como diría Popper?

  278. materialismo cientifico Says:

    Heriberto escribió: «Materialismo científico y administrador(es) de Grupo Bunge: ¿No sería mejor que una lista de emails plantear temas a través de posts en esta página, y utilizar los comentarios para discutir, así esas discusiones estarán disponibles para todos(as)?»
    En mi opinión, el formato del blog es poco amigable para una discusión filosófica. Un blog está bien para agregar comentarios breves a una entrada. Una discusión más compleja requiere la posibilidad de: (1) escribir mensajes largos, (2) responder a mensajes largos dividiendo el texto en partes, (3) intercambiar muchos mensajes de ida y vuelta con un mismo interlocutor para clarificar conceptos o analizar argumentos, (4) conversar con varios interlocutores a la vez sobre un mismo tema, (5) abrir varios subtemas particulares relacionados con un tema general, (6) llevar adelante varios debates a la vez, cada uno a su propio ritmo y con sus propios participantes. Una lista de correo permite hacer todo ésto con mucha facilidad, y guarda con claridad los datos relevantes (quién dijo qué, sobre qué tema, en respuesta a qué mensaje). Un blog no lo hace, por lo cual tratar de satisfacer esas condiciones en un blog resulta impráctico e ininteligible. Fijate que esta misma página resulta difícil de leer, aún sin haber cumplido las condiciones 1 a 6 que mencioné (hay pocas respuestas largas, los intercambios entre usuarios duran pocos mensajes, se trata un tema por vez, etc.), e imaginá lo que sería si cumpliera esas condiciones. En general, los propios usuarios se autolimitan para que el blog no sea ilegible, y en consecuencia no se generan discusiones con el grado de análisis y argumentación que se puede llevar a cabo en una lista.

  279. Fermín Huerta Says:

    Juan:
    En la categoría de Filosofía y ciencia puedes leer dos artículos de Bunge relacionados con el tema:
    Conocimiento ordinario y científico y Información + evaluación = conocimiento
    Saludos.

  280. Vinícius M. Kern Says:

    Duda sobre 5o postulado del sistemismo
    Hola bungeanos,
    No es común, pero a veces tengo duda en algún texto de Bunge, entonces salgo a buscar ayuda.
    La cuestión del día es el 5o postulado del sistemismo en emergence & Convergence (pueden verlos aquí en Google Books; no sé como está en la traducción de Gedisa).

    Dice…

    «5. the testing of anything, whether idea, method, or artefact, assumes the validity of other items, which are taken as benchmarks until further notice.»
    A que yo traduciría por
    «5. el teste de cualquiera cosa, sea idea, método o artefacto, assume la validad de otras cosas, que son tomadas como benchmark (?) hasta nueva orden.»
    Bueno, ni siquiera la duda la tengo clara.
    Por un lado, parece algo obvio – esos otros «items» serían como axiomas o teoremas anteriores o ideas, métodos o factos que se supone verdaderos para entonces ejecutar el teste de la cosa (sistema) que se pretende testar. Y si un día resultan falsos los factos, inapropiados los teoremas o axiomas, bueno… olvidase el teste anterior y se busca otro teste.
    Sería algo tan simple?
    Pero, por otro lado, no creo que haya comprendido que quiere decir Bunge con tomar esas otras cosas o «items» como benchmarks.

    Alguna idea?
    Gracias por la atención.
    Saludos, Vinícius

  281. Roberto Says:

    Vinicius «benchmark» creo que debe traducirse como «banco de prueba». La expresión se refiere, según tengo entendido, a la mesa en la cual se probaban los motores recién armados o reparados. No estoy seguro, pero creo que en el contexto le cabe a la frase de Bunge, dicha interpretación

    Saludos

    Roberto

    • Vinícius M. Kern Says:

      Gracias, Roberto

      Mi duda no es cuanto al término (que no traducí por suponer que queda mejor en ingles – mi lengua madre es portugues, en la cual el termino efectivamente queda mejor sin traducir), sino cuanto al que significa en el texto.

      Tengo la edición en ingles (Emergence and Convergence, cap. 8, sec. 2, «The systemic approach») y la uso en papel y en Google Books. Tal vez el texto en español esté mas claro, pero no lo tengo y no está en Google Books para ver.

      Mi cuestión es que el uso del término ‘benchmark’ no hace sentido (para mi). Bunge pudiera decir que, al testar algo, se asume la validad de otros ‘algos’ y punto, pero eligió decir que se tiene eses otros algos como ‘benchmarks’. ¿Qué quiere decir? ¿Qué hay en hacer de benchmarks esas otras cosas que se asume validas? ¿Por que es relevante considerar las cosas que se asume validas como benchmarks o banco de prueba o marca de referencia (si se pudiera afirmar simplemente que se asume validos?)?

      O sea, comprendí el 5o postulado en sus componentes (términos), pero no como sistema (frase). Quizás es una cuestión simplemente semantica. A veces acontece.
      (Historieta:
      Una vez, charlaba en puro castellano por media hora con una señora argentina encuanto esperaba su marido. Llegó el señor y me dijo: «Resulta que eres brasilero». Media hora para retomar la comprensión – yo no pudo comprender la frase, una vez que, en portugues, es necesario un proceso complejo para «resultar» algo. En castellano no es así; el término es un modo de hablar.
      Fin de la historieta).

      Quizás pasó algo semejante con ‘benchmark’. No hace sentido para mi (en ingles – no sé si haria en la traducción al español).

      Gracias,
      Vinícius

  282. Roberto Amenta Says:

    Vinicius:

    La versión española de dicho texto es :
    «La puesta a prueba de cualquier cosa, sea esta una idea, un método o un artefacto, supone la validez de otros elemento, los cuales son tomados como puntos de referencia de manera provisoria»

    Me parece que lo destacable es lo «provisorio» de los puntos de referencia, por eso el párrafo, no concluye como vos proponías, como siendo válidas siempre.

    saludos
    Roberto

    • Vinícius M. Kern Says:

      Muchas gracias, Roberto

      Ahora mejor. Suena mucho, pero mucho mejor en castellano.

      Supongo que Bunge tiene un viés del castellano al escribir en ingles (eso explicaria expresiones curiosas como «explanation proper» en vez de «proper explanation»).

      Saludos,
      Vinícius

  283. Guille Says:

    Vinicius y Roberto:

    La traducción «exacta» de benchmark es, justamente, punto de referencia, y no banco de pruebas, que sería más bien la traducción de testing bench.

    Saludos

  284. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    En esta dirección:
    http://www.casamerica.es/index.php/es/casa-de-america-madrid/agenda/politica-y-economia/el-socialismo-existio-alguna-vez-tiene-porvenir/(filter)/multimedia
    podéis encontrar el video de la conferencia que impartió Bunge el 28 de mayo en Casa de América de Madrid bajo el titulo El socialismo ¿existió alguna vez, tiene porvenir?, de 60 minutos de duración. Un consuelo para todos aquellos que no pudimos asistir en directo.
    Saludos.

  285. Marcelo Bosch Says:

    Estimado Vinicius:
    Habría una diferencia entre “proper explanation” y “explanation proper”.
    La primera es del lenguaje ordinario y significa «explicación correcta o verdadera».
    La segunda parece ser una expresión técnica en metodología y hasta donde pude averiguar sería algo así como «explicación estricta» o «explicación propiamente dicha» (lo que para Bunge implica revelar mecanismos subyacentes).
    Estas expresiones se prestan mucho a la confusión en las traducciones.
    Sería bueno que alguien más chequee esta interpretación, puesto que no estoy seguro.

    Saludos.
    Marcelo

    • Vinícius M. Kern Says:

      Verdad, Marcelo. ‘Explanation proper’ es una expresión técnica (y no un modismo linguistico, como pensaba yo).

      Busqué ‘explanation proper’ en Google y se ve que varios autores usan la expresión. Este libro de teoria social y política la presenta como una modalidad de explicación (Peirce también dice cosa semejante).

      Gracias Marcelo y a todos que contestaron (no contesté directamente a Guille para no llenar demás esas páginas).

      []s Vinícius

  286. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    El martes día 2 de junio del presente año 2009 pude asistir a la presentación en Barcelona (España) del libro de Mario Bunge Filosofía política. El acto tuvo lugar en la librería Bertrand, una librería inmensa que dispone de una sala de conferencias. Un rato antes de la hora en que debía comenzar el evento me cruce con Bunge que estaba recorriendo la librería, momento que aproveche para solicitarle que me firmara el libro que se presentaba, cosa que hizo muy amablemente, también pude estrecharle la mano y balbucear la admiración que siento por el. Si exceptuamos un cierto grado de sordera que padece (a pesar de que pude observa que llevaba un aparato en su oreja izquierda), encontré en una magnifica forma física al maestro Bunge, teniendo en cuenta que en septiembre cumplirá 90 años. Lo vi lleno de vitalidad, de “energía”, de ganas, se mueve con soltura y decisión, mentalmente esta esplendido, en los dos aspectos lo vi mejor que la ultima vez que estuve con el (noviembre de 2006). Parece que esta escribiendo otro libro, “Mind and matter”, según nos informa Heriberto (acertaste con el traductor de “Political Philosophy”)
    En fin amigos, que tenemos Mario Bunge para rato.
    Después de mi encuentro con el lo vi ojeando la sección de filosofía de la librería. Mas tarde cuando se dirigía ya al acto de presentación, lo vi acompañado de Jesús Mosterín (con quien compartió mesa en el acto), de Alfons Barceló, de Rafael González del Solar (traductor de la obra) y de personal de Gedisa editorial.
    En la sala no había más de 25 personas, lo cual me pareció realmente triste.
    Bunge habló durante 20 minutos, haciendo una disertación histórica sobre el tema que da titulo al libro. Después habló Mosterín durante otros 20 minutos, luego tiempo para un par de preguntas y nada más.
    El libro esta editado por Gedisa editorial, es la traducción del libro del mismo titulo publicado el año pasado, tiene 601 páginas y tapas duras cuesta 37 euros.
    Para animaros a comprarlo os copio un breve fragmento:
    “Con todo, dueño de una oreja política pero no de una lengua política, y tras haber pasado la mitad de mi vida en una nación políticamente desasosegada, no puede evitar que las políticas nacionales tanto de mi Argentina nativa como de Canadá me afectaran. De hecho, he sobrevivido a media docena de golpes militares y a una revolución; he firmado o rehusado firmar numerosos petitorios y manifiestos; he participado en muchas aburridas reuniones y asambleas; he caminado en manifestaciones callejeras a favor o en contra de diversas causas y he escrito para un diario clandestino. Como mi padre, fui encarcelado dos veces (mi madre lo fue una vez) y en ambas ocasiones mi hogar fue allanado; fui despedido de mi trabajo en la universidad y mis documentos de identidad me fueron denegados durante mas de una década.”
    Saludos.

  287. proaonuiq Says:

    Hola Materialismo Cientifico,

    Gracias por tus comentarios. Tengo problemas al descargarme ésta página (se me queda bloqueada y no puedo bajar ni subir; no sé si le pasa a más co-blogeros) y por eso no te contesté. Lo intentaré hacer a través del grupo de yahoo que has creado. Sólo comentarte que tienes razón cuando dices que intento meter con calzador a Bunge en mis propios zapatos, pero cuando hablo de código tengo en mente una estructura matemática muy concreta que lo genera y sobre la que no viene al caso hablar en público: mi propuesta no tiene nada que ver con el textualismo ni con el idealismo.

    saludos

  288. materialismo cientifico Says:

    Hola proaonuiq: Sobre el tema que planteás, te recomiendo leer las páginas 48 a 57 de «La ciencia, su método y su filosofía», que podés bajar de:
    http://www.dcc.uchile.cl/~cgutierr/cursos/INV/bunge_ciencia.pdf
    Bunge distingue entre leyes 1 (“toda relación constante y objetiva en la naturaleza, en la mente o en la sociedad”) y leyes 2 (“toda hipótesis general que tiene como referente mediato una ley 1, y que constituye una reconstrucción conceptual de ella”). Las leyes 1 son pautas o regularidades del mundo, las leyes 2 son constructos que refieren a esas pautas. Las leyes 1 constituyen sistemas, y si cambian lo hacen de manera legal, de modo que presumiblemente existen leyes de la variación de las leyes.
    Por otro lado, la propuesta de Bunge respecto a las matemáticas es un “ficcionalismo moderado”: la matemática no trata de cosas materiales sino de objetos conceptuales. Hablar de un “código o estructura matemática de la realidad” sería, desde la propuesta de Bunge, una confusión entre las herramientas conceptuales (matemática) que usamos para construir leyes 2, y las regularidades de la materia(leyes 1). La matemática no tiene existencia autónoma (los objetos conceptuales sólo existen en la medida en que existan organismos materiales que los conciban, no habría matemática si no hubiera organismos capaces de pensar en objetos conceptuales), mientras que las regularidades materiales existen en forma independiente de que haya organismos que la piensen. Esto es lo que implica el materialismo bungeano, y por eso considero que tu propuesta es incompatible con ese materialismo.

  289. Adolfo Pena Says:

    Como estan amigos, para comunicarles que tenemos un grupo de iatrofilosofia (en google groups). Es un grupo de filosofia de la medicina integrado por medicos, por favor si alguien tiene interes envie una solicitud de admision a adolfoinquiry@yahoo.com.

    En Marzo del 2009 realizamos una extensa entrevista al profesor Bunge cuando visito Lima, Peru. Esta entrevista se centra en filosofia de la medicina, saldra publicada en un libro de entrevistas a MArio Bunge de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega. Ademas posteamos varios papers del Dr Bunge.

    Adolfo Pena, MD

  290. Adolfo Pena Says:

    Para agregar al comentario de Fermin Huerta, cuando lo vimos al maestro Bunge en Lima nos sorprendio ver a un hombre lleno de vida a sus 90’s, muy lucido especialmente con las preguntas y con unos ojos azules muy brillantes que nos llamaron la atencion por ser un nonagenario. Un personaje sorprendente sin duda el profesor Bunge. Tenemos mucho que aprender en sus libros, como me comento hay mucho que hacer ya que la iatrofilosofia que esta muy atrasada, hay mucho por desmalezar para luego construir.

  291. proaonuiq Says:

    Gracias materialismo científico. Leeré los textos que me comentas. El tema de las relaciones de las matematicas con la realidad es muy complejo y no creo que el ficcionalismo de Bunge lo resuelva del todo (y no soy platónico, eh!). Es sólo la mitad de la historia.

    Sólo comentaros que en el suplemento de libros de Babelia del diario El País, al que se puede acceder gratis a través de la web aparece hoy una crítica del libro de Bunge «Filosofia Política» por parte de Jesús Mosterin.
    Mosterin afirmna que considera a Bunge el mayor filósofo hispano de su generación y creo que todos estamos de acuerdo. Mosterin es tambien un gran filósofo, de una claridad inigualable, al que personalmente «aprecio» (no le conozco) porque fue el que hizo que me interesase por la ciencia y las matematicas.

    He ojeado el libro de Bunge en la feria del libro de Madrid y me alegra ver que pese a sus 90 años conserva su vitalidad intelectual. Lo compraré cuando pueda dedicarle el tiempo que merece. Tengo curiosidad por ver cómo se enfrente a las más compleja e importante de todas las disciplinas (cómo ya sabian los griegos).

    saludos

  292. Materialismo Científico Says:

    Encontré un debate interesante entre Bunge y Noel Smith (un autor interconductista), publicado en Free Inquiry en 1996. El interconductismo es un marco teórico en psicología que investiga las interacciones organismo-entorno como sistemas o campos. El diálogo está en inglés. Traduzco los puntos esenciales. Quería preguntarles: ¿Qué opinan ustedes sobre los argumentos de cada uno? ¿Los eventos psicológicos son idénticos a eventos neurales, o los eventos neurales son un componente (necesario, pero no suficiente) de los eventos psicológicos?
    MB: «Las funciones mentales como la percepción, atención, emoción, imaginación, conjetura, y toma de decisiones, son funciones del cerebro. Gracias a las técnicas de neuroimagen, es posible revelar los mecanismos neurales del habla, la lectura y la escritura. El neocórtex es el órgano de la inteligencia, y el sistema límbico es el órgano de la emoción. Las percepciones de color, forma y movimiento son funciones de distintas áreas del córtex. Saber qué se localiza en un distinto lugar que saber cómo. Todo lo mental es neurofisiológico, pero no a la inversa».
    NS: «El cerebro se entiende mejor no como un jefe autónomo y autocausado, sino como un órgano coordinador complejo que participa en la ocurrencia de eventos psicológicos como percibir, atender, etc. El habla, por ejemplo, no es sólo una función o mecanismo cerebral, sino que involucra además de la organización neural a los órganos del habla, el aire, la historia de aprendizaje en una comunidad de hablantes, y un contexto en el cual ocurre el evento del habla. Es irreducible a uno de los componentes. Cada componente es una condición necesaria, y juntos constituyen una condición suficiente. Transformar a las neuronas en condición suficiente para un grupo complejo de eventos interaccionales es contrario a la observación, es una forma de dualismo mente-cuerpo, porque exlpica lo observado (habla) por lo inobservable (mente, neurología ficticia). Sin duda, las lesiones cerebrales impiden el funcionamiento psicológico, así como la falla en el metabolismo de la fenilalanina provoca una deficiencia intelectual, pero eso no hace al metabolismo de la fenilalanina el productor de la inteligencia. Nadie observó la producción de «percepción, atención, emoción, imaginación, conjetura y toma de decisiones como funciones cerebrales» ni «el neocórtex como el órgano de la inteligencia». Lo que hemos observado son impulsos electroquímicos que participan en esos eventos junto con muchos otros participantes. Las técnicas de neuroimagen no muestran «los mecanismos neurales del habla, la lectura y la escritura». Lo que muestran es el incremento de actividad de ciertas áreas cerebrales cuando ocurren esas actividades psicológicas. No muestran mecanismos (causas lineales) ni pueden hacerlo, porque el habla, la lectura y la escritura son complejas interacciones de una organización más amplia de eventos, de los cuales las neuronas son sólo un componente. El cerebro es un participante en toda conducta psicológica, en conjunción con otros factores corporales. ¿Qué actos psicológicos podría exhibir un cerebro que se mantiene fuera de un cuerpo y un mundo social? Desde una perspectiva sistémica, la respuesta es «ninguno». Los eventos psicológicos están en un nivel de organización diferente de los eventos de la biología: el nivel de los organismos completos que interactúan con objetos d esu entorno, en una situación, con una historia previa de interacciones.
    MB: El profesor Smith cuestiona mi tesis de que los procesos mentales son procesos neurofisiológicos, pero no menciona a la psicología fisiológica. Este abordaje se basa en la tesis de la identidad psiconeural, y obtiene un triunfo tras otro. Esto puede observarse en revistas generales como Science y Nature, o revistas especializadas como J Cognitive Neuroscience, Cognitive Neuropsychology, Physiological Psychology, o Psychobiology.
    NS: Bunge está en lo correcto al decir que los estudios publicados en esas revistas han generado un triunfo tras otro, pero esos triunfos han consistido en demostrar condiciones necesarias para eventos psicológicos, no condiciones suficientes, como Bunge y muchos autores de esas revistas asumen. La postura de Bunge es un mentalismo reencarnado como reduccionismo neurológico. Cinco reglas para una psicología que evite los dogmas del mentalismo y la neurología ficticia: 1) adherir a eventos observados y derivar constructos de ellos, 2) no confundir constructos y eventos, 3) derivar constructos de eventos en vez de imponer los constructos sobre los eventos, 4) tomar un muestreo adecuado de los eventos para que las interrelaciones de los eventos se revelen como un campo o sistema, 5) evitar «explicar» eventos en un nivel de organización equivocado.

  293. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Os copio un enlace con una entrevista televisiva reciente a Mario Bunge en un canal catalán:
    http://www.tv3.cat/videos/1333799/Filosofia-politica
    Saludos.

  294. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Acabo de terminar de leer el segundo volumen del Tratado de filosofía de Mario Bunge, Semántica II, Interpretación y verdad. En mi entrada del 20 de abril de este año os apunte 2 errores encontrados en el volumen I de este mismo Tratado. Ahora os escribo los errores encontrados en este segundo volumen, por si queréis copiarlos imprimirlos y adjuntarlos a vuestro ejemplar como una especie de Fe de errores del mismo.
    Sería interesante que si alguien encontrase otros errores en estos dos volúmenes nos lo hicierais saber para completar esta información.
    En este segundo volumen he encontrado 16 errores, lo cual empieza a ser preocupante, porque de seguir así la progresión, los últimos volúmenes serán ilegibles y por que ante una obra cuya traducción ha sido tan esperada y que es tan importante dentro de la producción de Bunge nos esperábamos un poco mas de esmero por parte del responsable del tema de Gedisa editorial.
    Paso a enumeraros los errores, primero pongo el número de página y luego el número de línea donde se encuentra el error, luego pongo el error y su corrección:
    Pág. 48, línea 23, real / reales.
    145, 1, calcula / calcular.
    168, 20, nuestra / nuestras.
    170, 27, un / una.
    183, 17, (x=-1) / (x-1).
    193, la nota del traductor que aparece a pie de página corresponde a la página siguiente la 194.
    196, 11, un / una.
    198, 27, como en ocurre / como ocurre.
    213, 1, dilucidad / dilucidada.
    229, 17, domino / dominio.
    231, 26, depende a / depende b.
    233, 5-6, mayoritaria / mayoritariamente.
    235, 9, real / reales.
    236, 11, la / lo.
    237, 1, habla / hablar.
    249, en la bibliografía se repite dos veces la entrada 1973a, la segunda vez que se cita debería poner 1973e. En el tomo I ocurre lo mismo, se repite la entrada 1973a que debería ser 1973e y se repite la entrada 1973b que debería ser 1973f.
    Saludos

    • Rafael González del Solar Says:

      Hola amigos de GRUPOBUNGE:

      No he podido menos que fijarme en el trabajo que se ha tomado Fermín (Huerta) de controlar los errores que se han deslizado en Semántica I y II. Creo que todos debemos estarle agradecidos, pero yo especialmente, pues me interesa mucho que la obra del prof. Bunge llegue a sus lectores hispanohablantes con la mejor calidad posible, en todos sus aspectos. Me gustaría comentar lo siguiente.

      Semántica I: Fermín tiene razón en los dos casos. Se trata de errores tipográficos y, os confieso, estoy bastante sorprendido: con la multitud de signos de la obra y con los diversos cambios introducidos por Bunge, que el “deslizamiento” de errores (casi inevitable) solo haya afectado a dos letras, una ‘q’ y una ‘o’ en toda la obra no es un mal resultado.

      Semántica II: Aquí hubo algunos resbalones. Con todo, en la lista de Fermín veo algunos casos en los que en el banquillo se sienta un inocente. Paso a detallar.

      P. 48, L. 23 No se trata de un error. Se trata del plural de “función real valorada”, que es “funciones real valoradas”.

      P. 231, L. 26 Hay un error, pero no ese. Donde dice “En cambio, un constructo a es …”. O sea, falta la ‘a’ después de ‘constructo’.

      P. 235, L. 9 No es un error, aunque tal vez la expresión sea mejorable. Aquí, “real” adjetiva “resolución de problemas”, no “problemas”, por eso está en singular.

      P. 236, L. 1 Tampoco se trata de un error. Aquí, “la” sustituye a “significancia”, que es la revelada por el análisis.

      P. 249. Aquí no hay error, en realidad, al menos no en lo que señala Fermín. Lo que sucede es Bibliografía original (tanto en Semántica I como en Semántica II) utiliza dos tipos de notación. Las citas de obras de Bunge correspondientes al año 1973 no son todas formalmente iguales: la mayoría de ellas indica que Bunge es el autor, pero hay algunas que lo señalan como editor de un trabajo colectivo. Esa es la razón de que haya una entrada que pone, por ejemplo, ‘Bunge M. (1973a)’ y otra que pone ‘Bunge, M. Ed., (1973a)’; o una que pone ‘Bunge M. (1973b)’ y otra que pone ‘Bunge, M. Ed., (1973b)’. La diferencia, obviamente, está en la abreviatura ‘Ed.’ que quiere decir, como ya se sabe “editor”.
      En el caso de Semántica II, según entiendo, todas las citas del cuerpo de la obra que ponen “(Bunge 1973a)” o “Bunge (1973a) se refieren a “Bunge, M. (1973a) Method, Model, and Matter” y la única cita que corresponde a “Bunge, Ed. (1973a)” está en la entrada bibliográfica “Svenonius L. (1973) Translation and reduction”.
      En el caso de Semántica I, las citas del cuerpo de la obra que ponen “(Bunge 1973a)” o “Bunge (1973a)”, también se refieren a “Bunge, M. (1973a) Method, Model, and Matter” y las 2 únicas citas que corresponden a “Bunge, Ed. (1973a)” están en la página 28, línea 6 y en la entrada bibliográfica “Bunge, M. (1972a) A program for the semantics of science”. En cuanto a “(Bunge 1973b)” o “Bunge (1973b)” se refieren a “Bunge, M. (1973b) Philosophy of Physics” y la única cita que corresponde a “Bunge, Ed. (1973b)” está en la entrada bibliográfica “Angel, R. B. (1973). Relativity and Covariance”.
      Espero que, a pesar de mi explicación, finalmente quede claro que aquí no debería haber ningún problema para identificar las obras a las que se hace referencia en cada caso. Igualmente, comentaré con la Editorial las dudas que la notación ha suscitado, para ver si conviene o no modificarla en el futuro. Y, desde luego, también insistiré sobre la necesidad de mejorar el control de errores tipográficos: ¡11 todavía es mucho!

      Un saludo a todos y, por supuesto, estoy a vuestra disposición.

      Rafael

      • Fermín Huerta Says:

        Rafael:
        Muchas gracias por escribirnos y por tus aclaraciones sobre el tema de los errores. Sobre el tema de la notación de la Bibliografía del Tratado de filosofía, creo que lo mas acertado hubiera sido utilizar la notación que usa David Blitz en su artículo BIBLIOGRAPHY OF MARIO BUNGE´S PUBLICATIONS 1939-1989 incluido en el libro Studies on Mario Bunge´s Treatise, aquí se juntan por años las obras de Bunge como autor y como editor, cada una con su correspondiente (y diferente) letra minúscula. Por lo tanto no se da la repetición de año-letra que me ha llevado a ver un error donde no lo había.
        No se si en algún otro volumen del Treatise vuelve a darse esta situación, yo tengo el volumen 4 y no se da. De todas formas si ahora se cambiase el criterio de la Bibliografía original, tendríamos en el conjunto de los 8 volúmenes de la edición en español dos notaciones diferentes para la misma obra, lo cual también podría inducir a error.
        Otra cosa, creo que sería bueno plantearse incluir en el ultimo volumen del Tratado una lista de Fe de errores de toda la obra (siempre deseando que no aparezcan mas errores en los volúmenes que faltan).
        Finalmente Rafael, aprovechando la oportunidad que nos ofreces al ponerte en contacto con nosotros, pienso que sería interesante que nos hicieras algunos comentarios sobre el trabajo de traductor del Treatise, ¿has terminado ya todos los volúmenes?, ¿lo consideras el encargo mas importante como traductor hasta el momento?, ¿qué aspectos de la obra te ha dado mas problemas?, etc.
        Muchísimas gracias de nuevo Rafael.

      • Rafael González del Solar Says:

        Hola Fermín:

        Gracias a tí por tu preocupación por la corrección en la versión castellana de la obra de Bunge.
        Creo que tienes razón en cuanto a la notación, pero se trata de un criterio editorial, no de traducción. También es buena la idea de la fe de errores, la comentaré con el editor.
        En cuanto a qué significa para mí la traducción del Tratado, pues, sí, probablemente sea la obra más importante que me ha tocado hasta el momento (aunque ciertamente no la más famosa). Como para casi todo el mundo hispanoparlante interesado en la filosofía de la ciencia, el Treatise era para mí casi una leyenda, incluso habiendo tenido contacto con la versión inglesa durante mi estancia en McGill. Demás está decirte que estoy encantado con la oportunidad de poder hacer este trabajo porque además es una ocasión para aprender (como ocurre con todos los libros de Bunge).
        Te cuento que en este momento estoy trabajando en el volumen 3 El moblaje del mundo, pero aún tardará algún tiempo en publicarse. Seguramente en algún momento del año que viene. Una de las causas del retraso es la propia productividad de Don Mario. Ya sabes que hace pocos meses se publicó Filosofía Política, que además de ser una obra audaz e iluminadora, tiene sus buenas 600 páginas. Disfruté mucho traduciéndola (al igual que con Emergencia y convergencia, una de mis preferidas).
        Finalmente y ya que te interesa, los problemas de traducción son muy diferentes en cada obra. A veces es el estilo, a veces es la sintaxis (no siempre feliz) y a veces son los términos (especialmente los técnicos). Afortundamente, la prosa de Bunge es, como ya sabes, casi cristalina. Tiene un estilo claro y una gramática correcta, por lo que en general no presenta problemas de interpretación. Y puesto que se trata de traducciones técnicas, lo primordial es conservar el significado. El estilo puede o no ser importante. Como has comprobado, yo no intento traducir tal cual escribe o habla Don Mario, pero sí hago un gran esfuerzo para que la versión castellana sea clara y de lectura agradable (dentro de lo que cabe).
        Lógicamente, los neologismos y algunos términos técnicos sí que pueden exigir un poco más de trabajo, pero en estos casos, además de consultar al propio Bunge (pero intento no molestarlo mucho), suelo pedir asesoramiento a investigadores de las áreas pertinentes.
        De todos modos, para mí, lo más interesante es el contacto íntimo con las ideas de Bunge. Yo mismo las he incorporado a mi investigación en filosofía de la ecología, porque creo que Bunge es uno de los filósofos vivos más sensatos y a la vez interesantes. Pienso, también, que su obra todavía tiene que ser apreciada en su real valor y que, poco a poco, ideas muy parecidas a las que él viene proponiendo desde hace varias décadas van abriéndose camino en las discusiones de la filosofía de la ciencia más ortodoxa, aunque no siempre se lo cite como fuente. Un ejemplo en el que estoy trabajando es el de los mecanismos y la explicación mecanísmica.
        Y hasta aquí llego. Si tienes más inquietudes o comentarios, me agradará mucho responderte.
        Saludos cordiales,

  295. Vinícius M. Kern Says:

    Car*s bungean*s,

    Sigo en mi tarea de transponer el sistemismo, que fue enunciado en el contexto de las ciencias sociales, para el contexto del analisis de sistemas que también son informáticos (pero sociotecnológicos – en los cuales la emergencia es efecto de la colaboración dinámica de agentes humanos y artefactos – ejemplos YouTube, Amazon, Twitter y otros donde hay agentes de software haciendo cosas esenciales para alguna propiedad del todo). Trataré de anunciar y linkar aquí cuando tenga una publicación (2010, plausiblemente).

    Traigo una cuestión sobre las explicaciones mecanísmicas, que Bunge presenta muchas veces en diagramas de Boudon-Coleman:

    – Alguien conoce algun ejemplo de mecanismo en los textos bungeanos donde el otro nivel de sistema involucrado en la explicación es el macro y no el micro-sistema?

    Me parece que todos los ejemplos en «Emergencia y convergencia» y artículos empiezan por el nivel del sistema de interés, implican en algo relacionado al individuo, que resulta en algo también al nivel individual y luego hay un efecto sistémico. Así con el mecanismo de decadencia francesa en el Siglo XVIII (Tocqueville), la queda de la natalidad tras el aumento de la renta y otros ejemplos.

    Me parece plausible haber mecanismos sistema-macronivel-sistema, por ejemplo: una empresa o cluster (sistema) pone un producto en el mercado (macronivel) y, por tan ‘bueno’ que es, gana el mercado a tal nivel que causa la exhaustión de los recursos, lo que causa la asfixia del propio sistema (empresa o cluster).

    Por que eso es importante para mí: propongo un método de analisis del tipo que no se hace en el proyecto de sistemas informáticos (que es todo ‘secreto’ y no involucra las personas que realmente entienden del negocio, tanto que se los llaman ‘usuarios

  296. Vinícius M. Kern Says:

    Car*s bungean*s,

    Sigo en mi tarea de transponer el sistemismo, que fue enunciado en el contexto de las ciencias sociales, para el contexto del analisis de sistemas que también son informáticos (pero sociotecnológicos – en los cuales la emergencia es efecto de la colaboración dinámica de agentes humanos y artefactos – ejemplos YouTube, Amazon, Twitter y otros donde hay agentes de software haciendo cosas esenciales para alguna propiedad del todo). Trataré de anunciar y linkar aquí cuando tenga una publicación (2010, plausiblemente).

    Traigo una cuestión sobre las explicaciones mecanísmicas, que Bunge presenta muchas veces en diagramas de Boudon-Coleman:

    – Alguien conoce algun ejemplo de mecanismo en los textos bungeanos donde el otro nivel de sistema involucrado en la explicación es el macro y no el micro-sistema?

    Me parece que todos los ejemplos en «Emergencia y convergencia» y artículos empiezan por el nivel del sistema de interés, implican en algo relacionado al individuo, que resulta en algo también al nivel individual y luego hay un efecto sistémico. Así con el mecanismo de decadencia francesa en el Siglo XVIII (Tocqueville), la queda de la natalidad tras el aumento de la renta y otros ejemplos.

    Me parece plausible haber mecanismos sistema-macronivel-sistema, por ejemplo: una empresa o cluster (sistema) pone un producto en el mercado (macronivel) y, por tan ‘bueno’ que es, gana el mercado a tal nivel que causa la exhaustión de los recursos, lo que causa la asfixia del propio sistema (empresa o cluster).

    Por que eso es importante para mí: propongo un método de analisis del tipo que no se hace en el proyecto de sistemas informáticos – una construcción de visión sistémica. Hay que tener una buena razón para persuadir a informatas que se pongan a abstraer macro- y microniveles del sistema de interés (facil mostrar que es fundamental identificar microsistemas, por los ejemplos de Bunge). Me falta saber se es fundamental identificar macrosistemas (para después usarlos en la conjetura de mecanismos).

    El negocio de analisis de sistemas informatico es todo ‘secreto’ y no involucra las personas que realmente entienden del negocio, tanto que se los llaman ‘usuarios’ – como de drogas, externos, extraños a la analisis (sirven solo para decir cuales son los ‘requisitos’ del sistema, cosa que los informatas tienen que comprar aunque los otros peritos no saiban exactamente que sentido hay en nombrar ‘requisitos’). Los informatas solo pueden ver el sistema técnico – en gran detalle; los peritos en el negocio no comprenden el sistema técnico. Ni informatas ni peritos en el negocio saben como dialogar y un motivo es la ausencia de una manera de comunicarse (ahí entra el modelo CESM, composición-ambiente-estructura-mecanismo).

    Bueno, la cuestión era solamente si alguien conoce ejemplo de diagrama de Boudon-Coleman que no sea sistema-micronivel-micronivel-sistema sino sistema-macronivel-macronivel-sistema.

    Gracias y saludos,
    Vinícius

  297. Guille Says:

    Vinicius:
    Te dejo unos scans que que puse en gogle docs: Scans de Bunge, que son del libro «Las ciencias sociales en discusión» [Editorial Sudamericana], tal vez te ayuden en algo. No he encontrado alguno que sea macronivel-macronivel, aunque si uno que es macronivel-mesonivel. Si encuentro algo más lo subo.

    Saludos

  298. Fermín Huerta Says:

    Vinícius:
    Puedes encontrar una explicación de los diagramas Boudon-Coleman en los libros de Bunge Las ciencias sociales en discusión pág. 90-96 y Buscar la filosofía en las ciencias sociales pág. 208-215. Este último libro lo puedes consultar en http://ar.groups.yahoo.com/group/filosofia-mario-bunge/
    Tal como yo lo veo los diagramas Boudon-Coleman según nos explica Bunge tienen que tener la estructura M-m-m-M, dice por ejemplo en la pág. 208 de Buscar la filosofía en las ciencias sociales, referente a un enunciado causal verdadero del tipo macro-macro o M-M:
    “Esta explicación es correcta, pero no es iluminadora porque no revela las causas de los macrosucesos a los que se refieren las premisas. Estas causas son tanto de tipo micro como macro. Un esquema explicativo más completo incluiría necesidades, deseos y decisiones individuales además de los macrosucesos”.
    En la pág. 209 dice:
    “En general, puesto que los sistemas sociales están compuestos por individuos, a menudo debemos preguntarnos cómo se combinan las acciones individuales para producir efectos globales, y cómo éstas, a su vez, afectan la vida de los individuos. Es decir, en las ciencias sociales hacemos preguntas del tipo m-M y M-m así como M-M y dejamos la mayoría de los problemas m-m a la psicología.”
    Tu intento de ejemplo de diagrama Boudon-Coleman en forma M-M-M-M lleva integrado el micronivel casi camuflado, cuando usas la palabra `bueno´, un producto es `bueno´ o no, para un individuo-consumidor, entonces habría que contar que tiene ese producto para “ganar el mercado”, si satisface una necesidad nueva o mejora a otro producto que antes se usaba. Esto como base para explicar el aumento de su demanda de forma exagerada que “causa la exhaustión de los recursos, lo que causa la asfixia del propio sistema (empresa o cluster)”.
    No he sido capaz de imaginarme que clase de producto produciría estos efectos.
    Saludos.

  299. Cristóbal Suárez Says:

    Saludos

    Queria saber si existe alguna forma de accder al texto digital de «Tres mitos de nuestro tiempo: virtualidad, globalización, igualamiento» de Mario Bunge que, según pude ver, se ha agotado en su versión física.
    Saludos
    Cristóbal

  300. Fermín Huerta Says:

    Cristóbal:
    El texto que mencionas “Tres mitos de nuestro tiempo: virtualidad, globalización, igualamiento” de Mario Bunge, se incluyó también en su libro Mitos, hechos y razones de Editorial Sudamericana, año 2004, en las páginas 13 a 47. Si no puedes conseguirlo, en Internet puedes leer de la página 13 a la 41 en este enlace:
    http://books.google.es/books?id=gwGkHg7CKs4C&pg=PA157&dq=tres+mitos+de+nuestro+tiempo&ei=zZJoSoWJBIXSM-yQnbEB
    si te interesa acabar de leerlo, puedo escanearte las páginas que faltan y enviártelas vía e-mail si me proporcionas una dirección donde enviártelo.
    Saludos.

  301. Jorge Senior Says:

    ¿En algun momento de su madurez Bunge comentó retrospectivamente algo sobre su pequeño y muy vendido manual La Ciencia, su Método y su Filosofía?

    Quiero saber si él después hizo alguna autocrítica o si por el contrario ratificó lo que allí planteó esquematicamente

    ¿Qué piensa él al respecto en tiempos recientes?

    • Marcelo Bosch Says:

      Hola Jorge:
      Me atrevo a opinar que Bunge es más proclive a seguir escribiendo y produciendo que a revisar sus obras. Creo que no le alcanzarían otros 90 años para hacerlo, dado lo voluminoso y denso de su producción.

      Por otra parte ese texto no es parte de su obra central sino más bien una de sus muchas síntesis de divulgación. Qué sentido tendría revisar eso y no su obra dura?

      Saludos

  302. Jorge Senior Says:

    Sí hay una poderosa razón, Marcelo. La obra mencionada es su libro más conocido, es el texto que usan los profesores de metodología en colegios y universidades. Tanto así que es pirateada en cantidades.

    Es lamentable para un escritor de cualquier género que su obra más conocida sea precisamente uno de sus peores textos, o como dices tú, una librito que no es parte de su obra central. Para millones de personas el único libro de Bunge que conocen o han leído es ese. Los otros sólo los leen los filósofos (y eso, los de cierta corriente apenas).

    ¿Dónde está lo grave del asunto? En que como manual la pequeña obra sobresimplifica la concepción de Bunge sobre la ciencia. Además posiblemente la evolución del pensador implique cambios en su concepción que afecten la vigencia del popular manual.

    Soy filósofos, muy cercano a la concepción de Bunge, aunque no «bungeólogo» (he leído unos 6 o 7 textos de MB). Pero deploro la arrogancia o displicencia con que en ocasiones (en varios libros) responde un tema y lo «resuelve» de un trazo en medio párrafo. De igual manera deploro la sobresimplificación del manual mencionado y trato de cuestionar a los metodólogos que lo usan y les encanta, pues les evita problematizar asuntos epistemológicos complejos que deberían ser conocidos por los estudiantes.

    Una autocrítica de Bunge o una anotación sobre las simplificacones del manual sería un buen argumento de autor para indicarle a los metodólogos y demás profesores (y estudiantes) que apenas es un croquis y que ese manual no debe asimilarse dogmáticamente sino desde una visión crítica y problémica.

  303. Nastia Says:

    Amigos Grupobunge:

    Soy miembro de un grupo de investigación adscrito a la Universidad del Atlántico (Barranquilla, Colombia). Desde hace algunos años el grupo viene investigando el origen y desarrollo de la filosofía en Colombia, un tema sobre el que no hay consenso dentro de la comunidad filosófica nacional. El principal motivo de que no haya consenso en este tema (de apariencia tan simple) es que la evidencia disponible en la actualidad sugiere que el modelo historiográfico tradicional de la filosofía colombiana es, en el mejor de los casos, incompleto. (En el peor de los casos es insostenible). En todo caso, nuestras pesquisas nos han permitido encontrar que la revista Minerva, cuyo director fue Mario Bunge, publicó algunos trabajos de interés para nuestra investigación. El grupo cuenta con un original del número 2 (julio-agosto de 1944), pero es casi imposible conseguir los número restante, que según entendemos fueron seis en un año. Me pregunto si alguno de los miembros del Grupobunge cuenta con la revista Minerva, o si en la Biblioteca Nacinal de Argentina se encuentra la colección completa.

    Les agradezco cualquier información que me puedan suministrar.

    P.D.: Uno de los trabajos que nos interesan es la nota ‘Precursores, predecesores y predictores’, escrita y publicada por Bunge en el primer número (mayo-junio de 1944) de Minerva. Otro texto de interés es el ensayo ‘¿Qué es la epsitemología?’, escrito también por Bunge y publicado en el primer número de la revista, y del que Bunge dice que fue «quizás la primera discusión general en español sobre la naturaleza de la filosofía de la ciencia» (BUNGE, Mario. Philosophy of science and technology: A personal report. En: FLOISTAD, Guttorm (ed.). Philosophy of Latin America. Dordrecht: Kluwer Academic Pulushers. 2003. p. 246).

  304. Fermín Huerta Says:

    Nastia:
    La revista Minerva estuvo a la venta bastante tiempo en la página de venta de libros http://www.iberlibro.com/, vendían la colección si no recuerdo mal por 300 dólares.
    En la Biblioteca Nacional de Argentina se encuentra una referencia que dice “Minerva Revista continental de Filosofía” de 1944 que supongo que es lo que buscas, puedes consultar si es posible hacer algún tipo de copia en este correo: bibliotecanacional@bn.gov.ar
    Saludos.

  305. Alfredo Yesterday Says:

    Por si alguno entiende francés, la página http://www.vigdor.com (Ediciones Vigdor) acaba de incluir dos conferencias del Dr. Bunge recientemente grabadas, una sobre «Subjectivismo y Realismo en física cuántica» y otra sobre «Democracia, socialismo y sistema cooperativo». Muy buenas.

  306. claudia palacios Says:

    hola, estoy empezando a estudiar sobre filosofía, tengo una exposición sobre el Sr. Bunge, podrían apoyarme?Les agradezco de antemano, esto servirá no solo para mi sino para mis compañeros que escucharan y debatirán sobre el tema

  307. Leslie Macias Says:

    hola:
    alguien podria decirme, ¿como es que se clasifican las ciencias segun Mario Bunge?, y ¿Que caracteristicas tiene cada grupo creable?.
    gracias!

  308. ignacio Says:

    Critica por critica , hace a un pensador?, la critica desde el punto de vitsa diferente hace un pensador ignorante sobre lo que no sabe, es decir ignorante es quien critica lo que no conoce, realemnte el señor bunge aporta algo ala ciencia es decri si critica , que critica ua postura diferente , acaso las criticas a pseudociencias son ..como decirlo cientificas, que entiende el señor por realismo cientifico…todo lo que ve???
    mmm seria interasnte profunidzar un poco mas halla de lo que se ve , y metrse o por lo menos dar una , como decirla opinion mas , como decirlo , digo para que no suene a critica ya que critica por critica sin conocimiento se vuelve , algo como un Truman show o Rial , jamas el señor deberia pensar que el ciencia, jamas por favor , y lo que hace no es ciencia si no critica a la ciencia o a psedociencias , asi como un peridiosta de espectaculos critica muchas veces sin saber de arte , o actucacion a actores , por favor adentrasre en todo conocimiento y dejar de lado el rotulo de critico de ciencia.
    su hija hace ciencia , de que sirve que un psiconalaista o fisico que pondera la teoria de las cuerdas , critique el modo en que ella trata de estudiar las conductas humanas en un laboratorio , porque si uno se pone a criticar citas autores , habitat , si es que su hija hace ciencia cambios reales a la vision de un paradigma , aportes signifiactivos, o si no que siga publicando , papers en las revistas de ciencia que los cientificos sabemos que muchas veces es cuestion de ser amigo de , o hijo de , para quenos publiquen un paper.
    ahora esta grande pero lo unico por lo que puede ser recordado u admirado es que fue un critico de pseudociencias, es decir no critica los paradigmas cientificos , eso es digamos facil , asi como en la eopca de colon existia un paradigma hay gente que hace doctorados, master profesa sus teorias con emocion , pero por CV que logre en su trayectoria , lo que el considera como ciencia es solo lo que su cerebro entiende , y como tirar abajo una teroia del señor si en la confrontacion cada uno piensa lo que quiere a la hora de hacer ciritica, hubiese mejor hecho estadisticas hecho , no se teorias el mismo comprobables empiriacmente , para eso nos gusta la ciencia , y de esa manera solo de esa manera el señor tendra un reconocido lugar en la ciencia , fuera de la critica , fuera de loque a el le parece , cayendo en la vanalidad de loq eu el considera pseuciencia , volviendose el mismo eso.
    saludos desde Argentina. Un NO colega suyo un cientifico becado por la UE que hara ciencia de verdad.

  309. Roberto Says:

    Antes de contestar a Ignacio, propongo dos aclaraciones a estas preguntas:

    1) ¿Releyó Ignacio lo que escribió? Porque es un galimatías. Por lo tanto nada se puede responder a lo incomprensible

    2) ¿Pasó el correrctor de ortografía antes de enviar su colaboración?Porque un científico becado por la UE no puede escribir burlándose de la gramática como lo hace este No colega (supongo que de Bunge si me esfuerzo por entenderlo)

  310. Marcelo Bosch Says:

    Estimado Roberto:
    Ni siquiera tu escueto comentario merece el señor Ignacio. Tan sólo la ignorancia.
    Más vale que quede en el olvido que dedicarle alguna neurona y segundos de tiempo valioso a tan desprolijo comentario.
    No gastes «pólvora en chimango» como dicen en el campo.
    Abrazo

  311. Marcelo Bosch Says:

    Leslie:
    Bunge distingue inicialmente las ciencias formales (lógica y matemáticas) de las ciencias fácticas. Estas últimas tendrían compromiso ontológico, es decir que se refieren a cosas o hechos reales (materiales) de este mundo.

    Dado que su ontología distingue los niveles físico, químico, biológico, psicológico, social y técnico, bien podríamos asumir que la primer jerarquía de una taxonomía de las ciencias sea Física, Química, Biología, Psicología, Sociología y Tecnología. Después vienen las subdivisiones, por ejemplo dentro de la biología podríamos ubicar a la botánica, la zoología, la ecología, la virología, etc. Dentro de cada una de esas ramas podremos encontrar más y más subdisciplinas.
    Por algún lugar recuerdo haber leído de Bunge que, clasificar las ciencias, es una tarea filosóficamente poco relevante o interesante y que mucho más interesa distinguirlas de sus imitaciones (las pseudociencias).
    En el foro hay más conocedores profundos que yo de la obra de Bunge, así que seguramente habrá otras opiniones.
    Por cierto: qué es un grupo creable?
    Saludos!

  312. Marcelo Bosch Says:

    Hola!
    A los administradores del foro, pregunto:
    No es posible clasificar los posts (por año, por ejemplo) y ordenarlos en forma descendente?
    Creo que facilitaría el acceso y la lectura frecuente.
    Ojalá no sea muy complicado…
    Gracias!

    PS: no molesto más por esta noche…

  313. Roberto Says:

    Respuesta preliminar a Leslie. (espero poder ampliar si el tiempo me lo permite mas conceptos acerca de la clasificación d ela ciencia)

    Dice Bunge en «Al acaza de la realidad»:

    «Definimos Una ciencia formal como una ciencia exacta que contiene únicamente proposiciones formales o propositions de raison. Por otra parte, al menos algunas de las proposiciones de una ciencia fáctica deben ser fácticas: deben describir, explicar o predecir cosas o procesos que pertenezcan al mundo real (natural o social). La lógica, la semántica filosófica y la matemática son ciencias formales. En contraposición, las ciencias naturales, sociales y biosociales son fácticas. También lo son todas las tecnologías, desde la ingeniería y la enfermería hasta las ciencias de la administración y el derecho.
    La distinción formal/fáctico deja fuera todas las proposiciones y campos que no son ni formales ni fácticos, por lo cual no se trata de una dicitomía. Entre ellas, queda fuera, la ficción artística.»

  314. Roberto Says:

    En lo relativo a la nota de Ignacio he vuelto a reflexionar, ya más sereno y con menos premura. Ciertamente, creo que ella es producto de una mente en el límite de la salud. Lo digo con el mayor de los respetos, pero no encuentro otra explicación.

  315. Roberto Says:

    Leslie:
    Cumplo con lo prometido. Aquí te dejo un fragmento de un texto de Bunge.

    Ciencia formal y Ciencia fáctica

    No toda la investigación científica procura el conocimiento objetivo. Así, la lógica y la matemática –esto es, los diversos sistemas de lógica formal y los diferentes capítulos de la matemática pura— son racionales, siste¬máticos y verificables, pero no son objetivos, no nos dan informaciones acerca de la realidad: simplemente, no se ocupan de los hechos. La lógica y la matemática tratan de entes ideales; estos entes, tanto los abstractos como los interpretados, sólo existen en la mente humana. A los lógicos y matemáticos no se les da objetos de estudio: ellos construyen sus propios objetos. Es verdad que a menudo lo hacen por abstracción de objetos reales (na¬turales y sociales); más aún, el trabajo del lógico o del matemático satisface a menudo las necesidades del na¬turalista, del sociólogo o del tecnólogo, y es por esto que la sociedad los tolera y, ahora, hasta los estimula. Pero la materia prima que emplean los lógicos y los matemá¬ticos no es fáctica sino ideal.
    Por ejemplo, el concepto de número abstracto nació, sin duda, de la coordinación (correspondencia biunívo¬ca ) de conjuntos de objetos materiales, tales como dedos, por una parte, y guijarros, por la otra; pero no por esto aquel concepto se reduce a esta operación manual, ni a los signos que se emplean para representarlo. Los nú¬meros no existen fiera de, nuestros cerebros, y aun allí dentro existen al nivel conceptual y no al nivel fisioló¬gico. Los objetos materiales son numerables siempre que sean discontinuos: pero no son números; tampoco son números puros (abstractos) sus cualidades o relaciones. En el mundo real encontramos 3 libros, en el mundo de la ficción construimos 3 platos voladores. ¿Pero quién vio jamás un 3, un simple 3?
    La lógica y la matemática, por ocuparse de inventar entes formales y de establecer relaciones entre ellos, se llaman a menudo ciencias formales, precisamente por¬que sus objetos no son casas ni procesos sino, para em¬plear el lenguaje pictórico, formas en las que se puede verter un surtido ilimitado de contenidos, tanto fácticos como empíricos. Esto es, podemos establecer correspon¬dencias entre esas formas (u objetos formales), por una parte, y cosas y procesos pertenecientes a cualquier nivel de la realidad, por la otra. Así es como la física. la química, la fisiología, la psicología, la economía y las de¬más ciencias recurren a la matemática, empleándola co¬mo herramienta para realizar la más precisa reconstruc¬ción de las complejas relaciones que se encuentran entre los hechos y entre los diversos aspectos de los hechos; dichas ciencias no identifican las formas ideales con los objetos concretos, sino- que interpretan las primeras en términos de hechos y de experiencias (o, Io que es equi¬valente, formalizan enunciados fácticos).
    Lo mismo vale para la lógica formal: algunas de sus partes —en particular, pero no exclusivamente, la ló¬gica proposicional bivalente— pueden hacerse corres¬ponder a aquellas entidades psíquicas que llamamos pensamientos. Semejante aplicación de las ciencias de la forma pura a la inteligencia del mundo de los hechos se efectúa asignando diferentes interpretaciones a los objetos formales. Estas interpretaciones son, dentro de ciertos límites, arbitrarias; vale decir, se justifican por el éxito, la conveniencia o la ignorancia. En otras palabras, el significado fáctico o empírico que se les asigna a los objetos formales no es una propiedad intrínseca de los mismos. De esta manera, las ciencias formales jamás en¬tran en conflicto con la realidad. Esto explica la para-, doja de que, siendo formales, se -aplican- a la realidad: en rigor no se aplican, sino que se emplean en la vida cotidiana y en las ciencias fácticas a condición de que se les superpongan reglas de correspondencia adecuada. En suma, la lógica y la matemática establecen contacto con la realidad a través del puente del lenguaje, tanto el ordinario como el científico.
    Tenemos así una primera gran división de ‘las cien¬cias, en formales (o ideales) y fácticas (o materiales). Esta ramificación preliminar tiene en cuenta el objeto o tema de las respectivas disciplinas; también da cuenta de la diferencia de especie entre los enunciados que se proponen establecer las ciencias formales y las fácticas: mientras los enunciados formales consisten en relacio¬nes entre signos, los enunciados de las ciencias fácticas se refieren, en su mayoría, a entes extracientíficos: a sucesos y procesos. Nuestra división también tiene en cuenta el método por el cual se ponen a prueba los enunciados verificables: mientras las ciencias formales se contentan con la lógica para demostrar rigurosamente sus teoremas (los que, sin embargo, pudieron haber sido adivinados por inducción común o de otras mane¬ras), las ciencias fácticas necesitan más que la lógica formal: para confirmar sus conjeturas necesitan de la observación y/o experimento. En otras palabras, las ciencias fácticas tienen que mirar las cosas y, siempre – que les sea posible, deben procurar cambiarlas delibera¬damente para intentar descubrir en qué medida sus hi¬pótesis se adecuan a los hechos.
    Cuando se demuestra un teorema lógico o matemático no se recurre a la experiencia: el conjunto de postula¬dos, definiciones, reglas de formación de las expresiones dotadas de significado, y reglas de inferencia deductiva –en suma la base de la teoría dada—, es necesaria y suficiente para ese propósito. La demostración de los teoremas no es sino una deducción: es una operación confinada a la esfera teórica, aun cuando a veces los teoremas mismos (no sus demostraciones) sean sugeri¬dos en alguna esfera extramatemática, y aun cuando su prueba (pero no su primer descubrimiento) pueda reali¬zarse con ayuda de calculadoras electrónicas. Por ejem¬plo, cualquier demostración rigurosa del teorema de Pi-tágoras prescinde de las mediciones, y emplea figuras sólo como ayuda psicológica al proceso deductivo; que el teorema de Pitágoras haya sido el resultado de un largo proceso de inducción conectado a operaciones prácticas de mediciones de tierras, es objeto de la his-toria, la sociología y la psicología del conocimiento.
    La matemática y la lógica son, en suma, ciencias de¬ductivas. El proceso constructivo, en que la experiencia desempeña un gran papel de sugerencias, se limita a la_ formación de los puntos de partida (axiomas). En ma¬temática la verdad consiste, por esto, en la coherencia del enunciado dado con un sistema, de ideas admitido previamente: por esto, la verdad matemática no es abso¬luta, sino relativa a ese sistema, en el sentido de que una proposición que es válida en una teoría puede dejar de ser lógicamente verdadera en otra teoría. (por ejemplo, en el sistema de aritmética que empleamos para contar las horas del día, vale la proposición de 24 + 1 = 1.) Más aún las teorías matemáticas abstractas, esto es, que contienen términos no interpretados (signos a los que no se atribuye un significado fijo, y que por lo tanto pueden adquirir distintos significados) pueden desarrollarse sin poner atención al problema de la verdad.
    Considérese el siguiente axioma de cierta teoría abs¬tracta (no interpretada. “Existe por lo menos un x tal que es F». Se puede dar un número ilimitado de inter¬pretaciones (modelos) de este axioma, dándose a «.x. v ‘F’ otros tantos significados. Si decimos que ‘S’ de¬signa punto, obtenemos un modelo geométrico dado; si adoptamos la convención de que ‘L’ designa número, obtenemos un cierto modelo aritmético, y así sucesiva¬mente. En cuanto -llenamos- la forma vacía con un con¬tenido específico (pero todavía matemático), obtenemos un sistema de entes lógicos que tienen el privilegio de ser verdaderos o falsos dentro del sistema dado de pro¬posiciones: a partir de ahí tenemos que habérnoslas con el problema de la verdad matemática. Aun así tan sólo las conclusiones (teoremas) tendrán que ser verdaderas: los axiomas mismos pueden elegirse a voluntad. La ba¬talla se habrá ganado si se respeta la coherencia lógica, esto es, si no se violan las leyes del sistema de lógi¬ca que se ha convenido en usar.
    En las ciencias fácticas, la situación es enteramente di¬ferente. En primer lugar, ellas no emplean símbolos va¬cios (variables lógicas), sino tan sólo símbolos interpre¬tados; por ejemplo, no involucran expresiones tales como x es F., que no son verdaderas ni falsas. En segundo lugar, la racionalidad —esto es, la coherencia con un sistema de ideas aceptado previamente— es necesaria pero no suficiente para los enunciados fácticos; en par¬ticular, la sumisión a algún sistema de lógica es necesa¬ria pero no es una garantía de que se obtenga la ver¬dad. Además de la racionalidad, exigimos de los enun¬ciados de las ciencias fácticas que sean verificables en la experiencia, sea indirectamente (en el caso de las hipótesis generales), sea directamente (en el caso de las consecuencias singulares de las hipótesis). Únicamente después que haya pasado las pruebas de la verificación empírica podrá considerarse que un enunciado es ade¬cuado a su objeto, o sea, que es verdadero, y aun así hasta nueva orden. Por esto es que el conocimiento fác¬tico verificable se llama a menudo ciencia empírica.
    En resumidas cuentas, la coherencia es necesaria pero no suficiente en el campo de las ciencias de hechos: para afirmar que un enunciado es (probablemente) ver¬dadero se requieren datos empíricos (proposiciones acerca de observaciones o experimentos). En última instancia, sólo la experiencia puede decirnos si una hi¬pótesis relativa a cierto grupo de hechos materiales es adecuada o no. -El mejor fundamento de esta regla me¬todológica que acabamos de enunciar es que la expe-riencia le ha enseñado a la humanidad que el conoci¬miento de hecho no es convencional, que si se busca la comprensión y el control de los hechos debe partirse de la experiencia. Pero la experiencia no garantizará que la hipótesis en cuestión sea la única verdadera: sólo nos dirá que es probablemente adecuada, sin excluir por ello la posibilidad de que un estudio ulterior pueda dar me¬jores aproximaciones en la reconstrucción conceptual del trozo de realidad escogido. El conocimiento fáctico, aun¬que racional, es esencialmente probable; dicho de otro modo: la inferencia científica es una red de inferencias deductivas (demostrativas) y probables (inconcluyen¬tes).
    Las ciencias formales demuestran o prueban: las cien¬cias fácticas verifican (confirman o disconfirman) hipó¬tesis que en su mayoría son provisionales. La demostra¬ción es completa y final; la verificación es incompleta y por ello temporaria. La naturaleza misma del método científico impide la confirmación final de las hipótesis fácticas. En efecto, los científicos no sólo procuran acu¬mular elementos de prueba de sus suposiciones multipli¬cando el número de casos en que ellas se- cumplen; tam¬bién tratan de obtener casos desfavorables a sus hipóte¬sis, fundándose en el principio lógico de que una sola conclusión que no concuerde con los hechos tiene más peso que mil confirmaciones. Por ello, mientras las teo¬rías formales pueden ser llevadas a un estado de perfec¬ción (o estancamiento), los sistemas teóricos relativos a los hechos son esencialmente defectuosos; cumplen, pues, la condición necesaria para ser perfectibles. En consecuencia, si el estudio de las ciencias formales pue¬de vigorizar el hábito del rigor, el estudio de las ciencias fácticas puede inducirnos a considerar el mundo como inagotable, y al hombre como una empresa inconclusa e interminable.
    Las diferencias de método, tipo de enunciados, y re¬ferentes, que separan las ciencias fácticas de las forma¬les, impiden que se las examine conjuntamente más allá de cierto punto. Por ser una ficción seria, rigurosa y a menudo útil, pero ficción al cabo, la ciencia formal re¬q»iere un tratamiento especial. En lo que sigue nos con¬centraremos en la ciencia fáctica. Daremos un vistazo a las características peculiares de las ciencias de la na¬turaleza y de la cultura en su estado actual, con la espe¬ranza de que la ciencia futura enriquezca sus cualidades o al menos, de que las civilizaciones por venir hagan mejor uso del conocimiento científico.
    Los rasgos esenciales del tipo de conocimiento que alcanzan las ciencias de la naturaleza y de la sociedad son la racionalidad y la objetividad. Por conocimiento racional se entiende:
    a) que está constituido por conceptos, juicios y racio¬cinios, y no por sensaciones, imágenes, pautas de con¬ducta. etc. Sin duda, el científico percibe, forma imáge¬nes (p. ej., modelos visualizables) y hace operaciones: pero tanto el punto de partida como el punto final de su trabajo son ideas;
    b) que esas ideas pueden combinarse de acuerdo con algún conjunto de reglas lógicas, con el fin de producir nuevas ideas (inferencia deductiva). astas no son ente¬ramente nuevas desde un punto de vista estrictamente lógico, puesto que están implicadas por las premisas de la deducción; pero son gnoseológicamente nuevas en la medida en que expresan conocimientos de los que no se tenía conciencia antes de efectuarse la deducción;
    c) que esas ideas no se amontonan caóticamente o, simplemente, en forma cronológica, sino que se organi¬zan en sistemas de ideas, esto es, en conjuntos ordena¬dos de proposiciones (teorías).

    Que el conocimiento científico de la realidad es obje¬tivo, significa:
    a) que concuerda aproximadamente con su objeto; vale decir, que busca alcanzar la verdad fáctica;
    b) que verifica la adaptación de las ideas a los he¬chos recurriendo a un comercio peculiar con los hechos (observación y experimento), intercambio que es con¬trolable y hasta cierto punto reproducible.

    Ambos rasgos de la ciencia fáctica, la racionalidad y la objetividad, están íntimamente soldados. Así, por ejemplo, lo que usualmente se verifica por medio del ex¬perimento es alguna consecuencia —extraída por vía de¬ductiva— de alguna hipótesis; otro ejemplo: el cálculo no sólo sigue a la observación sino que siempre es indis¬pensable para planearla y registrarla. La racionalidad y objetividad del conocimiento científico pueden analizarse en un cúmulo de características a las que pasaremos revista en lo que sigue.

    Mario Bunge. LA CIENCIA. SU MÉTODO Y SU FILOSOFÍA

  316. Leslie Macias Says:

    hola!
    aclaro que soy una estudiante de secundaria a la cual le interesa saber mas de Bunge, tambien soy (respetuosamente) producto de una mente en el límite de la salud :).
    De cualquier manera muchas gracias a Roberto y Marcelo por sus aportaciones, me han servido de mucho!!!!

  317. Vinícius M. Kern Says:

    Bungeanos,

    Me imagino cuanto movimiento en el mundo por este dia del 90o cumpleaños de Mario Bunge y me gustaría conocer las perspectivas de quienes aprecian las ideas de este gran pensador.

    Bueno, para registro: puse en mi blog (http://divagacoesobjetivas.blogspot.com/) algunas palabras (en portugues y algunas citas en castellano) sobre cómo (siendo ingeniero) tomé contacto con el texto de Bunge, además de algunas citas (en buena parte chistosas) del Profesor.

    Saludos,
    Feliz cumpleaños.

  318. Vinícius M. Kern Says:

    Hola bungeanos,

    Molesto de nuevo para una pregunta que puede interesar a los muchos lectores de ensayos no-academicos de Bunge:

    ¿Conoce a algun indice de las crónicas de Bunge en La Nación?

    He citado a algunas en mi blog y me gustaría mantener un indice sumario rápido para acceder a los textos. Llegué a intentar un registro en el sitio de La Nación pero parece que requiere un numero de documento argentino (mismo que el tipo sea extranjero – mi caso, pero no vivo en Argentina). (Y todavia no sé si con el registro podría encontrar un indice).

    Saludos,
    Vinícius

  319. Roberto Says:

    HOLA vINICIUS:

    Creo que si entrás en esta dirección podrás encontrar las notas publicadas por Bunge en La Nación

    http://buscar.lanacion.com.ar/MARIO%20BUNGE

    Encontrarás unos artículos y debajo los números depágina que contienen otras notas
    Si no tenés resultados volvé a consultar

    Saludos
    Roberto

    • Vinícius M. Kern Says:

      Gracias, Roberto

      Sí, la búsqueda por «Mario Bunge» es el recurso que resta ya que no hay un indización de los artículos. Seguro que algunos de ellos han de aparecer en los resultados (en el sitio de La Nación o en Google).

      Lástima que la organización de la información en La Nación tiene la calidad de mis rimas… 😉

      Saludos

  320. Diana Says:

    Disculpen.

    ¿Saben dónde podría conseguir el e-book de ‘Mitos, Hechos y razones’?. En ninguna librería de mi país lo venden, y lo necesito para una exposición. He ojeado Google Books pero hay páginas que faltan. Gracias de antemano.

  321. Guille Says:

    Vinicius:

    Otra forma de buscar con google es así:

    «por mario bunge» site:http://www.lanacion.com.ar

    que da resultados más específicos.

    Saludos

  322. jos Says:

    A mí y a mi hermana nos enseñaron a Bunge en una clase muy padre sobre las metodologías científicas, la profesora Alba de la Selva de la Facultad de Ciencias Sociales en México. Un saludo a los científicos y humanistas… ¿qué diría Bunge sobre el cerebro?

  323. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    En esta dirección podéis encontrar un bonito homenaje a Mario Bunge, se trata de un documento en PDF de 24 páginas con fotos y caricaturas de nuestro admirado filósofo.
    Así comienza:
    “El pasado 21 de septiembre el filósofo argentino Mario Bunge cumplió 90 años. María Julia Bertomeu, Anna Estany y María Manzano coordinaron para su publicación en SinPermiso este pequeño homenaje que filósofos y científicos de varios países de lengua castellana quisieron rendir al maestro. Escriben: Alfons Barceló, María Julia Bertomeu, Fernando Broncano, Victoria Camps, Camilo-José Cela-Conde, Antoni Domènech, Anna Estany, Rafael González del Solar, Mara Manzano, Ignacio Morgado, Jesús Mosterín, Oscar Nudler, Roberto Torretti y Héctor Vucetich.”

    Haz clic para acceder a Bunge.pdf

    Saludos.

  324. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Me informa Federico Langer (responsable de este espacio) que Mario Bunge lee de vez en cuando nuestro blog. Como supongo que a todos nos encantaría que el maestro Bunge nos escribiera, aunque fuese un breve saludo, escribo este llamamiento para que Mario Bunge se anime a escribirnos. Y por si tiene ganas de contestar una pregunta aquí le planteo esta:
    En su libro A la caza de la realidad habla de una embrionaria teoría sintética de la verdad, me gustaría saber si ha vuelto a trabajar en el tema y si piensa publicar algo al respecto. También me gustaría saber si conoce la concepción de la verdad como identidad sintética del filósofo español materialista Gustavo Bueno.
    Reciba un saludo y las gracias anticipadas.

  325. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Os copio noticia de un próximo acto de Mario Bunge.
    “El comité organizador del 1er Encuentro de Jóvenes Investigadores en Neurociencias de Córdoba (Argentina) ha programado la transmisión de una video-conferencia del científico/filósofo argentino Mario Bunge.
    Esta conferencia, titulada ¨¿Podremos resolver el problema mente-cerebro?¨, se transmitirá el próximo miércoles 14 de octubre a las 11.45 hs en el Auditorio de la FAMAF (Facultad de Matemáticas Astronomía y Física) de la Universidad Nacional de Córdoba en la Ciudad Universitaria.
    La asistencia a la misma es libre y gratuita.”
    Saludos.

  326. Guille Says:

    ¡Gracias Fermín por la info, yo que soy de Córdoba no lo sabía!

    La macana es que justo tenía que trabajar, pero me hice una escapada y pude asistir a gran parte de la videoconferencia, buenísisma por cierto.
    Ojalá venga personalmente la próxima vez.

  327. david lopez Says:

    hola a todos les dejo este articulo sobre mario bunge para que lo refutemos lo mas rapido posible pues es a mi parecer muy ofensivo
    http://soydondenopienso.wordpress.com/2006/11/16/mario-bunge-un-charlatan-mas-en-el-reino-de-los-charlatanes/

    • Vinícius M. Kern Says:

      Nnnnnono…
      Eso de «lo refutemos lo mas rápido posible» no es absolutamente necesario. Perdoname David, pero asi suenas a que eres el autor del agravio (que fue competente en su intento – más de 100 comentarios en su blog, algunos muy buenos, recomendo especialmente el de «Luis» = Marzo 20, 2007 at 14:02, número 11 en este momento).

      Pero Bunge sigue siendo Bunge y el autor de la columna, el autor de la columna. Quizás tiene el mérito de haber atacado a un grande (en este punto se iguala al maestro, que ataca a fuerzas poderosas – peor elogio yo no podría dar 😀 …). Y el artículo tiene puntos interesantes; no digo que llego a concordar pero reconozco algun mérito.

      Termino por copiar a otro comentarista del artículo, «Carlos González» = Abril 6, 2007 at 15:04, actual #13.
      «El problema, o lo que molesta, de autores como Bunge y otros, es que tratan de demarcar límites bien establecidos entre disciplinas, artes, etc. (independientemente si lo compartimos o no), lo que va en contra del discurso predominante de lo políticamente correcto: de la integración y respeto hacia el otro en todas sus facetas. En general, salirse de lo políticamente correcto es un trabajo sucio y sólo para cojonudos (‘los hay en todos los bandos, no sólo en los liberales de derecha’).
      En todo caso, me reí muchas veces con la columna y tb los comments.»

      Buen resumen de todo lo que se podría decir.
      🙂
      Saludos,
      Vinícius

  328. Marcelo Bosch Says:

    Alto!!
    Escuadrones de refutadores deténganse…
    Coincido con Vinicious que intentando refutar trivialidades sólo aumentamos el poder de convocatoria del atacante.
    El Lic. en Física parece un borracho dando cátedra de abstinencia; en otras palabras supera en mucho a las opiniones terminantes de Don Mario en materia de futbol y rock.
    Y cree que un doctorado en física le otorga conocimiento epistemológico suficiente como para denostar una monumental obra que seguramente desconoce.
    Por lo tanto voto por el peor de los castigos, la indiferencia. Como Mario nos enseña: parte de la actividad científica y filosófica consiste en sacarse de encima pseudoproblemas y pseudofilósofos.
    No malgastemos nuestro tiempo.
    Saludos a todos.

  329. Luis Says:

    Saludo a todo el GrupoBunge

    Me voy a presentar: soy una persona ya entrada en años con formación profesional en ingeniería y economía. Tengo formación científico-matemática y vocación por la filosofía. Ahora he decidido profundizar mi conocimiento de esa disciplina, que por cuestiones laborales, familiares, etc. siempre fue relegada.

    He seguido siempre con interés el trabajo de Mario Bunge, cuyas obras he leído bastante , con distintos grados de aproximación intelectual, pero compartiendo la mayor parte de sus puntos de vista. No es el único filósofo que he seguido en mi vida y he recibido varias influencias según los momentos.

    Pienso que Bunge es un punto de partida ineludible para poner un poco de orden en la maraña casi incomprensible de posturas intelectuales en eso que se da en llamar Filosofía. En ese menester encontré la página de ustedes. Me llevó un tiempo interiorizarme de todo su contenido ya que lleva una trayectoria considerablemente larga, dados los tiempos actuales.
    Debo felicitar a todos los que con su esfuerzo han contribuido a difundir el pensamiento de Bunge. Los textos no solo son de gran claridad sino que la mesura y estilo de las respuestas me asombra por su sensatez y elegancia.

    Me ha llegado de casualidad un documento que se puede encontrar en la dirección http://www.konvergencias.net/anteriores.htm. Corresponde al número 19 del año VI. El nombre del trabajo es «Las Consecuencias Teóricas del Materialismo Emergentista de Bunge: Trascendencia del Pensamiento Filófico, Crisis del Sujeto y Afirmación del Devenir» y está escrito por Alejandro Felix Raimundo. No sé si hago alguna contribución significativa enviándoselos, pero se trata de un trabajo respetuoso haci Bunge, aunque ubicado en las antípodas de su pensamiento. Creo que vale la pena hacer un análisis crítico de él, a modo de «trabajo práctico» a la luz del pensamiento bungeano. Yo mismo trataré de hacer algo al respecto

    Saludos cordiales

    Luis

  330. Marcelo Bosch Says:

    Hola Luis
    Bienvenido al foro y me alegro que lo disfrutes.
    He visto el ensayo al que te refieres y quisiera comentar algo como para mover al foro a discutir.

    El Lic. en filosofía sostiene que del pensamiento de Bunge «se sigue una consecuencia fundamental, que es la disolución de la filosofía como se la ha comprendido siempre».
    Pero cómo puede un pensamiento disolver un campo de la cultura (y su raíz histórico-social)? Parece que arranca confundiendo categorías.
    Y acaso siempre hubo una única concepción de lo que es la filosofía?

    Parece que la tesis está mal formulada o expresada. No obstante veamos los argumentos del autor:
    «La ciencia es para Bunge la única forma de conocimiento legítima o al menos paradigmática». No recuerdo que Don Mario haya expresado de esa forma su cientificismo. Por otra parte, dado que dedicó su vida a la filosofía, debemos deducir que también la considera una «forma legítima» (aunque sea bajo determinados canones). Y la palabra paradigmática me parece que no es de las más utilizadas por Bunge, quien nunca tragó la pastilla de Kuhn.

    Afirma que es «circular» la exigencia bungeana de que la ciencia se funde en una filosofía y que ésta se revise a la luz de la ciencia del momento. Podríamos escapar de ese falso dilema, pensando otro modelo, el de espiral, el que permite incorporar la variable tiempo. A medida que avanza la ciencia, se revisa la filosofía, que provee mejores marcos para la investigación. Simple, pero heurísticamente efectivo.

    Las preguntas finales del trabajo respecto del rol de la filosofía y su dependencia o independencia de la ciencia, lamentablemente están confusamente formuladas.

    Y aparecen categorías extrañas como «saber absoluto» y «resto de saber».
    Algunos colegas del foro quizás puedan hacer una mejor interpretación de las conclusiones, que como dice Luis, es un buen ejercicio.

    Quiero destacar, que a diferencia de otros trabajos, este no recurre al agravio, a pesar del desacuerdo.

    Saludos a todos!!

  331. Juan Says:

    Hola grupo bunge tengo varias dudas .. aver si me pueden ayudar con estas preguntas .

    1-cuales son las criticas de bunge a la teoria economica en el texto (filosofia y economia).
    2-Que es el reduccionismo? como se manifiesta en la ciencia economica?(filosofia y economia)
    3-Que propone bunge como alternativa a el
    holismo y a el individualismo metodologico?

  332. Fermín Huerta Says:

    Juan:
    Preguntas:
    1-cuales son las criticas de Bunge a la teoría económica en el texto (filosofía y economía).
    Te copio unos extractos del libro:
    Pág. 18: “Mientras tanto casi todos los economistas académicos han seguido dando la espalda a la realidad. En particular, nadie se asombró cuando, en 1983, se otorgó el premio Nobel de economía al autor de una demostración matemática de que es posible el equilibrio general (o sea, en todos los mercados) en una economía de competencia perfecta. El que tal economía no exista, ni sea posible resucitarla sin desmantelar los oligopolios, ni privatizar las empresas estatales, ni destruir las cooperativas, los sindicatos obreros y las instituciones de seguridad social, parecería no importarles a quienes siguen pensando como en 1920.”
    Pág.19: “Puesto que la economía neoclásica no se ajusta a la realidad presente, y que las políticas económicas que se fundan en ella han fracasado, es indispensable someterlas a la crítica. No se buscará la verdad ni la eficacia mientras se sigan sosteniendo los viejos dogmas. La honestidad intelectual y el deseo de mejorar las cosas exigen que localicemos y analicemos críticamente los bolsones de seudociencia y seudotécnica que aún se encuentran en la cultura universitaria y en la gestión gubernamental.”
    Pág. 21: “El presente ensayo se propone precisamente eso: analizar algunas de las ideas básicas de la economía política y averiguar si corresponden a la realidad. El resultado de este análisis es que muchos de dichos supuestos son falsos y otros jamás han sido puestos a prueba, no obstante lo cual sigue enseñándoselos como verdades reveladas en centenares de facultades de economía.
    Si esto es así, la economía política no es aún una ciencia cabal sino una semiciencia.”
    Pág. 77: “En resumidas cuentas, toda política económica se funda sobre una teoría, un cuerpo de datos y un sistema de valores y normas; y todo plan económico se basa sobre la política económica junto con un modelo económico, así como más datos. Las políticas y los planes son científicos en la medida en que lo son sus componentes. De lo contrario no son científicos ni tienen la posibilidad de triunfar. El monetarismo es un paragón de política económica anticientífica, porque se funda sobre: a) un modelo unidimensional (puramente económico) de la sociedad, b) una teoría económica anacrónica llena de hipótesis no comprobables o falsas, c) análisis estadísticos que, en el mejor de los casos, sólo exhiben correlaciones, y d) un sistema anacrónico de valores y principios morales inhumanos que sólo pueden destrozar el orden social. Por consiguiente hay razones, de todo tipo, en particular científicas y morales, para luchar contra el monetarismo.”
    Pág. 91: “El mercado libre. Objeto de las teorías clásicas y neoclásicas, ya no existe, de modo que esas teorías sólo tienen interés histórico. (Lo mismo cabe decir de las críticas a esta teorías.) En cuanto a la tentativa de resucitar el mercado libre con sólo eliminar las regulaciones gubernamentales, al estilo de las adoptadas por los actuales gobiernos de Gran Bretaña y los EE. UU. de Norteamérica, están condenadas a fracasar. Primero, porque esas medidas no tocan a las grandes corporaciones, las que — como lo advirtieron Adam Smith y Karl Marx — reducen substancialmente la esencia misma de la economía libre, a saber, la competencia. Segundo, porque esas regulaciones, tan odiadas por los mercaderes de la libertad económica, son la única protección para los pequeños capitalistas y el público. De modo que la eliminación del Estado benefactor en nombre de la teoría neoclásica causará no sólo miseria, sino también descontento y, eventualmente, rebelión. La codicia es mala consejera.”
    Pág. 98: “En resumen, las teoría y modelos económicos debieran ser puestos a prueba lo mismo que cualesquiera otros modelos y teorías en ciencia. Pero de hecho las teorías económicas más conocidas presuponen o contienen hipótesis que no son comprobables por medios objetivos, tales como las que conciernen el valor y la utilidad. Más aún, la teoría neoclásica de la firma contiene un postulado central que ha sido refutado por la investigación empírica, a saber, la hipótesis de que los empresarios se proponen siempre maximizar las ganancias (en lugar de buscar el crecimiento, o la satisfacción, o la mera supervivencia). También contiene otros postulados que, aunque pueden haber valido para el mercado libre, han dejado de tener vigencia porque el mercado libre ya no existe.
    El balance es desolador: parecería que no hay teorías generales verdaderas en economía, aun cuando los libros de texto siguen exponiéndolas y las revistas siguen discutiéndolas. (En cambio hay varios modelos, o teorías especificas, de los procesos de producción y de intercambio, que son verdaderos en primera aproximación, p. ej. Los modelos de Leontief.) No se trata de que tales teorías generales son sólo aproximaciones groseras, o sea, parcialmente verdaderas: esto es normal en ciencia. Lo que sucede en economía es algo mil veces peor que la inexactitud, a saber, la total irrelevancia: las teorías generales de la economía, sean “burguesas” o marxistas, no se refieren a realidad económica alguna de nuestro tiempo. (Para otras críticas véase Blaug 1980.) Por consiguiente, toda política económica que se funde sobre alguna de ellas está destinada al fracaso, al igual que una terapéutica que se funde sobre teorías acerca de demonios, espíritus vitales, o fantasmas parecidos. El caso del monetarismo es elocuente.”
    Pág. 101: “Otro rasgo sorprendente de la economía política, al menos para quien provenga de las ciencias naturales, es que no se invierte gran esfuerzo por “operacionalizar” conceptos clave, tales como los de escasez y utilidad. En cambio, se dedica enormes energías a discutir acerca de ellos, lo que aproxima la economía política sospechosamente a la teología. Un tercer rasgo extraño es el enorme valor que se asigna a menudo a hipótesis psicológicas y económicas (a menudo dignificadas con el título de “ley”, así como a teorías muy comprensivas, tales como la teoría general del equilibrio, que rara vez se somete a la prueba de los hechos. Un cuarto rasgo curioso es la vivacidad con que los economistas nos describen, y a veces aún glorifican, a cadáveres tales como el mercado libre, y la convicción con que enuncian los dogmas correspondientes. Un quinto rasgo similar es el ingenio matemático que se invierte en formalizar, adornar y analizar semejantes teorías y modelos fantasmales. El conjunto de estos rasgos extraños despierta la sospecha de cualquiera que se haya formado en una ciencia natural: ¿es la economía política realmente la más dura de las ciencias sociales? Y, lo que es más importante: ¿es una ciencia?”
    2-Que es el reduccionismo? como se manifiesta en la ciencia económica? (filosofía y economía).
    Si entras en el enlace que puso materialismo científico el 31 de mayo de 2009 podrás encontrar el libro Buscar la filosofía en las ciencias sociales en formato PDF, en la pág. 185 de ese libro hay una explicación sobre reduccionismo, en la pág. 272 un ejemplo de reduccionismo en la economía.
    3-Que propone Bunge como alternativa a el
    holismo y a el individualismo metodológico?
    Su alternativa es el sistemismo, en la pág. 368 de Buscar la filosofía en las ciencias sociales trata el tema.
    También puedes leer tres capítulos de Economía y filosofía si vas al enlace que puse el 10 de noviembre de 2008.
    Saludos.

  333. david lopez Says:

    hola a todos le dejo este video de bunge que me parecio buenisimo en el que le habla a la sociedad para el pensamiento critico: http://www.youtube.com/watch?v=yYBPwr9Af5k

  334. Roberto Says:

    Un pequeño comentario a la nota citada por Luis y Marcelo de la página http://www.konvergencias.net/anteriores.htm
    LAS CONSECUENCIAS TEÓRICAS
    DEL MATERIALISMO EMERGENTISTA DE BUNGE

    No veo claramente que en la definición de materia que da Bunge “la materia es (idéntica a) el conjunto de todos los objetos materiales, el definiens aparezca en el definiendum, según afirma el autor.
    Así, decimos que la humanidad (definiendum) es el conjunto de todos los seres humanos (definiens) pero ello no implica que definimos a los seres humanos como “el conjunto de seres humanos integrantes de la humanidad”, pues esa es tan solo una de sus connotaciones, sino como “especie animal vinculada al homo sapiens, pero cuya principal característica es ser capaz pensar o hablar”. De la misma manera materia es el conjunto de las cosas materiales y a estas las definimos como “cambiables” no como “colección de todas las cosas materiales” En todo caso podríamos definir materia como la “colección de todas los objetos cambiables”
    Creo que se trata de lo que Bunge llama «definiciones explícitas»: son identidades, a menudo escritas en la forma «A =df B» (df significa “idéntico por definición”) tal como»Cuantón = df Entidad física describible únicamente en términos de la física cuántica».

    Hay otros temas en dicho artículo, que como bien dice Luis, convendría considerar para su aceptación o refutación. Para enriquecernos están para ello los bungeanos más avezados.

    Saludos a todos y a no «achicarse» por las críticas

  335. joseavelino Says:

    Hola grupobunge, los felicito por su blog. Quisiera saber qué valoraciones y críticas hace Mario Bunge a la Historia. Gracias de Antemano.

  336. Fermín Huerta Says:

    Joseavelino:
    En su libro Las ciencias sociales en discusión, Bunge dedica un capitulo a la Historia, por si no tienes acceso a este libro te copio unos fragmentos de su libro Mente y sociedad donde trata el tema:
    “Esta disciplina se ha vuelto cada vez más científica en el curso de este siglo. Quizá sea la más científica de todas las ciencias sociales, pese a que, al igual que la antropología, sufra por carencia de teorías generales, precisas y verdaderas.
    La escuela de los Annales, nacida entre las dos guerras mundiales y que empezó a florecer y cobrar fama en la década de los 50, exhibe ciertas características metodológicas particularmente interesantes. Una de ellas es su interés por los datos numéricos, en particular las poblaciones y producciones de las diversas regiones. Otro rasgo interesante es su sistemicidad, esto es, el hecho de que se ocupa de sistemas sociales íntegros, y no sólo de subsistemas, tales como la política o la cultura.
    Por ejemplo, al estudiar una unidad social, sea una aldea medieval, sea la cultura mediterránea, el historiador de esta escuela examina tanto el ambiente geográfico como la demografía, la economía y la política, la cultura y las costumbres, en particular lo que la gente come, bebe y cree. El historiador utiliza así fuentes de todo tipo, desde libros de contabilidad y archivos notariales hasta registros eclesiásticos y documentos oficiales, sin olvidar, desde luego, utensilios, herramientas y todo cuanto pueda echar alguna luz sobre la vida de las gentes y la marcha de las organizaciones del pasado. De esta manera la historia se convierte en el pináculo de las ciencias sociales. Por añadidura, esta historia es mucho más interesante que la historia tradicional, que se limitaba a conflictos militares, dinásticos o políticos. No es que la historia de estos conflictos sea desdeñable, sino que sólo alcanza su pleno valor cuando forma parte de la historia total de una comunidad.”
    “Para terminar, echemos un rápido vistazo a la historiología, o sea, el estudio científico de la trayectoria de grandes grupos sociales en el curso del tiempo. Los filósofos analíticos (por ejemplo, Danto, 1965) han solido ser críticos de toda filosofía sustantiva de la historia u ontología de la historia: solo han admitido el análisis metodológico del oficio de historiador. Si bien es cierto que muchas filosofías sustantivas de la historia, en particular las de Vico, Hegel y Spengler, han sido “monstruos intelectuales”, no hay razón valedera para oponerse a la construcción de ontologías analíticas tan respetables como la metodología.
    Una primera tarea de la parte de la ontología que se ocupa del pasado es dilucidar el concepto mismo de historia de un sistema concreto, y en particular de un grupo social. Esto puede hacerse de manera exacta con ayuda del método del espacio de los estados, que involucra construir una función de estado para el sistema de interés y seguir los cambios de su valor durante un periodo de tiempo. La puesta en práctica de este programa en casos particulares puede tornarse tan compleja como se quiera, por que exige una enorme masa de regularidades y de datos que acaso no estén a la mano.
    En el caso de la historia humana las regularidades en cuestión son sociológicas, económicas y políticas, y mientras algunas son leyes, otras son reglas de hechura humana. La trayectoria resultante de un grupo humano no es una ley histórica, del mismo modo que la trayectoria de una hoja que cae de un árbol no es una ley natural, sino el resultado de leyes y circunstancias. Este simple razonamiento explica por qué la investigación histórica consume leyes, pero no las produce.
    Puesto que la humanidad está compuesta de varios subsistemas, la historia humana puede concebirse como una gavilla de historias parciales interconectadas. A su vez, cada hilo de la gavilla está compuesto de una colección de biografías individuales. Pero éstas no corren paralelamente, sino que están soldadas entre sí, ya que las personas forman parte de sistemas que tienen su dinámica propia. Aun cuando hubiese individuos aislados, el historiador no se interesaría por ellos: sus referentes no son individuos, sino sistemas sociales, desde la banda prehistórica hasta el sistema mundial actual. Los individuos le interesan sólo como componentes (agentes y pacientes) de tales sistemas, así como el biólogo se interesa por las moléculas sólo en cuanto componentes de la célula viva.
    Toda comunidad humana está inmersa en un medio natural y está compuesta de cuatro subsistemas: el biológico, el económico, político y el cultural. Por lo tanto, la historia total de toda la comunidad humana esta compuesta de cinco hilos que se enroscan los unos con los otros. Si se presta atención exagerada a cualquiera de ellos resulta un cuadro desequilibrado del proceso total, o sea, el determinismo geográfico, biológico, económico, político o cultural. Sólo el estudio del sistema íntegro puede proporcionar una reconstrucción aproximadamente verdadera de la realidad humana del pasado. Esta es precisamente la manera en que la escuela francesa de los Annales concibe el oficio del historiador. Esta concepción forma parte del materialismo sistémico, así como el realismo científico.
    El materialismo sistémico propone una concepción genuinamente materialista y realista de la historia, a diferencia del determinismo económico, que es unilateral y monocausal. Por ser pluralista, el materialismo sistémico rechaza la hipótesis de que debe haber un primer motor absoluto de la historia. Afirma, en cambio, que el cambio social, o sea, la historia, es causado por “fuerzas” ambientales, biológicas, económicas, políticas y culturales. Y que mientras unas veces estas fuerzas se turnan en iniciar cambios sociales, otras veces obran de consuno, y siempre están estrechamente ligadas entre sí, aun cuando no siempre marchen en fase.
    Una ventaja adicional de esta concepción sistémica es que favorece la cooperación entre científicos sociales. En particular, puesto que la historiología es ciencia social diacrónica, el historiador debe valerse de los hallazgos de las ciencias sociales sincrónicas, cada una de las cuales describe secciones temporales parciales (o a lo sumo tajadas) de la compleja gavilla que constituye la historia humana. Si no sabemos lo que es una cosa, no podemos saber cómo evoluciona, y recíprocamente, como dijera Darwin, “si no sabemos cómo devino una cosa, no la conocemos”. De aquí la necesidad de que se establezca una unión íntima entre las ciencias sociales diacrónicas y las sincrónicas, hoy día separadas entre sí. Puesto que la sociedad es un sistema, estudiémoslo como tal.”
    Saludos.

  337. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    En el suplemento Babelia del periódico español El País de hoy viene una encuesta realizada entre 109 personalidades de América Latina entre los que figura Mario Bunge para elegir las 10 figuras que sintetizan los últimos dos siglos de esa parte del mundo. Por si tenéis curiosidad los elegidos por Bunge son:
    Simón Bolívar, Porfirio Díaz, Emiliano Zapata, Lázaro Cárdenas, Fidel Castro, Juan D. Perón, Domingo F. Sarmiento, Getulio Vargas, Bernardo A. Houssay y Benito Juárez.
    Y los elegidos sumando todos los votos son:
    Simón Bolívar, Fidel Castro, Che Guevara, José Martí, José de San Martín, Benito Juárez, Jorge Luis Borges, G. García Márquez, Emiliano Zapata y Andrés Bello.
    Saludos.

  338. david lopez Says:

    hola fermina y a todos los bungeanos me gustaria que dejaras el link de ese articulo que dices para aclarar mejor la idea pues me parece algo confuso por ejemplo que quiere decir sintetizar entre los sinterizadores esta peron y el a sido criticado muchas veces por bunge.
    los invito a que se unan al grupo de bunge en yahoo:
    http://www.facebook.com/l.php?u=http%3A%2F%2Far.groups.yahoo.com%2Fgroup%2Ffilosofia-mario-bunge%2F&h=
    saludos a todos.

  339. damian Says:

    de verdad me parece una estupides, me parecen los propios trigallos , los propios ner. digame el gallo de fermin y armando .

  340. Fermín Huerta Says:

    Aquí os dejo el enlace de la noticia:

    Haz clic para acceder a 20091128elpepucul_1_Pes_PDF.pdf

  341. Benjamin Ugarte Says:

    Hola pues antes que nada permítanme darles mis mas sinceros saludos y pues pasando a el punto por el cual les escribo es que si no me pueden facilitar una síntesis completa del libro de CARLOS BUNGE titulado «CIENCIA» espero y me ayuden con esa información y se los gratificaré bastante, y si me lo podían mandar a mi correo min_1289@hotmail.com ya que me urge por que con esa tarea nos van a evaluar en el semestre y pues sin otro asunto sin tratar me despido

    Saludos!

    GRACIAS

  342. Gerardo Says:

    Estoy buscando textos de Bunge sobre praxiología, y encontré muy poco:

    Haz clic para acceder a bunge.pdf

    ¿Alguien tiene otros textos sobre el tema?

  343. Roberto Says:

    En esta página podrán encontrar varios textos sobre Bunge, la mayoría en inglés. No todos pueden bajarse, o parece algo complejo hacerlo, pero con paciencia se logra.

    Saludos

  344. Roberto Says:

    olvidé la dirección: aquí va:

    http://openpdf.com/ebook/mario-bunge-pdf.html

  345. Roberto Says:

    Aquí se puede encontrar un jugoso intercambio de Bunge con uno de sus comentadores

    Haz clic para acceder a bunge.pdf

    Saludos

  346. Héctor Says:

    Si me pudieran ayudar con la siguinte pregunta
    Economía normativa
    ¿Cuáles son las virtudes del mercado, según Bunge?

  347. Fermín Huerta Says:

    Héctor:
    Dice Bunge en Las ciencias sociales en discusión pág. 454:
    “El mercado tiene virtudes innegables. Una de ellas es que su procedimiento de fijación de precios, aunque esté seriamente distorsionado por los oligopolios, es económicamente preferible a los precios arbitrarios establecidos por una burocracia central que presta poca atención a costos e ingresos y es susceptible, por lo tanto, de apuntalar empresas técnicamente quebradas. Segundo, el mercado alienta la iniciativa y la responsabilidad personales, aunque sólo en la cima. Tercero, recompensa el ingenio tecnológico y gerencial, aunque no consistentemente y, también esta vez, sólo entre los principales decisores. Cuarto, al hacer hincapié en la competencia, el mercado mantiene a la gente con los ojos abiertos, aunque a menudo le pone de rodillas. Quinto, durante la mayor parte de los últimos cien años el mercado capitalista elevó notablemente el nivel absoluto de vida de la mayoría de la población de los países industrializados; no así en los demás, sin embargo. Sexto, ha incrementado la proporción de la población con acceso a la propiedad privada, aunque la mayoría de la gente no tiene activos dignos de mención. Séptimo, ofrece una asombrosa variedad de mercancías; algunas de ellas, sin embargo, son superfluas o nocivas.”
    Saludos.

  348. einstein Says:

    ALGUIEN ME PUEDE EXPLICAR COMO SE OBTIENEN LOS DATOS QUE APARECEN EN LA TABLA DE FISHER-COLTON -ARKIN

  349. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Os recomiendo leer: Mario Bunge: una introducción biográfica, que encontrareis en este enlace
    http://materialismocritico.blogspot.com/
    Saludos.

  350. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Interesante trabajo recopilado bajo el titulo El beato Mario Bunge.
    Comienza así:
    “Ya varias veces comenté textos y posturas de Mario Bunge, al que por aquí, en este blog, lo llamo el beato Bunge, porque, si bien están el bueno de Hume, el bueno de Bertrand Russell, el bueno de Stephen Jay Gould, el bueno de Richard Feynman, gente que se destaca por su claridad (aunque luego podamos discutirle algún punto), aparte de ellos, se sitúa el más que bueno, el beato, en olor de santidad, Mario Bunge.”
    http://ajlopez.zoomblog.com/archivo/2009/03/13/el-beato-Mario-Bunge.html
    Saludos.

  351. Marcelo Bosch Says:

    Hola Fermin:
    Que gusto leerte.
    Quiero comentar una sensación que tuve al «ojear» el blog de Angel Lopez y es que en su entusiasmo pone a Mario Bunge en un lugar de ídolo que el nunca reclamó.
    Llamarlo «beato», San Bunge», «santo» y sugerir que escuchen «La Palabra» (como si fueran los evangelios) suena a idolatría más que a admiración.
    Respetar y admirar a las ideas de Bunge y a él por una vida dedicada al trabajo serio, es otra cosa.

    Hay que difundir las ideas de Bunge y su método de trabajo, pero sin santificarlo, lo que sería una herejía, tanto para los creyentes como para él mismo.

    Por lo demás, un blog para disfrutar, pleno de referencias y análisis.

    Gracias por el dato y buen año para todos.

  352. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Si entráis en esta dirección y en Buscar ponéis “Mario Bunge” podéis leer los siguientes artículos suyos:
    http://www.perfil.com/
    Los hijos de Heidegger, serviles del autoritarismo
    ¿Fue Heidegger un filósofo nazi?
    El inicio de la decadencia
    El Capitán naufraga en Washington
    Atorrantes, jailaifes y otros
    Buen tipo
    El llanto de Adam Smith
    Saludos.

  353. Vinícius M. Kern Says:

    Bungeanos,

    Me gustaría charlar con quienes sean advisors de posgrado en tecnologia (Ingenieria, Computación…) o en la interfaz con la tecnologia (Información, Web 2.0, E-gov…) y puedan interesarse por colaboraciones y/o investigaciones conjuntas con referencial bungeano.

    Trato de usar el modelo CESM (composition-environment-structure-mechanism) de Bunge para construir un abordaje metodológico para systems modeling no-tecnocéntrico. Primera publicación en preparo, pero hay un ppt (el más reciente en http://www.slideshare.net/vmkern) que da un resumen de la descripción de la Plataforma Lattes de la CyT brasileña (1,7+ millón de currículos vitae, cresciendo cuadraticamente hace 10+ años) como _sistema sociotecnológico_ (que funciona por colaboración dinámica de agentes humanos y de software) descrita según el modelo CESM.

    Alumnos de maestría y doctorado me acompañan y un instituto de investigación relativamente grande ya usa los resultados iniciales de esa investigación. Creo ser hora de semillar una red.

    Perdonenme una o otra palabrita en inglés pero a veces tengo duda cuanto al término en castellano.

    Gracias,
    Vinícius

  354. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Acabo de encontrar un yacimiento arqueológico muy interesante, no contiene útiles prehistóricos ni restos óseos, contiene artículos de Mario Bunge datados entre 1989 y 1998. Se puede encontrar todo el material en la siguiente ubicación: http://www.abc.es/
    Son 31 artículos que paso a enumerar:
    El periodista y el fantasma, 16-7-1989, E.
    Cómo afrontar la crisis energética final, 10-10-1989.
    Por qué los militares no saben gobernar, 13-10-1989, E.
    El hombre no es malo ni bueno, 10-12-1989, E.
    La lengua internacional, 7-1-1990.
    Cultura popular y cultura industrial, 15-4-1990, E.
    Ciencia-técnica-filosofía: un triángulo inverosímil pero fértil, 6-5-1990, E.
    El siglo más denso, 17-7-1990.
    La universidad como teatro, 29-7-2990.
    El pensamiento mágico en el mundo moderno, 20-8-1990, E.
    ¡Que se jubilen otros!, 22-9-1990, E.
    Desventuras de tres boreales en busca del sol mediterráneo, 11-11-1990.
    ¿Dónde están los pensadores marxistas?, 25-11-1990, E.
    Carta desde Nueva Babilonia, 22-12-1990.
    Lo que pudo haber sido, 23-1-1991, E.
    Carta desde la ciudad del amor fraterno, 5-5-1991.
    J.F.M. el filósofo sonriente, 19-8-1991, E.
    Las leyes no bastan, 8-9-1991, C.
    El filósofo entrometido, 29-9-1991.
    La ciencia ante la problemática social finisecular, 26-10-1991.
    Carta desde Adamsmithgrado: vuelta a foja uno, 9-11-1991, E.
    La historia secreta de la conquista de América, 21-8-1992, C.
    La socioeconomía busca la vía media, 30-8-1992, C.
    Hayek: ¿Economista o ideólogo?, 28-9-1992, E.
    Miltiades y sus amigos, 4-10-1992, C.
    Socialismo y televisión, 14-11-1993, C.
    Autopsia prematura de la filosofía, 4-4-1994, E.
    ¿Está en decadencia la vergüenza?, 4-8-1994, C.
    Carta de un joven de 76 años a un anciano de 20, 21-8-1996.
    ¿Qué hay de nuevo en psiquiatría?, 20-12-1997, C.
    La década de la conciencia, 6-3-1998.
    Las letras E y C del final de cada entrada hacen referencia a que esos artículos fueron incluidos en sus libros Elogio de la curiosidad y Capsulas.
    El descubrimiento del yacimiento tiene un aspecto negativo y es que de los 31 artículos publicados en ABC no aparece ninguno en la bibliografía oficial que se encuentra en esta misma página del GRUPOBUNGE, y en la bibliografía que yo mismo confeccione y que esta en Varios solo hay reseñado uno de los artículos (El periodista y el fantasma), luego tengo dos artículos mas reseñados de ABC escritos por Bunge El despadre y los cursos de paternidad y Contra el charlatanismo académico, pero no aparecen en la Hemeroteca de dicho diario por lo cual debo deducir que se trata de entradas erróneas. El artículo: El siglo más denso fue publicado también en El Comercio el 5 de agosto de 1990 y ¿Esta en decadencia la vergüenza? En El Comercio el 3 de julio de 1994.
    Otro ejemplo de las carencias de las bibliografías, hace dos semanas encontré a través de Internet en una librería Argentina lo siguiente:
    La teoría relacional y objetiva del tiempo físico
    La Plata, s/f. Rústica, 23 x 16 cm.; 54 p. Serie Amarilla nº 1. Cuadernillo editado por el Instituto de Lógica y Filosofía de las Ciencias. Ensayo publicado en «PHILOSOPHY OF SCIENCE», Volumen 35, número 4, diciembre de 1968. Traducción de Rodolfo Gaeta de la obra Physical time: the objective and relational theory. Philosophy of Science 35, 355-388, 1968.
    Pues bien, la obra en ingles si esta reseñada en las dos bibliografías pero en español no.
    Conclusión:
    Sin una bibliografía completa estos episodios pueden repetirse en cualquier momento, si desconocemos que artículos se han escrito o donde se han publicado no queda más remedio que esperar la casualidad del encuentro fortuito para acceder a ellos. Mucho me temo que si el propio Mario Bunge no ha llevado un listado de lo que escribía y publicaba, la tarea de completar su bibliografía puede ser casi imposible.
    Saludos.

    • Angel GARCIA de la MATA Says:

      me interesaría sobre manera saber como nació una discusión en el diario la nación cuando se sostuvo el charlatanismo que increpo Bunge a los psicólogos y psiquiatras, me gustaría una copia de la nota, que no la consigo, y tengo entendido que salio en el diario en el año 2011

      • grupobunge Says:

        Martes 27 de abril de 2010 | Opinión
        La psicología argentina recién está naciendo
        Mario Bunge Para LA NACION
        La Argentina tiene 50.000 licenciados en psicología, 38.000 de los cuales trabajan en Buenos Aires. (Eso de que trabajan es un eufemismo: en realidad, no hacen sino escuchar mucho y hablar un poco.) Dicho de otro modo: el país tiene 150 profesionales por cada 100.000 habitantes, y la Capital Federal tiene unos 800. Esto es más que cualquier otro país latinoamericano.

        La psicología es la tercera carrera en popularidad en la Universidad de Buenos Aires. El país tiene varias facultades de psicología; de hecho, superan a las de ciencias. Y en ellas se enseña exclusivamente psicoanálisis: nada de psicología experimental; en particular, nada de psicobiología. Que es como si las facultades de ciencias sólo enseñaran física aristotélica, alquimia y biología medieval.

        ¿A qué se debe semejante hipertrofia y unilateralidad? Supongo que a dos motivos: a que la profesión rinde y a que la psicología criolla, copia de la vienesa o de la parisiense, es fácil de aprender y de enseñar. En efecto: esta seudopsicología no involucra razonamientos rigurosos ni trabajos de laboratorio. Sus practicantes no prosperarían en derecho, veterinaria ni ningún otro campo serio, en los que las pruebas valen más que las fábulas y las anécdotas. El psicomacaneo es la única carrera íntegramente hablada, en la que basta creer lo que dicen algunos libros cuya lectura está al alcance de cualquiera que sepa leer en castellano.

        No sólo no requieren conocimiento médico alguno, sino que exigen ignorar la medicina moderna, que sabe que los procesos mentales son cerebrales y que el cerebro está íntimamente conectado con los sistemas endocrino e inmune.

        Por este motivo, en el campo de marras hay tantos licenciados y ningún doctor: porque todo doctorado serio supone investigación original, y los psicoanalistas no investigan. Ni siquiera leen revistas científicas. En particular, no estudian el cerebro, que es como si los cardiólogos ignoraran el corazón y se limitaran a tomar el pulso.

        No fue siempre así. En efecto: en 1898, Horacio G. Piñero fundó el primer laboratorio latinoamericano de psicología. Pocos años después, José Ingenieros y unos pocos médicos más hicieron psiquiatría. (En aquella época, no había casos intermedios entre la sanidad y la locura.) Además, hubo algunos neurobiólogos, tales como el profesor Christofredo Jakob. Esos pioneros no hicieron investigaciones psicológicas, pero al menos no macanearon. Ingenieros fue el primer sudamericano que popularizó la psicología fisiológica.

        El descalabro comenzó en la década de 1930, con la difusión, en los quioscos de subte, de algunas obras de Freud que se vendían por monedas. Al mismo tiempo, abrieron sus consultorios los primeros psicoanalistas porteños, tales como Arminda Aberastury y su hermano Federico. (Yo fui amigo de Federico poco antes de que enloqueciera, e incluso presencié una sesión con una pareja de pacientes suyos.)

        La noche psicoanalítica, que cayó en Buenos Aires hacia 1935, persiste aún hoy, mucho después de haber clareado en Nueva York y otras grandes urbes. Alguien tendría que averiguar por qué no se han avistado complejos de Edipo en Arroyo del Medio ni en otras poblaciones rurales. ¿Será el aire puro o más bien el bajo ingreso de sus inocentes habitantes, que aún no saben que la manera más barata de lidiar con problemas personales es confesarse con un psicochamán?

        Durante mi reciente visita a la patria, di una decena de conferencias y concedí otras tantas entrevistas. Cada vez que me preguntaban la razón de mi rechazo al psicoanálisis replicaba que nadie había abierto un laboratorio psicoanalítico desde el nacimiento de ese negocio, en 1900. Y agregaba que las facultades de psicología criollas se parecen al proverbial restaurante que sirve guiso de liebre sin liebre, de modo que estafan a sus alumnos y a los contribuyentes. Y cuando me preguntaban por los psicólogos argentinos, contestaba que no los hay.

        La víspera de mi regreso tuve que retractarme de esta segunda opinión. Esto ocurrió gracias a que el doctor Daniel Flichtentrei, figura central de la prensa médica argentina, me presentó al doctor Facundo Manes.

        Desde hace unos años, Manes y sus colaboradores en el Instituto de Neurología Cognitiva y en la Universidad Favaloro han estado haciendo investigaciones psicobiológicas. Y, como cuadra a todo investigador de buen nivel, han estado publicando regularmente artículos originales en las mejores revistas internacionales.

        La próxima publicación del profesor Manes y algunos de sus colaboradores versará nada menos que sobre el libre albedrío, tema tan importante como descuidado por los psicólogos científicos. Su tesis es una que he sustentando durante medio siglo: que el libre albedrío no es una fantasía teológica, sino una realidad. Hoy día se lo puede explicar como uno de los rasgos de la actividad espontánea (no provocada por estímulos externos) de la corteza prefrontal.

        En suma, en la Argentina ha nacido finalmente la psicología científica. Y está destinada a crecer, a menos que la proscriba alguna dictadura.

        No teman los 50.000 licenciados en psicolabia, porque ésta tiene cuerda para rato, ya que la macana seguirá siendo más fácil que la ciencia. Al fin y al cabo, la medicina no ha desplazado a la homeopatía ni a la curandería. Hay una película sobre el padre Mario (a quien aplacé cuando rindió un examen de epistemología), pero no sobre el profesor Houssay.

        Tampoco tienen por qué temer los filósofos de la mente, que, como Freud, siguen especulando sobre ésta al margen de la neurociencia. (Wittgenstein dictaminó que es peligroso afirmar que se piensa con la cabeza.) A los estudiantes de filosofía no se les exige leer publicaciones de científicos ni de filósofos vivos: para ser estudiado en una facultad criolla de humanidades, es preciso exhibir el acta de defunción.

        © LA NACION .

  355. Fermín Huerta Says:

    AVISO:
    El lunes 15 de marzo tendrá lugar una conferencia del Doctor Mario Bunge, titulada «Gestión Empresarial y Filosofía», organizada por Defante & Cía. En Rosario, Argentina.

  356. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Os pongo aquí un enlace a una entrevista a Mario Bunge del año pasado muy interesante
    http://sociedadinformacion.fundacion.telefonica.com/DYC/TELOSonline/Entrevista_81TELOS_ENTREVISTA/seccion=1248&idioma=es_ES&id=2009110408490001&activo=7.do
    y también un extracto de la misma:
    “T.D: ¿Cuál o cuales de los libros que usted escribió cree que son los más importantes?
    M.B: Causalidad (1960, traducción del original, en inglés, de 1959), Foundations of Physics (1967), La investigación científica (Ariel, 1969, traducción del original en ingles publicado en 1967) y los ocho tomos de mi Treatise on Basic Philosophy (1974-1989). Los libros posteriores desarrollaron tesis contenidas en forma embrionaria en esos primeros libros. En particular, Filosofía política (2009) desarrolla un capítulo del octavo tomo (1989) de mi Tratado. España tiene la culpa de ese Tratado, porque la idea de escribirlo se me ocurrió en 1972 mientras veraneaba en un lugar cercano a Málaga.
    T.D: ¿Qué nuevas publicaciones tiene previstas para el futuro?
    M.B: Actualmente estoy puliendo (en inglés) un libro sobre materia y mente, en el que saco jugo filosófico a resultados recientes de la física y de la neurociencia cognitiva (o psicología biológica). Hay dos psicólogos que durante años me han ayudado a ponerme al día en esta ciencia: mi hija Silvia (University of California, Berkeley) e Ignacio Morgado (Universidad Autónoma de Barcelona). Y cuando haya terminado esta tarea puede ser que me atreva a escribir mi autobiografía intelectual.”

    Saludos.

  357. Vinícius M. Kern Says:

    Hola Fermín y demás participantes,

    Una cosa me llamó la atención: el repórter afirma «el Gobierno francés ha planteado instaurar en toda Europa una jornada laboral de 65 horas semanales» y le pregunta al profesor su opinión.

    Bunge le responde en serio, pero me parece que la pregunta solo puede ser broma o error (misprint). En una semana de 5 dias laborales, eso da una jornada de 13 h de trabajo. Semana de 6 dias – 10h50min. Me parece insano proponer trabajar todos los dias, pero aún serían 9h17min de trabajo todos los dias…

    Miren que debo estar muy atrasado cuanto al noticiario o algo está mal ahí.
    Otra cosa que no comprendí suficientemente fue la mención del entrevistador al «pentágono filosófico», que ni él ni Bunge explicitan pero después encontré en otros sitios como concepto bungeano, traducible en: humanismo, cientificismo, sistemismo, realismo y materialismo.

    Saludos,
    Vinícius

  358. Nastia Says:

    Vinícius:

    Hace un par de semanas leí que el gobierno francés había reducido la jornada laboral. El número total de horas semanales se redujo a 35 (poco más de cinco horas por día).

  359. Roberto Says:

    ¿Alguien conoce este ensayo de Bunge, «Nueva metodología analítica» y si es posible dónde hallarlo?

    Gracias

  360. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Os informo de un próximo acto denominado” Diálogo con Mario Bunge”, el próximo 23 de Marzo de 11:00 am a 1:00 pm en el Salón Dorado de la Legislatura de la CABA, Perú 160, Planta Principal. Buenos Aires.
    Saludos.

  361. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Para los que estéis interesados en comprarla y no estéis informados os comento que en el nº 112 de la revista “Mientras tanto” podéis encontrar el texto de la conferencia que Bunge impartió en Barcelona el 4 de junio de 2009 con el titulo ¿Existió el socialismo alguna vez, y tiene porvenir? En mi comentario de ese mismo día 4 de junio de 2009 en esta misma página podéis encontrar un enlace a la grabación de esa misma conferencia impartida días antes en Madrid.
    El texto se acompaña con la presentación de la conferencia que realizo su viejo amigo Alfons Barceló. Dicha presentación contiene tal entusiasmo que me es imposible resistirme a copiaros un fragmento:
    “Hoy puede ser un gran día en la vida de algunos de ustedes. Dentro de pocos minutos vamos a vivir una experiencia importante. Vamos a escuchar la lección magistral del, quizás, más distinguido librepensador de nuestra era, del filósofo en activo más ambicioso e infatigable, Mario Augusto Bunge. Quiero resaltar que Mario Bunge es asimismo un ejemplo de responsabilidad y de constancia fuera de lo común. En pocos meses cumplirá 90 años, y aquí está. Todavía publica libros, escribe artículos en revistas científicas y da conferencias en lugares distantes de su universidad y de su país de adopción, Canadá, sin dejar de reivindicar sus orígenes argentinos.
    En un ámbito cultural idealizado Bunge tendría que ser tan popular como Leo Messi. Pero aunque es famoso, doctor honoris causa por un numeroso grupo de universidades y ha recibido premios de postín, la verdad es que a menudo ha sido “ninguneado” sin muchas contemplaciones.
    En cierta medida eso se debe al déficit cultural que sufre la sociedad moderna. También es consecuencia del capitalismo y la endogamia que padecen muchas de las instituciones culturales consagradas. Por lo demás conviene subrayar que cierto grado de marginación es el peaje ineludible al que son sometidos los librepensadores irreverentes. Es la miserable venganza que practica el cotarro dominante contra los intelectuales heterodoxos, sobre todo cuando resultan incómodos porque llaman “basura” a lo que les parece “basura”, sin andarse con remilgos.
    Pues bien, Bunge no sólo cree que las ideas deben sacudirse y desempolvarse para evaluar su solidez, sino que también, a menudo, aprovecha la oportunidad de la crítica para arrear capones a derecha e izquierda. En resumen, entreverado con el respetabilísimo anciano académico sentado a mi derecha hay un gallito volteriano y cascarrabias, con buenos espolones defensivos. Los necesita porque no pertenece a ningún rebaño consolidado, y porque su radicalidad en busca de la verdad, auxiliado por un vasto despliegue de conocimientos en multitud de campos, irrita al nutrido grupo de universitarios que cultivan de forma escolástica doctrinas periclitadas y tradiciones librescas.
    No quiero alargar esta presentación. Mi relación con Mario ya rebasó los 25 años. Continúa vigorosa y con mayor afecto que en la época del flechazo inicial. Pero mi objetivo aquí es motivarles a ustedes, y no homenajearle a él.”
    Saludos.

  362. Carlos Sànchez Says:

    En «Racionalidad y Realismo» tenemos: «La una es que la contraducciòn genera un numero ilitimado de proposiciones arbitrarias, relevantes o no, verdaderas o no: ex contridctoriis quodlibet»
    Tenemos idea de què significa esto? Pueden darse ejemplos? Gracias.

  363. Roberto Says:

    CARLOS:

    «ex contridctoriis quodlibet» significa que de una contradicción (se sigue) cualquier cosa. Se lo conoce también como Principio de Explosión»

    Por ejemplo: un portavoz de Greenpeace, un tal Steven Guilbeault, declaró hace algún tiempo:
    «Calentamiento Global puede significar que hará más calor, pero también puede significar que hará más frío, puede significar que el clima sea más seco, pero también más húmedo. Esto es a lo que nos enfrentamos.»

    Si querés ampliar pdés leer la página de Wikpedia
    http://es.wikipedia.org/wiki/Ex_falso_quodlibet

    Un saludo Roberto

  364. Roberto Says:

    CARLOS.

    Para aclarar más tu desconocimiento de la expresión “ex contridctoriis quodlibet”,
    podés leer en el Diccionario de Filosofía de Bunge:

    contradicción

    a] LÓGICA Una contradicción es una fórmula de la forma ‘p y no-p’, donde `p’ representa un predicado o bien una proposición. Ejemplos: “húmedo y seco”, “aunque corrupto, es fundamentalmente honesto”. Sólo pueden negarse los predicados y las proposiciones claras. Por tanto, seguramente los discursos irracionales contienen enunciados que ni siquiera son contradicciones en sus términos. Una contradicción implica cualquier número de proposiciones, relevantes o irrelevantes, verdaderas o falsas (ex falso cuodlibet). Dicho de otro modo, las contradicciones son excesivamente fecundas.

  365. Fermín Huerta Says:

    RECORDATORIO
    Mario Bunge, invitado por Defante & Cia, disertará en Rosario y Santa Fe en el mes de marzo.
    En ocasión de su 50 aniversario, la firma Defante & Cia ha invitado a Mario Bunge a disertar en Rosario los días 15, 16 y 17 de marzo. También estará en Santa Fe los días 18 y 19 del mismo mes.

  366. Fermín Huerta Says:

    Más información sobre las próximas conferencias de Mario Bunge en Rosario y Santa Fe:
    La primera charla será la única que dictará con invitación. Tratará sobre «Gestión empresarial y filosofía» y se realizará el lunes 15 de marzo en el auditorio de Defante, Ovidio Lagos 1350.
    Le continúa una serie de conferencias destinadas a todo público. La primera será sobre «Valores morales individuales y sociales», el martes 16 de marzo, a las 18, en el Centro Cultural Parque de España (Sarmiento y el río Paraná). La siguiente, el miércoles 17, también a las 18 y en el mismo centro cultural, será sobre «Lucha por el poder». Estas disertaciones son auspiciadas por la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
    A su vez, el jueves 18 de marzo, a las 18, Bunge estará en el Paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), para dictar su conferencia sobre «Ideologías: problemas e ideales». Al día siguiente, a las 18, también en el Paraninfo, hablará sobre «Gobierno de la cosa pública». Estas dos conferencias son auspicias por la UNL.
    Para participar, los interesados deben inscribirse a través de la página http://www.defante.com.ar. Más informes a: infobunge@defante.com.ar.

  367. Fermín Huerta Says:

    Más información sobre las próximas conferencias de Mario Bunge en Rosario y Santa Fe:
    La primera charla será la única que dictará con invitación. Tratará sobre “Gestión empresarial y filosofía” y se realizará el lunes 15 de marzo en el auditorio de Defante, Ovidio Lagos 1350.
    Le continúa una serie de conferencias destinadas a todo público. La primera será sobre “Valores morales individuales y sociales”, el martes 16 de marzo, a las 18, en el Centro Cultural Parque de España (Sarmiento y el río Paraná). La siguiente, el miércoles 17, también a las 18 y en el mismo centro cultural, será sobre “Lucha por el poder”. Estas disertaciones son auspiciadas por la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
    A su vez, el jueves 18 de marzo, a las 18, Bunge estará en el Paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), para dictar su conferencia sobre “Ideologías: problemas e ideales”. Al día siguiente, a las 18, también en el Paraninfo, hablará sobre “Gobierno de la cosa pública”. Estas dos conferencias son auspicias por la UNL.
    Para participar, los interesados deben inscribirse a través de la página http://www.defante.com.ar.

  368. MC Says:

    MARIO BUNGE dictará la charla abierta «¿Para qué sirve la epistemología?», con entrada libre y gratuita. No se requiere inscripción previa.

    «¿PARA QUÉ SIRVE LA EPISTEMOLOGÍA?»
    LUNES 22 DE MARZO
    18.00 hs
    AULA MAGNA DEL PABELLÓN II
    CIUDAD UNIVERSITARIA

  369. Marcelo Bosch Says:

    Estaré en esa charla.
    Si alguien del foro también va, sería muy bueno conocernos.
    Saludos
    Marcelo

  370. MC Says:

    Estaría bueno, si alguien va a las charlas abiertas y gratuitas, que la grabe en MP3 y la suba online, para los que no pueden asistir (y para que quede un registro).

  371. Rogelio Pérez Says:

    Yo voy asistir a la clase que dictará el Dr. Mario Bunge en la Facultad de Ciencias Exactas.

  372. Guille Says:

    ¡Que venga a Córdoba!

  373. Rogelio Pérez Says:

    Viernes 26 de marzo a las 18:30 hs, en el Salón Rojo de la Facultad de Derecho – UBA. Avenida Figueroa Alcorta 2263, Planta principal.
    En el marco de la Cátedra Libre “Guillermo Estévez Boero. Un espacio de Debate para una Nueva Democracia” te invitamos a participar de la Conferencia ¿Existió el socialismo alguna vez, y … tiene porvenir? a cargo del Científico y Filósofo Mario Bunge.
    La misma es organizada por el Partido Socialista Ciudad de Bs. As., presidido por el Dip. Nac. Roy Cortina, y el Centro de Iniciativas y Políticas del Socialismo para Buenos Aires (CIPSBA), a cargo de la Dra. Verónica Gómez.Ver más

  374. Vinícius M. Kern Says:

    Caros amigos

    Les pregunto si alguien conoce o tiene contacto con el autor del (presuntamente terminado) blog «Materialismo Crítico», J.C. Álvarez (Juan Carlos). Es que leí algo sobre Bunge y ‘cuantón’ [1], quise volver a leer pero solo encuentro en cache [2], sin medio de escribir al autor.

    En ese blog post [2], Álvarez dice…
    «Bunge pensó que estas cosas merecían un nombre propio, y sugirió el de ‘cuantón’.»‘

    Quizás no comprendo bien al español (que hablo y escribo «de oído»), pero me parece significar que Bunge creó el término ‘cuantón’ (y en 1953 – no puede ser, pues el término es usado desde muy antes).

    A quienes puedan aclarar mi ignorancia en esto, muchas gracias.

    Saludos,
    Vinícius

    [1] http://materialismocritico.blogspot.com/2009/12/mario-bunge-una-introduccion-biografica_27.html
    [2] http://64.233.163.132/search?q=cache:g81dm5tUbq8J:materialismocritico.blogspot.com/2009/12/mario-bunge-una-introduccion-biografica_27.html+cuant%C3%B3n+%22mario+bunge%22&cd=1&hl=pt-BR&ct=clnk&gl=br

  375. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Más actos de Bunge en Argentina:
    “Mario Bunge en La Plata
    El Dr. Mario Bunge brindará una conferencia en la facultad de Astronomía el lunes 29 a las 11 horas. El título de su charla es «El concepto general de energía» y la charla se realizará en el salón de actos de la facultad.”
    Saludos.

  376. Rogelio Pérez Says:

    A la ciudad de La Plata no puedo ir, pero a los de la ciudad autónoma de Buenos Aires, con mañana; fui a todos. Espero verlo bungeanos.

  377. maylin Says:

    Cuales fueron sus aportes lo necesito para una tareaa :S ayudaaaaaaaa

  378. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    En este enlace podéis encontrar un interesante video de Bunge hablando de neurociencia:

    Saludos.

  379. Juan Meredo Says:

    Hola! Me ha resultado muy grato encontrar este blog dedicado a difundir y debatir las ideas de Mario Bunge. Me gustaria hacer algunas preguntas: ¿Mario Bunge tiene conocimiento de este espacio en la Web? Porque seria muy interesante contar con la oportunidad de intercambiar ideas directamente con el propio pensador, una contribucion invaluable para todos aquellos interesados en su enfoque teórico. ¿Qué otros pensadores afines con la concepción bungeana o de una orientación análoga existentes en la actualidad recomendarían? y por último:¿Alguien sabe si está proxima la traducción completa de la obra Treatise of Basic Philosophy o la posiblidad de adquirir esta obra fundamental a un precio accesibe es aun ilusoria? Muchas gracias de antemano.

  380. Fermín Huerta Says:

    Juan:
    ¿Mario Bunge tiene conocimiento de este espacio en la Web?
    Lee la segunda entrada que hice el 4-octubre-2009.
    ¿Qué otros pensadores afines con la concepción bungeana o de una orientación análoga existentes en la actualidad recomendarían?
    Estos son algunos de sus discípulos:
    Joseph Agassi, Robert S. Cohen y Martin Mahner.
    ¿Alguien sabe si está próxima la traducción completa de la obra Treatise of Basic Philosophy o la posibilidad de adquirir esta obra fundamental a un precio accesible es aun ilusoria?
    Editorial Gedisa ha publicado ya los dos primeros volúmenes en español de la obra.
    Saludos.

  381. Vinícius M. Kern Says:

    Algun editor de Wikipedia entre nosotros? Necesito consejo experto.

    Hola bungeanos,

    Trato de estrenar (como editor) en Wikipedia y hace falta experiencia. Entre otros asuntos, me gustaría contribuir en verbetes sobre Bunge y teorías de sistemas (el contenido en ingles y portugues me molesta; en español dejo para ustedes 😉

    Quiero encontrar caminos más rápidos que las lecturas en la propria Wikipedia (que aparentemente inducen al error mismo cuando se sigue las instrucciones literalmente). Uno pide tutoria según instrucciones y lee que hizo errado; firma y resulta no firmado; etc. etc.

    Así que, si alguien ya pasó por esas dificultades y puede compartir su experiencia, me gustaria mucho recibir e-mail (mi pagina web tiene el e-mail; se la puede acceder haciendo click en mi nombre arriba).

    Muchas gracias!
    Saludos,
    Vinícius

  382. Ricardo Cabrera Says:

    ¡¡¡Hola Bungeanos!!! ¡¡¡Qué enorme alegría encontrarlos!!!
    Quiero mi carné YAAAA
    (Me averguenza ver que el blog existe desde 2006, y yo no sabía nada)
    Dejo un afectuoso saludo para todos y estaré entrando seguido a visitarlos.
    ricuti

  383. alberto nievas Says:

    hola, me gustaría saber cuando aparece el próximo tomo del tratado de filosofía básica. A todos los que participan con los comentarios, les propongo la lectura de juan jose sebreli, junto con la de mario bunge, para profundizar en la crítica al irracionalsmo.
    También me interesa si el señor rafael gonzález del solar publicará algún libro

  384. Fermín Huerta Says:

    Alberto:
    El propio Rafael González del Solar contaba en su comentario del 17 de septiembre de 2009
    “Te cuento que en este momento estoy trabajando en el volumen 3 El moblaje del mundo, pero aún tardará algún tiempo en publicarse. Seguramente en algún momento del año que viene. Una de las causas del retraso es la propia productividad de Don Mario. Ya sabes que hace pocos meses se publicó Filosofía Política, que además de ser una obra audaz e iluminadora, tiene sus buenas 600 páginas.”
    En España los dos primeros volúmenes del Tratado se publicaron el día 1 de marzo de 2008 y 2009, por lo que este tercer volumen ya lleva como mínimo dos meses de retraso.
    Saludos.

  385. alberto nievas Says:

    hola bungeanos, adquirieron algún libro del maestro Sebreli si no es asi no posterguen su lectura. Con respecto a la lectura de Mario Bunge, empece
    semántica I. el comentarista «mario bunge» no debe ser tan grosero.

  386. Nicolás Says:

    Estimados bungeanos: ¿por una de esas casualidad alguno cuenta con una versión virtual de artículo de Bunge titulado «Borges y Einstein», publicado en el libro «Borges científico. Cuatro estudios» y antes de ello en una revista filosófica en 1987?
    Muchas gracias y saludos a todos

  387. Fermín Huerta Says:

    Nicolás:
    Yo lo tengo en papel, si estas muy interesado en conseguirlo puedo escanearlo y enviártelo por e-mail (son solo 7 páginas dobles para escanear), encontraras mi dirección de e-mail en red bungeana-contactos.
    Saludos.

  388. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Aquí podéis encontrar una interesante audio-entrevista de 19 minutos a Mario Bunge:
    http://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=65308
    Transcribo un extracto:
    ¿Cree que el conocimiento produce belleza y felicidad?
    Sí. Lo único que a mí me hace feliz, aparte del contacto con parientes y amigos, es aprender algo nuevo.
    Saludos.

  389. Roberto Says:

    BUNGE y MARX-
    Una crítica amistosa a Bunge.

    Vale la pena leerla y comentarla en el grupo
    http://sutexvsjl.blogspot.com/2010/04/mario-bunge.html

  390. Roberto Says:

    Coincido con muchas de las apreciaciones que el Dr. en Filosofía (no veo su nombre), expone acerca de Bunge y Marxismo. Debo reconocer que en algunas de las últimas conferencias de Bunge que escuché en Buenos Aires, se ha mostrado mucho más crítico de Marx (y creo que sin fundamentos sólidos) que en sus textos anteriores. Admiro a Bunge en cuanto racionalista y materialsta , dos características fundamentales del marxismo, al igual que su amor por la ciencia. También acepto algunas de las críticas al marxismo, que aparecen en textos de Bunge, pero en ellos, no proponía lisa y llanamente que el marxismo era una filosofía o «seudofilosofía» carente de valor; en realidad proponía aportaciones para salvar al marxismo de los errores de los marxistas. Creo que estas relaciones Bunge-Marx ofrecen la oportunidad de conciliar y enriquecer el materialismo dialéctico de Marx con el materialismo emergentista de Bunge. Dejo en claro que si el texto del filósofo quiso ser irónico en realidad suena algo grosero. es una lástima pues dice algunas verdades y las críticas a Bunge deben ser hechas con altura, aunque el maestro, es cierto, a veces no distingue grises.

    Saludos
    Roberto

  391. Ernesto Rublado Says:

    Saludos. En principio quiero felicitar a todos los que contribuyen co neste espacio en la web dedicado a difundir las perspectivas teóricas de Mario Bunge. Probablemente muchos ya han tenido la oportunidad de los dos tomos de Semántica publicados por Gedisa. Hace no mucho comenzé la lectura del primero de ellos y me surgió una duda que les agradecería me aclaracen: en la definición de lenguaje simbólico de la pagina página 33 escribe » se llama lenguaje simbólico (finitario) para sistemas de comunicación del tipo K ssi :

    (i) [salteo esta condición porque está clara]
    (ii) la estructura donde Σ* es el conjunto de concatenaciones (sartas) finitas de elementos de Σ, es el monoide libre generado por Σ, con elemnto identidad (neutral) □ (el espacio). »

    El sentido del resto de la frase perteneciente a (ii) que sigue tras la coma: «es el monoide libre generado por Σ, con elemento identidad (neutral) □ (el espacio). » me pareció indescifrable, ¿podría ser un error de tipografía? En ese caso, podrían facilitarme la corrección de ese fragmento o el original en inglés? Si la incomprensión se debe a mis propias flaquezas intelectuales, ¿podría ayudarme un lector más avezado al formalismo bungeano a dilucidar su significado? Cualquier ayuda es bienvenida. Gracias de antemano.

    P.D: Alguién sabe si pronto iran a editar los otros tomos del Treatise
    que corresponden a la ontología.

  392. Gustavo Says:

    Ernesto:
    En realidad, en el texto que sigue a la coma se repite lo que dice antes, sólo que con terminología matemática. (en especial algebraica).

    Un monoide libre es justamente un conjunto donde se define una
    operación que escribo «•». El monoide es cerrado de acuerdo de acuerdo a esa operación (•) que es asociativa.

    Qué significa esto? Que si los elementos a, b y c por ej. pertenecen al conjunto, también lo hacen los elementos

    a•b, a•a•c, a•c•b, etc.

    Notá que no es necesario usar paréntesis porque la operación
    es asociativa.

    En este caso hay un elemento neutro definido por:
    a•□ = a y □•a = a para todo elemento a.

    Como el monoide es libre, entonces se considera cada cadena
    a•b•a•c, b•a•b, etc. como distinta de otra.

    Si quitamos el operador nos quedan directamente todas la concatenaciones.

  393. Fermín Huerta Says:

    Ernesto:
    El pasado domingo 18 de julio pregunte a Rafael González del Solar, traductor del Treatise, por la situación editorial del tercer volumen de la obra, y esto fue lo que me contestó:
    “El Vol. 3 (Ontología I) está en plena etapa de impresión. Lo previsto es lanzarlo en setiembre, mientras Mario esté en Argentina (si su calendario no se modifica).”
    Parece que ya somos unos cuantos los que estamos deseando que llegue septiembre.
    Un saludo.

  394. Ernesto Rublado Says:

    Gracias Gustavo por tu respuesta (en verdad no tengo una formación matemática muy sólida y tu explicación me ha resultado muy útil) y gracias fermin por la información sobre el próximo tomo del Treatise a ser publicado. Mario Bunge vendrá para Argentina en setiembre? ¿Alguién sabe si dará alguna conferencia?

  395. Nastia Says:

    Ernesto:

    Este año se va a celebrar el III Congreso Iberoamericano de Filosofía de la Ciencia y la Tecnología, que se realizará en Buenos Aires (Argentina) entre el 6 y el 9 de septiembre. Según entiendo, Bunge será el presidente honorífico del evento; por lo tanto, se espera que esté en Buenos Aires en septiembre. Podrás encontrar mayor información en el siguiente enlace:

    http://cifcyt.wordpress.com/

    Saludes desde Colombia…

  396. Fermín Huerta Says:

    Amigos:
    Os comunico que hace unos 4 meses que he puesto en marcha mi propio blog, que podéis encontrar en este enlace:
    http://ferminhuerta.blogspot.com/
    Y también en el enlace de mi nombre.
    En el mismo se puede encontrar en relación con Mario Bunge dos artículos escritos por mi y que también están en esta página del GRUPOBUNGE, se trata de la Bibliografía de Mario Bunge y del artículo Breve encuentro con Mario Bunge.
    Un saludo.

  397. Orlando Says:

    Hola

    Para el administrador del sitio:

    [a] Creo que los mensajes que de manera inequívoca solamente buscan molestar deberían ser eliminados, completando esta acción con el baneo del autor, baneando también la IP.

    Supongo que en el panel de la administración figura esta opción.

    [b] Entre los plugins para wordpress figura uno que agrega un botón de previsualización. Las ventajas son evidentes.

    Gracias, y saludos

  398. Gustavo Says:

    epistemologo-oncologo:

    La matemática que necesitas es fundamentalmente álgebra abstracta y lógica matemática o simbólica.

    Esto incluye una teoría básica de conjuntos:
    -relaciones de orden
    -clases de equivalencia
    -conjuntos de partes
    -relaciones y funciones

    -álgebra booleana (que que tiene la misma
    forma que la lógica matemática)

    y las estructuras algebraicas:

    -monoides o semigrupos
    -grupos
    -anillos
    -enrejados (creo que esa es la traducción que se usa para «lattices»)

    Necesitas conocer de qué tratan estas estructuras, no ser tampoco un experto en ellas.

  399. Omar Says:

    Parace que Bunge es casi un dios para ustedes.
    Para mi es un gran investigador y crítico, que se ha sobrepuesto a los prejuicios de su época. Lo que he aprendido de él como de otros grandes pensadores, es a no dejerme llavar por los paradigmas y proponer e investigar tanto como mi imaginación me lo permita. La vida es muy corta para criticar o solo seguir los pasos de alguien que tiene el valor de defender sus ideas.
    Debemos de ser propositivos y confiar en nuestra capacidad de crear.
    El hombre está muy mal y no es culpa de la ciencia que él mismo inventó. Simplemente, no hemos entendido el valor de ser y nos hemos perdido en una borágine de tarugadas, que no somos capaces de manejar.
    No es arrogancia, solo soy un científico sistémico con un gran dolor hermenéutico en el área dialógica.
    En esta página hay personas interesantes, felicidades por pensar, pero en lugar de usar el nombre de Bunge, les propongo desarrollar una asociación de investigadores y libres pensadores para el desarrollo humano. Algo que hace mucha falta en el mundo.
    Mucha suerte.
    Su cuate Omar.

  400. Omar Says: